SAN LORENZO... SU HISTORIA ENTRE LA NOSTALGIA DEL AYER Y EL DESAFÍO DEL PRESENTE


Por: EDWIN RIVERA MIRANDA / Este articulo apareció en el periódico El País de Tarija el 14 de agosto de 2016.

Cada uno de los pueblos, desde su fundación, tiene historias que oscilan entre la ficción y la realidad. De hecho, muchos sucesos que ocurrieron en la realidad, son tergiversados y se convierten en leyendas. Particularmente este fenómeno se da con los héroes locales, cuya historia y vivencia se convierte en mito y se impone la leyenda antes que la historia en sí. Esta carencia se da porque no existe un registro histórico serio sobre los acontecimientos que se dieron. Por ello, muchas veces la historia oficial se alimenta más de la leyenda que de los hechos verdaderos.

Esto también ocurre con el origen de los nombres, algunas costumbres, el uso de instrumentos musicales de acuerdo a la fiesta religiosa que se da en cada lugar, las particularidades culturales, folklóricas, religiosas, gastronómicas, literarias; en fin, la idiosincrasia del chapaco de la provincia Méndez es muy particular y muestra de manera específica el modo de ser del tarijeño.
Cuando Luis de Fuentes descendió al valle en el que se asienta la ciudad de Tarija, se encontró con los restos de una población prehispánica en el lugar que actualmente está ubicado la localidad de San Lorenzo. A su pasó encontró caseríos abandonados y varias construcciones que habían pertenecido a los aborígenes. Este lugar es conocido como “Tarija la Vieja”. Los habitantes de estas tranquilas campiñas, pertenecían a la tribu de los Tomatas. Hoy las toponimia nos ha dejado nombres como: Canasmoro, Sella, Coimata, La Victoria, etc., que tienen, lingüísticamente hablando, ascendencia indígena por un lado y española por otro.
Desde el principio, la tribu pacífica de los Tomatas hizo alianza con los españoles, pues se sentían seguros de la protección que estos últimos ofrecían contra los aguerridos Chiriguanos. Y decidieron, desde entonces, hacer causa común para defender el territorio suyo, aprendiendo la lengua de ellos y luego parte de sus costumbres.
Uno de los muchos ataques se dio el 25 de Septiembre de 1577. Los Chiriguanos atacaron a los Tomatas, quienes a su vez fueron defendidos por los españoles que rechazaron a los atacantes. En ese encuentro murió el Alcalde Juan Matías y muchos mitayos - chichas.
El día de San Lorenzo, 10 de agosto, según se refiere Fray Corrado, se produjo una feroz lucha entre Chiriguanos y españoles ayudados por los Tomatas. Fue tan grande el número de bajas que se los hizo a los salvajes, que el sitio donde ocurrió se denominó Matara y por su parte Tarija la Vieja, recibió el nombre de San Lorenzo que se conserva hasta nuestros días.
Desde el 6 de junio de 1843, San Lorenzo pertenecía a la provincia Cercado, juntamente con los cantones de Tolomosa, San Pedro de la Peñas y Tomayapo. Recién el 12 de agosto de 1876 fue creada como provincia San Lorenzo, con la capital del mismo nombre, y los vicecantones, Cayasa, El Puente, San Mateo, Tucumilla y Erquis.
Posteriormente en honor al prócer de la independencia se cambia el nombre por el de la Provincia Méndez por Ley del 25 de Octubre de 1945. Este es el nombre oficial que quedó plasmado desde ese entonces hasta el día de hoy.
San Lorenzo tiene la particularidad de conservar una herencia del pasado. Sus calles, algunas casas, sus huertos, el habla de sus habitantes, todavía conservan ese aire romántico de otrora, esa añoranza de los días pasados que son dignos de recordar y no borrarlo jamás de la memoria de los hombres.
Pero San Lorenzo no solo es recuerdo y nostalgia, sino también es un pueblo emprendedor y lleno de vida, de proyectos y de gente luchadora y muy trabajadora. La Provincia Méndez es no solo un lugar turístico, lleno de paisajes naturales, donde la naturaleza se regocija con sus habitantes, es un lugar lleno de balnearios naturales, donde las pozas y los huertos alegran la vista de propios y extraños. Visitar esa tierra es sentir el dulce aroma de las uvas, el sabor inimaginable de los duraznos, la jugosidad de las peras, el inigualable sabor de los higos, la suavidad y frescura de las nueces; en fin, cada uno de los parajes es una invitación a quedarse, atrapado por la belleza del paisaje y el trato afable de sus habitantes. Una cueca nos recuerda “por su luz, por su sol, por el aire y por el viento, mi San Lorenzo está dentro mi pensamiento…”, quien conoce San Lorenzo, jamás olvida ese hermoso lugar.
Don Eustaquio Méndez estaría muy orgulloso de saber que sus hijos hicieron homenaje a su nombre, que no solo son personas alegres y llenos de festividades, sino también personas que tienen mucha fe en San Lorenzo y que siempre están dispuestos a ofrendar su vida no solo por su tierra sino también por su patria.
La Provincia Méndez ha sido cuna de grandes educadores y artistas, no solo en el campo musical, sino también, en el ámbito literario. En esta tierra florida nacieron célebres personajes, cuyo recuerdo permanece todavía en la memoria de sus hijos. 
Esta provincia lleva con mucho orgullo el nombre de uno de los héroes más importantes de la lucha por la independencia altoperuana, don Eustaquio Méndez Arenas, hombre valiente, quien se convirtió en el máximo héroe del sur del país.
En esta tierra de Méndez también nació el insigne escritor don Oscar Alfaro, cuya obra ha trascendido las fronteras nacionales y cuya huella ha quedado plasmada en la infancia de padres e hijos, con personajes tan queridos y tan recordados por cada uno de nosotros.
Tierra que vio nacer a las destacadas educadoras Luisa Zilvetty Antelo y Luz Aparicio de Fuentes.

