Los paraguayos en su generalidad niegan “a raja tabla” la ayuda argentina en el conflicto del Chaco; no pueden aceptar que hubo ayuda directa en todos los aspectos, militar, armamento, diplomático, económico, etc. de parte de los argentinos.
La leyenda paraguaya a instituido en sus ciudadanos, que ellos pelearon solos y sin ayuda de ningún país la Guerra del Chaco.
La leyenda paraguaya trata de invalidar la obra del diplomático paraguayo, Dr. Vicente Rivarola, quien demuestra que hubo ayuda directa de Argentina; la leyenda paraguaya está tratando de volver a explicar lo que ya esta escrito y debemos mencionar que la obra de Rivarola es contundente en el aspecto de “hermandad argentino-paraguaya”.
La leyenda paraguaya menciona que solo hubo un solo regimiento con “voluntarios” argentinos”; este regimiento de argentinos se llamaba San Martín. Sin embargo documentos y otro tipo de información, borran o desmitifican esta parte de la leyenda paraguaya.
Se tiene conocimiento que hubo argentinos, en todo el transcurso de la guerra; desde 1932 hasta 1935. Los militares argentinos fueron enrolados en diferentes regimientos paraguayos. Inclusive algunos cayeron prisioneros o fueron muertos en los campos de batalla.
Por lo mismo y por que falta mucho por escribir y explicar... “LA LEYENDA ES PARAGUAYA”
Nos remitimos a la obra del Cnel. Rogelio Ayala Moreira y su obra “Por que no ganamos la Guerra del Chaco”.
Veamos:
COOPERACIÓN ARGENTINA CON OFICIALES, TROPAS Y TÉCNICOS.—
Desde noviembre de 1932, el Paraguay contó entre las unidades de su II. C. E. que cubría la zona de Toledo-Corrales, con un regimiento denominado “San Martín”, compuesto de súbditos argentinos reclutados en la provincia de Corrientes y la jurisdicción de Formosa, con la cooperación complaciente de las autoridades argentinas. Sobre el particular, una comunicación telegráfica de nuestro Cónsul en Formosa, denunció en septiembre de 1932 lo siguiente: “Formosa, 18-IX-32.— Ayer en vapor “Madrid” pasaron tres aviones para Paraguay. Todos los días se llevan a Asuncion tanto a ésta como de otros puntos, nuevos contingentes. Llamadas reserva hasta 40 años.— Bonifaz.— Colivian”.
Otra nota de nuestra Legación en Buenos Aires, de 18 de octubre del mismo año informaba a nuestra Cancillería, lo siguiente. “Acabo de recibir carta de N. N. radicado en Goya,.(Corrientes), que de esa ciudad han partido 30 ciudadanos argentinos. para enrolarse en las filas paraguayas, habiendo recibido cada uno una suma de dinero antes de partir”.
¿De quién recibieron ese dinero? La alternativa es clara o de las autoridades argentinas, o de comisionados paraguayos encargados del reclutamiento de ciudadanos argentinos, en territorio argentino- De todos modos esto presupone acuerdo de ambas partes. Otro informe de igual procedencia de 24-X-32 da cuenta que al recibir de nuestro Ministro, varias
reclamaciones sobre estos hechos, el Canciller Saavedra Lamas contestó: “Que en Goya se estaba organizando un regimiento de caballería de voluntarios argentinos y que el gobierno ha prohibido y evitado esa organización" Esto no pasó de ser una disculpa para salir del apuro, impropio de un alto dignatario, pues “esa organización” no fue evitada, ni mucho menos.
PARA MUESTRA...
UN ARGENTINO, OFICIAL DEL EJERCITO PARAGUAYO
Lleva el traje de los oficiales del ejército paraguayo, las insignias de teniente primero y sobre el pecho numerosas medallas que ha conquistado junto con sus ascensos, desde que empezaron las hostilidades abiertamente. Se llama Vicente Strongoli.
De que parte del Paraguay es Usted?
-De ninguna y de todas, pues que ahora estoy con ellos. Yo soy argentino, pórteño y me he incorporado al ejercito paraguayo Y a un nuevo requerimiento nuestro, nos explica la forma en que se incorporo:
—Yo soy sargento primero asimilado del ejército argentino, Pertenezco a la aviación y estaba en el El Palomar, en el cuerpo de mecánicos Allí he prestado servicios durante cinco años y últimamente, aprovechando un acontecimiento de contrato, resolví incorporarme a la aviación paraguaya.
—Resuello a verme alguna vez en un entrevero, nos dice el teniente Strongoli, pedí entonces pase a la infantería y me incorporé a ella como soldado raso...—Si. en la Infantería yo no sabia absolutamente nada. Mi carrera militar, como asimilado era toda en aviación, de modo que
quedé incluido como simple soldado en el tercer cuerpo del ejército paraguayo. Marché entonces al frente, fué para mi una satisfacción formar en aquella legión de héroes que comanda el coronel Estigarribia. Después, en cada combate en que tomé parte fui ascendido y así he llegado a teniente primero.
Fuente : Periódico argentino EL ORDEN, SANTA FE, Martes 8 de noviembre de 1932. #cortegosky
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