Por: José Antonio Loayza Portocarrero,
nota publicada en SIGLO Y CUARTO, Documentos Históricos el 13 de marzo de 2018. // Foto: Palacio de gobierno militarizado, durante el golpe de Natusch Busch.
Los estrategas de las Fuerzas Armadas que estudiaron a Rudolf Kjellen, Karl
Haushofer, Jorge Ateneio, entre otros, sabían de buena tinta que la geopolítica
del mar, sugería aplicar, además de la clásica estrategia, táctica y perspectiva,
un expectativa integracionista para que los países se sitúen mentalmente
comprometidos en el evento de la Asamblea de la OEA, que se efectuó entre el 21
al 31 de octubre de 1979, con el fin de continentalizar el problema de la
mediterraneidad, y conseguir el respaldo hemisférico para solucionar el
conflicto marítimo. Las condiciones estaban dadas, el criterio de los 27 países
americanos más sus observadores europeos y asiáticos, eran afines a la
aspiración boliviana que aprobó por unanimidad la siguiente resolución:
“La Asamblea General:
RESUELVE:
Recomendar a los Estados a los que este problema concierne más inmediatamente
que inicien negociaciones encaminadas a dar a Bolivia una conexión libre y
soberana con el océano Pacifico. Tales negociaciones deberán tomar en cuenta
los derechos e intereses de las partes involucradas y podrían considerar, entre
otros elementos, la inclusión de una zona portuaria de desarrollo multinacional
integrado, y así mismo tener en cuenta el planteamiento boliviano de no incluir
compensaciones territoriales.”
Por las ventanas del Hotel Sheraton, los delegados de la OEA, vieron un
espectáculo que jamás vieron, oyeron melodías que jamás oyeron, A esa hora
había en las calles, cientos de diablos, morenos, caporales, que bailaban de
alegría por la declaración de la Asamblea del 26 de octubre que se pronunció en
favor al tema marítimo… por el mar… por esa nuestra incurable nostalgia.
Día 28, la Cancillería organizó un paseo al lago Titicaca con los delegados de
la OEA, para visitar el lago sagrado, gozar de la música de zampoñas, las
ruinas incaicas… Al caer el sol, los nevados blancos y las aguas azules
despedían al sol que se iba más allá de las montañas y se perdía en el mar, y
comprendieron que un lago no era un mar, pero era lo que más ansiaba el pueblo.
Día 29. Paz Estenssoro y Natusch se reunieron en la casa de René Guachalla en
Cotacota, junto al Comandante del Ejército Ramón Azero. Paz Estenssoro no
ocultó su contento por la perfecta articulación civil-militar, y afirmó que el
golpe debía ejecutarse un mes después de la Asamblea de la OEA. Natusch algo
chispeado por el alcohol estaba de acuerdo con la fecha indicada.
Día 31. Los delegados fueron invitados a una verbena popular que ofreció la
Alcaldía de La Paz. Desde las siete de la tarde el pueblo asistió a la Plaza San
Francisco, donde se armó un tablado para los cantos, bailes, discursos,
agradecimientos, y las promesas de volver pronto, la noche empezó a refrescar y
pocos se quedaron alrededor de los braseros.
Día 1. A la una de la mañana los adoquines empezaron a sonar como si
arrastraran cadenas. Al rato los que tomaban los últimos ponches frente al
templo, vieron pasar el pánico: ¡Eran tanquetas brasileras marca Endesa,
tanques suizos Mowag, tanques austriacos adquiridos para el Gral. Padilla por
su asesor Klaus Barbie, y caimanes portando ametralladoras! La gente gritó ¡Son
los tanques del Tarapacá!, y fue lo último que dijeron porque cayó muerto
Erasmo Fiela de 32 años, Trifón Choque de 21 años, empleado de Cordepaz, y
Claudio Grados Arispe, de 25 años, auxiliar de contabilidad.
