Publicado originalmente en: www.boliviaweb.com // Foto: Pedro Telmo, autor del tema: “Yo quiero un mar”.
El Gobierno de los Estados Unidos observó con mucho interés
los eventos políticos y diplomáticos que se sucedían en las colonias
hispanoamericanas que buscaban la independencia de España y encomendó a su
Armada estudiar e informar periódicamente sobre la situación, asimismo proteger
los intereses de sus conciudadanos y garantizar el libre comercio en la
región. Para cumplir este mandato la Marina dispuso la organización del
"Escuadrón del Pacífico" que se hizo cargo de navegar y vigilar las
costas desde Guayaquil hasta Valparaíso entre 1817 y 1825.(1)
La Armada de los Estados Unidos, posteriormente a las
declaraciones de independencia de estos países, continuó enviando con
diferentes motivos sus naves a las costas sudamericanas. Mientras algunos
oficiales de la marina cumplieron programas de investigación sobre las
características de las costas, bahías y puertos de las nuevas naciones que se
erigían en el sur del hemisferio, otros oficiales se dedicaron a explorar y
estudiar las condiciones de navegabilidad de la enorme red de los ríos
interiores que formaban parte de las grandes Cuencas del Plata, Amazonas y
Orinoco. Los resultados de estas actividades, fueron presentados por la Armada,
a través del Presidente al Congreso Americano, en vista de que fueron
sufragadas mediante fondos federales. el Senado y la Cámara de Representantes,
apoyaban estas actividades y autorizaban el uso de fondos federales, en el
entendido que eran contribuciones importantes para el desarrollo del libre
comercio y la libre navegación, principios que guiaban el orden económico de la
nación americana.
Los diarios de los oficiales y suboficiales de la Marina de
Guerra norteamericana atestiguan el acceso soberano e indiscutible al Océano
Pacífico que Bolivia tenía. Así por ejemplo el oficial Stephan C. Rowan, que en
1825 visitó Bolivia, menciona en su diario que: "Este país es tan remoto
para los Estados Unidos como el Tibet, excepto por las visitas ocasionales de
buques de la Armada al pequeño Puerto de Cobija, en la Costa desierta de dicho
país."(2)
Del conjunto de informes preparados por marinos americanos,
sobresalen especialmente tres, que se refieren directamente a la soberanía
marítima ejercida por Bolivia. ellos son, los informes del teniente
Ruschemberger (1834), de los tenientes Herndon y Gibbon (1853), y del teniente
J.M. Gillis (1855). A continuación hacemos referencia a ellos.
INFORME DEL TENIENTE RUSCHEMBERGER
El teniente Ruschemberger efectuó un largo recorrido entre
1831 y 1834 por varios de los países del continente, entre ellos Brasil, Chile,
Bolivia y el Perú, países mencionados en el orden cronológico de los viajes
efectuados por el autor. en su informe, Ruschemberger presenta una parte bajo
el título de "Noticias sobre Bolivia" y en el mismo organiza el
material en dos capítulos. el primero está dedicado a detallar sus impresiones
sobre el Litoral boliviano y describe las características de Cobija y sus zonas
aledañas; en el segundo capítulo, presenta una breve reseña de los hechos
histórico-políticos de Bolivia, desde la Independencia hasta 1831. Finaliza
este su informe, con una mención a la hoja de coca, cultivada en este país y de
la que, entre otras cosas, dice que cumple un importante papel en la vida
cotidiana de la mayoría de la población.
Pero dejemos al Teniente Ruschemberger hablarnos del Litoral
boliviano una vez que zarpó de Coquimbo, Chile, el 5 de septiembre de 1832 a
bordo de buque U.S. Falmouth:
"....alcanzamos la bahía de Mejillones al anochecer del
día 9 de septiembre. Esta es una bella, extensa y profunda bahía,....El poblado
más cercano es el puerto de Cobija, situado más de medio grado al norte. La
bahía se abre hacia el norte, encontrándose rodeada por una costa alta... No
existen briznas de hierba, ni siquiera se pueden encontrar cactos. Tampoco se
encuentra ni una gota de agua fresca en muchas leguas a la redonda.
Esta bahía ha sido estudiada frecuentemente con vistas a
establecer en ella, el puerto principal de Bolivia, pero la idea ha sido
siempre desechada, en consideración a la falta de agua. Existe un pequeño
arroyuelo más o menos a veinte leguas de aquí, es decir, desde donde se debería
acarrear el agua. En la actualidad solamente está habitada por una variedad de
aves marinas, pelicanos, gaviotas, corvejones y cóndores, y las únicas
visitantes asiduas que recibe son las ballenas. Ocasionalmente los barcos que
llegan demasiado tarde a esta latitud sur (grado 23), echan anclas aquí a fin
de evitar pasarse de largo a Cobija durante la noche. Y este fue nuestro caso.
