LA SANGRIENTA PERSECUCIÓN CONTRA LOS MILITANTES Y JEFES DE RADEPA Y MNR 1946 HASTA 1952

 


En nuestro país lamentablemente la violencia política y el revanchismo no es solamente de hoy, es una historia que se va repitiendo constantemente a lo largo de toda nuestra historia como país. Hoy les taremos un fragmento de la tesis de licenciatura en Historia. Su autor la titula; VIOLENCIA ESTATAL EN BOLIVIA DURANTE EL RÉGIMEN DEL MOVIMIENTO NACIONALISTA REVOLUCIONARIO (MNR) 1952-1964.

LA PERSECUCIÓN CONTRA LOS MILITANTES Y JEFES DE RADEPA Y MNR

Fuente: VIOLENCIA ESTATAL EN BOLIVIA DURANTE EL RÉGIMEN DEL MOVIMIENTO NACIONALISTA REVOLUCIONARIO (MNR) 1952-1964. De: Zenón Ferrer Bautista Huanca.

Derrocado el gobierno de Gualberto Villarroel el 21 de julio de 1946, comienza la persecución contra los militantes y jefes de RADEPA y principalmente del Movimiento Nacionalista Revolucionario (MNR). El precio del cambio de gobierno fue de 300 muertos y 1200 heridos (Lema 1979:76) Una vez concluidas las acciones del derrocamiento, en seguida se organizó la Junta Provisional de Gobierno a la cabeza de Tomás Monje Gutiérrez y Néstor Guillén Olmos, conformado por liberales, republicanos y piristas que eran a la vez miembros de la Corte Suprema de Justicia de la Paz, abogados y agentes de las grandes empresas mineras, hombres que presumían de progresistas. Durante los primeros días el gobierno de la Junta instauró una especie de tribunales, denominados "populares" y que funcionaban en distintos lugares de la ciudad de La Paz bajo el control de agentes del gobierno; uno de ellos fue el denominado "23 de julio".

El 27 de septiembre de 1946 la ciudad de la Paz fue estremecida con la noticia de nuevos colgamientos que tuvieron su origen en un incidente protagonizado por el Tte. Luis Oblitas Bustamante, que ese día había solicitado audiencia con el Presidente de la República para pedirle su reincorporación al ejército. En vista de que la audiencia le fue negada entró bruscamente al despacho de Monje Gutiérrez, con quien sostuvo una discusión. Según Raúl Lema, se dice que al calor de la discusión Oblitas habría esgrimido su revólver, lo que motivo que el presidente pidiera auxilio a sus inmediatos colaboradores, que en instante redujeron a Oblitas y después de golpearlo lo entregaron a la policía: Entretanto se difundió por las radios la versión de que aquel habría intentado asesinado al Presidente. De inmediato se reunió una muchedumbre de personas que exigía la entrega del sindicado para ajusticiarlo ejemplarmente. Quién posteriormente fue victimado por Carlos Meyer Aragón, un desertor de la Guerra del Chaco, que se encontraba al servicio de la Junta de Gobierno. En seguida la muchedumbre se apoderó de su cadáver para colgarlo frente al palacio de Gobierno a la vista del presidente Monje Gutiérrez.

Sedientos de más sangre la muchedumbre, se encaminó hacia el panóptico nacional, para sacarlos a los mayores Eguino y Escobar ( Lema 1979:78-79) que en esos momentos se preparaban para su defensa, acusados como autores materiales de los fusilamientos del 20 de noviembre de 1944, se preparaban para su defensa y revelar las verdaderas causas de este hecho, penetraron los activistas al recinto y se dirigieron a la sección del Guanay donde estaban los dos encarcelados, los sacaron a puntapiés y los condujeron al arrastre, a empujones, golpes, hasta la Plaza Murillo, donde fueron colgados los dos. Escobar murió al instante. Eguino, agonizante, pidió que se le permita hablar, dijo: que los fusilamientos del 20 de noviembre se habían realizado sin previo proceso judicial porque habría salido a luz alguna información con el consiguiente peligro en las relaciones internacionales de Bolivia, la intervención de un país vecino (Perú) que ayudo en la preparación y financiamiento del complot a cambio de grandes concesiones de territorio, cuando en ese momento llegó la orden de ejecutarlo, interrumpiendo su comprometedora revelación.

