Publicado en el periódico La Patria, el 26 de mayo de
2012.
Hoy es un día inolvidable en la historia del país, porque se
recuerda el episodio más excelso de la Guerra del Pacífico (1879), cuando el
Ejército boliviano a la cabeza de los Colorados de Bolivia, hicieron estremecer
las arenas de Tacna, al embestir al invasor chileno.
Tras el avance de las tropas chilenas, después de pasar por
el Litoral boliviano, sin mayor dificultad, fue desconocido como gobernante el
presidente Hilarión Daza y asumió el mando de la República de Bolivia, el
general Narciso Campero y la jefatura del Ejército, el coronel Eliodoro
Camacho.
El Ejército boliviano se encontraba en Tacna, territorio
peruano, y se envió a 1.500 hombres para reforzar las fuerzas aliadas integradas
por Perú y Bolivia, sin embargo, para ejecutar el plan de batalla hubo
desacuerdos entre los jefes de Ejército de ambos países. Fue a Tacna el Gral.
Campero para aprobar el plan del peruano jefe militar Montero.
Tras limar esa aspereza, el Ejército aliado se organizó en
la meseta del Inti Orko, llamado también como Campo o Alto de la Alianza. A las
09:45 horas del 26 de mayo de 1880, el Ejército chileno integrado por 22 mil
hombres y 70 cañones, se organizó con la intención de romper el ala izquierda,
precisamente donde estaba ubicado el Ejército boliviano, al mando del Cnl.
Eliodoro Camacho, con los batallones: "Sucre", "Viedma" y
"Tarija".
El Ejército aliado apenas tenía 11 mil hombres y 35 cañones.
Cuando el reloj marcaba las 11:30 horas, comenzó la batalla y el Gral. Campero
reforzó el ala izquierda con las fuerzas del ala derecha. La batalla se inició
y se escuchó un estruendoso ruido de fusilería y ametralladoras que rompieron
la pasividad del lugar.
Poco a poco se fueron registrando víctimas de ambos bandos,
pero los más afectados fueron los chilenos, mientras que los bolivianos
recuperaron armamento para seguir combatiendo. Sin embargo, por la superioridad
numérica de los chilenos, el Ejército boliviano comenzó a retroceder junto al
batallón "Victoria" del Perú.
Instantes después y lleno de coraje apareció el Batallón
Colorados de Bolivia, que al grito de: "Temblad rotos que aquí están los
Colorados de Bolivia", hicieron retroceder a los chilenos. Los bolivianos
estaban imbuidos por el espíritu de patriotismo al mando de sus jefes,
Ildefonso Murguía, López y Gonzáles.
El relato de esa escena se dejó en la historia: "Avanza
como una muralla, destruyen como centellas del cielo, por diez partes distintas
caen sobre el adversario, cual incontenible torrente…porque las chaquetas
rojas, superiores a la brega, vencen, matan y siguen adelante. Cuatro cuerpos
enemigos habían cedido a su empuje…Un himno de victoria ya estallará en sus
pechos…".
Cuando parecía inminente la victoria del Ejército aliado,
apareció a lo lejos la caballería chilena que arremetió con todo. De igual
manera, los Colorados de Bolivia enfrentaron con fuerza al ejército invasor,
que victoriosos procedieron al denominado "repase" que consistió en
hundir la bayoneta en el cuerpo de los heridos y prisioneros bolivianos,
principalmente contra el batallón Colorados.
A las 15:00 horas de ese día terminó el combate y se
registraron entre heridos y muertos: 2.000 combatientes bolivianos, 1.200
peruanos y 3.500 chilenos.
Del bando boliviano resultaron heridos: Ildefonso Murguía,
Ismael Montes, Eliodoro Camacho y Juan Manuel Pando. El disminuido Ejército
aliado se reunió con el Gral. Campero y juntos retornaron a Bolivia.
La Guerra del Pacífico se inició con la invasión a Antofagasta
el 14 de febrero de 1879, mientras que el 23 de marzo del mismo año los
chilenos atacaron Calama, Bolivia se defendió con 144 hombres, y fue en el
puente del Topáter donde murió Eduardo Avaroa. Fecha declarada como el Día del
Mar.
Las pretensiones chilenas de apoderarse del territorio
boliviano, fue desde la época de Mariano Melgarejo, presidente de Bolivia (1864
– 1871), quien pidió a Chile que ocupe Calama, porque desconfiaba de la policía
boliviana.
-----------------------
Links relacionados:
No hay comentarios:
Publicar un comentario