En la mañana del día 10 el mar estaba calmo y salimos de
Mejillones; estuvimos frente a Cobija por toda la noche y recién anclamos a las
tres de la tarde del día 11. El Puerto de Cobija es difícil de encontrar para
los extraños. Alrededor de cinco millas hacia el sur, hay dos rocas blancas
bajas, las cuales son las únicas marcas en esta época del año, cuando el perfil
de las montañas de la costa se encubre totalmente por la niebla y nubes. Esto
obliga a que tan pronto un buque es avistado desde el fuerte, una bandera
blanca es enarbolada como una señal, la cual puede ser avistada desde el mar a
una distancia de diez o doce millas..."
Sobre Cobija dice el marino americano:
"La latitud de Cobija es de 22030' sur y este es único
puerto de la República de Bolivia, la que tiene una costa pequeña que se
extiende del 21030' sur hasta el 250 sur. La costa anterior, no tiene otro
sitio más conveniente que Cobija para establecer un puerto. Este puerto está
ubicado en el desierto de Atacama a 150 leguas de Chuquisaca, la capital
actual; a 300 leguas de La Paz, la antigua capital; y también a 150 leguas de
la ciudad de Potosí y a unas setenta leguas de áreas de cultivo. Se le declaró
puerto de Bolivia en 1827, pero por la falta de agua y provisiones así como la
interrupción del tráfico comercial por la guerra con el Perú, muy pocos barcos
fondearon antes de 1829. Desde entonces, la población ha aumentado a unos 600 a
700 habitantes, incluyendo aquellos mineros que explotan yacimientos en la
vecindad. Viendo las nuevas construcciones, podemos concluir muy favorablemente
sobre este progreso. aunque la declaración de Cobija como puerto mayor de
entrada a Bolivia es reciente, esta localidad fue muy utilizada por naves
francesas ya que desde el año 1700 y una importante relación comercial se dio
entre Potosí y Cobija. En esos tiempos la provisión de agua era abundante y de
mejor calidad. Con anterioridad a 1827 esta República recibía todas sus
importaciones desde el puerto de Arica, en el Perú, y las mercaderías seguían
una ruta que pasaba por la ciudad de Tacna.Se estima que por Cobija pasan
actualmente bienes importados con un valor superior a medio millón de dólares.
La carga, que venía en grandes empaques, luego de ser desembarcada, nuevamente
era empacada en pequeños y apropiados bultos para su traslado a Calama en
asnos, y desde allí van a lomo de mula hacia las localidades de destino en el
interior de Bolivia."
En otra parte de su informe Ruschemberger afirma:
"...El fondeadero de Cobija está formado por un nivel
de agua bajo y reducido, lleno de rocas ásperas y melladas. Sobre estas, se
alza la bandera de la Capitanía del Puerto y se encuentra un fuerte armado con
seis cañones largos. El ancladero, aunque seguro y a corta distancia de la
orilla no es bueno. En fuerte oleaje, los cables de muchos buques
frecuentemente se revientan o se rompen sus anclas. Hacia el norte, a unas seis
millas, está otro lugar rocoso, donde muchas naves cargan mineral de cobre de
una mina vecina. Este embarcadero es incómodo y es llamado Gatico. Cerca al
puerto de Cobija, se encuentra el pueblo, construido en las faldas de unas
colinas, o mejor dicho cerros, los cuales se levantan abruptamente hasta
alcanzar una altura que fluctúa entre tres y cuatro mil pies (unos mil
metros)... El desembarco se efectúa empujando la lancha sobre una franja de
algas marinas que crecen cerca a la orilla de la bahía y, siguiendo por un
canal angosto entre rocas bajas negras, se llegas a un dársena pequeña donde
los botes y lanchas son finalmente arrastrados sobre la arena de la
playa."
