ISMAEL MONTES EL HOMBRE, PUBLICO E ÍNTIMO


Por: Alejandra Pau. // Foto: I. Montes.
Cuentan sus bisnietos que mientras el militar y expresidente Ismael Montes Gamboa realizaba un recorrido por una de las zonas de conflicto durante la Guerra del Chaco, su hijo Eduardo coincidió con él en un campamento y le envió un mensaje para almorzar juntos. A lo que el estratega respondió “esta es una mesa para comandantes y generales. Él (Eduardo) es un soldado, no pertenece a esta mesa”.
Montes es conocido como un hombre controvertido, un héroe de tres guerras y cuestionado hasta hoy por ser el presidente que firmó el Tratado de Paz de 1904 suscrito con Chile, que significó la pérdida del Litoral boliviano. Montes fue una figura de muchos matices y tuvo una nutrida y controvertida vida.
Sentados en uno de los ambientes de la Casa Montes, inmueble que fue el hogar de su bisabuelo y que hoy alberga al Archivo de La Paz y la parte administrativa de algunas carreras de la UMSA, tres bisnietos de Ismael Montes revisan varias fotografías que yacen sobre una mesa. Éstas muestran algo de su historia familiar, parte de ella se desarrolló entre esas paredes más que centenarias.
“Hemos visto que es necesario contar nuestra parte de la historia. Para nosotros es importante enfocarnos en la parte humana para contar cómo fue el hombre, cómo era con su familia, qué mensaje dejó a sus 11 hijos y qué nos llega hasta ahora a los bisnietos”, destaca su bisnieto, Ismael Montes.
La estructura de la biografía se divide de momento en tres facetas, Montes como hombre, patriota y político. Para lograrlo, han decidido convocar a historiadores, investigadores y tesistas que hayan escrito sobre el líder del Partido Liberal boliviano o deseen hacerlo a futuro.

EL HOMBRE PÚBLICO

Ismael Montes Gamboa (1861-1933) nació en Corocoro, departamento de La Paz. Biógrafos han escrito sobre él que con 18 años combatió en la Batalla del Alto de la Alianza, durante la Guerra del Pacífico contra Chile (1879 y 1883). Se dice que su oratoria y liderazgo lo destacaron desde entonces.
Fue militar, abogado, diplomático y político. Participó en la Guerra del Acre con Brasil (1899-1903) y estuvo presente en la Guerra del Chaco contra Paraguay (1932-1935). Fue además presidente durante dos periodos, de 1904 a 1909 y de 1913 a 1917.

MONTES ÍNTIMO

En las fotografías que guardan los bisnietos se observa a su esposa Betshabé y Montes junto a sus hijos varones, al expresidente sentado detrás de más de un escritorio, en el Palacio de Gobierno, en la Casa Montes y quizá también durante su faceta diplomática.
La generación más joven de la familia describe al militar como un hombre que inculcaba disciplina y rectitud a sus hijos, 11 vástagos que tuvo junto a su esposa, que al mismo tiempo era su prima. Según se sabe, para que la pareja pueda casarse hubo que pedir permiso al mismísimo Vaticano.
“Tenemos mucho material, entre ellos cartas que les envía a sus hijos que reflejan la importancia que le daba a la educación (...). Hay una carta escrita para una de sus hijas (Elena) en la que le explicaba que contraer nupcias no era la única alternativa para su vida”, cuenta Verónica Montes.
“Casarse no es una obligación, aunque el matrimonio constituye un noble estado social. De consiguiente, debe uno casarse bien, o no casarse, si se ha de hacer mal”, se lee en parte de la misiva que Montes envió a su hija Elena.
Sus bisnietos recuerdan que su formación militar primó muchas veces en su forma de relacionarse con su familia; un claro ejemplo fue cuando se negó a recibir en la mesa a Eduardo, el menor de sus hijos, ya que estaba reservada para militares de mayor rango y su vástago era un soldado.
Carlos Montes recuerda que su bisabuelo incitaba a sus hijos hombres a trabajar y generar sus propios recursos para sobrevivir y que así no estén pendientes de ninguna herencia.
Sus familiares reconocen también que si bien tenía la impronta de un hombre frío en lo político, en su vida personal era cálido, generoso y muy devoto y protocolar respecto a la hora de tomar el té.
Durante su primer mandato, Montes firmó el tan cuestionado Tratado de Paz con Chile, con el que Bolivia cede el Litoral a cambio de libre tránsito por puertos chilenos, la construcción del ferrocarril Arica-La Paz, entre otras condiciones, además del pago de 300 mil libras esterlinas.
“Por obvias razones, es difícil entender a este tratado como un buen negocio para Bolivia y es que estamos seguros de que ningún boliviano habría firmado el mismo, gozoso de haber alcanzado un gran beneficio para su nación”, dice Ismael Montes y añade que su bisabuelo no tuvo otra alternativa que firmarlo.
Según explican los bisnietos, en ese momento de la historia, Chile ya había recuperado fuerzas militares y se posicionaba como el país más próspero en América Latina. En cambio, Bolivia estaba en búsqueda de la estabilidad como nación libre y atravesaba un periodo de recuperación puesto que recientemente había padecido la Guerra Federal, además de la Guerra del Acre.
No obstante, varios autores e historiadores desaprobaron el tratado señalando que existían otras alternativas para acabar con el enfrentamiento bélico, sin necesidad de sacrificar un territorio que significó el enclaustramiento marítimo de Bolivia.
Uno de los momentos más importantes para los entrevistados respecto a la vida política de Montes fue su frase “piso y paso” que marcó el punto final a una exposición, que duró alrededor de cuatro horas, en las que el entonces presidente respondió a un pliego acusatorio ante el pleno del Parlamento el 5 de diciembre de 1917.
El pliego hizo referencia al controvertido contrato firmado con Speyer, el incremento de su patrimonio durante ambos mandatos, la adquisición de varias propiedades, entre otros.
Al finalizar su exposición el líder del Partido Liberal manifestó “arrojo este pliego y ¡Piso y paso! Señor Presidente, no he de volver a este recinto, porque no tengo nada que discutir con nadie, ni tengo que oír nada de nadie”.