Aquel día la situación de los asilados se tornó angustiosa, puesto que se pretendió allanar las residencias diplomáticas para sancionar de igual manera a los radepistas y emenerristas. Los persistentes amagos de asalto de las Embajadas dieron lugar a que se reactualice la polémica sobre el irrestricto derecho de asilo, sostenida por Mario Diez de Medina y apoyada por el Cuerpo Diplomático, frente a la demanda de extradición planteada por el gobierno que había insistido en la entrega de los asilados, hasta que por fin se impuso el buen juicio, al autorizarse la extensión de salvoconductos a todos los asilados. Entonces el 27 de octubre de 1946 salió, vía aérea el primer grupo a la Argentina integrados por Víctor Paz Estensoro, Hernán Siles Zuazo, Monroy Block, Julio Zuazo Cuenca, Jorge Sarco Kramer y otros de la cúpula emenerrista, acusados por supuestos delitos de orden político y privado. Ya en el Aeropuerto del Alto a tiempo de cerrarse las puertas de la nave, Víctor Paz, dijo en voz alta, "Volveré en hombros de los mineros" (Lema 1979:80).

A pesar del descabezamiento dirigencial la reorganización estructural del MNR se mantenía en vigor, se inició en La Paz por Augusto Cuadros Sánchez, Luis Peñaloza y otros; y se extendió progresivamente hacia todas las zonas de la ciudad y otros departamentos. Con las precauciones que la situación exigía se inició una intensa labor: de reorganizar los cuadros partidistas, se reclutó a más simpatizantes, se abrieron los registros. La tarea académica y principista fue fundamental; los comandos empiezaron a sesionar clandestinamente y para fines de año se había realizado en medio de persecuciones, detenciones y confinamientos una vigorosa tarea que disciplinó el espíritu de lucha de militancia y consagró al Comando de Cochabamba como uno de los mejores organizados del país (Frontaura1974:215), desde donde se difunde el primer documento público de resistencia, 31 de diciembre de 1946, titulado: "Manifiesto del Comando Departamental del Movimiento Nacionalista Revolucionario"; donde se hace un análisis histórico a partir de la revolución del 20 de diciembre de 1943, haciendo hincapié en los hechos principales en medio de una persecución despiadada.(Frontaura 1974: 210)

Las Elecciones Generales del 5 de enero de 1947 fueron ganadas por Enrique Hertzog y Mamerto Urriolagoitia candidatos del Partido de la Unión Republicana Socialista (PURS).

EL MNR mientras tanto, perseguido, acosado, y con la mayoría de sus dirigentes presos, confinados o en el exilio obtuvo 13.000 votos reconocidos, muchos fueron declarados en blanco, nulos, eran escamoteados en las mesas electorales, donde no se les permitió siquiera el derecho de delegar a sus interventores,(Fellman 1954:196) el fraude fue la clave del éxito.

Asimismo el MNR tenía que luchar contra el Partido de Izquierda Revolucionaria (PIR) porque había captado a su militancia y se había declarado comunista. Entonces trabajadores mineros, por el desconcierto inicial tuvieron la falsa idea de que el PIR podría sustituir al MNR. Pero un hecho sorpresivo orientó con mayor claridad 'a los trabajadores: la masacre de mineros de Potosí el 29 de enero de 1947 por las fuerzas represivas piristas, (Frontaura 1974: 216) que tuvo como antecedente la masacre de campesinos en Ayopaya y Caquiaviri. (Fellman 1954: 195)

La masacre se produjo por el desconocimiento de la Corte Suprema de Justicia del derecho al retiro voluntario, que asistía a los trabajadores de la mina Unificada. Cuando los dirigentes mineros quisieron plantear el reclamo ante las autoridades fueron apresados, entonces los mineros bajaron de las minas para reclamar por sus dirigentes, fue cuando empezaron a disparar las autoridades policiales, ráfagas de ametralladora que sembraron en las calles vecinas a la plaza 10 de noviembre cadáveres de mineros. Esa misma noche, gendarmes piristas colocaron e hicieron estallar dinamitas sobre los cadáveres para afirmar que los mineros murieron con la carga explosivo que manejaban contra las autoridades,(Frontaura 1974:216) y en los postes del camino colgaron a unos cuantos mineros, (Fellman 1954:193). Los que huían y eran capturados fueron colgados en los árboles de la plaza (Vitela, 2000:93)