Era el día de Todos los Santos. A las seis de la mañana la Radio Fides,
informó:
“¡En momentos en que Bolivia recibía el apoyo de toda América para lograr una
salida soberana al océano Pacifico, sin canje, los implicados están haciendo el
juego a Chile! ¡Este golpe es una traición auspiciada por Pinochet! ¡Los
veinticinco países que dieron su apoyo a Bolivia en la OEA, dejaron constancia
que apoyaban el proceso democrático que dirige el presidente Guevara! ¡Para
vergüenza de la democracia existen políticos implicados en este intento
golpista que el pueblo debe detener!”. La vergüenza estaba prevista para una
fecha posterior, pero todo se precipitó cuando Guevara la tarde del 31 de
octubre, sustituyó al Comandante del Ingavi Cnel. Alberto Gribovsky por el Tte.
Cnel. Freddy Quiroga. Natusch negó haber conocido el hecho, dijo que dormía
cuando a las once de la noche sus amigos oficiales le llamaron para informarle
que sus tropas estaban desplegadas en El Alto prontas a partir, y no tuvo más remedio
que hacerse cargo de la situación.
El Regimiento Tarapacá ocupó el Palacio de Gobierno, los Ministerios del
Interior y Defensa, el Aeropuerto de El Alto, la Universidad de San Andrés, y
la central telefónica…
La COB y la FSTMB se constituyeron en la resistencia pese al estado de sitio.
Guevara calificó de traidores a los parlamentarios del MNR involucrados en el
golpe. Todos los partidos condenaron el atropello y la iniquidad del ejército,
el MNRI, MIR, PCB, UDP, PS-1, PDC, POR, PRIN, VO, MITKA, etc. Se organizó un
comité antifascista y se declaró un paro de labores por 24 horas. Los tanques
empezaron a recorrer por las calles mientras la gente les lanzaba piedras, en
el cielo los aviones y un helicóptero trataban de amedrentar a los grupos
populares que mostraban sus puños.
Cuando la cosa ya no iba, Paz Estenssoro habló con Fellman, y le propuso que el
MNR apoye a Natusch, pero él se mantendría aparte. Fellman sorprendido le
respondió: “Doctor, en política no se puede comer el pan y al mismo tiempo
guardarlo en el bolsillo”. Bedregal pecó de incauto y candoroso, cuando le
preguntó a su líder: “Todo este trabajo de meses, todos estos compromisos, ¿son
un simple error?”, y Paz Estenssoro le respondió: “No doctor, no es un error,
el objetivo era fregar a Guevara, y lo hemos cumplido”.
Los delegados de la OEA se sintieron defraudados y secuestrados en el Hotel
Sheraton, mientras el Embajador de Chile gritaba a voz en cuello: “¿No les
dije? Bolivia es un país con el que no se puede tratar. No existen interlocutores
válidos”.
El documento oficial de la Asamblea Permanente de Derechos Humanos, registró a
grosso modo a 76 personas muertas, 140 desaparecidos y 204 heridos.
Día 8. Apareció Guevara desde la clandestinidad junto a sus más leales
ministros, y a las tres de la tarde sobre un automóvil arengó desde el estrado
del Palacio Legislativo, llamando al pueblo a luchar por la libertad; luego
escapó.
Todo esto hizo que los militares tomaran conciencia de su error, a eso se sumó
la crítica del diputado Marcelo Quiroga Santa Cruz, denunció que el nuevo
gobierno incautó tres millones de dólares del Banco Central e hizo un vehemente
llamado a la decencia militar.
Finalmente todo terminó el 18 de noviembre, el presidente de facto aislado en
el Palacio, transó políticamente con algunos del Congreso para que Lydia
Gueiler Tejada, Presidenta del Congreso, sea la nueva mandataria.
Natusch huyó del Palacio a las dos de la madrugada. Según la versión de la
nueva Presidenta.
--- Creo que hubo tres momentos remarcados en la historia sobre la negociación
de una salida al mar: En 1926, el Memorando Kellog; en 1975, el abrazo de
Charaña; y en 1979, la resolución de la OEA. Sobre estos tres casos podemos
conversar estos tres días, en vísperas de otra negociación.
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