Imagen: Bolivia en su nacimiento.
ANTECEDENTES
Hasta este momento los marxistas (socialdemócratas y terceristas) y los
anarquistas no se dan como tendencias organizadas, pues coexisten dentro de los
organismos obreros y en los periódicos “revolucionarios”. Los choques violentos
entre “autoritarios” y “libertarios” se manifiestan públicamente en el congreso
de Oruro de 1927 y llegan a la ruptura violenta y aparentemente definitiva en
1930. Sin embargo, es posible constatar, desde 1920, la existencia de
organizaciones cerradamente anarquistas.
Existía en La Paz y Cochabamba el llamado “Centro Obrero Libertario”. Por su
nombre todos pueden pensar que se trataba de un cenáculo anarquista, tal vez
encargado de contrarrestar las actividades del marxista Centro Obrero de
Estudios Sociales, que desde La Paz manejaba los hilos de casi todo el
movimiento obrero. Pero, un adjetivo en Bolivia no define la filiación
política. El Centro Obrero aglutinaba a elementos de diferentes filiación y,
esto es lo importante, apoyaba las actividades del Partido Socialista. Tenemos
a la vista un recorte de prensa que informa sobre el discurso que pronunció
Juan José Quezada en el Centro de La Paz sobre el movimiento obrero.
Centro Obrero Internacional “Los precursores”
Violentando todas las afirmaciones de Ismael Pereira se tienen documentos de
que hasta la formación de la Federación Obrera Local los anarquistas militaban
en la FOT y las agrupaciones influenciadas por ellos la apoyaban y defendían.
El Centro Obrero Internacional que, conforme a los testimonios de Mendoza
Maman¡ y de Pereira, debería ser considerado como genuinamente anarquista,
difundía sus ideas mediante su vocero “Aurora Roja”, órgano de propaganda y
agitación. Es nuestro criterio que este Centro no puede ser alineado dentro del
anarquismo clásico, más bien nos parece que los elementos anarquistas
demostraron no poder resistir la poderosa atracción de la revolución Rusa y de
la Tercera Internacional. Existe absoluta evidencia de que el Centro Obrero
Internacional estaba dirigido por Rigoberto Rivera y por Calixto Zuleta, el
primero llegó a colaborar en “La Correspondencia Sudamericana”. El quincenario
“Aurora Roja” se definía a sí mismo como órgano “de propaganda sindical y
comunista” (Ver “Aurora Roja” No. 3, 5 de junio de 1922), Es verdad que
Rigoberto Rivera -dirigente máximo del “Centro”- nos ofrece el ejemplo del
anarquista de cepa que evoluciona hacia el marxismo. En una conferencia
pronunciada en el local de la “Sociedad de Empleados de Hotel y R.S.” (5 de
julio de 1921), acerca del “Sindicalismo rojo o revolucionario”, sostiene
abiertamente las teorías tanto de Pedro Kropotkin del que cita de “La Conquista
del Pan”, la conclusión de que “todo es de todos”, como de Proudhon, siendo
panegirista de “¿Qué es la propiedad?” Dice textualmente: “La propiedad es un
robo”. Sí, es un robo compañeros... Los sindicalistas de verdad donde se
encuentren dirán siempre la propiedad privada es un robo”, por consiguiente que
desaparezca. Dirán también: “todo es de todos”, por consiguiente, la propiedad
que sea de todos... Si viviéramos dentro de un régimen sindicalista, no
permitiríamos que el millonario Simón 1. Patíño tenga dos palacios en La Paz,
dos palacios en Oruro, dos en Cochabamba, etc., etc., le diríamos al Sr.
Patiño: Ud. y toda su familia pueden vivir cómodamente en un palacio, por lo
tanto quédese con él, los demás palacios serán para los obreros que no disponen
de nada”. Sin embargo, ya el artículo central del número tres de “Aurora Roja”,
después de describir la falta de unidad y uniformidad en la lucha de las
diferentes agrupaciones obreras y subrayar la importancia del congreso local
propugnado por “Palabra Libre”, dice que el C.O.I., “fiel a su declaración de
principios, procurará que el proletariado militante se incline hacia el sindicalismo
rojo y haga caso omiso de la nefasta acción política, cualquiera que esta sea y
aun la socialista, mientras este partido no evolucione hacia el Comunismo y por
ende quede adherido a la Tercera Internacional” (el subrayado es nuestro). Algo
más, en el mismo número aparece un artículo ingrato” de la redacción que,
demostrando conocimiento de causa, defiende al Partido Comunista alemán,
“adherido -dice- a la Tercera Internacional de Moscú, la Internacional que
destruirá el régimen que tanto defiende Muther (es decir, el capitalista)”.
Combate a Noske, lo llama ídolo y “perro sanguinario de la revolución” y rinde
homenaje a Liebknetch y Luxemburgo, calificándolos de nuestros gloriosos
camaradas”. Junto al Cuadro Diramático “R. Luxemburgo”, alentado por los
marxistas del C.O. de E.S. estaba el grupo “Luz y Verdad” dirigido por A.
Borda. Los anarquistas formaron su propio cuadro dramático llamado “Los
precursores” y estrechamente vinculado al C.O.I. Pereira afirma que de la
fusión del Centro Obrero Libertario con el Centro Obrero Internacional se formó
la Federación Obrera Local, una matriz directiva anarquista. Es entonces cuando
se inicia la lucha por la hegemonía de la dirección del proletariado entre
marxistas y bakuninistas” (op. Cit).
Grupo “La Antorcha”
Después de la ruptura del Centro Obrero Libertario, producida el año 1923, una
parte estructuró la agrupación anarquista “Despertar” y la otra ingresó al
grupo “La Antorcha”, igualmente anarquista y que estaba formado por siete
elementos: Luis Cusicanqui, Desiderio Osuna, el español Nicolás Mantilla
(Rusiñol), Carlos Calderón, Jacinto Centellas, Guillermo Palacios y la
valiosísima luchadora Domitila Pareja, émula -según los libertarios”- de la
marxista Angélica Ascui. El cerebro de “La Antorcha” era indiscutiblemente
Nicolás Mantilla. La mayor parte de los demás miembros concluyeron en la
trinchera opuesta (Osuna no tuvo el menor reparo en ser jefe de la Policía
Urbana durante la contra-revolución que siguió al 21 de julio de 1946), otros
ofrendaron sus energías y hasta sus existencias a su ideal. Hemos conocido y
admirado a Luis Cusicanqui, habitaba una covacha y, a pesar de su avanzada edad
seguía ganando el sustento de su humilde familia con su trabajo de mecánico.
Este honestísimo luchador, corto de piernas, macizo, hecho de una sola pieza,
con su cuello de toro altiplánico y su tez acentuadamente morena, seguía
manteniendo en alto su fe en la doctrina que dio sentido a su juventud. En el
centro “Despertar” quedaban aún algunos marxistas, Santiago Osuna, por ejemplo.
Había en su seno más tolerancia y desde un comienzo mostraron su inclinación
hacia el anarco-sindicalismo. En esta época circula “La Tea”, órgano del
círculo del mismo nombre, dirigida por Desiderio Osuna e impresa en la
Argentina, pero no pasó del tercer número. Con seguridad que omitimos a otros
grupos de poca significación o corta vida. Los dirigentes anarquistas eran muy
pocos y comenzaron agrupándose en círculos culturales y artísticos. Sin
embargo, muy pronto llegarán a tener el control de organizaciones masivas de
mucha importancia.
Por: Laura Arraya / Extraído de:anarquismobolivia.blogspot.com
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