OSCAR ALFARO
“El Pescador de Estrellas”, Luis Fuentes Rodríguez, p.61
“El recién llegado, se detuvo frente al portón del Paraíso.
Era un hombre flaco que llevaba a cuestas una mochila repleta de poemas y de cuentos.
Sus ojos develaban una dulce mansedumbre, como la de un buey muy trabajado. Y su barba nazarena estaba salpicada de hebras de luz opalescente.
¡Toc!¡Toc…!
Hozo sonar la llamadora del postigo.
-¿Quién es?- preguntó el divino portero.
No hubo respuesta. Sin embargo, el visitante volvió a llamar de nuevo.
Un anciano de tez iluminada y nimbo de oro, transpuso el umbral, sin abrir la puerta enorme. Dijo:
-Debo tomar algunas providencias por sí alguna alma pretenda entrar al cielo sin ningún merecimiento.
Y luego, mirando la sombra pensativa que acababa de llegar, volvió a decir:
-¡Pero si eres tú! No te esperaba todavía…¡Ven! Ven conmigo.
Entonces se abrió la puerta. Por ella atravesó el extraño personaje sin desplegar sus labios, en tanto el viejo lo apuraba:
-Aquí la vid no acaba nunca, hijo…
Tampoco hubo respuesta.
El viejo lo tentó a avanzar, con las palmas de sus manos.
-¡Pasa, hombre, te asignaré una tarea muy hermosa: Sacar brillo a las estrellas…
-No sé si deba-respondió el poeta-Todo esto es muy extraño para mí ¿Es que ésta es la eternidad?
-¡La Vida- dijo el Celador del Cielo-La Vida que te la ganaste sin hacer daño a nadie…!
El poeta volvió a explicar a su interlocutor:
-¡Señor: Debo confesarte mi filiación política…!
Y no pudo continuar su parlamento, porque el viejo soltó una estruendosa carcajada. Aún desternillándose de risa, le mostró el camino:
-¡Pasa, porque has amado mucho…!
Adentro encontrarás a un camarada tuyo. Se llama…Déjame recordar. ¡Ah sí!: Wladimir Illic Ulianof Lenin…Tú lo conoces bien. Y no está solo. Créelo.
Y dándole un fuerte espaldarazo, lo echó dentro del paraíso. Oscar Alfaro, entró feliz. 
Esto ocurrió el 24 de diciembre de 1963.