Refiriéndose al tipo de poblados el marino americano
prosigue:
"Pisando tierra firme, mi atención volcó a un pescador,
quien inflaba su balsa. Era un indio de contextura pequeña, algo viejo con
trenzas largas de un color negro y canoso, que parecían deslizarse de un
sombrero de paja, con ala angosta y que se notaba envejecido por el uso. El
llevaba una chaqueta corta y pantalones cortos de paño azul, y sus espaldas
cubiertas con los restos de un viejo poncho multicolor. Su cara y cuello
mostraban una piel cobriza obscura, y la contextura de su cuerpo era más
muscular que la que generalmente tienen otros bolivianos. Su nariz era chata,
pero no tanto como la que muestran los africanos y el ángulo de la cara
presentaba rasgos comunes con la de los blancos caucásicos o de raza europea.
Sus ojos muy pequeños, negros y muy separados entre sí; aunque él nos miraba de
soslayo y sus ojos parecían dirigirse el uno hacia el otro. Si se le añaden
pómulos salientes y una estatura regular, uno puede formarse la idea de un
boliviano, al menos de la apariencia general de los bolivianos que he
visto."
En otra parte este teniente hace una referencia a la
importancia de Calama como centro de abastecimiento en una región tan
inhóspita, y al respecto textualmente dice:
"La carne y el forraje para el ganado que se utiliza en
los centros mineros y otros poblados de esta región, se traen desde Calama, una
ciudad situada a unas cuarenta leguas al este de la costa. Y me han dicho que
entre Calama y la costa no se encuentra ni una vivienda, ni un árbol; tampoco
ni una mata ni arroyo alguno."
Resulta interesante mencionar la referencia que señala el
teniente Ruschemberger sobre Calama, ya que nos recuerda una cruel ironía que
el destino le deparó a Bolivia. En 1828, el vencedor de Ayacucho, José Antonio
de Sucre, renunció a la Presidencia de Bolivia, tanto para evitar un
enfrentamiento bélico con Perú como para eliminar las distancias políticas
entre bolivianos. (4) Sucre salió de Chuquisaca precisamente hacia Calama y
luego siguió a Cobija, donde se embarcó rumbo al norte. Al partir, Sucre
dirigió su famoso testamento político a la nación boliviana, en una de cuyas
partes pedía a los bolivianos el conservar ante todos los peligros la
independencia e integridad territorial de la República; y este mandato sagrado
para los bolivianos, fue el legado que medio siglo más tarde, en la misma
Calama, fue cumplido por el atacameño Eduardo Avaroa. El teniente Ruschemberger
al referirse al vencedor de Ayacucho dice:
"El General Sucre renunció y se embarcó en Cobija,
hacia el Callao, donde arribó el 13 de diciembre, pero no se le permitió allí
desembarcar, las heridas recibidas en Chuquisaca fueron atendidas por los
médicos navales a bordo de la fragata americana Brandwine."(5)
En la sección sobre el Perú, el teniente Ruschemberger
describe su arribo al puerto de Arica el 19 de septiembre de 1832 y la visita a
la región que incluyó los valles de Tacna y Azapa. Luego de relatar sus
impresiones sobre la calidad del fondeadero del puerto y de las características
de la villa de Arica, el marino americano se refiere a la relación de este
puerto con Bolivia, de la siguiente manera:
"Con anterioridad al nacimiento de la República de
Bolivia, todo el comercio con aquel país, conocido hasta ése entonces como
Alto-Perú, pasaba a través de Arica; sin embargo, desde el establecimiento de
Cobija, el comercio por Arica ha disminuido en la misma proporción que aumenta
en el otro puerto. La prosperidad de Arica depende mucho de este intercambio,
el mismo que se ha perdido por las medidas políticas adoptadas por el Perú. Los
productos que son destinados al mercado boliviano, están gravados, de acuerdo a
su base, con los derechos aduaneros de tránsito de 5, 10 y 15 por ciento; pero
como estos productos pueden ahora ser internados directamente por Cobija, con
los mismos gravámenes e inclusive con tasas inferiores, Arica está
arruinada...y como la población del valle es muy pequeña para crear una demanda
suficientemente grande que permita mantener importadores al por mayor, en
consecuencia, muy pocas embarcaciones arriban ahora a este puerto."(6)
LA MISION DE LOS TENIENTES HERNDON Y GIBBON
El teniente Herndon llegó a Valparaíso en agosto de 1850 a
bordo de la fragata Vandalia, en busca del ex-presidente de Bolivia, General