Según Manuel Frontaura, los responsables de esta masacre fueron el Prefecto de Potosí Alfredo Villalpando y el jefe de policías Gualberto Terrazas, ambos dirigentes del PIR.(Lema 1979: 116). Después de la masacre el gobierno dispuso una batida en escala nacional de emenerristas y dirigentes obreros, confinando y desterrando a todos los que se pudo (Frontaura 1974:217)

Otro hecho, fue la "masacre blanca" de Catavi en junio de 1947. Con el pretexto de una reorganización total del trabajo en las empresas mineras, a fin de burlar sus antigüedades y con ella los derechos sociales a que eran acreedores, fueron despedidos todos los mineros rebeldes contra las empresas, privándolos de toda posibilidad de trabajo. Entonces se fue diezmando a los mejores cuadros mineros (Fellman 1954: 196- 197)

Durante el primer aniversario de la caída de Villarroel, 21 de julio de 1947, el MNR organizó un acto donde se exaltó los principios del nacionalismo revolucionario, contrariando a los oficialistas en función de gobierno. Ese día fue celebrado una misa con una oración en la Catedral de Cochabamba a cargo de Rosa Morales Guillén, alma del MNR en los valles. En la Paz los emenerristas fueron puestos a sitio en la Catedral con la amenaza de ser colgados uno por uno en cuanto salieran. El Presidente Hertzog tuvo que intervenir para evitar la masacre. (Frontaura 1974: 217).

Ante el vigoroso resurgimiento del MNR que estaba apunto de entrar en una insurrección armada, el presidente Hertzog dicta el Primer Estado de Sitio el 16 de septiembre de 1947, el objetivo, descabezar al MNR para que no pueda participar o captar votos en la Elecciones Municipales, del 14 de diciembre del mismo año, siguiendo la rutina se confino y desterró a la mayoría de los dirigentes, en escala nacional, (Frontaura 1974:218) Sin embargo la insurrección fue puesta en marcha. La fecha del alzamiento se fijo a mediados de noviembre de 1947, pero a último momento por la delación que se había perpetrado, Luis Peñaloza, Secretario Ejecutivo del partido y principal conspirador decide suspender sin alcanzar a avisar a todos los comprometidos. Tiene su efecto sólo, en Curahuara de Carangas (Oruro) que no significa ningún peligro para el gobierno, pero la represión es inmediata: movilización de tres unidades del ejército y de toda la aviación.(Fellman 1954: 203)

El triunfo del MNR en las Elecciones Municipales fue contundente en Santa Cruz, Tarija, Potosí y Llallagua. El golpe de la opinión pública fue tan fuerte que comenzó a tambalear el gobierno pursista. La réplica fue tan torpe como contraproducente; se movilizo a las fuerzas de la policía para atacar a bala a los candidatos triunfantes; en las ciudades se intento demanda de anulación de elecciones sindicando al MNR de haber cometido "fraude electoral". El 27 de enero de 1948 se dictó el Segundo Estado de Sitio, para perseguir a los flamantes munícipes y hacer una redada en todo el país. El MNR apela al recurso del "habeas corpus" con diversa suerte; en algunas localidades los jueces fallaron a favor de la ley, en otras se escondieron para eludir su fallo y en la mayor parte lo dieron en contra de los demandantes, entonces las fuerzas represivas procedieron a confinar, desterrar a los presos, pese al amparo judicial. Son detenidos durante nueve días en la policía de La Paz y luego desterrados a Corumba (Brasil): Gabriel Arce Quiroga, Alfredo Galindo, German Vera Tapia, Gualberto Olmos entre otros.(Frontaura 1975:219-221)

