Por: Oskar Cordova.
Fue un maestro de la estrategia militar que contribuyó como
docente en la formación de oficiales y jefes del Ejército boliviano en la
antigua Escuela Superior de Guerra, que hoy se llama de Comando y Estado Mayor.
Un honor para el país, que duró de 1943 a 1957, en que retornó a España para
ser juzgado por rebelión militar, condenado e indultado bajo el régimen de
Franco. Sus méritos militares eran innegables: siendo profesor de la Academia
de Infantería de Toledo, había fundado y dirigido la Colección Bibliográfica
Militar, que logró editar más de 180 títulos en el período 1928-1936. Estalló
la Guerra Civil, fue designado Jefe de Estado Mayor y dirigió la defensa
republicana de Madrid en las batallas del Jarama, Qiadalajara, Brúñete,
Belchite, Teruel y el Ebro. Fue ascendido a general en octubre de 1937 y tomó a
su cargo la Jefatura del Estado Mayor Central.
Con el triunfo de Francisco
Franco en 1939 salió al exilio a Argentina, donde publicó varios libros y actuó
como cronista de la IIa Guerra Mundial. El gobierno del General Enrique
Peñaranda lo contrató en 1943 como profesor de Escuela Superior de Guerra. De
retorno a su país, Bolivia le reconoció honores y pensión de general retirado.
Sobre su vida en Cochabamba, donde vivió y fundó familia, dejó un libro de
memorias y observaciones del paisaje y del hombre bolivianos. Nació en Font de
la Figuera y murió en Madrid. Escribió acerca de él Fernando Vaca Toledo: Los
papeles del general Vicente Ib jo, el irasierrado de Cochabamba, 1999.
(Extractado de 200 Personajes Cochabambinos - R. Rocha M.)
No hay comentarios:
Publicar un comentario