El Ejercito de Bolivia suele comenzar su historia en los
campos de Aroma pero institucionalmente se crea junto a la Declaración de
Independencia de Bolivia, como una República independiente el 6 de agosto de
1825, mediante la Asamblea General de Diputados de las Provincias del Alto
Perú, con el nombre de República de Bolívar (que posteriormente fue cambiado
por República de Bolivia)
En 1826 el Libertador Simón Bolívar otorgó al país la
primera Constitución, que fue aprobada por el Congreso de Chuquisaca. La cual
estructuraba al ejército. Antonio José de Sucre, Gran Mariscal de Ayacucho, fue
elegido su sucesor como Presidente de la República.
Desde su emancipación, Bolivia se sumergió en un estado
crónico de revoluciones y guerras civiles. Los primeros 50 años de la República
se caracterizaron por la inestabilidad política y por constantes amenazas
externas que ponían en riesgo su independencia, soberanía e integridad
territorial. En 1825, el Imperio del Brasil invadió el oriente de Bolivia,
ocupando la provincia de Chiquitos. En ese entonces, el Mariscal Antonio José
de Sucre envió un ultimatum, amenazando con enviar al ejército libertador a
expulsar a los invasores. La provincia fue evacuada por los brasileños.
Posteriormente, se produce la invasión de tropas peruanas de 1828, lideradas
por Agustín Gamarra y cuyo objetivo principal era forzar la salida de las
tropas grancolombianas del territorio boliviano. El conflicto concluyó con el
Tratado de Piquiza y la retirada peruana de Bolivia, tras lograr la renuncia
del Presidente Sucre y la instauración de un gobierno sin influencia
bolivariana.
En 1829, llegó al poder el Mariscal de Zepita, Andrés de
Santa Cruz, principal forjador y organizador del Estado, además de ordenador e
instructor del Ejército Boliviano.
El ejército boliviano ingresa al Perú a petición del
presidente peruano Orbegoso, que ya había coordinado con Andrés de Santa Cruz
una alianza que en sus proyectos consolidaría la reagrupación de ambos estados,
así, el ejército boliviano obtiene victorias militares que concluyen con el
fusilamiento del militar peruano golpista Salaverry. Cabe destacar que Santa
Cruz también gozaba de nacionalidad peruana, siendo Presidente de la Junta de
Gobierno del Perú en (1827), en donde había recibido múltiples reconocimientos
militares por sus logros en la guerra de la independencia.
Tras este suceso, en 1836 se conforma la Confederación
Perú-Boliviana, con el Mariscal Santa Cruz como su Supremo Protector, la nueva
Confederación estaba conformada por los estados Nor Peruano, Sur Peruano y
Bolivia. Por aquel entonces, el ejército boliviano se fusiona con el peruano,
adoptando un mismo tipo de uniforme y distintivos. Aquel período es conocido
por la estabilidad que ofreció la nueva nación.
La Confederación Perú-Boliviana no logra consolidarse debido
a que Chile, la Confederación Argentina y peruanos contrarios a Santa Cruz y
Orbegoso se oponen a su Confederación, desatándose la Guerra contra la
Confederación Perú-Boliviana.
En la primera fase de la guerra, la Confederación sale
victoriosa, perdonando a los restauradores derrotados, pero en la segunda fase,
aparte de otras batallas, se produjo la Batalla de Yungay que define la
disolución de la Confederación Perú-Boliviana y el derrocamiento de Santa Cruz
en 1839. Sin embargo, en el frente argentino, el ejército boliviano (bajo el
mando del general Otto Philipp Braun) llegó incluso a ocupar la Provincia de
Salta, tras una serie de batallas, los bolivianos derrotan a la Confederación
Argentina en la Batalla de Montenegro, logrando así su retirada, pero Argentina
logra beneficiarse de la derrota de Santa Cruz en Yungay.
