Por: Vicente González Aramayo Zuleta / Publicado en el
periódico La Patria, el 28 de abril de 2013.
Después de la Guerra de 1879, por la que Bolivia perdió su
costa marítima, fue creado el Partido Liberal por Camacho. Los más descollantes
personajes políticos, pero no descollantes por los beneficios y favores que
pudieron haberle hecho al país, sino porque brillaron por sus actos en forma
negativa.
Antes y durante la Guerra del Pacífico ya se había iniciado
la penetración del capitalismo inglés, a través de Chile, a Bolivia. Existían
terratenientes poderosos y una oligarquía minera de la plata, que tenía mucha
relación con la oligarquía chilena. Algunos autores y observadores sostienen
que durante la guerra en nada contribuyeron a la defensa de Bolivia de la
agresión chilena, y señalan de esa renuencia a Arce, Pacheco, Camacho, Montes,
y Pando; ninguno de ellos fue héroe nacional, ni de qué agradecerles, quienes
al bajar la cotización de la plata a niveles inconvenientes, abrieron las
puertas, imperialismo inglés norteamericano, ante la afloración de nuevas
riquezas mineralógicas. Encaramados en el Partido Liberal, desenvolvieron una
política nada favorable al país, para así favorecer al imperialismo
norteamericano, pues se abría una nueva era: la Era del Estaño, y surgió otra
oligarquía minera: Patiño y otros. Y no perdamos de vista a la explotación del
caucho, que casi paralelamente se abría en el Oriente bolivianos por cuyos
grandes beneficios iba a descollar una nueva oligarquía, con la empresa Suárez,
que a la postre, provocaría otra guerra. La del Acre.
El Partido Liberal quería dar entender que se trataba de un
nuevo giro a la política boliviana, tal vez más positivista pero recayó en la
protección de los intereses de los grandes gamonales. Pando estaba casado con
una gran terrateniente: Doña Mercedes Huarachi Sinchi Roca (1), Caciqueza de
Sica Sica, según decía, era descendiente de los incas. Ella colaboró
logísticamente el paso de Pando y sus tropas cuando se dirigía, además, con la
gran masa campesina, hacia Oruro, para enfrentar a las tropas de los
constitucionalistas, en lo que sería el Segundo Crucero, en Paria, y
Copacabana. Pando, era miembro importante entre los que formaban el Partido
Liberal había ya connotados personajes paceños como Macario Piñilla, Serapio
Reyes Ortiz, que habían asumido en algún momento actos diplomáticos durante la
guerra pasada. Luego formaron parte del liberalismo también Bautista Saavedra y
Daniel Salamanca. El Coronel José Manuel Pando, quería hacer reformas en el
país, comenzando por federalizarlo y centralizar el poder el Estado en un solo
lugar, como se suponía debió ser siempre.
Era lógico que inclinara la balanza a su lado y necesitaba
valerse de algo más que de viejos cansados como Pinilla y Reyes Ortiz, y otros
de su jaez. Es entonces que buscó el apoyo de su compadre el indígena Pablo
Zárate Willka, considerando el carácter temperamental de este cacique nativo.
De ese modo se aglutinó la gran masa campesina de aimaras, de todos los sitios
y provincias de La Paz. Era obvio que Pando contaba con la ferocidad de los
indios cuando se hallan en multitud, y en estado de guerra, como factor
psicológico decisivo en la moral del contrincante en la guerra que se
avecinaba.
Severo Fernández Alonso, era también acaudalado. Poseía
minas y haciendas. La Compañía Minera de Oruro era suya, vendida ulteriormente
a Mauricio Hochschild. Subió a la presidencia del país en l886, como gobierno
constitucional, consiguientemente debía frenar con todos los recursos que tenía
a mano, cualquier brote subversivo dentro de la organización del Estado. El Poder
del Estado es uno solo, formado por tres órganos de poder: Ejecutivo,
Legislativo, y Judicial, desde el pensamiento y la metafísica de Montesquieu.