José Ballivián, radicado entonces en esa ciudad chilena, para efectuar
consultas sobre una misión naval de exploración a los ríos de la cuenca
amazónica. El ex-presidente boliviano le dio amplia cooperación y lo alentó a
llevar adelante la exploración de los ríos cabeceras del Amazonas. El teniente
Lewis Herndon procedió entonces a explorar las cabeceras de los ríos ubicados
en la Amazonía peruana y dio instrucciones al teniente Lardner Gibbon a
explorar el área de los ríos Madera y Mamoré, ubicados en territorio
boliviano.(7) El teniente Gibbon al llevar adelante su trabajo, levantó un mapa
de Bolivia, el que muestra el sistema navegable de los ríos bolivianos de la
cuenca amazónica asó como el litoral marítimo de Bolivia. Este mapa se presentó
al Congreso de los Estados Unidos en 1845, como anexo al informe de esta
exploración y muestra claramente la costa de Atacama, bajo la soberanía
indiscutible de Bolivia.(8)
LA EXPEDICION ASTRONOMICA DE LA MARINA AL HEMISFERIO SUR
El teniente Gillis con un grupo de oficiales y técnicos de
la Armada estadounidense, visitó entre 1849 y 1852 la costa del Pacífico entre
Panamá y Chile, y en este último dedicó la mayor parte de su investigación. Es
importante señalar que los marinos americanos, al estudiar y describir Chile,
también se refieren a Bolivia y el área de su litoral.(9)
Dice el teniente Gillis:
"En alguna parte se ha dicho que Chile dice llegar al
paralelo 24 de latitud sur. En las instrucciones del Capitán FitzRoy, de la
Armada Real Británica, a uno de sus oficiales que partía en servicio, él le
dijo "Recuérdese que el Paposo es el extremo norte del lugar inhabitado
sobre el cual el Gobierno de Chile tiene autoridad y por observaciones del
mencionado oficial, el Paposo fue ubicado en los 2502'30" de la latitud
sur". escritores y geógrafos de la región hablando de las fronteras,
dicen: "Por el norte, en el desierto de Atacama, una amplia región con una
anchura de varios grados, de modo que el límite donde Bolivia empieza y Chile
termina, todavía tiene que ser decidido."(10)
El teniente Gillis levantó un mapa, donde se señala la
posible frontera de Chile y Bolivia, y en ese trabajo, el marino americano dice
que se basó en gran parte en los trabajos y mapas que le facilitó el explorador
chileno Don Bartolomé Navarrete.Los hermanos Bartolomé y Constatín Navarrete,
exploraron extensamente la provincia boliviana de Atacama por instrucciones del
Presidente Bulnes, y los resultados de sus trabajos en el territorio boliviano,
así como en las regiones de Copiapó y Coquimbo, sirvieron de base para trabajos
cartográficos de otros grupos, entre ellos los de Gay y Pissis.
El teniente Gillis al hablar de la provincia chilena de
Atacama, dice: "Esta provincia se independizó de Coquimbo en 1842,
comprende Copiapó, capital de la provincia, Vallenor, Freirina y otras
secciones", y luego al relatar los resultados de entrevistas con las autoridades
chilenas en Copiapó dice:
"Se espera que el comercio con Salta y Tucumán, el cual
se lleva actualmente a través de Cobija, en Bolivia, puede ser transferido a
Caldera, el puerto de Copiapó, con lo cual el volumen de comercio del norte de
Chile con aquellas provincias argentinas se incremente."(11)
El director de la expedición astronómica, hace referencia,
en su diario de viaje, a su llegada al territorio boliviano a bordo del vapor
Nueva Granada de la siguiente manera:
"21 octubre 1849. Un poco antes de las 10 de la mañana
anclamos en la bahía de Cobija el único puerto en posesión de Bolivia, su
latitud es 22034' sur. El pueblo se extiende caso por media milla a lo largo de
la playa y a los pies de unas colinas muy elevadas. Las paredes de algunas casas
son de piedra y en otras de tablones de madera. Y este pueblo, tiene la mejor
apariencia y es el más limpio de todos los visitados en la costa. Viendo desde
el mar, Arica por su morro y el contraste de sus casas blancas con el verdor de
sus valles, es muy pintoresca. Sin embargo, una vez que uno desembarca, la
superioridad en limpieza y orden corresponde a la ciudad boliviana (Cobija) sin
lugar a dudas. Como no existe rompeolas ni muelle, toda la carga es
transportada por encima de las olas, por "cargadores" quienes las
llevan sobre sus espaldas. Algunos de estos esforzados cargadores muestran
mucha fuerza y destreza en trasladar la carga a tierra.
