Por: Alvaro Luksic / Publicado en el periódico El País, el 8
de agosto de 2012.
La historia nos abre sus puertas y sus más recónditos
secretos para que la población afiance sus conocimientos y se empape del pasado
como si fuese un presente mediato. Bajo el relato del historiador tarijeño
Elías Vacaflor Dorakis y de Roberto Ávila, ex presidente del Concejo y
conocedor de la historia de nuestra tierra, rescatamos un segmento del momento
en que Tarija decidió pertenecer a Bolivia.
En 1807 de acuerdo a cédula del diecisiete de febrero, una
orden del Virrey de Lima indica que Tarija pasaba a depender del obispado de
Salta tanto en la parte eclesiástica como en su administración, en ese entonces
los tarijeños realizaron un cabildo abierto donde se determinó que Tarija
estaba capacitada para administrarse por su cuenta, sin pertenecer a Potosí ni
a Salta y se mandó la comunicación hacia el virreinato de La Plata y a Charcas.
Lamentablemente empezó la Guerra de la Independencia en una
fecha muy próxima; el resultado del cabildo de Tarija, si bien es recibido en
Buenos Aires y en Sucre, quedó sin respuesta ante la decisión de Tarija de
gobernarse por sí misma. Los historiadores indican que Tarija es el primer
pueblo de América que tomó una decisión de ese tipo y esto habría sucedido
mucho antes aún del primer grito libertario de Sucre.
Comenzó la Guerra de la Independencia en 1809, con Sucre, La
Paz y luego Buenos Aires, pero Tarija nunca fue dirigida por alguna autoridad
argentina, era una republiqueta que tenía sus propios caudillos como José
Eustaquio Méndez, cuentan los historiadores que de la Argentina vino Francisco
de Uriondo, y fueron éstos parte de los que dirigieron la Guerra de la
Independencia hasta 1917, fecha en la que se suscitó la Batalla de La Tablada.
“Dicha batalla no fue el final de la guerra para Tarija pero
si fue la batalla más importante de los tarijeños que se llevó a cabo con la
ayuda de un ejército auxiliar argentino justamente el 14 y 15 de abril de
1817”, revela Ávila.
Según Elías Vacaflor Dorakis el congreso argentino, el 30 de
noviembre, sancionó la ley mediante la cual se declaraba a Tarija provincia
Argentina y al día siguiente el primero de diciembre el presidente Rivadavia la
promulgó.
“Entonces aparece Bolívar y Sucre, en la batalla de Junín y
Ayacucho y empiezan a organizar la nueva república que era el Alto Perú, se
emite una primera convocatoria de Sucre en 1824 que era para las primeras
provincias de Bolivia, entre las que estaban La Paz, Oruro, Potosí, Cochabamba
y Santa Cruz, a ellos se los convoca para una Asamblea Constituyente y el
Mariscal de Ayacucho les brinda unas reglas”, cuenta Ávila El diecinueve de
noviembre de 1826 fue promulgada la primera Constitución de Bolivia, donde se
reconoce a Tarija como provincia y se designa a dos diputados en la
constitución promulgada, sin embargo lo paradójico fue tras que el 9 diciembre
Tarija juró a la constitución política boliviana, el 24 de diciembre de 1826 el
congreso argentino aprobó también en su constitución reconocer a Tarija como
provincia argentina. “Es decir Tarija estuvo en dos constituciones políticas
del Estado. En la boliviana aprobada el 19 de noviembre y en la constitución
argentina aprobada el 24 de diciembre de 1826”, explica Vacaflor.
Luego de esto los tarijeños se reunieron para discutir si
pertenecían a Salta o al Alto Perú. En la asamblea del seis de agosto realizada
en Sucre no participó Tarija pese a que tenía elegidos a los dos diputados pero
también tenía los diputados elegidos para ir a Salta. Existía una gran
disyuntiva hasta que los tarijeños también a través de un cabildo abierto
decidieron pertenecer al Alto Perú y fue el mismo Mariscal de Ayacucho en 1826
quien recibió a los diputados tarijeños y de esta manera quedó lejos de toda
discusión a qué país pertenecía Tarija.
Hay un hombre muy importante que, según nuestros relatores,
se cree ha influido y volcado la balanza para convencer a los tarijeños de
pertenecer al Alto Perú, se trata de don Francisco Burdett O’Connor, quien fue
llamado el tercer hombre del ejército libertador de Bolívar, el mismo es
mandado a Tarija a poner orden porque habían bandos que querían pertenecer al
lado argentino y otros al lado boliviano. De esta manera Burdett habría venido
desde Colombia libertando varios países y fue enviado como una especie de
interventor a Tarija.
En 1825 también estas personas que querían pertenecer al
Virreinato de La Plata eligieron una representación para que pudieran ir al
Parlamento de Salta pero también había intereses económicos porque el Alto Perú
era rico en minería, esos factores influyeron y triunfó el criterio de
pertenecer al Alto Perú.
En 1826 después de un cabildo abierto ya existe el
pronunciamiento de que Tarija es una anexión a Bolivia, “han existido bastantes
negociaciones y a partir de entonces aceptan a los diputados tarijeños en la
Asamblea de Chuquisaca y hemos pertenecido a partir de ahí a la República
Bolívar que luego se llamó Bolivia”, dice Ávila.
Sin embargo, la Argentina no se conformó en la época
colonial y seguía diciendo que Tarija pertenecía a Salta, durante esta época se
decía que Tarija era parte del Alto Perú y la gente del Sur decía que
pertenecía a Salta dentro del Virreinato de la Plata cuya capital era Buenos
Aires. Con la acción de Sucre que emite un Decreto de Incorporación de nuestros
legisladores al Alto Perú, se elimina cualquier dualidad de pertenencia.
En años posteriores, señala Ávila, que dentro del gobierno
de los pueblos del sur declararon incluso la guerra contra Bolivia y hubo
algunas batallas como las de Bedoya y Montenegro donde pelearon ejércitos
tarijeños contra la Argentina, saliendo victoriosos los tarijeños entre
quienres participaron Francisco Burdett O’Connor, Otto Felipe Braw, José
Eustaquio Méndez y Bernardo Trigo, quien era el gobernador de Tarija. A partir
de ahí queda consolidada la permanencia de Tarija hacia la república Bolívar.
Desde la época colonial hubo la decisión de anexar a Tarija
bajo la parte eclesiástica y administrativa hacia el estado de Salta pero
muchos tarijeños no aceptaban. “Existe una ley en la Argentina que es la 02 de
los pueblos de Sur, de la República Argentina, donde se crea la Provincia de
Tarija, pero luego de la incorporación se aclara la pertenencia y desde
entonces Tarija fue leal y muy fiel a nuestra patria”, investigó Ávila.
Vacaflor indica que pasaron seis años más hasta 1831 cuando
a través de un proyecto de ley presentado por los diputados tarijeños, Ibáñez y
José María Aguirre, se plantea la pertenencia de Tarija a la república; “este
proyecto fue discutido y el 24 de septiembre de 1831 la provincia de Tarija por
Ley del General Andrés de Santa Cruz, es reconocida”.
Sin embargo, aclara Vacaflor que en 1834 Tarija figura en la
constitución política del Estado como provincia, a pesar de ser creada como
departamento; pasaron cinco años más y en 1839 recién en la reforma de octubre
Tarija es reconocida como departamento de la república de Bolivia.
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