BOLIVIA PODÍA CONSEGUIR MEJORES TÉRMINOS EN LA SUSCRIPCIÓN DE TRATADO DE LÍMITES CON BRASIL, PERO EL GOBIERNO DE MARIANO MELGAREJO NO HIZO NADA

(Foto: reintegracionmaritima.glogspot.com)

Fuente: La legación de Chile en Bolivia desde septiembre de 1867 hasta principios de 1870. De: Ramón Sotomayor Valdés. Impr. Chile, 1872. 

Este es el relato que hace Ramón Sotomayor Valdés de cómo se suscribió el tratado de límites entre Bolivia y Brasil durante el gobierno de Mariano Melgarejo:
…Pero importa mucho que expongamos brevemente las circunstancias especiales en que se encontraba el imperio del Brasil al tiempo de concluir el tratado de límites con Bolivia.

Desde 1837, año en que se abordó esta intrincada cuestión de límites, hasta mediados de 186, las negociaciones no habían producido más resultado que el más completo desacuerdo entre partes, cuyas pretensiones eran por extremo opuestas, fundándose Bolivia en el tratado preliminar de limites celebrado entre España y Portugal en 1777, y apoyándose el Brasil en el uti possidetis, o sea en la posesión de grandes comarcas y de vías fluviales a que la republica creía tener derecho en virtud de aquel tratado, y lo que es más, en virtud de las condiciones esenciales de existencia y de progreso que envuelve la situación geográfica y la topográfica de un país.
En nota de 20 de julio de 186 el ministro de relaciones exteriores de Bolivia, don Rafael Bustillos, contestando al señor Riego Monteiro, ministro del Brasil cerca del gobierno boliviano, se había expresado en orden a esta interesante cuestión, en los términos siguientes:
“Saliendo de la esfera del derecho, me será permitido llamas la atención de V E. a muchedumbre de consideraciones que militan en pro de Bolivia, y no le dejan por ahora, como nunca le dejaran, ceder parte alguna del territorio que se halla en la parte occidental del Paraguay (Pretendía el Brasil, dueño ya de la margen izquierda u oriental del rio Paraguay, tener pleno dominio sobre la margen derecha, que tiene ocupada por algunos fuertes; por manera que Bolivia debía renunciar  el derecho de usar aquella vía de tanta importancia para su comunicación con las repúblicas del Plata y para su salida al Atlántico.)
“Renunciar alguna parte de este territorio, por grandes que fuesen las concesiones que en otros puntos se le hiciesen, seria renunciar una de sus vías respiratorias en la consunción que la aqueja; seria renunciar al camino más fácil y más pronto y ya surcado por el vapor, para su comercio con el mundo; seria renunciar en fin a las esperanzas de todos los bolivianos que tienen la vista fija en su oriente para ver allí aparecer la estrella del porvenir de esta nación tan noble como desgraciada”…
Aquí se suspendieron las negociaciones, retirándose inmediatamente el ministro del Brasil; y no se reanudaron hasta principios de 1867, en que el imperio acredito a don Felipe Lopez Netto, como enviado extraordinario y ministro plenipotenciario cerca del gobierno de Diciembre. (Gobierno de Mariano Melgarejo)
La posición de Bolivia respecto a la república del Paraguay era físicamente muy interesante, y la alianza de ambas repúblicas era un seceso que el Brasil temía con tanta más razón, cuanto a las simpatías de ambos pueblos, a los esfuerzos que pudiera hacer el Gobierno del Paraguay aventurero y animoso del nuevo presidente de esta república, se añadían las antipatías alimentadas por el pueblo boliviano contra el Brasil en el largo curso de la cuestión de límites.
A mayor abundamiento la secretaria general de Bolivia se había dirigido a los gobiernos de Buenos Aires, del  Uruguay y del Brasil, pidiéndoles explicaciones sobre el tratado secreto de 1º de mayo de 1865, ajustado entre dichos gobiernos para llevar la guerra a la nación paraguaya, en el cual creyó divisar el gabinete de Bolivia algunas disposiciones que atacaban los derechos territoriales de la república…”
Cuando el Paraguay elevaba un reclamo a los gobiernos del Brasil, argentina y el Uruguay, el gobierno brasileño tomo tan a serio  todo esto, que ya no dudo de la alianza inminente entre Bolivia y el Paraguay, y se apresuró a enviar a Melgarejo la misión ostentosa de son Felipe Lopez Netto.
…Evitar pues la alianza de Bolivia con el Paraguay, y aun aquellas condescendencias y auxilios que, sin comprometerse en la guerra, suele prestar a un beligerante un pueblo amigo, fue indudablemente uno de los pensamientos  que el gobierno del Brasil tuvo al acreditar la misión extraordinaria de 1867 cerca del gobierno de Bolivia.
Natural era que esta vez, al tratarse de los límites entre ambos Estados, el Brasil estuviera dispuesto a ceder mucho de sus antiguas pretensiones, y que Bolivia, comprendiendo la crítica situación del imperio, sostuviese las propias pretensiones que antaño, con la casi seguridad de triunfar.
Pero nada menos que esto. La diferencia de Bolivia fue la del vencido y del impotente. El Brasil trazo u línea divisoria, según su antiguo plan, y el gobierno de Bolivia suscribió; el Brasil prometió por seis años, como una concesión especial a Bolivia, la navegación de aquellos ríos que corriendo el territorio del imperio, desembocan en el océano, y cuyas aguas eternas son regaladas por las vertientes bolivianas, y el gobierno de Bolivia suscribió; el Brasil charlo, intrigo sus lisonjas y dadivas a los gobernantes, y retiro la mano empuñando en ella el tratado de amistad, limites, etc., dejando al pueblo boliviano furioso, pero impotente, y a su despótico gobierno muy ufanado de ostentar la cucarda imperial, a fuerza de buen amigo y de regalador de comarcas envidiables.
El general Melgarejo fue condecorado con la gran cruz de la orden del Cruzero, y el ministro; Muñoz recibió la cruz de comendador de la orden de la Rosa.

Mientras tanto la neutralidad de Bolivia en cuanto a la guerra del Paraguay quedado asegurada; el Brasil con sus aliados van alcanzando cada día mayores ventajas sobre el Paraguay, que en su desigual contienda nada puede esperar sino sucumbir con heroísmo…
-----------------------
Links relacionados:

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Con la tecnología de Blogger.