Cobija solo tiene una calle, una aduana una iglesia. Está
poblada por 1.500 habitantes y para su protección tiene una pequeña
fortificación con cinco cañones emplazados. El poblado termina en unos
promontorios rocosos sobre la playa sur de la bahía. Hay una compañía militar
acuartelada en una barracas rústicas en el otro extremo del pueblo. Cuarenta
oficiales estaban en servicio, y se veía más hombres vistiendo uniforme militar
que civiles."
Luego sobre la situación especial de Cobija y la necesidad
boliviana de mantenerla como puerto frente a la tradicional influencia de Arica
afirma:
"Es esencial para el Gobierno de Bolivia tener u puerto
de entrada, a través de cual puedan exportar plata, estaño, cobre y algodón,
cuando los puertos de Iquique y Arica están clausurados. Se han hecho esfuerzos
para atraer mayor comercio hacia Cobija, declarándola puerto libre, pero las
dificultades que surgen por las enormes distancias entre Cobija y los centros
poblados de Bolivia, hacen difícil para Cobija el competir con las rutas de
Tacna y Tarapacá. A pesar de lo descrito, las exportaciones del año anterior
(1848) por Cobija, llegaron a cerca del millón y medio de dólares y los
ingresos percibidos por derechos aduaneros alcanzaron a 120.000 dólares
americanos."
Y sobre las dificultades geográficas de esta región se
refiere en forma parecida a la anteriormente descrita muchos años antes por el
teniente Ruschemberger, Gillis dice:
"El agua es tan pero tan escasa así como la falta de
hierba, que las mulas de carga no comen ni beben en sus viajes desde que salen
de Calama hasta que regresan a esta última localidad..." En otra parte
señala: "---el ganado vacuno que viene de las pampas de Argentina, se lo
mantiene pastando, hasta que se le necesita en las cercanías de Calama,
localidad situada a unas cuarenta leguas de Cobija..."(12)
Las interesantes descripciones de Ruschemberger así como los
detallados mapas y reportes de Herndón, Gibbon y Gillis nos dan testimonios
valederos, no solo de las actividades de los marinos americanos, sino que
también señalan la indisputable soberanía que Bolivia ejercía en su litoral
entre los años 1831 y 1854 así como el consenso internacional de que ésta
región le pertenecía por derecho.
NOTAS
1 El historiados norteamericano E.B. Bringsley, dedicó su
disertación doctoral a las actividades del Escuadrón del Pacífico:The United
States Navy and the Independence of Latin America: The Pacific Squadron",
1817-1825. University of North
Carolina, 1965.
2. Journal
of Midshipman Stephen C Rowab in a cruise to Chile, Peru an Tahiti, 1825-1829,
National Archives, Departament of Navy, USA.
3. William
S.W. Ruschemberger: "Three years in the Pacific, containing notices of
Brazil, Chile, Bolivia, Perú, etc. in 1831, 1832, 1833, 1834, Carey, Lea and
Blanchard (Philadelphia) 1834, pp.164-174.
4. Al respecto también ver de José Manuel Loza:
"Memoria Biográfica del Gran Mariscal de Ayacucho", La Paz 1854,
página 134.
5. Se refiere a la herida en el brazo derecho, recibida en
Chuquisaca el 18 de abril de 1828, al sofocar el amotinamiento de los
"Granaderos de Colombia", unidad militar de la Gran Colombia, en ese
entonces con Guarnición en Chuquisaca Bolivia.
6. W. Ruschemberger, op.cit.capítulo XVII. pág.342.
7. "Exploration of the Valley of the Amazon made under
Direction of the Navy Department", by W.M. Herndon and Lardner Gibbon.
Executive Document No.26,32nd. Congress,2nd. Session. U.S. Senate, Washington D.C.
Vol.I,1853:Vol.II,1854.
8. El Ministro Americano en Lima, John Randolph Clay, informó
al Secretario de Estado sobre esta Misión. El teniente Gibbon además cooperó al
Gobierno de Bolivia, en la preparación de la Ley de Libre Navegación Interior,
la primera en su género en el continente sudamericano. Ver la correspondencia
diplomática enviada por el Ministro J.R. Clay al Departamento de Estado
1852-1853.
9. U.S. Astronomical Expedition to the Southern Hemisphere
during 1849-'50-52.Lieut. J.M. Gillis, Superintendent. Executive Document No
121, 33rd.Congress,1st Session.House of Representatives. Washington DC. 1855.
10. U.S. Astronomical Expedition, op.cit.,pág.44.
11. U.S. Astronomical Expedition, op.cit.,pág.45.
12. Las citas siguientes figuran en U.S. Astronomical
Expedition, op.cit.,págs 447-448.
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