¿NO HAY NADIE MAS EN LA MANSIÓN DE LOS PATIÑO?...
Por: José Antonio Loayza. / publicado el 20 de agosto de 2018, en Siglo y Cuarto Documentos Históricos.
Simón Iturri Patiño, murió en Argentina el 20 de abril de 1947
Albina Rodríguez Ocampo de Patiño, murió el 27 de marzo de 1953
Elena Patiño de López y Carrizosa, murió en 1942
Luz Mila Patiño de du Boisrouvray, murió en 1958
René Patiño Rodríguez, el sucesor, murió en 1976
Graciela Patiño de Ortiz Linares, murió en 1980
Antenor Patiño Rodríguez, el príncipe, murió en 1982
“Con la muerte del segundo vástago (Antenor Patiño Rodríguez, fallecido en 1982), ya no existe ningún miembro de la familia Patiño que mantenga raíces bolivianas” Los Tiempos – Facetas 1982
La mansión de los espíritus de la familia Patiño parece vacía. La fachada es aún deslumbrante, pero no deja ver lo que hay adentro. ¡Cómo pasa el tiempo y cómo recuerda la memoria!...
La historia golpea el aldabón de la mansión y salen los hijos de Simón: ¡Ahí está René! (1892-1976), sonriente sin saber por qué. Nació en Caraza en 1892, vivió aquejado de un mal mental y pasó su vida en una silla de ruedas en un hospital de Portugal; murió en 1976.
Antenor (el segundo Antenor, el primero murió al nacer), nació en Oruro, en 1898, tomó los negocios familiares, se casó en 1931 con María Cristina de Borbón y de Bosch-Labras (1915-2004), duquesa de Durcal, tenía 16 años y era considerada la mujer más bella de Europa. Tuvo dos hijas, Cristina y María Isabel, e Isabel tuvo un romance con el joven hotelero judío Jimmy Goldsmith. Un relato cuenta que cuando el joven judío fue a pedir la mano a Antenor, éste le replicó “¡Y usted cree que voy a permitir que mi hija se case con un judío cualquiera!”, y el ofendido respondió “Que curioso, mis padres me dicen lo mismo: cómo te enamoraste de la hija de un indio”. Los enamorados huyeron a Escocia, fueron perseguidos por policías y detectives privados, pero una vez consumado su matrimonio se establecieron en Montmartre, el idilio duró poco, Isabel murió en 1959, antes de cumplir veinte años, Goldsmith quedó viudo, pero pronto resignó su pena cuando se casó con una hija del Aga Khan. La otra hija, Cristina Patiño y Borbón, se casó con el príncipe francés Marc de Beauvau-Craon en 1952, tuvo dos hijas la princesa Minnie de Beauvau-Craon y Dianne. Después de su divorció se casó con el austriaco Ernest Schneider, de ese matrimonio nació Cristina Schneider Patiño. Antenor se casó por segunda vez con la española Beatriz Rivera. Su hija, la princesa Minnie de Beauvau-Craon, se casó con el argentino Javier Botana, tuvieron dos hijos, Victoria y Sebastián, viven en Londres, en el castillo de Haroue. Antenor murió en 1982.
Graziella, la hija de los esposos Patiño, que antes era Graciela (la segunda Graciela, la primera murió muy niña), nació en 1900, se casó con el boliviano y chuquisaqueño Jorge Ortiz Linares, Embajador de Bolivia en 1947. Tuvieron dos hijos, George (1927) y Jaime (1930), éste se casó con la señora Uta Krebber. Graziella murió en 1980.
Helena, que antes era María Elena, nació en 1902, se casó con el aristócrata español José López de Carrizosa, marqués del Mérito. Es madre de Victoria Elena López y Carrizosa Patiño (1932), casada con el conde du Chastel. Su nieta es la princesa Constance Maximilien du Merade. Helena murió en 1942.
Mila, que antes era Luz Mila, nació en 1909, murió trágicamente en Nueva York, en 1958, en un crimen maquillado de suicidio. Se casó con el conde Guy de Boisrouvay, de una vieja familia de legitimistas franceses. Tuvo una hija, la condesa Albina de Boisrouvray Patiño, actualmente maneja la Fundación Francois-Xavier Bagnoud, en memoria de su único hijo que murió trágicamente en un accidente de helicóptero mientras seguía la carrera Paris-Dakar. Una anécdota cuenta, que en el foro mundial de Davos el año 2000, en una cena muy importante, se encontró la condesa Albina con Jorge “Tuto” Quiroga, entonces vicepresidente de Bolivia; el político le dijo: “pensar que mi abuelo escribía contra Patiño y ahora yo sentado al lado de su nieta”, y ella le respondió “Y pensar que yo siempre combatí las dictaduras, y ahora estoy sentada junto al vicepresidente de Banzer”.
