Por: Svetlana Salvatierra - La Razón, 30 de junio de 2013. / Foto: Únicas. La
‘peta’ de Volkswagen, modelo en la década de los 70. / La Razón.
El 27 de julio de 1953 se vendió la primera “peta” en Bolivia. La importó Hansa
Limitada (Ltda), empresa fundada por Guillermo Kyllmann en 1907. Hoy, la
compañía lleva seis décadas importando vehículos de la marca alemana Volkswagen
(VW).
La División Automotriz de Hansa Ltda “cumple, este 2013, 60 años de compromiso
con Bolivia. Mirar hacia atrás nos llena de orgullo”, destacó Diego Bertolio,
gerente nacional de Marketing de dicha división, en una conferencia de prensa
para periodistas en La Paz.
Esta unidad se abrió en 1953 con la llegada de la primera “peta” al país. Se
trataba del Kdf-Wagen de Volkswagen, que luego se conoció con nombres populares
como “escarabajo” y “fusca”, por la forma del vehículo, diseñado por Ferdinand
Porsche. Este modelo fue impulsado por el gobierno de Adolfo Hitler durante la
Segunda Guerra Mundial, pero su producción con fines comerciales empezó a la
conclusión de dicho conflicto bélico. La alemana Volkswagen se fundó en 1937.
En estas seis décadas de trabajo, Hansa Ltda se ha constituido en el segundo
importador latinoamericano más antiguo de la afamada firma. Hasta la fecha han
ofrecido al mercado nacional más de 80 distintos modelos.
Están en la memoria aquellos que marcaron época, como las populares y
versátiles “combi”, que se emplearon para transporte público, y las camionetas
doble cabina que se usaron en diversos negocios para el traslado de pequeñas y
medianas cargas.
“Esta trayectoria nos llena de orgullo, ya que es la única marca automotriz que
se ha mantenido de la misma mano de un importador gracias al apoyo de los
bolivianos que confían en Volkswagen y Hansa. También agradecemos al Grupo
Volkswagen de Alemania”, subrayó Bertolio.
El spot publicitario elaborado para celebrar los 60 años de Volkswagen en
Bolivia cuenta la historia de “Don Pedro”, basada en la experiencia real de uno
de sus clientes en Santa Cruz.
Don Pedro es fiel a la marca: en los 60 adquirió una “peta”, después la cambió
por una camioneta; dos décadas más tarde retornó a una peta, que renovó en el
lapso de otros diez años. Finalmente, en 2000 optó por un Gol, que acaba de
sustituir por otro igual.
“Los tiempos cambian, las exigencias crecen y la División Automotriz de Hansa
está constantemente al día en las innovaciones para colmar las expectativas de
los clientes”, enfatizó Bertolio.
Volkswagen ofrece hoy al mercado local vehículos de diversos usos: para
pasajeros, comerciales, livianos, camiones y buses. Recién recibieron una flota
de camiones fabricados a pedido de la Cervecería Boliviana Nacional
(CBN).
La historia de Hansa se remonta a 1907, cuando Kyllmann funda la oficina de EW
Hardt en Bolivia, una subsidiaria de Hardt & Co de Berlín. En 1925
gestiona, en calidad de obsequio, la llegada del primer avión comercial para el
Estado con ayuda de colonias alemanas al celebrarse el primer centenario de la
República de Bolivia.
En la Segunda Guerra Mundial se confiscaron y nacionalizaron bienes de algunas
familias alemanas; los de Kyllmann se vendieron a la familia Gumucio. Tras la
Revolución del 52 compran de nuevo la firma y cambian la razón social. El
nombre proviene de las ciudades hanseáticas. Hoy cuenta con siete unidades de
negocios.
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