Por: Ivone Juárez / Pagina Siete. 23 de marzo de 2018. // http://www.paginasiete.bo/gente/2018/3/23/gaston-velasco-el-padre-de-los-simbolos-del-mar-174027.html
// Fotos: Gastón Velasco de niño y unos años después. // Para más
historias: Historias
de Bolivia.
Gastón Velasco Carrasco tenía 12 años cuando su padre, Teovaldo Velasco, fue
exiliado de La Paz a Antofagasta, en 1917. Entonces, el territorio, parte del
departamento del Litoral boliviano, ya estaba bajo el dominio de Chile, después
de la Guerra del Pacífico (1879-1883) . Gastón vivió en esa región casi 10
años, hasta que pudo regresar a Bolivia con su familia. Pero al parecer no
volvió completo, algo de él se quedó en lo que fue el Litoral boliviano y por
eso dedicó su vida entera a tenerlo presente, no sólo en su vida, sino en la de
todos los bolivianos.
Cuando formó familia, a su esposa Rosa María Carrasco y a sus hijos les
explicaba que en la época que vivió en Antofagasta vio y sintió cómo los
bolivianos que se quedaron en el territorio después de la guerra, seguían
practicando su bolivianidad, celebrando, por ejemplo, el 6 de Agosto, día de la
fundación de la República, y otras fechas cívicas y festivas de Bolivia.
Con ese argumento seguramente buscaba que sus parientes comprendieran por qué
dedicaba su tiempo y los pecunios de la familia para promover todo tipo de
actividades para que los bolivianos tuvieran presente siempre que su país nació
con mar. “Su objetivo era que cada 23 de marzo se lograra algo, un acto, un
reconocimiento que mantuviera en la mente de los bolivianos que una vez tuvimos
mar”, dice su hija Isabel Velasco.
EL LITORAL EN EL ESCUDO Y CREADOR DE HIMNOS
Muy joven, después de regresar de Antofagasta, Gastón comenzó a coleccionar
todo documento, mapa o cualquier prueba que demostrara que Bolivia tuvo acceso
al océano Pacífico y que este fue arrebatado por Chile. Pero con los años y el
desarrollo de hechos históricos fundamentales en el país, como la Guerra del
Chaco y la Revolución de 1952, en los que tomó parte, su causa fue creciendo,
hasta desembocar en la creación de los símbolos del mar en Bolivia.
Gestionó ante el Congreso boliviano en 1962 que al Escudo de Bolivia se
incorpore una décima estrella que represente al departamento del Litoral. Hasta
entonces el símbolo nacional sólo tenía nueve estrellas. Compuso el Himno al
Litoral, Himno al Mar, Antofagasta Boliviano y otras canciones.
Velasco también acuñó la frase “El mar nos pertenece, recuperarlo es un beber”.
Escribió la historia de personajes de la Guerra del Pacífico como Genoveva Ríos
y Juancito Pinto. “¡Bolivia necesita héroes!”, decía.
Se dedicaba a visitar colegios en La Paz, Oruro, Potosí y otras regiones, donde
hablaba a los niños sobre la importancia de mantener presente que Bolivia nació
con mar. No conforme con eso, logró que en los concursos de belleza se coronara
a una Miss Litoral.
EL LITORAL Y EL BUENO BONITO Y BARATO
Cualquier paceño que tiene más de 50 años recuerda a Gastón Velasco. Algunos
por su periódico Litoral, que comenzó a imprimir a finales de 1950, con
contenido relacionado con la invasión de Chile y la Guerra del Pacífico. Otros,
por su empresa Bueno Bonito y Barato, donde producía y comercializaba cotillón,
mixtura, serpetinas y otros productos.
En su negocio, que estaba instalado en su vivienda, ubicada en la avenida 16 de
Julio de La Paz (El Prado), contaba con una imprenta en la que imprimía
volantes con su frase “El mar nos pertenece, recuperarlo es un deber”, que
repartía en las calles, sobre todo cuando había partidos de fútbol.
El historiador Pablo Michel recuerda a Gastón Velasco y su museo personal sobre
el Litoral, que construyó durante años, primero coleccionando documentos y
objetos sobre la Guerra del Pacífico.