OSCAR ALFARO EN NUESTROS DÍAS
Edwin Rivera Miranda
Hablar de libros para niños, de poesía y de cuentos infantiles, es hablar de Oscar Alfaro, el poeta de los niños. El nombre de este insigne vate ha rebasado las fronteras nacionales; su prosa dulce y llena de imaginación y colorido es hoy un referente ineludible para incentivar el gusto por la lectura a los niños y jóvenes.
San Lorenzo, ha visto nacer a este inmortal poeta, ha visto como su nombre se ha ido consolidando como uno de los escritores más citados y gustados por el público infantil. Los poemas dedicados a los pájaros, al sapo, al duraznero, a la muerte del genio, al perro y otros personajes, permanecen hoy en la memoria de chicos y grandes.
EL SAPO
Oscar Alfaro

Con sus pupilas de cobre
empapadas de dolor
yo lo vi llorando sobre
el cadaver de una flor

Desde tiempo inmemorial
este viejo enamorado
vivio arrodillado
a los pies del rosedal.

Y en el campo del honor
venció a fieros batallones
de apazancas y escorpiones
por la rosa de su amor

Pero gentes despiadadas
una roja tarde en flor
lo mataron a pedradas
en el huerto del dolor

EL TROMPO
Oscar Alfaro

Lanzado por un cintillo
cayó del cielo serrano,
el iris como un ovillo
para bailar en mi mano.

Y el trompo suelta collares
de notas y de rumores,
las notas se hacen colores
y los colores cantares.

Es un clarisimo prisma
y un remolino que ronda
como una cancion redonda
que gira sobre sí misma.

Y por un solo segundo
yo soy un dios soberano,
que hace bailar en su mano
el trompo inmenso del mundo,
LUISA ZILVETTY ANTELO 
Edwin Rivera Miranda

“Es el hada buena de San Lorenzo. La pequeña gran maestra Doña Luisa Zilvetty. Ella es el consuelo de los que mueren solos. Es la madrina de los niños pobres. Es la voz que alienta en la desesperanza. Es el grito que se alza contra la injusticia” Luz Aparicio de Fuentes.

Luisa Zilvetty Antelo, nació en San Lorenzo, el 9 de junio de 1906; hija de Guillermo Zilvetty Arce, y de Isabel Antelo Dolz.
En 1921, a la edad de 15 años de edad y por exigencias de la época fue designada profesora auxiliar, de la escuela de niñas en San Lorenzo; desempeñó este cargo por 9 años, hasta 1930.
De 1930 a 1939 fue profesora titular de la escuela “Coronel. Eustaquio Méndez” de San Lorenzo.
De 1937 a 1938 realizó un curso de capacitación docente.
En 1940 fue nombrada Directora de la nombrada escuela provincial de San Lorenzo, cargo que desempeñó hasta su jubilación en 1958. En este lapso asistió también a cursos de actualización docente y continua separación de la escuela a su cargo que le valió menciones honoríficas en reiteradas oportunidades.
A tiempo de su jubilación recibió el reconocimiento unánime de su pueblo, de dos generaciones de personas útiles al país y de la Dirección Distrital de Educación Urbana mediante un Diploma especial.
Posteriormente y en forma Ad Honorem continuó como profesora de la materia de Religión en la misma escuela, con más de 50 años de ininterrumpida labor docente:
Desarrolló varias actividades en beneficio de su localidad:
Fundadora y Presidenta del Club de Madres de San Lorenzo, que logró la primera maternidad para madres campesinas.
Presidenta del comité Pro Hospital que construyó el edificio del Puesto Médico de San Lorenzo.
Vice Presidenta del Comité Pro Agua Potable, hasta la consecución de esta obra.
En 1973 Encargada Ad Honorem de la Cruz Roja Provincial.
A partir de abril de 1973 representante Ad Honorem de Acción Social en San Lorenzo y desde abril de 1975 nombrada Promotora Social de la Dirección Regional de Promoción y Asistencia Social de la Presidencia de la República.
En 1978 fue elegida Alcaldesa de San Lorenzo.
En 1975, las principales instituciones cívicas y culturales de Tarija, le designaron “MUJER TARIJEÑA 1975”.
Con el único patrimonio de sus ingresos como maestra, dio profesión a dos hijos adoptivos; un médico y un ingeniero, ambos con estudio en el exterior.
Contribuyó también en gran medida a la profesionalización de 4 maestros.
Fue miembro activo de varias organizaciones religiosas y de la Caridad, tuvo las puertas de su casa abiertas para todos los pobres y los que necesitan de ella, enfermos, campesinos y jóvenes deseosos de superación.
Falleció, a la edad de 80 años, el último día del mes de diciembre de 1986.

