GUERRA DEL CHACO—CONSTATARON FOSAS COMUNES, SEGÚN LOS
PARTES, CONTIENEN 500 A 600 CADÁVERES (paraguayos). IGUALMENTE FRENTE AL ALA
IZQUIERDA SE HAN RECOGIDO MÁS O MENOS 100 FUSILES PARAGUAYOS CON 2 AMS. LIVS. Y
PEQUEÑA CANTIDAD DE MUNICIÓN DE
INFANTERÍA, CARGADORES, ETC. CONFORME A MI APRECIACIÓN DE PARTE ANTERIOR,
ENEMIGO SE HA REPLEGADO A LA 2A. Y 3A. LÍNEAS. (Dic. 1932).
Acometen los paraguayos el día 10 y 11 de diciembre de 1932, y son rechazados.
Los resultados de la cruenta jornada nos fueron favorables.
La 4a. División resistió ventajosamente el ataque de tres divisiones
paraguayas. El Mando enemigo, por su parte, sumó al fracaso del ataque
frontal contra Campo Candía este nuevo descalabro que le sirvió de lección para
no confiar demasiado en la condición en que habían quedado nuestras
tropas, después de la lamentable etapa precedente.
Las bajas del adversario en esta ocasión pasaron de mil.
En el análisis hecho tras el estudio cuidadoso del comienzo y desarrollo de la
acción, pudo comprobarse que los resultados adversos para el enemigo
fueron efecto de su vacilación en el momento crítico en que nuestra ala izquierda
era desbordada y se planteaba ya, casi de un modo seguro el envolvimiento.
Día 11, comunicando desde el Comando: los resultados, mediante este parte:
A horas 15.30 enemigo bien reforzado atacó con cooperación de su artillería los
sectores del regimiento “Campos” y “2”. Regimiento “50” y “Campero” ,
habiendo sido rechazado. Todas las patrullas comprobaron más de doscientos
cadáveres insepultos en el sector del ala izquierda. Asimismo, constataron
fosas comunes, según los partes, contienen 500 a 600 cadáveres.
Igualmente frente al ala izquierda se han recogido más o menos 100 fusiles
paraguayos con 2 ams. livs. y pequeña cantidad de munición de infantería,
cargadores, etc. Conforme a mi apreciación de parte anterior, enemigo se ha
replegado a la 2a. y 3a. líneas. (Fdo.) — Cnl. Peñaranda”.
Los efectos de aquella batalla que ya duraba 12 días —del 1° al 12 de
diciembre— se palparon inmediatamente; el enemigo quedó desconcertado,
sin haber obtenido ninguno de sus intentos, dejó en el campo de batalla
numerosos muertos y su ponderada ofensiva fué a estrellarse contra la
impasible tenacidad de los nuestros que no cedieron un solo palmo de
terreno, y más bien lograron que el enemi go retrocediera en franco
fracaso.
(Gral. ENRIQUE PEÑARANDA CASTILLO — MEMORIAS SOBRE LA CAMPAÑA DEL CHACO).
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