“Fue un apasionado”, afirma. Y esa pasión llamó la atención de los chilenos. A
inicios de 2000, la televisión chilena llegó a La Paz para entrevistarlo. Él
los recibió en su museo, les mostró todos los documentos que atesoraba y cantó
Antofagasta Boliviano. “Este sentimiento boliviano no se olvida.
Desde que el niño boliviano va a la escuela, sabe que Bolivia tiene 10
departamentos, el departamento Litoral, usurpado por Chile”, le dijo al
periodista chileno que lo entrevistó.
Meses después de esa entrevista, Gastón Velasco murió a los 95 años. Su familia
cuenta que fue velado cuatro días para que todos los que valoraron su aporte a
la reivindicación marítima boliviana pudieran despedirse.
EL SOLDADO DE LA GUERRA DEL CHACO QUE SE VOLVIÓ ESPÍA
En 1932, cuando la Guerra del Chaco estallaba, Gastón Velasco Carrasco tenía
alrededor de 25 años y junto con su único hermano, Germán Velasco, se enroló
como soldado y marchó a la guerra. Su hermano murió en el campo de batalla.
Al ser ya hijo único, Gastón debía regresar a su hogar, a cuidar a su madre,
Rosa María Carrasco, pero no lo hizo, decidió quedarse en el campo de batalla,
donde los mandos superiores decidieron incorporarlo al servicio de espionaje.
Fue entrenado por el alemán Hans Kundt, quien dirigió el Ejército boliviano en
los primeros meses del conflicto bélico con Paraguay.
“Fue capacitado por Hans Kundt junto a otras cuatro personas, entre las que
estaban Lidia Gueiler, Rosita Aponte y Cristina Velasco, conocida en Bolivia
como la Madam del teatro boliviano y Carlos Akerman. Formaron un grupo de
espionaje durante la guerra. Fue un equipo con dotes especiales que realizó
grandes trabajos”, cuenta Isabel Velasco.
En la Guerra del Chaco Gastón conoció a Hernán Siles Zuazo y Víctor Paz
Estenssoro, que llegaron a ser presidentes de Bolivia después de la Revolución
de 1952, y a Germán Monroy Block.
“Participó en la Revolución de 1952”, afirma Isabel.
Gastón Velasco fue el primer alcalde de La Paz después de la Revolución
Nacional y en 1956 fue nombrado prefecto del departamento paceño. “Pero su vida
transcurrió en su anhelo por el mar y en 1959 comenzó su campaña. Comenzó a
imprimir El Litoral, un periódico que publicaba cada tres meses con temas del
mar”, cuenta su hija.
EL MUSEO DEL LITORAL Y CIENTOS DE CONDECORACIONES
El historiador Pablo Michel señala que otro de las grandes legados de Gastón
Velasco para los bolivianos fue su museo personal del Litoral, que comenzó como
un interés por coleccionar documentos y elementos que se refirieran a la Guerra
del Pacífico.
“Mi papá compraba mapas, cartas, libros, todo lo que se refiriera a la guerra,
lo compraba a bolivianos y chilenos. Incluso adquirió casquillos de balas de
algunas batallas”, dice Isabel Velasco. Cuando Gastón murió, ese legado pasó a
propiedad de la Alcaldía de La Paz, que lo tiene expuesto en la Casa de la
Cultura.
Todo este trabajo y dedicación le valió a Gastón Velasco para recibir un sinfín
de reconocimientos. Fue distinguido con el Cóndor de los Andes, las Fuerzas
Armadas lo nombraron Caballero de la Orden, el Instituto de Cultura Hispánica
lo nombró Miembro de Honor, mientras que Perú le otorgó el Sol Perú en 1960,
porque a través de sus investigaciones le dio a ese país su lugar en la
historia de Bolivia, sobre todo en el capítulo de la Guerra del Pacífico. Otro
de sus reconocimientos fue recibir los restos mortales del héroe del Pacífico,
Eduardo Abaroa.
El 21 de marzo de 2000 recibió su última condecoración. Fue en el patio del
Estado Mayor, donde fue condecorado con la Medalla Eduardo Abaroa. Al acto
asistió el entonces presidente, Jorge Tuto Quiroga, a quien Gastón le imploró
que el gas natural boliviano no llegara a Chile. Dos semanas después, el hombre
que creó los símbolos del mar murió.
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