En agosto 1948 Víctor Paz Estensoro considera oportuno afrontar el Juicio de Responsabilidades con el que le había amenazado el gobierno. No solamente era posible desafiar, sino que era necesario afrontarlo, porque fácilmente se convertiría en una poderosa arma: el desafío al enemigo dueño del poder en su propio recinto. Se pidió y exigió la visación de pasaportes para presentarse en el Congreso Nacional. La posibilidad tan temida de que los líderes del MNR se hicieran escuchar desde el banquillo de los acusados en el Congreso, se avecinaba más por la presión que ejercía Paz Estensoro para que le dejara volver al país para rendir cuentas de sus actos y referirse principalmente a los sucesos del 20 de noviembre de 1944. Naturalmente el permiso le es negado. Frente a la negativa, que significaba un nuevo atentado contra la ley, el MNR imparte la consigna de la conspiración (Frontaura 1974:224)

El 23 de octubre de 1948 el gobierno dicta el Tercer Estado de Sitio, para confinar a todos los presos a Guayaramerin, (1) donde se concentran aproximadamente ochenta emenerristas : dirigentes nacionales, departamentales, dirigentes mineros y de otras agrupaciones sindicales; escritores, literatos, profesores, ex altos dignatarios de estado, ex diputados, ex oficiales del Ejército, entre otros, de La Paz, Santa Cruz, Cochabamba, Oruro, Potosí y Tarija. El campo de concentración se convirtió en el primer congreso del MNR en la clandestinidad. Pero entre ellos se infiltran algunos espías, que por instrucción del gobierno desarrollaron su infame tarea de delatar los planes conspirativos .(Frontaura 1974:224-225)

El gobierno dictó el Cuarto Estado de Sitio el 18 de febrero de 1949, para reiniciar la persecución. Confundidos por los repetidos golpes políticos que le asestaba el MNR, el gobierno desvaría: La revolución maneja los hilos de la situación con mayor firmeza porque de regreso de Guayaramerín, los hombres del MNR se apresuran a conocer su dominio psicológico, informaron sobre la reorganización de los comandos y expresaron estar dispuestos para conspiración y la lucha armada. El comando de Cochabamba recibe instrucciones para promover un levantamiento. Pero por una nueva delación éste movimiento tiene que fracasar y el principal conspirador Federico Gutiérrez Granier es detenido, y con Hernán Siles, Juan Lechín, Eusebio Amusquivar, Humberto Soriano, Carlos Prudencio, entre otros son desterrados a Chile con pasaportes falsos fabricados por la policía boliviana, con el aditamento de que eran comunistas los deportados. La policía chilena actúa de acuerdo a recomendaciones del cónsul boliviano Cusicanqui que se erigió en verdugo de sus compatriotas, se encargaba de dispersarlos a distintos lugares, no se les proporcionaba trabajo, muy pocas veces reciben el dinero que se les manda desde Bolivia. Son también desterrados Oscar Unzaga de la Vega jefe de Falange Socialista Boliviana (FSB) y José Antonio Arze del Partido de la Izquierda Revolucionaria (PIR).(Frontaura 1974: 228-229)

Las Elecciones Parlamentarias del 1 de mayo de 1949 fueron ganadas por el MNR. Coincidiendo esa victoria con la celebración del Día del Trabajador, se junto la emoción laboral a la revolucionaria, se improvisó una manifestación popular que hizo temblar la estabilidad del gobierno pursista. La reacción del gobierno fue inmediata, cuando los entusiastas marchistas llegaron a la esquina de la plaza Murillo de la ciudad de La Paz las fuerzas represivas salieron al encuentro y después de derribar a golpes al diputado electo Hernán Siles provocaron una brutal masacre en la que mueren más de cien personas, entre obreros y personas humildes. Las autoridades tienen el macabro humorismo de vestir de gendarmes a los caídos. Para impedir la incorporación de los 11 diputados del MNR al parlamento son enjuiciados criminalmente, acusados de subvertir el orden y de haber provocado esa masacre. Por no secundar los proyectos de represión , días después el Presidente Hertzog tiene que renunciar y ser reemplazado por el vicepresidente Mamerto Urriolagoitia Arriague.

