ENTREVISTA AL GRAL. DAVID TORO RUILOVA, CREADOR DE LA ESCUELA NACIONAL DE POLICÍAS

Este artículo fue publicado en la página Relatos Históricos de la Policía en Bolivia, del  20 al 28 de febrero de 2019.

Entrevista al Gral. David Toro Ruilova "creador de la Escuela Nacional de Policías y Carabineros".

Reportaje publicado en la revista de la Policía Boliviana, en su edición de enero del año 1943. (PRIMERA PARTE)

A continuación mostramos algunas de las preguntas que el Gral. respondió con referencia a como debería estar estructurada la Policía Boliviana. 

1.- ¿Qué importancia y alcances atribuyo Ud. a la institución Policial?

- Conceptúe que uno de los deberes primordiales de mi gobierno -responde lentamente- era dar una solución inmediata y atinada a la organización policial de la república, ya que de ella depende la seguridad interna del país.

2.- ¿Juzga Ud. que esa preocupación de su periodo presidencial figura aun en el en el primer plano de las que deben embarcar la atención de los poderes públicos?

- Indudablemente. Hoy como en lo venidero, el gobierno debe prestar su máximo interés al planteamiento y solución de este problema que desgraciadamente, no ha dejado de serlo todavía, a pesar de los loables esfuerzos y conquistas ya obtenidas. Es preciso que se encare esa responsabilidad, proponiendo a la tecnificación de los órganos policiales, creando numerosos institutos de especialización que aseguren su eficacia en los distintos ramos de la actividad que le es propia.

3.- ¿Qué piensa Ud. del retiro de la Misión Italiana?

- Lo lamento muy de veras. El retiro de la misión Italiana, ha coincidido con el preciso momento en que empezaba a dar sus naturales y laboriosos frutos para la tecnificación policiaria. Tuve ya en mis manos un completo plan de reorganización que espero, sea mantenido hoy con las indispensables enmiendas que dicta la experiencia. Este plan contempla como condición central, la organización de policías fronterizas, rurales, mineras, ferrocarrileras, de seguridad, de tránsito e investigaciones u orden social. Ramas todas absolutamente, cuyo trabajo armónico y de conjunto, no puede ser desarticulado sin grave riesgo de comprometer el éxito que se busca.  

Hasta aca la primera parte de la entrevista a Toro.

(SEGUNDA PARTE)

A continuación mostramos el resto de la entrevista que se realizó al creador de la "Academia Nacional de Policías"

4.- ¿Cuál es, a su juicio, la base para una buena organización policiaria…?

- La que ha servido en los países mejor organizados que el nuestro para dignificar y elevar en el concepto público a la institución policiaria, rodeándola del respeto y confianza generales que le son indispensables; selección meticulosa del personal, al cual, aparte de instruirle en el estricto cumplimiento de sus deberes, es preciso dotarle de todo género de seguridades y garantías, tanto en el orden económico como en el social. 

5.- ¿Considera Ud. Que el presupuesto de Policías ha correspondido a la importancia de la institución a la que sustenta…?

- Desgraciadamente no. En todas las épocas, tal presupuesto ha sido pobre, cuando no ridículo. Constituye una vergüenza para el país y afecta a su decoro mantener nuestra policía en la situación incipiente en que se encuentra, careciendo no solo de armamento, sino de todo material científico indispensable y hasta de, locales adecuados para su mejor organización y funcionamiento.

6.- ¿Conoce Ud. el programa policial del actual gobierno…?

- No, pero lo supongo inspirado en los mejores propósitos tendentes a resolver este vital problema….

(Por entonces presidía la República el Gral. Enrique Peñaranda Castillo, el cual gobernó entre abril de 1940 y  diciembre de 1943).

7.- ¿Qué opinión le merece la revista de la “Policía Boliviana”…?

- Hágale Ud. Llegar mi elogio sin reservas. Y junto con él, mis afectuosos saludos para los carabineros de la República. Estoy seguro que su elevación moral y profesional cada día crecientes, les hará enorgullecerse en un futuro no lejano, de pertenecer a una institución digna, prestigiosa y decorosamente remunerada, que recompense sus sacrificios por la conservación de la tranquilidad y seguridad colectivas. 

Reportaje publicado en la revista de la Policía Boliviana, en su edición de enero del año 1943.

(El texto se encuentra transcrito sin variaciones de la publicación original de la época).