No puede haber otros poderes, (ni siquiera bajo mandato del poder central, de
un cuarto que lleve el epígrafe de "Tribunal Supremo Electoral", que
parece fungir como cuarto órgano de poder ahora). Pando quería que la suma del
poder del Estado fuera centralizada en la ciudad de La Paz. Se desató la
guerra. La organizó en su escritorio, desde donde, dado su carácter altivo y
hasta prepotente; le resultaba fácil influir en los viejos liberales sobre el
tema de un Estado mejor organizado. Hasta el momento los tres órganos de Poder
se hallaban en Sucre, pero el gobierno era itinerante. Y es posible que por
este aspecto Pando hubiera pensado en organizar la república como ya tengo
dicho. Organizó también la milicia con militares profesionales y reclutas con
el plan necesario para combinar con las acciones de los indígenas, que ya
tomaron también su agresividad como el arma psicológica muy importante y en
cuanto al aspecto logístico, se munieron de lo que pudieron, así: palos,
guadañas, ondas. Y pocas armas de fuego-Ya se ha dicho bastante en
conferencias, libros y artículos que hubo encuentros sangrientos en el Sur del
Departamento de La Paz y como consecuencia crímenes inconcebibles. Ante
semejante turbión de guerra desordenada, no sólo los militares profesionales
constitucionalistas de Alonso, sino gente del lugar con niños incluso, se
refugió en el templo de Ayo Ayo, pero allí perecieron todos degollados. Se dice
incluso hoy que la sangre que contuvo el suelo de ese templo marcó un zócalo
indeleble, como para que la gente nunca olvide ese acto de barbarie. Otra
matanza no menos terrible fue la de Mohoza, a la que se refiere Don Ramiro
Condarco Morales en su libro sobre Pablo Zárate, como "La noche triste de
Mohoza" (2), donde fue pasada a cuchillo una compañía militar de
uniformados pidiendo alojamiento por una noche en su paso hacia el Sur. Los
campesinos de Mohoza, les dieron posada, pero el abuso de los militares tuvo
extremos crueles con los indios. Entonces ellos tocaron el clímax de los
abusos, y asumieron actitudes agresivas revanchistas. Ningún militar salió
vivo. Lo curioso que esa guarnición era pandina.
Pando siguió hacia el Sur, le acompañaba Ismael Montes, en
La Paz ya había implantado un gobierno, surgió de un cuartelazo, que los
liberales llamaban revolución.
Finalmente hubo el choque en el Crucero Paria, las tropas de
Pando contaban con los regimientos "Omasuyos" a la izquierda,
"Zapadores", "Victoria" a la derecha e
"Independencia" al centro. Tenía también dos cañones
"Krupp", hasta una ambulancia de voluntarios, y el apoyo de
indígenas, lo cual afectaba a la moral del contrario. Al frente se hallaban las
tropas constitucionalistas de Alonso, tropas de guarnición de húsares, el
regimiento "Alonso" y "Aroma". Tenía también dos cañones de
igual envergadura. Fue un combate duro, donde murieron muchos hombres, si se
quiere heroicamente, pero ahora veamos; ha podido haber heroísmo en ambos
lados, pero debemos comprender que una guerra civil es una guerra intestina, es
decir, ambos enemigos son hermanos, hijos de una mismo país, y eso es terrible.
En esta guerra todos éramos hermanos, los liberales, los constitucionalistas y
la gran masa campesina. Nos separaban las ambiciones políticas, en este caso de
los liberales que favorecían a la burguesía formada por gamonales. Cada quien
tenía que virar a su lado, y para eso qué importa la sangre entre hermanos. El
paradigma de la sangría entre hermanos -señala la historia- ha sido la guerra
civil norteamericana, Norte contra Sur, debido a que el imperio mercantilista
sureño no quería perder una de las mayores riquezas que tuvieron también
algunas potencias en la historia de la humanidad: La esclavitud, y en el
imperio sureño norteamericano, de los negros.
En nuestro caso, ¿a los héroes de qué lado debemos encomiar?
Debemos tener en cuenta que el gobierno de La Paz era de facto, en tanto que el
de Sucre era el gobierno de jure, o constitucional. Nosotros los abogados,
juristas, jurisconsultos, debemos estar con lo legal, a menos que el cambio
fuera con ventaja para el país, y para los habitantes, una verdadera
revolución.
Terminada la contienda interna se hizo una discriminación
anómala, que ha creado resentimiento profundo entre bolivianos, y ha ahondado
el territorialismo, o lo que denominan regionalismo. Se explica: El Poder del
Estado se halla dividido en forma anómala: el órgano de poder ejecutivo y el
legislativo tienen su sede en La Paz, y el órgano de poder judicial en Sucre.
Los tres órganos de poder debían estar en Sucre, como corresponde a la capital.
Tampoco los liberales consiguieron que La Paz fuera la capital. Lamentablemente
ya no podemos conciliar esa diferencia que se considera una aberración, y no
sabemos cómo se arreglará a corto, o largo plazo. Y algo importante. Terminada
la contienda, Pando abandonó a su compadre Pablo Zarate a la buena de Dios,
después de haberlo usado a él, y a los naturales, con derramamiento de mucha
sangre. Entonces éstos tuvieron que actuar por su cuenta, ya no en nombre de
Pando sino bajo el liderazgo de Willka. La población civil tuvo que asumir
defensa a nuevo costo de sangre.
NOTAS.
1) SÁNCHEZ GUZMÁN, Luis Fernando, Soldado de Siempre
2) CONDARCO MORALES, Ramiro, Zárate el Temible Willka. La
Paz, l966.
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