El gobierno dictó el Quinto Estado de Sitio, a mediados de mayo de 1949 los candidatos triunfantes de los departamentos de la Paz, Tarija, Sucre, Oruro, Cobija, y de las provincias Dalence y Pacajes, Hernán Siles, Mario Diez de Medina, Federico Álvarez Plata, entre otros fueron perseguidos, no se les permitió el ingreso al Parlamento y conjuntamente con altos dirigentes del MNR son desterrados a Chile. El gobierno detuvo a varios dirigentes sindicales mineros. La clase trabajadora se declaró en huelga de hambre. Los mineros huelguista del siglo XX retuvieron como rehenes a empleados extranjeros a quienes posteriormente les dan muerte. El ejército empleó las tres fuerzas, que arrasó con la sede de siglo XX.. Paz Estensoro, en el exilio, lanzó su folleto "La Ultima Carta de la Oligarquía",(2) denunciando la trasgresión de la voluntad popular y el propósito del gobierno de mantenerse en el gobierno en un plano ilegal. (Frontaura 1974: 230)

Sin embargo, a fines de mayo y principios de junio de 1949 se desarrolló un "golpe de mano" en la localidad fronteriza de Villazón, (frontera entre Argentina y Bolivia). Lo había preparado Luis Peñaloza, que, siempre gozó de la confianza de Víctor Paz, aseguraba los contactos necesarios con las células del partido entre la frontera y Oruro. El propósito de Paz Estensoro era llegar a las minas e impedir las masacres, sin embargo los contactos no existian, por tanto el plan fracasa (Lema 1979:399).

Entretanto, la agitación en las minas se vio agravada por la detención y destierro de Juan Lechín, Mario Torres, Guillermo Lora, dirigentes mineros y parlamentarios. En represalia por la deportación, los mineros de Catavi toman como rehenes a varios de los técnicos extranjeros, notificando que les pondrían en libertad a cambio del retorno de sus compañeros dirigentes, y que luego se declaraban en huelga de hambre. El gobierno pursista en lugar de acceder a sus justas demandas, ordenó la ocupación militar de las minas. El Gral. Ovidio Quiroga, Comandante en Jefe del Ejército ordenó el asalto a Catavi, con fusiles, ametralladoras, morteros, provocando la muerte de más de cincuenta personas, entre obreros y sus familiares y un centenar de heridos, asimismo mueren los rehenes. (Lema 1979: 399-400)

Inaugurado el Congreso el 6 de agosto de 1949, y cuando los parlamentarios del MNR trataron de ocupar su curul parlamentario, fueron desalojado violentamente del Palacio Legislativo y consiguientemente son desterrados, Hernán Siles al Perú a la Argentina Mario Diez de Medina, Federico Álvarez Plata y Edgar Núñez Vela, a Chile Carlos Quint Montesinos, German Rea Nogales, Víctor Vargas Olmos, Felipe Ayala Gamboa, Humberto Coronel, entre otros.

El desconocimiento del triunfo de los Diputados del MNR provocó mucho descontento en todo el país. Habiéndose cerrado la vía democrática, sólo quedaba un camino: la insurrección armada. (Lema 1979:399-401)

La Guerra Civil debía estallar, simultáneamente en Santa Cruz, Cochabamba, Potosí, Sucre, Oruro, La Paz, el 27 de agosto de 1949. Todo estaba previsto: organización, planificación, armamentos, municiones, financiamiento, pero un día antes el oficial comprometido con la entrega de armas del Arsenal no sólo no lo hizo, sino que delató la conspiración.

Al amanecer del día 27 la conspiración en La Paz y también de Oruro había sido totalmente ahogada. El apresamiento de la mayoría de los miembros del Comité Revolucionario de la Paz se produjo unas horas antes de la convenida para la insurrección en todas las capitales de Departamento, la misma que fue instruida con antelación. Como simultáneamente se hizo una batida general ya no fue posible impartir la contraorden, hecho verdaderamente muy lamentable.

Sin noticias de lo que sucedía en La Paz, los Comandos Departamentales en el interior de la República procedían conforme a lo previsto. Ese mismo día, militantes del MNR se sentían dueños de Cochabamba, Potosí, Sucre, Santa Cruz y varias poblaciones de provincias, y no así del eje articulador que era la Paz, entonces se produjo un desconcierto. El gobierno pursista reaccionó inmediatamente y decidió sofocar el movimiento subversivo. Entonces se produjo el enfrentamiento entre las fuerzas represivas del gobierno pursista y los emenerristas.