DESPEDIDA A LA MAESTRA
A Luisa Zilvetty, en el día de su jubilación
Jorge Antelo Vidaurre
Con lágrimas en los ojos,
maestra mía, adiós te digo;
tú te vas, pero querida,
tus enseñanzas quedan conmigo.

Anda al descanso, viaja maestra,
Ya tu labor está cumplida;
has educado generaciones
que están triunfando en la vida.

Vete orgullosa a reposar
Maestra sufrida, maestra abnegada,
que la gloria que hoy ostentas
pocos la tienen tan bien ganada.

En esta escuela quedan tus hijos
sufriendo y llorando tu partida;
¡Acuérdate de nosotros, maestra buena,
y reza por nosotros, maestra querida!

LUZ APARICIO DE FUENTES
Oriunda de San Lorenzo. Estudió en la Escuela Nacional “Mariscal de Ayacucho” en la ciudad de Sucre. Tiene diversos cursos de posgrado tanto en Bolivia como en el exterior. Hizo el curso de Planeamiento Educativo en el Ministerio de Educación y la OEA, entre 1962 y 1963. Cursos de Currículo en el Salvador, Guatemala y Puerto Rico en 1966. Otros cursos de elaboración de libros de Texto en Venezuela y Estados Unidos.
Trabajó como maestra de curso y directora en diferentes escuelas de San Lorenzo, Tarija, Bermejo y La Paz. Trabajó en el Ministerio de Educación en el departamento de Currículo Educativo
Luz Aparicio tiene muchos libros publicados: Los duendes azules (cuentos, La Paz, 1977); Gajos iluminados (La Paz, 1978), Ortografía Básica (Tarija, 1981), La Eternidad doliente (Tarija, 1984), Serie sembrador. Libros de lectura para 1ro, 2do, 3ro, 4to y 5to de Primaria (Tarija, 1985-1990); libro de lectura Pelusín para 1er grado de primaria, (La Paz, 1994), Serie de libros para Lenguaje para 1ro, 2do y 3er grados del Ciclo Intermedio (1995); Piedra y Tiempo (cuentos, Tarija, 2010). 
Luz Aparicio fue una de las escritoras más destacadas y de mayor calidad literaria en nuestro país, su poesía y su prosa lozana y bien escrita, la colocan en el pedestal de la inmortalidad literaria. Fruto de este afán literario ha recibido diversos premios, los más destacados son: 
Primer Premio “La Amancaya de oro” por el libro La Eternidad doliente (Tarija, 1984).
Primer Premio del cuento infantil (Santa Cruz, 1985).
Primer Premio Nacional del cuento Unión Boliviana de Clubes de Libro (Potosí, 1988)
Primer Premio Nacional de Cuento UBCLI, (La Paz, 1991).
Además de su vocación literaria, Luz Aparicio de Fuentes fue una escritora que ha motivado e impulsado a muchos escritores noveles a seguir el sendero de las letras. Sus libros no solo muestran su talento literario y su gran capacidad narrativa, sino también la riqueza personal y humana que poseyó. Su personalidad jovial, generosa, solidaria y llena de vida es la impresión que guardan todas las personas que conocieron a esta tarijeña universal.

  

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