Foto: Trabajadores del Sindicato Mixto de Trabajadores de
Catavi, 1943.
Una vez que la huelga estalló, la Empresa y el Gobierno
decidieron el control militar total de las minas, porque se requería orden y
seguridad para abastecer de materias primas a los aliados de Bolivia en la
guerra. Convencidos de los efectos disuasivos de la violencia de Estado, más de
seis mil efectivos al mando del Coronel Cuenca fueron trasladados hasta
las minas. El conflicto se prolongó por varios días, hasta el fatídico 21 de
diciembre de 1942. Ese día, las tropas militares dispararon contra una
manifestación que buscaba abastecerse de alimentos. El número de muertos fue
muy grande, al punto que hasta ahora no se conocen las cifras exactas. Una de
las víctimas de la masacre fue María Barzola, que encabezaba la marcha contra
la empresa y el ejército. Tras su muerte María se convertiría en el símbolo de
la lucha de la mujer contra la oligarquía. Además se inició una persecución
contra dirigentes del MNR, que alentó la importancia del movimiento.
No hay comentarios:
Publicar un comentario