Los combates en Potosí se hacían desiguales siendo las fuerzas del MNR diezmadas, que no pudieron hacer frente a la artillería enemiga, contando solo con unas cuantas ametralladoras, algunos fusiles y escasa munición. En el regimiento "Manchego" fueron fusilados sin forma ni juicio legal 22 movimientistas y en Kuchu Ingenio también fueron fusilados un centenar de movimientistas.

En vista del intenso bombarda y a la noticia de que desde Oruro se movilizan varios regimientos sobre Cochabamba, careciendo los movimientistas de armas, municiones y de recursos económicos deciden abandonar el combate.

Con escasas tropas los movimientistas de Sucre combatieron en las calles durante cinco horas consecutivas, pero al final son vencidas con el resultado de 50 muertos y 120 heridos. De Sucre, la segunda de las columnas del ejército avanzo sobre Camiri. Para detenerla en la cuesta de lncahuasi, se produjo una de las batallas más sangrientas; donde los movimientistas resistieron tres días, pero fueron rebasados.

Santa Cruz se mantenía irreducible muchos días más que las otras capitales, pero ante la presencia de numerosas fuerzas enemigas y la reocupación por el gobierno pursista de las demás ciudades insurrectas y el no pronunciamiento de La Paz se produjo el desbande de los movimientistas, que en su mayoría llegaron hasta la Argentina. (lema 1979:404-409).

La persecución contra los movimientistas fue alarmante. Los desterrados a la Argentina ascendía aproximadamente a cinco mil; tres mil a Chile y mucho cientos al Perú y Paraguay; muchos empezaron a huir; atravesaron las selvas beníanas, en bote a vela de Iquique a Puna, otros caminaron cientos de kilómetros de arena que señala la frontera entre Chile y Perú. Mas de veinte mineros perdieron la vida a consecuencia de los trabajos forzados en la Isla de Coati y otros detenidos en Camiri y trasladados a Uyuni, desaparecieron después completamente (Fellman 1954:231). Los principales cabecillas movimientistas fueron encerrados en el Panóptico Nacional, de La Paz durante un año y sometidos a torturas de diversa índole. Y confinados a los campos de concentración en el oriente Ichilo (Santa Cruz), en el altiplano Laja (La Paz), en la isla de Coati (Lago Titicaca).

En versión de Luis Antezana, dice: " el mecánico de aviación refirió al reportero de "El Diario" que durante la guerra civil de 1949 los militares habían sacado a numerosos mineros del interior mina, dieciocho de los cuales habían sido obligados a saltar desde un avión a las aguas del lago Poopo que otros treinta y cinco habían sido arrojados al lago Titicaca; que en el interior del mismo avión y en pleno vuelo se había asesinado a treinta y cinco y más ametrallados sin misericordia, y los últimos que quedaban habían sido llevados por tren y lanzados al agua desde el puente que cruza el río Eucaliptos" (Vilela, 2000:97).

Según Manuel Frontaura, Víctor Paz, en el exilio, dice: "las fuerzas del viejo ejército compradas por el oro de la rosca, masacraron y aplastaron militarmente al pueblo boliviano, pero el pueblo no está derrotado y no es sino un instante en la batalla perdida: la insurgencia debe venir luego" (Frontaura 1974:247-248)