¿No hay más ilustres en la mansión?...
Parece que no queda nadie más. Los biógrafos de Simón hablaron de antepasados con blasones de linaje, de ascendientes y descendientes de largas genealogías y tradiciones.
¿No hay nadie más en la mansión?...
Y del patio trasero, detrás de las sombras, apareció el tío Zenón con doña Petrona Balarde y sus ocho hijos, y estos con sus cuarenta y cinco, y estos con doscientos treinta y cinco. Luego sus tías Josefa, Manuela, Juan e Isidora, casada con don Daniel Arzabe y sus hijos José Néstor y María Lizandra. Apareció su hermano Ernesto G. Quiroga con su esposa doña Concepción Ocampo y sus cinco hijos, entre ellos Ana María Quiroga Ocampo (1927-2014), la última sobrina nieta de Simón, el hijo y amigo Jorge Canedo (-2018), y finalmente María, la “Maly”, con sus nietos por vía de la sucesión paterna de los Abasto y Quiroga, y los de la sucesión materna los Iturri y Velasco, vestía un traje rotoso y humilde: "Simón nos olvidó y se fue a París", y Zenón asintió: "Nosotros nos quedamos en Uncía, Llallagua, Oruro, Caraza"... ¡Dijeron que tras la muerte del último vástago ya no existía nadie de la familia Patiño con raíces bolivianas!...
¡Mentira!...
Y salieron de la oscuridad los Patiño de Caraza, el presbítero de la revolución murillana, Francisco Iturri Patiño, su abuela Rosa Montaño prima del ex presidente Eliodoro Villazón Montaño, y los Montaño Lanza y los Montaño Virreira... Cientos de hijos y nietos como los cientos de invitados que tuvo Antenor en la fiesta de la "Quinta Patiño" en Portugal, el 6 de septiembre de 1968, donde gastó 3.000.000 de dólares con invitados que trajo en aviones y yates hasta la gran Lisboa. Todos, ascendientes y descendientes eran más que los invitados que veían el hermoso mar desde lo alto de las solanas cubiertas con cerámica antigua, que suplió a los cuarzos, a las perfiladas pizarras, y a la ocrácea copajira de "La Salvadora"...
Ya no hay Patiño... Ya no hay estaño... Todo es antaño...
Ya no hay minas... Sólo hay ruinas... Lloras e imaginas...
Imperio sin obreros... Minas sin veneros...
Tristeza de mineros... ¡Historia de Bolivia!...
¿Señor: será verdad que Patiño produjo el estaño del mundo?
¡No, cuando el mundo necesitó del estaño, lo produjo a Patiño!
su tia Josefa Patiño era mi bis abuela acabo de enterarme a mis 37 año que son familia de los patiño.
ResponderEliminarAún quedan algunos Patiños en mi pueblo Santivañez o Qarasa, familiares de El.
Eliminarasí es cuando hay dinero y fama pero si uno no tiene dinero ni fama nadie quiere ser pariente pero el pobre es como el ave Fénix que de sus cenizas se levanta y destruye a los soberbios con el poder de su sabiduría hermética que Dios le dio porque el deposita su decreto en vasijas de barro para que el malvado no lo descubra
ResponderEliminarY cual será la directris de la fundación S.I.P. . Ya que siempre se trabajó a la par con la comunidad Iscaypata y sus descendientes.
ResponderEliminarAlbina R. De Patiño y la fundación está en el recuerdo de tod@s los vecinos, sobre todo en el apoyo de seguridad alimentaria en el sector.
Patiño millonario, pero olvidó el pueblo que lo vio nacer.
ResponderEliminarNo es que se olvidó de su pueblo cuando el quería hacer sus obras el gobierno no lo dejaba.
EliminarEs por eso que el se fue al exterior.
Quiero recordar a el escritor de este articulo, que se olvido del señor JULIO PATIÑO GOMEZ, quien murio en 2019, el renuncio a tod su fortuna por el sector gremial que asi tambien hay una Federacion fundada con su nombre, apoyo a los mas indefensos y siempre tenia el poder de negociar por el bien del sector gremial, quien fue alumnado de Lechin Oquendo, un hombre de lucha, quien estudio en la universodad de cambrich, y tiene muchas anecdotas que hasta el dia de hoy se recuerdan, agradecida por el tiempo que me enseño, tambien que atiene hijas en Suiza y Bolivia- La Paz, su jija llamada Luzmila Patiño, la historia sigue no se pierde cuanso se cosecha grandes cosas.
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