Tras la desaparición de la Confederación Perú-Boliviana,
Bolivia vivió un período de anarquía y enfrentamientos políticos entre
partidarios y contrarios de la unión con el Perú. El Presidente peruano Agustín
Gamarra, quiso la anexión de Bolivia al Perú, aprovechando la situación decide
invadir territorio boliviano llegando a ocupar varias zonas del Departamento de
La Paz. Ante esta circunstancia, los bolivianos deciden unirse ante un enemigo
común y se traspasan los poderes del Estado al general José Ballivián. El 18 de
noviembre de 1841 acaeció la Batalla de Ingavi, en la que el Ejército Boliviano
derrota a las tropas peruanas de Gamarra (muerto en la batalla). Tras la
victoria, Bolivia invade al Perú, pero se retira tras la firma del Tratado de
Puno. La Presidencia de Ballivián logra consolidar la independencia y soberanía
de Bolivia, además de ser un presidente muy interesado en el buen mantenimiento
de las fuerzas armadas.
En 1866 y 1874 se firmaron dos tratados para resolver el
litigio con Chile sobre el desierto de Atacama, rico en yacimientos de nitratos
de sodio y de cobre. En ellos se adoptó como línea limítrofe (entre Chile y
Bolivia) el paralelo 24º de latitud sur. Se otorgaron a Chile diversos derechos
arancelarios y concesiones mineras a empresarios chilenos en la Atacama
boliviana. Estas últimas disposiciones originaron el litigio entre los dos
países, bajo el pretexto del incremento del impuesto a la extracción de salitre
a las compañías salitreras de capital chileno-británico, Chile en febrero de
1879 invadió y ocupó el ex-puerto boliviano de Antofagasta, iniciándose la
llamada Guerra del Pacífico en la que Bolivia y Perú fueron derrotados por
Chile.
Al finalizar esta guerra, Bolivia se vio despojada de su
única posesión costera y dejó de tener salida al mar. El Litoral boliviano
abarcaba alrededor de 158.000 km² y, además de Antofagasta, contaba con los
puertos mayores de Mejillones, Cobija y Tocopilla. y terminaría con el nefasto
tratado de 1904.
Bolivia sostuvo también una guerra con los seringueiros del
Brasil, por el territorio del Acre, o (por aquel entonces) Territorio de
Colonias, en la llamada Guerra del Acre, que concluyó con el Tratado de
Petrópolis de la cesión de Bolivia de 191.000 km² al Brasil a cambio de una
indemnización económica y una pequeña compensación territorial, además del
reconocimiento (por parte del Brasil) de que Bolivia era la legítima dueña de
todo el Chaco Boreal.
La solución pacífica del litigio con Argentina se alcanzó en
1925. En 1930, Perú y Bolivia nombraron una comisión conjunta para delimitar la
frontera y solucionar el litigio sobre la península de Copacabana.
El problema fronterizo boliviano-paraguayo se centró sobre
el Chaco boreal, una zona de tierras bajas situada al norte del río Pilcomayo y
al oeste del río Paraguay, que se extiende a la indiscutible frontera de
Bolivia. Los dos países reclamaban el territorio en su totalidad. En julio de
1932 estalló la Guerra del Chaco, conflicto recién declarado en mayo de 1933
que duró tres años y en el que murieron alrededor de 50.000 bolivianos y 35.000
paraguayos. En 1938 se firmó el tratado de paz, según el cual el Paraguay se
quedaba con un 75% de la región del Gran Chaco y Bolivia con el 25%. En esta
guerra, el ejército boliviano fue el primer país de América en emplear y
utilizar tanques en un conflicto bélico del mismo continente.
Tras este suceso, tanto en Bolivia como en Paraguay, hubo un
período anárquico en el cual fueron derrocados los gobiernos presentes al
inicio de la ya mencionada Guerra del Chaco.
Tiempo después, el ejército se ocupó de luchar contra las
guerrillas que operaban dentro del país, siendo una de las más famosas la
formada por el Che Guevara, que tuvo como resultado su muerte en el
Departamento de Santa Cruz en territorio boliviano.
Actualmente el ejército boliviano desempeña funciones de
logística, seguridad, salvamento y participa activamente en varias misiones de
paz de la ONU.
No hay comentarios:
Publicar un comentario