Se organizó en La Paz un Comité de Emergencia compuesto por miembros de los sindicatos y delegados del MNR; se decretó la Huelga General como instrumento de lucha legal (Frontaura 1974:249). En el mes de mayo de 1950 la situación política del país se muestra más tensa a causa de los atropellos del gobierno. Los obreros se ven obligados a usar el único instrumento que les da la ley: la huelga general, que se proyecta como primer paso hacia la insurrección armada. Con las pocas armas de que se dispone el MNR se mantiene dueño de los barrios obreros y crea algunos puntos estratégicos de resistencia a fin de facilitar la mayor concentración de personas. Los obreros fabriles solicitaron aumento de salarios, pero sus demandas fueron postergadas o negadas, provocando un estado de intranquilidad. El 17 de mayo se produjo el paro, y la huelga general, se les intimó volver a las fábricas y ellos se negaron a retornar al trabajo, se los amenazó con el despido, pero ellos se resistieron. (Lema 1979:416) El Gral. Ovidio Quiroga avanzó sobre las barrios obreros con artillería, morteros y aviones se desata una persecución intensa, se allanó y se bombardeó centenares de sus viviendas y se produjo la reacción, suenan algunos disparos, se inició el hostigamiento, se levantaron barricadas y el combate fue sin tregua ni cuartel. Pero se degeneró en una masacre de obreros. El MNR y los obreros reducidos a unos cincuenta combatientes, intentan todavía una última resistencia en el bosquecillo que existen detrás de las fábricas, en las zonas de Munaypata y Villa Victoria y pero allí son emboscados y la insurrección armada quedó aplastada. Por la tarde y al día siguiente los carros basureros de la Municipalidad se disputaban los cadáveres con las numerosas mujeres: madre, esposas e hijas de obreros que buscaban a los suyos (Fellman 1954:240). La situación de las familias movimientistas se hacía cada día, más crítica; no cesaban las persecuciones, ni las violencias; las cárceles se llenan de presos y eran miles los compañeros que se encuentran en el destierro, particularmente en la Argentina.

Próximo al vencimiento del período constitucional, el Presidente constitucional convocó a Elecciones Generales para el 16 de mayo de 1951.

Para dirigir la campaña electoral Víctor Paz anunció su viaje a la ciudad de La Paz, obtiene la visa de su pasaporte y compra su pasaje en Panagra, pero a última hora esta empresa le niega el abordaje, a pedido del Cónsul General de Bolivia en Buenos Aires. El 14 de abril intentó de nuevo su ingreso, en un avión de Braniff se embarco en Buenos Aires, cuando se encontraba volando sobre Santa Cruz, se le notifico al piloto que no se le permitiera aterrizar en ningún puerto de Bolivia, motivo por el cual el candidato fue dejado en Asunción, Paraguay. Sin la presencia del principal candidato del MNR, con miles de militantes en las cárceles y otros en el destierro, bajo la presión oficial, el cohecho y el fraude, las elecciones resultaron a favor del MNR Tan rotundo triunfo celebrado jubilosamente en toda la república, fue sin embargo escamoteado por Urriolagoitia, quien se negó a entregar el gobierno al partido triunfante, (lema 1979: 419) con el argumento de que el MNR estaba conspirando internacionalmente, para ello se buscó una cortina de humo y se la encontró en una oficina de La Paz, donde dos agentes fraguaron un documento en el que hacían aparecer al MNR y los sindicatos mineros pactando con el comunismo para llevar adelante un plan comunista en Bolivia, entonces frente a un supuesto peligro de carácter político internacional, termina por transferir el poder a una Junta Militar presidida por Hugo Ballivián Rojas, donde resaltan dos figuras claves el Ministro de Gobierno Antonio Seleme, hombre fuerte e influyente, y el Jefe del Estado Mayor Humberto Torres Ortiz. Este asunto devino en algo cómico, grotesco, porque Mamerto Urriolagoitia eludió su responsabilidad por no haber ganado las elecciones.

De ese modo se incorporó en el léxico político de la América la palabra "mamertazo" (3) El hecho resulto provechosos para el MNR, porque toda la prensa americana se volcó a su favor, y condenó los hechos consumados. (Frontaura 1974:256-257)

Sistemáticamente se le venía escamoteando al MNR sus rotundos triunfos electorales, la consigna impartida por Víctor Paz, con la anuencia de todo el partido era terminante: había que ir a la insurrección armada para restablecer el imperio de la ley. La Junta Militar se había desgastado en pocos meses. Entonces debía llegar el 9 de abril de 1952.

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Atte. J.L.

// Historias de Bolivia.

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Foto: Fundación del MNR en Viacha, 18 de noviembre de 1941 (Pablo Michel - Siglo y Cuarto Documentos Históricos)

 

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