Antecedentes históricos
Se conoce que a lo largo de la historia de la moneda hispanoamericana, cada una
de las cecas españolas, imprimían en cada una de las piezas acuñadas: su marca,
letra monetaria, sigla o monograma, del lugar donde estaba ubicada la Casa de
Moneda: México utilizaba “M” con una “o” sobrepuesta; Lima tenía “LM”
entrelazada; Santiago la “S” con una “o” sobrepuesta y Potosí la letra “P” y
“PTS” entrelazada. Las siglas o monograma que ostentó la ceca potosina, varía
de acuerdo a la época.
El recorte temporal (1574-1767), obedece a dos hitos fundamentales para la
numismática potosina. En 1574 se inicia la acuñación de la moneda macuquina con
la inicial P (dada por R.C. de 21 de agosto de 1565 la misma utilizada para la
ceca de Lima) y en 1767 las nuevas disposiciones monetarias disponen una nueva
marca, de una PTS entrelazada (dada por R.C. de 3 de octubre de 1750). Este es
un período de transición entre la tecnología artesanal y la tecnología
mecanizada.
En tal transición, obviamente, existen rupturas y continuidades; al respecto,
podemos señalar que a lo largo de su vida institucional y dentro de su proceso
histórico, la ceca potosina contó con dos edificios: el primero construido
entre 1572-1574 y el segundo de 1759-1773.
En este ámbito los monogramas utilizados fueron: la primera desde 1574 hasta
1773 “P” y la segunda desde 1767 hasta 1825 “PTS”.
La producción monetaria se clasifica en distintos periodos
histórico-numismáticos: monedas macuquinas (1574-1773), monedas columnarias
(1767-1773) y monedas de busto (1773-1825).
Como institución colonial y republicana, ha acuñado monedas de manera
ininterrumpida desde su fundación hasta el siglo XX.
Primera Casa de Moneda
En 1572 fue creada en Potosí la Casa de Moneda, institución dedicada a labrar o
fabricar monedas con la plata que se extraía del Cerro Rico.
Después de la exención de la ciudad de La Plata y obtenido el título de Villa
Imperial en 1561, la economía local se había acrecentado enormemente, situación
que motivó al 5to. Virrey del Perú don Francisco de Toledo disponer su
establecimiento para facilitar el comercio y las transacciones mineras.
Historiadores y numismáticos conocidos, han reconocido que la inicial “P”
corresponde a la ceca potosina, que desde su fundación y por instrucciones del
Virrey Francisco de Toledo, implantó en la moneda de plata; moneda acuñada de
forma artesanal a golpe de martillo, con bordes irregulares y mala calidad de
las inscripciones, más conocido como “Mcuquina”.
Para ello, hubo una real cédula expresa de Felipe II, uno de los capítulos
normativos de la labor establecía: “Yten en cuanto al segundo capítulo del
cuaderno de las dichas leyes y ordenanzas se declara la forma que hade tener la
dicha moneda de plata que así se labrare, sea la mitad de ella de reales,
sencillos y la cuarta parte de reales de a dos y de a cuatro por mitad y la
otra cuarta parte de medios reales y cuartillos por mitad y el cuño para los
reales sencillos y de a dos y de a cuatro, ha de ser de la una parte castillos
y leones con la granada y de la otra parte las dos columnas y entre ellas un
rotulo que diga plus ultra que es la divisa del emperador mi señor y padre de
gloriosa memoria y los medios reales han de tener de la una parte una cruz y de
la otra parte la dicha divisa de las columnas con el dicho rotulo de plus ultra
entre ellas y los cuartillos tengan de una parte una Y y de la otra R y el
letrero de toda la dicha moneda diga ansi = Phelipus secundus Ispaniarum
Indiarum Rex y póngase en la parte donde hubiere la divisa de las columnas una
P latina para que se conozca como se hizo en el Perú”.
A pesar del mandato, la “P” era para que se conozca que la moneda se acuñó en
el Virreinato del Perú, disposición enmarcada en la R.C. de 21 de agosto de
1561 dada para la ceca de Lima, la misma que se utilizó para Potosí en 1574 por
órdenes de Toledo, la única ceca habilitada en este año dentro de la
jurisdicción del Virreinato.
El uso de la “P” se extendió hasta el año de 1773, año cuando cesó la acuñación
de la moneda macuquina, por disposiciones cedulares.
Segunda Casa de Moneda
Dentro de este proceso, después de casi dos siglos de trabajo continuo en la
fabricación de la moneda macuquina, la corona española decide sustituir por una
moneda circular y con cordoncillo en el borde, para este objetivo debía construirse
otro edificio con los instrumentos necesarios para el proceso técnico de
acuñación.
En 9 de junio de 1728 y el 16 de julio de 1730 en el reinado de Felipe V se
despachan nuevas ordenanzas que disponen llevar adelante el proyecto de
levantar nuevas casas de moneda cuya dirección y administración ejercería la
corona y serviría para batir la moneda con nuevas características en su ley,
impronta y forma; además de disponer que la moneda sea redonda, acuñada en
molinos o volantes y con cordoncillo en el canto, dando lugar a la aparición de
la “moneda columnaria”.
Con estas disposiciones en México se inicia la acuñación en 1732, en Lima 1755
y en Potosí se iniciaría recién en 1767, con la acuñación de la moneda de dos
columnas sobre ondas de mar, más conocidas como columnarias.
Este proyecto de cambio de la moneda desde 1728, en Potosí entra en vigencia
después de casi veinte años, para ello se dictaron seis Cédulas Reales el 3 de
octubre de 1750, nombrando técnicos especializados en construcción y en el
proceso de acuñación, con ellos la provisión de una nueva tecnología con el
título: “Relación de los instrumentos que se remiten de estos reinos a la
América, para el nuevo establecimiento que se debe hacer de la Casa de Moneda
de la Villa Imperial de Potosí, en cumplimiento de lo que ha resuelto el rey,
cuyos instrumentos van en los tercios, y cajones que expresan los números del
margen”.
En este documento va inserto el nuevo monograma propuesto para la ceca
potosina, posteriormente aparece entrelazada en los manuscritos de la Casa Real
de Moneda: y es a partir de 1767 cuando aparece el monograma en las monedas
columnarias, hasta el año de 1773, en las de busto de 1773 a 1825, y en el
periodo de la independencia para las Provincias del Rio de la Plata (Argentina)
en 1813 y 1815 y para la nueva República de Bolivia desde 1825 a 1870.
En general, la mayoría de los historiadores numismáticos se inclinan por
relacionar los monogramas con las cecas donde se acuñaron las monedas. En
cuanto a su identificación, cierto es que la inicial o el monograma de Potosí
figura sobre las acuñaciones del periodo colonial y republicano.
Por: JOSÉ ANTONIO FUERTES LÓPEZ / Miembro de la Sociedad Geográfica y de
Historia Potosí. / Este articulo fue publicado en el periódico El Potosí el 11
de Diciembre de 2015.
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