Por: Gonzalo H. Pérez Bejar / Cambio, 14 de febrero de 2017.
La visión de patria del Mariscal Andrés de Santa Cruz fue
recogida por Adolfo Ballivián, hijo del Mariscal de Ingavi, José Ballivián.
Planteó conformar una flota de buques de guerra que se
encargarían de resguardar la costa boliviana, sin embargo su objetivo fue
frustrado por un grupo que actuó a favor de los intereses chilenos.
Adolfo Ballivián fue el décimo octavo presidente de Bolivia
desde el 9 de mayo de 1873 hasta su renuncia el 31 de enero de 1874.
El director del Museo de la Armada Boliviana, capitán de
Navío José Andrés Zurita Eguino, señaló que Ballivián no era muy querido
“porque era de la línea de los rojos (progresistas constitucionalistas de la
época)”.
“El interés y la falta de patriotismo de los conservadores
de la época, como Aniceto Arce (entre los principales), se sobrepusieron cuando
en el ejercicio del gobierno Ballivián solicitó al Congreso Nacional (1873
aproximadamente) la autorización para adquirir dos blindados con los cuales
defender el litoral boliviano, que ya se vislumbraba en peligro”, señaló
Zurita. Mencionó que Ballivián había viajado a Inglaterra a buscar la forma de
adquirir los dos buques de guerra. Las gestiones las había realizado cuando era
ministro del presidente Tomás Frías (1872-1873).
Lamentablemente, el Congreso Nacional de la época rechazó dicha
solicitud a consecuencia de intereses económicos que tenía ese grupo de
conservadores, que veían en la posición de Ballivián un peligro a sus
intereses. “Muchos de ellos estaban vinculados con empresarios chilenos y por
esa razón es que rechazan la solicitud del presidente Ballivián”, sostuvo
Zurita.
“Los que se opusieron eran sus enemigos, que eran adeptos a
Linares, Aniceto Arce y de toda esa gente”, aseguró.
Si se hubieran comprado dichos buques, sostuvo Zurita,
difícilmente Chile podía ganar la guerra y menos Bolivia habría invocado el
Tratado Secreto de 1873, que firmó con el Perú, pues entonces no contaba con
una escuadra naval.
De acuerdo con Zurita, durante la presidencia del Mariscal
Andrés de Santa Cruz, Bolivia contaba con una escuadra naval conformada por el
General Sucre, el Morro y María Luisa, que cumplieron su ciclo de vida a
inicios de 1870.
INTERESES
Pero no fueron solo errores o malas estrategias aplicadas
para encarar la denominada Guerra del Pacífico, sino que mediaron los intereses
económicos y de grupo.
Para Zurita los intereses estuvieron vinculados a los
jerarcas de la minería de ese entonces, porque “estaban aliados políticamente
(...) con los consorcios mineros chilenos y por supuesto con las compañías
extranjeras”.
Mencionó que mineros como Aniceto Arce, grupo al que también
pertenecía Ladislao Cabrera, Agustín Morales y otros tenían explotaciones
mineras en toda la región de disputa en la contienda bélica.
“Ese grupo de políticos mineros se ha opuesto a que Bolivia
se arme, porque les convenía que Chile siga explotando la riqueza del litoral
boliviano porque de eso también tenían dividendos”, afirmó.
Para el director nacional de la Academia Boliviana de
Historia Militar, coronel René Burgoa, el Mariscal Santa Cruz “fue un hombre
con ingenio” y que en su gestión fundó el Puerto de Cobija.
Lamentó que las autoridades políticas del momento no
permitieran el potenciamiento militar para defender al Estado.
Mucho influyó la infiltración e injerencia de otros países y
en especial de Inglaterra, “que estaba bien metida en ese tema, en el sentido
de favorecer más a Chile que a Bolivia”.
“Inglaterra vio con esos ojos y jamás se portó honestamente
con Bolivia y menos con el continente americano”, sostuvo.
Recordó que Chile solo comprendía tres departamentos,
Copiapó, Coquinbo y Santiago, llegaban solo hasta el grado 23. “Chile era la
República más pobre de Sudamérica y con el Tratado de Mariano Melgarejo
(Tratado de Medianería) hemos abierto las puertas de Chile y al imperio
británico para que puedan ingresar a nuestro territorio.
Años más tarde lo vamos a consolidar con la invasión del 14
de febrero de 1879”, afirmó.
Edwin Alfonso De La Fuente Jeria, académico de número de la
Academia Boliviana de Historia Militar, identificó en la galería de traidores
chilenófilos, encabezada por los ricos mineros plateros:
Aniceto Arze, Gregorio Pacheco y José María Linares; los
militares generales Narciso Campero y Eliodoro Camacho. Se suman la comitiva
que fue a Chile a coordinar el plan, ésta estuvo al mando de Gabriel René
Moreno. “No lo decimos, lo aprendimos de la ‘verdadera historia de Bolivia’ y
de los ‘historiadores patriotas y valientes’”, afirma De La Fuente.
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- EL DELEZNABLE MITO DE QUE CHILE SE ‘DEFENDÍA’ EN LA GUERRA DEL PACÍFICO
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- EL DELEZNABLE MITO DE QUE CHILE SE ‘DEFENDÍA’ EN LA GUERRA DEL PACÍFICO
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