UNA VIDA Y UN LIBRO

Para los tres bisnietos es importante analizar todos los documentos e investigaciones sobre el papel que desempeñó Ismael Montes, ya sea sobre su aporte a la educación y a la articulación ferroviaria de Bolivia como aquellos que se centran en la visión de sus detractores.
“Estamos en el proceso de elección del autor o autores del libro, además de los investigadores que quieran aportar a la articulación de estas tres facetas de nuestro bisabuelo (...). Nosotros contamos con mucho material que lo muestra como hijo, esposo, padre y hermano”, apunta Carlos Montes.
Con este fin y para que los interesados puedan obtener más información sobre este trabajo, se habilitó el correo electrónico biografiamontes@gmail.com.
La generación más joven de la familia Montes está segura de que el libro disipará muchas dudas y reafirmará conceptos sobre la figura de Ismael Montes Gamboa.

EL TRATADO DE PAZ CON CHILE Y LAS ACUSACIONES A ISMAEL MONTES

En 2018 se publicó un artículo que reflejaba que los parlamentarios liberales recibieron coimas para firmar el Tratado de Paz de 1904.
Según documentación a la que accedió Urgente.bo, el diputado cochabambino Natalio Araujo envió una serie de cartas a su partido en las que manifestó, entre otras cosas, que “la mayoría Montista (afines a Ismael Montes) decidió, después de recibir coimas, vender el Litoral a Chile”.
A su vez, describe que Chile pagó una coima millonaria a los liberales (170 mil libras esterlinas) por el territorio boliviano.
“Las sesiones secretas de octubre de 1904 fueron el escenario donde el Montismo analizó un documento enviado por Chile, un protocolo adicional (fechado el 20 de octubre la misma fecha donde se firma el tratado)”, describe el artículo.
El portal de noticias boliviano accedió a estas misivas en la biblioteca del Senado de Estados Unidos, en Washington.
Al respecto, los tres bisnietos del expresidente del Bolivia, Ismael Montes, manifiestan que acusaciones como las de Araujo, no son más que uno de los tantos discursos “módicos y desesperados” de los que intentaban llegar al Palacio de Gobierno; “se trata de acusaciones que jamás pudieron ser comprobadas”, enfatiza Ismael Montes, bisnieto del líder del Partido Liberal.
“Sin embargo, también reconocemos la existencia de acusaciones pobres en argumentos, por parte de la oposición (de aquel entonces) con la intención de desacreditar a Montes y al Partido Liberal”, destaca un texto escrito en febrero de este año por Verónica, Carlos e Ismael Montes.
Recuerdan que Montes afirmó respecto a la pérdida del Litoral que, “el Gobierno ha cumplido un deber doloroso y sin gloria. Bolivia se ha visto obligada a firmar el Tratado de 1904, con una pistola en la espalda”.


Artículo publicado en Página Siete el 10 de marzo de 2019.


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