¡VIVA BOLIVIA! ¡ADELANTE!...
BOQUERÓN SEPTIEMBRE DE 1932. Guerra del Chaco
«En la mañana de ese mismo día y tras de haber rechazado a las patrullas enemigas que pretendieron obstaculizar nuestro avance, se emprendió un violento ataque para romper el dispositivo paraguayo. La doble cadena tendida en aquel lado del fortín, presentaba un frente interior y otro exterior fuertemente mantenidos.
¡Gran día para mi aquel 12 de septiembre! Con cuánta emoción contemplé el avance de esas tropas: Oficiales y soldados emulándose en el cumplimiento del austero y sacrificado deber! Imperturbables, bajo granizadas nutridas de proyectiles avanzaban sin trepidar.
En medio del fragor del combate, sólo se escuchaban un grito repetido y cada vez más brillante y arrollador: ¡Viva Bolivia! ¡Adelante! Era un magnífico espectáculo que llenaba el alma patriótica de orgullo y de emoción; esos hombres fatigados por al dura marcha y la lucha se acrecían por momentos y empujaban hacia adelante aplastando todos los obstáculos puestos por el enemigo.
"En la tarde del 12 de septiembre, el Reg. "Campero", dueño de la "isla del bosque", lo que significaba un gran paso para mantener expedita las comunicaciones con Boquerón, recibió los primeros contraataques del enemigo que comprendió la importancia de recuperarla. Mi destacamento fue reforzado con el Regimiento "Loa", que pasó al sector del bosque de Yujra; con estas tropas tratamos de envolver la segunda línea paraguaya pero siempre encontrábamos fuerzas en nuestro flanco, por lo que fue preciso dejar fracciones escalonadas atrás y a la derecha. La tropa estaba rendida con tres días de viaje, mala alimentación, falta de agua y de sueño... "Mientras nuestras patrullas trataban de fijar el ala izquierda enemiga manteníamos combate de fuego y al mismo tiempo abríamos, con el cuchillo bayoneta, pequeños hoyos de protección. Un proyectil enemigo me hirió, sin gravedad, en la mano. Más o menos a hs. 17 sentimos el ataque violento sobre el fortín Boquerón que nos hizo pensar en la suerte de nuestros camaradas sitiados; nos parecía difícil que pudieran resistir un fuego tan intenso de ametralladoras, artillería y morteros... "Como si se hubiera acordado una pausa en el combate entre mi destacamento y el enemigo que tenía al frente, se produjo un silencio profundo en el sector...
"Sólo un día combatí en Boquerón, pues en la madrugada del 13. de septiembre, mientras recorría la primera línea en momentos en que el enemigo preparaba el asalto con fuego de ametralladoras, fui herido por un proyectil que me atravesó la cara obligándome a hospitalizarme durante tres meses. (Gral. ENRIQUE PEÑARANDA CASTILLO — MEMORIAS SOBRE LA CAMPAÑA DEL CHACO) cortegosky©
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