Por: Oscar Córdova Ortega - Lic. en Comunicación Social,
Especialista en Comunicación Estratégica, Periodista Investigador. / Este
artículo fue publicado en el periódico La Patria el 29 de septiembre de 2016.
DE VILLA MONTES A ORURO
¿Lloran las madres?... Sí… lloran ante el triste desfile de
seres humanos, que ahora parecen espectros sin rumbo, caminando por las calles
de la ciudad de La Paz. La pena invade a la muchedumbre, que de la curiosidad e
insultos a los paraguayos, pasó a la misericordia y la compasión…
Transcurre mayo de 1934, y los bolivianos vibran con
emoción, pues se sabe de una victoria en una batalla. Se informa a través de
los periódicos, que en la batalla de Cañada Strongest fueron capturados unos
1.500 militares paraguayos entre oficiales, suboficiales y soldados. Ahora esos
paraguayos, son cautivos del ejército boliviano.
DE VILLA MONTES A ORURO
Según el historiador Maurice Cazorla, los prisioneros
paraguayos capturados en Cañada Strongest, en su camino hacia la ciudad de La
Paz, estuvieron en la ciudad de Oruro, alojados en el cuartel
"Modelo" actualmente Regimiento Camacho. Muchos de ellos fueron
empleados en trabajos de apertura de caminos y otros fueron trasladados a las
minas por la escasez de mano de obra. Cazorla manifiesta que se tiene alguna
información, que algunos contingentes de prisioneros se quedaron en la ciudad
dedicados a obras públicas.
DE ORURO A VIACHA LA PRIMERA IMPRESIÓN DE LOS
PRISIONEROS
De Oruro fueron transportados en vagones del ferrocarril
hacia la localidad de Viacha. Queremos rescatar las impresiones de un
corresponsal del periódico El Diario: "Se nos recibe amablemente,
traspuesto el umbral se ofrece a nuestra vista una abigarrada multitud de
soldados paraguayos. Muchos llevan las frazadas envueltas al cuerpo, parte de
la dotación del ejército boliviano, la ropa de campaña con que han caído
prisioneros está en buen estado… Una buena parte de estos soldados prisioneros,
carecen en absoluto de ropa interior, de tal manera que llevan el uniforme
sobre la carne…".
Una enorme multitud de ciento veinte mil almas abrió calles
en un recorrido de treinta cuadras…
Así titulaba en sus páginas principales una edición del
diario La Razón, de junio de 1934, refiriéndose a la llegada de los prisioneros
paraguayos a la ciudad de La Paz.
Según investigaciones, fueron reunidos los prisioneros que
permanecían en el pueblo de Quime y los capturados en Cañada Strongest, eran
más de 1.700 cautivos. Luego de ser desembarcados de los vagones en la Estación
Central de La Paz, se dispuso el desfile.
Transcribimos parte de la crónica periodística, relatada por
el corresponsal de La Razón: Comienza el desfile… Un doloroso recuerdo
"A las 14.15 comenzó el desembarque de los soldados
dentro del mayor orden y silencio, iniciándose minutos más tarde el desfile de
los prisioneros, encabezándolo un pelotón de carabineros, un grupo de jefes y
oficiales cautivos, entre los cuales se hallaba el capitán Joel Estigarribia,
los tenientes Ortigoza y Russo Padín. La Avenida Tarapacá, calle Comercio,
Plaza Pérez Velasco y Murillo, calles Ayacucho, Mercado, Loayza, Avenida 16 de
julio, los edificios públicos, estaban repletos de gente".
"Y aquí viene lo amargo de la jornada. Aparecen las
secciones de hombres que parecen, pálidos, como los jefes y oficiales.
Chorreados, desmirriados; muchísimos vienen abrigados con ponchos de lana y
frazadas del ejército boliviano, que han recibido de caridad".
"En todo el trayecto se oyen voces de compasión y
curiosidad; pero invade la tristeza, están desnutridos, famélicos y
esqueléticos, El desfile ha sido a lo largo de callejones humanos como si las
gentes hubieren querido proteger a los paraguayos. Después, paso a paso, hasta
el colegio militar, hasta el final de la avenida Arce…" escribe el
periodista de La Razón.
DESDE EL OTRO LADO
"¡Pilas cobardes! ¡Patapilas! ¡Gallinas argentinas!...
Tales los insultos se endilgaban a gritos a los soldados, y también a los
oficiales capturados…Nos desnudaron; camisas, pantalones y zapatones que eran
minuciosamente examinados so pretexto de que éramos traicioneros y cobardes y
que no había que descuidarse, porque podríamos tener granadas de mano o
cuchillos". Parte de uno de los párrafos del libro paraguayo, 50 años
después, Recuerdos de la Guerra del Chaco.
LOS OFICIALES PARAGUAYOS VIENEN EN TRIMOTORES
Según relata el Tte. 2° Eulogio Recalde (paraguayo), señala
que desde el Fortín Ballivián, fueron conducidos por vía aérea, en el trimotor
Chorolque hasta Villa Montes. En este viaje fueron transportados los restos del
Mayor boliviano, Desiderio Rocha, fallecido en combate. El día 26 de mayo de
1934, otra vez por vía aérea hicieron el viaje en el trimotor Bolívar, hasta la
ciudad de Tarija. De ésta ciudad a Villazón, en camiones, y de ahí a Oruro por
vía férrea donde permanecieron una semana.
Aquí, es necesario realizar una analogía del trato que
recibieron los prisioneros bolivianos y paraguayos.
El soldado Espinoza Mier relata…"La primera acción de
los oficiales paraguayos contra nosotros después de que caímos prisioneros fue
el asesinato por apuñalamiento de nuestro camarada para apoderarse de sus
billetes de 20 bolivianos"... Estos datos y muchos más, fueron escritos en
el libro, Tendido Suelo, Tapa Cielo; Memorias de un Prisionero de la Guerra.
El soldado Raúl Ibargüen relata, "En Isla Poí
encontramos otros prisioneros que dormían bajo pieles de res, cuando nos
invitaron a que hiciéramos otro tanto, sentimos que estas pieles estaban
frescas y despedían un olor insoportable, sin embargo era preferible cubrirse
con las pieles para evitar los mosquitos y el frío. Todos se quejaban de la
miseria en que vivían debido al salvajismo del enemigo". Párrafo de su
libro Frente, Prisión, Evasión.
Los prisioneros paraguayos, no tuvieron ese tipo de
sufrimientos.
Y… falta aún más
Hasta ahora se ha evidenciado que no existe literatura
histórica, que haga referencia a la vivencia de los prisioneros paraguayos en
Bolivia. Solamente un libro escrito por un oficial paraguayo, y algunos otros
párrafos dispersos en varios libros guaraníes y bolivianos, pero que no son
específicos sobre esta temática. En nuestra crónica, solo abordamos algunos
pasajes respecto a los prisioneros paraguayos. Nos enfrascamos en rebuscar y
compartir con nuestros lectores, qué pasó con los prisioneros pilas, después de
Cañada Strongest. Sin embargo queda mucho por escribir.
No hay comentarios:
Publicar un comentario