En abril de 1928 se logró hacer el primer vuelo de regreso desde Europa a Estados Unidos, efectuado por una aeronave Junkers W-33 bautizado con el nombre "Bremen". De este modelo se derivaron los famosos W-34 y K-43 empleados por Bolivia antes y durante la Guerra del Chaco, en las primeras entregas de estas aeronaves a Bolivia desde la fábrica Junkers en Alemania, aparece entretejida una de las mayores epopeyas que pilotos Bolivianos pudieron alcanzar y de la que apenas hoy se sabe algo, a pesar de haber aparecido en todos los periódicos del MUNDO como uno de los mayores acontecimientos a efectuarse. Impulsados por la emoción que causaban los primeros vuelos Transatláticos y teniendo el resultado de un vuelo exitoso de un Junkers, los pilotos bolivianos Capitán Lucio Luizaga y el Capitán Horacio Vásquez, ambos pilotos de gran trayectoria en la historia aeronáutica boliviana, propusieron la idea de hacer un raid desde Berlín hasta La Paz en el primer Junkers W-34 al que bautizarían como "Presidente Siles", desde abril de 1929 ambos viajaron hasta Hamburgo, para prepararse en semejante empresa, aprendiendo el idioma alemán, meteorología y navegación aérea, herramientas más que necesarias al sobrevolar el océano. Su ruta planeada era Berlín Alemania, Sevilla España, Dakar Senegal, Natal Brasil, Río de Janeiro Brasil y La Paz Bolivia. Para asegurarse llevarían a un navegante extra, un piloto alemán de apellido Kneer. Partieron de Berlín el sábado 18 de enero de 1930, pero por algunos inconvenientes tuvieron que aterrizar en Dessau, resueltos esos inconvenientes, partieron rumbo a París al aeródromo de LeBourget, pero los espectantes ahí no los vieron llegar y ya obscurecía, debido a la formación de bancos de niebla los intrépidos aviadores bolivianos perdieron el rumbo, decidiendo tratar de retornar a Dessau, pero el motor en el último momento falló aterrizando de emergencia en Germersheim a 60 km de Frankfurt. Los daños fueron mínimos saliendo ilesos del percance. Efectuadas las reparaciones, volvieron a intentar su viaje hasta París, trasladaron el avion hasta Colonia, partiendo el 25 de enero a las 10 de la mañana y llegando a LeBourget a la una de la tarde. Estuvieron unos días en París, no es claro si llegaron a volar hasta Sevilla, pero debido a "ciertas dificultades" el comando del Ejército de Bolivia decidió suspender el raid, una de las principales razones era que los problemas con Paraguay iban en escalada y se iba a requerir mucho la experiencia de ambos pilotos, además del buen estado de la máquina para iniciar los entrenamientos, por lo que el Junkers fue desarmado y embalado, llevándolo en barco hasta Brasil. A pesar del "inconveniente", que nos arrebató... nuevamente... una de las mayores glorias que nuestra aviación pudo haber obtenido en las páginas de la Historiaria Mundial, ambos pilotos dijeron en entrevistas que no suspenderían el raid de manera permanente, tratando de realizarlo antes del verano de ese año. Penósamente nuestros héroes perdieron la vida "en su ley", cuando iniciaban un raid Buenos Aires La Paz, en una aeronave similar a la que usarían para cruzar el Atlántico, un Junkers W-34, bautizado "Condor Boliviano", a bordo también iba el Teniente Adolfo Borda Monje como navegante, los tres perecieron al estrellarse e incendiarse la aeronave el 22 de noviembre de 1930. Ambos pilotos poseían glorias desde los inicios de la aviación, el Capitán Lucio fue tripulante del raid que Bolivia hizo a los países vecinos, obteniendo ahí su mayor experiencia en vuelos largos. El Capitán Horacio fue quien valiéntemente voló al "Condor" en su tercer intento en 1917.
Fue una gran pérdida que truncó un anhelo de los tantos que nuestra aviación pudo conseguir, con la llegada de la guerra el proyectado raid cayó a un segundo plano y para el final de la guerra los vuelos Transatlánticos ya no eran cosa de pioneros ni buscadores de glorias, eran algo cotidiano, quedando esta gran aventura en el olvido, al igual que nuestros héroes. Que sus vidas tanto nos enseñan en la perseverancia y búsqueda de la superación. Gloria a nuestros héroes.
Las fotos son de ambos pilotos en el aeródromo de LeBourget el 25 de enero de 1930, obtenidas de diferentes publicaciones francesas. Puede verse al W-34 número 76 y toda la nariz pintada, probáblemente en rojo.
Este artículo fue tomado de: Historia de la aviación boliviana.
// Historias de Bolivia.
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