LOS 90s Y LA "PLAGA DE LANGOSTAS" QUE DESTRUYO BOLIVIA


Por: Tomas Molina Céspedes.

 Los hechos en la sociedad no aparecen por obra del azar, todo viene precedido, enlazado e influido por su medio social. Nada es casual, los hechos sociales no nacen por generación espontánea. La aparición y apogeo de FINSA y de otras inmobiliarias fue reflejo, efecto y fruto del ambiente corrompido que vivió Bolivia a comienzos de la década de los años 90. 
 El caldo de cultivo que dio vida a las muchas  inmobiliarias, que como hongos venenosos proliferaron en aquella época, fue el llamado Acuerdo Patriótico suscrito entre dos partidos antagónicos, que dejando de lado sus diferencias, cruzando ríos de sangre, transaron políticamente, para asaltar a Bolivia y administrarla como si de una hacienda en quiebra se tratara. Este acuerdo para Bolivia fue peor que las 10 plagas de Egipto.
 Todo comenzó en agosto de 1989, cuando se lanzó la tesis  artera de un triple empate entre los tres partidos políticos, MNR, ADN Y MIR, que más votación habían obtenido en las elecciones presidenciales de aquel año, empate que en los hechos no era más que una ficción, pero que la conveniencia política lo reclamaba.      
 El Movimiento de la Izquierda Revolucionaria (MIR), un partido de jóvenes de la alta clase media, que enarbolando banderas izquierdistas nació y se forjó en la lucha contra la dictadura del Gral. Banzer, 1971 – 1978, en sus inicios despertó esperanzas en el pueblo boliviano por la juventud de sus integrantes, pero éstos, apenas escucharon la oferta del viejo general de darles sus votos en el parlamento y hacerlos gobierno para castigar al MNR, no dudaron un segundo en plegar sus banderas, abrazar a su enemigo de antaño y formar un co-gobierno mortífero para la hacienda pública. 
 Estos dos partidos, MIR y ADN, siendo gobierno se repartieron a mitades los ministerios, las embajadas, el Poder Judicial y, en general, todas las oficinas públicas, sin pudor ni escrúpulo alguno, para luego dar inicio a la más grande depredación que sufrió Bolivia desde su fundación. 
 La desgracia y las calamidades nunca vienen solas. Generalmente la plaga de langostas llega junto con la sequía y las enfermedades. Así, a la sombra del maligno Acuerdo Patriótico, empezaron a prosperar negocios espurios de drogas prohibidas, venta de tierras fiscales, “privatización” de empresas públicas, quiebra de bancos, venta de pasaportes, tráfico de armas, sobreprecios en obras públicas, mega contrabando, pérdida de reservas, endeudamiento público, Banda de los Cuatro y cuanta empresa impúdica puede engendrar la baja ambición humana. Entonces, en este ambiente de “Sodoma y Gomorra”, era natural que también florezcan las inmobiliarias, para timar los ahorros, propiedades y capitales del pueblo que fue la gran víctima de aquella época de triste memoria…" (Una parte del libro que puede adquirirlo en Cochabamba en la Plaza Principal, a lado de la Farmacia "La Boliviana", en Santa Cruz en la Librería "Los Amigos del Libro" c/ Ballivian entre La Paz y Chuquisaca y en La Paz en librería "Themis", calle Ballivian a media cuadra de la Plaza Murillo.¡FELIZ LECTURA!

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Con la tecnología de Blogger.