LOS SILES EN EL PODER

Este artículo fue publicado en La H Parlante en abril de 2020.

DE TAL PALO...

Hernando Siles Reyes llegó a la Presidencia de Bolivia el 10 de enero de 1926 tras ganar unas elecciones en las que era prácticamente el único candidato. Seis años antes se había afiliado en el partido Republicano, organización política formada en la resistencia contra los liberales y dirigida por Bautista Saavedra.

Muchos historiadores ponderan en Siles el haber postergado la Guerra del Chaco, aventura a la que nos precipitamos después bajo la caprichosa obsesión de Daniel Salamanca. 

Siles también es recordado por haber abierto las puertas de la política a los jóvenes, muchos de ellos, convertidos años más tarde en feroces protagonistas de los cambios que le aguardaban al país tras el conflicto con el Paraguay.

En efecto, ya en el primer año de gobierno, Siles rompió con los republicanos y empezó a brillar con luz propia. A raíz de ello, en su cabeza empezó a rondar la idea de una reelección, expresamente prohibida por la Constitución de 1839. La alternancia era para entonces la regla madre de un sistema político excluyente, pero también depurado de los cuartelazos prevalecientes hasta la Guerra del Pacífico. Los partidos y los presidentes civiles habían podido gobernar con relativa calma desde 1880.

Pensando en la prohibida reelección, Siles entregó el mando a su consejo de ministros bajo la idea de que éste convocara a una Asamblea Constituyente que acabaría por anular la no reelección. Era el año 1930. Siles se replegó a su casa.

Las aspiraciones del presidente renunciante empezaron a generar molestia. Poco a poco, militares y civiles empezaron a hostilizarlo al grado de empujarlo a asilarse con su familia en la embajada de Brasil.  Terminaba ahí el primer gobierno silista de la Historia. 

En 1952, su hijo Hernán Siles Zuazo ocupaba con firmeza el Palacio de Gobierno y tomaba juramento al primer gabinete de la Revolución Nacional. Luego Siles Zuazo sería elegido presidente en dos ocasiones más (1956 y 1982). Hernán nunca olvidó la experiencia de su padre y cuando hubo que oponerse a la reelección, lo hizo.

Pero hay un tercer gobierno silista. Con la muerte del general René Barrientos, el vicepresidente Luis Adolfo Siles Salinas se hizo cargo de la jefatura del Estado en abril de 1969.   

Hernando Siles tuvo tres hijos varones, Hernán, Luis Adolfo y Jorge. El primero con Isabel Zuazo Cusicanqui (en 1913), y los dos siguientes (1925 y 1926) con Luisa Salinas Vega. El padre y dos de los hijos se ciñeron la banda presidencial. Por su parte, Jorge Siles Salinas fue un reconocido historiador y jurista, tradicional militante de Falange Socialista Boliviana.