EL PRESIDENTE SILES SALINAS ESQUIVA A LA MUERTE


Por: Tomas Molina Céspedes.

LA CAÍDA DE SILES SALINAS 

“En su corto mandato, de apenas cinco meses, el Presidente Adolfo Siles Salinas, un abogado extremadamente legalista, fue verdaderamente un prisionero político del Gral. Ovando, Comandante en Jefe de las FF.AA., quien desde su alto, poderoso y temido cargo, no le dejó gobernar un solo
día en paz.
Qué diferente hubiese sido la situación, si por ejemplo, luego de su posesión, como ya señalamos, haciendo uso de sus prerrogativas constitucionales, nombraba a otro Comandante en Jefe de las FF.AA., aprovechando que Ovando todavía se encontraba en los EE.UU. Con seguridad no hubiese faltado un militar tan ambicioso y ladino como Ovando, que acepte el cargo y garantice el mandato constitucional de Siles Salinas. Argumentos no hubiesen faltado para defenestrar a Ovando, que con verdadero abuso de su alto cargo, se encontraba por casi un mes en los EE.UU. atendiendo la salud de su esposa.
Durante la corta Presidencia de Siles Salinas, de apenas cinco meses, el poder político y militar se concentró en las manos de Ovando, quien fue el verdadero “dueño” del país. Aquellos días, aprovechando la debilidad política de Siles Salinas y autoproclamándose candidato Presidencial, para las elecciones que debían realizarse en junio de 1970, Ovando asistía a proclamaciones en todo el territorio nacional, vistiendo su uniforme de General, abusando de su condición de Comandante en Jefe de las FF.AA., con uso escandaloso de bienes y recursos del Estado. Como ya tenemos señalado, en agosto de 1969, Ovando incluso formó su propio partido político, Acción Nacionalista Revolucionaria (ANR), y repartía dinero a manos llenas, igual que Barrientos, en las concentraciones campesinas que lo proclamaban para Presidente de la República.
Pero, en septiembre de 1969, sea porque surgió otro candidato militar para
la Presidencia, el Gral. Armando Escobar Uría, o porque temía no ganar las elecciones o sencillamente porque desesperaba volver a ser una vez más presidente cuando antes, lo cierto es que Ovando se decidió por el golpe de Estado, con eliminación física del Presidente Siles Salinas, para autoproclamarse una vez más Presidente de la República en su condición de Comandante en Jefe de las FF.AA., igual que había hecho cinco años antes luego de despachar a Lima al ex Presidente Víctor Paz Estenssoro.
El atentado, contra el Presidente Adolfo Siles Salinas, fue organizado y ejecutado por su ayudante militar, quien ideó el plan diabólico de hacer estallar el avión en el que iba a viajar el Presidente Siles Salinas, con desprecio total por la muerte de la tripulación y los demás pasajeros. El plan fue aprobado y se ejecutó en Santa Cruz, el 26 de septiembre de 1969, el mismo día que Ovando accedió al poder. En la oportunidad Siles Salinas se salvó de milagro al ser informado por su servicio de seguridad, que en La Paz había rumores de un golpe, por lo que decidió no tomar el avión en el que debía regresar a La Paz y prefirió buscar asilo en el Arzobispado de Santa Cruz y después salir al exilio.
Los cinco tripulantes y los sesenta y nueve pasajeros del avión no tuvieron la misma suerte. El avión explotó cerca a La Paz, sobre la mina de Viloco, hecho al que nos referimos en detalle en otro capítulo de este libro…” Págs. 196-197 del libro: “OVANDO, TERRORISMO DE ESTADO EN LOS ANDES” .

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