Juan Gutiérrez de Paniagua realizó el primer
trazo de damero de la ciudad de Nuestra Señora de La Paz fundada el 20 de
octubre de 1548. Su primer Corregidor, Juan de Vargas, dispuso que la acera sur
de la Plaza Mayor fuera ocupada por los símbolos del poder temporal y el poder
eclesiástico, es decir el Cabildo y la Catedral.
CABILDO
COLONIAL.1791
El
capitán Alonso de Mendoza, fundador de la ciudad, se había reservado para sí el
solar principal y tres años después de la fundación efectuada por orden de
Pedro de la Gasca, Presidente de la Audiencia de Charcas, en ese sitio se dio
inició la construcción del actual Palacio de Gobierno de la ciudad de Nuestra
Señora de La Paz, en el año 1559 designándose a los indígenas del repartimiento
de Chucuito, Tiahuanaco y Callapa como constructores que realizarían la labor
como yanaconas.
CASA
DE GOBIERNO.1834
Para
este propósito el Virrey del Perú, Andrés Hurtado de Mendoza envió 12.000
pesos, además de contribuciones obtenidas de los pobladores. Concluida en 1562
según consta en las Actas Capitulares. Esta casona colonial y Sala Capitular
registró modificaciones y mejoramientos que tuvieron lugar en los últimos años
del siglo XVI y el XVII.
PALACIO
DE GOBIERNO EN LLAMAS. 20 DE AGOSTO DE 1875
La
original Casa Pretorial, Cabildo o Sala Capitular está registrada en las
primeras gráficas que datan de 1781, año del cerco a La Paz liderado por Túpac
Katari y corresponden a Martín de Landaeta; donde se aprecia la tipología de
los cabildos de la época, con arcos en la planta baja y una galería de arcos en
la planta alta. El Cabildo se edificó en torno a un patio y con una escalera
tipo imperial característica de todos los inmuebles del siglo XVII cubierto de
teja en la que no se advierten torres ni campanarios. También albergaba una
cárcel en los fríos sótanos donde habían tres secciones: “Santa Bárbara”,
depósito de pólvora, “San Simón” y “El Infiernillo”, este último muchas veces
capilla donde esperaban la horca quienes eran ajusticiados en media plaza,
donde hoy se erige el monumento al más célebre de los ajusticiados, Pedro
Domingo Murillo, jefe político de la revolución libertaria del 16 de julio de
1809, que pasó sus últimos días precisamente en El Infiernillo, desde donde
salió el 29 de enero de 1810 al cadalso para ser ahorcado. Durante la rebelión
liderada por Túpac Katari, el inmueble no sólo fue el espacio donde se decidía,
sino también un hospital improvisado por el brote de disentería y los heridos
que colapsaron el hospital San Juan de Dios. Frente a la casona, hubo una horca
donde se sacrificaron 250 indígenas sospechosos de ser parte del levantamiento.
En
1814, se registran temerarias acciones al interior del Cabildo cuando, los
patriotas se acercaban a La Paz guiados por el sargento Mariano Pinelo. Al
saber la noticia, el Marqués de Valde Hoyos preparó la defensa colocando
barriles de pólvora para detonar el material explosivo. Sin embargo, los
revolucionarios sacaron al Marqués de la Catedral donde se había refugiado y lo
llevaron al lugar donde había dejado la pólvora. Ahí pidió hablar con un cura
de apellido Muñecas, quien al saber del plan de boca del Marqués mandó regresar
los barriles al cuartel, pero algunas cargas explotaron haciendo volar a
quienes realizaban el traslado. Finalmente, los patriotas entraron en la
ciudad, mataron a pedradas a Valde Hoyos y colgaron sus restos de una horca al
frente del Cabildo. Concretada la independencia, sirvió de Casa de Gobierno y
Prefectura de La Paz, donde se recibió solemnemente al Libertador Simón Bolívar
en agosto de 1825.
EL
PALACIO DE GOBIERNO 1912
El
inmueble registró reformas hasta 1846, año en que el Presidente, Gral. José
Ballivián ordenó su demolición para dar inicio a la construcción del Palacio de
Gobierno, encargando la edificación al arquitecto José Núñez del Prado, que
había construido el Teatro Municipal de La Paz, inaugurado en 1845 y donde se
estrenó la Canción Patriótica, actual Himno Nacional. La edificación existente
demando seis años y cuatro meses para su construcción y fue estrenado por el
Presidente Isidoro Belzu el 25 de marzo de 1853. Iniciada la República el
gobierno tuvo dos sedes: Sucre y La Paz, esta última la más importante ciudad
del altiplano y próxima al Perú, cuya interdependencia con Bolivia fue intensa
en el siglo XIX. Los gobernantes se alternaban en ambas ciudades y con
frecuencia se establecían más en La Paz que en Sucre u otra ciudad boliviana de
la época.
PALACIO
DE GOBIERNO Y SU ENTORNO DE PLAZA MURILLO. 1953
La
Paz tenía importancia geopolítica hecho que alimentó la susceptibilidad
chuquisaqueña por la Guerra del Pacífico que daría lugar a la Guerra Federal
por la sanción de la “Ley de Radicatoria” de 1898 que obligaba al Presidente de
la República, a residir permanentemente en la capital de la República y pedir
autorización legislativa para moverse fuera de ésta.
El
Palacio de Gobierno es mudo testigo de sucesos trágicos registrados en la
historia de nuestro país, entre ellos, intrigas, traiciones, conspiraciones,
complots, conjuras y asesinatos. En su interior murió el Gral. Manuel Isidoro
Belzu cuando creyó haber derrotado a Mariano Melgarejo. En medio de la
celebración del triunfo fue victimado por un riflero que acompañaba a Melgarejo
durante su entrada al Palacio de Gobierno, el 27 de marzo de 1865, según testificó
el Gral. Narciso Campero. Melgarejo gobernó la República durante seis años. La
confrontación dejó 564 muertos entre belsistas y melgarejistas.
GRAL. MANUEL ISIDORO BELZU ASESINADO EN PALACIO DE GOBIERNO
Manuel
Isidoro Belzu Humérez fue un caudillo militar y político boliviano, décimo
primer Presidente de Bolivia. Belzu ejerció una gran ascendiente sobre la
población indígena y mestiza de Bolivia, lo que le permitió subir al poder.
Introdujo a la población en general al escenario político y fue considerado por
los historiadores como el precursor del populismo. Estuvo casado con la
escritora argentina Juana Manuela Gorriti.
Otro
crimen con matices especiales fue la muerte del Presidente Agustín Morales a
manos de su sobrino, el edecán Federico La Faye, en 1872. En los festejos del
segundo año del derrocamiento de Melgarejo, se bebía alcohol en las calles y en
la Casa de Gobierno, Morales se hallaba energúmeno faltando al respeto a sus
ministros que provocó la renuncia masiva de estos. El edecán La Faye le pedió
que se calmara, actitud que le valió varios ultrajes. Finalmente, el sobrino
indignado disparó siete tiros sobre la humanidad del Presidente. La causa del
crimen era, aparentemente, los malos tratos recibidos, sin embargo, había un
móvil pasional en el asunto: La Faye salía con Juana Asturizaga, a quien el
Presidente Morales también pretendía.
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- MELGAREJO Y EL DOLOR DE MUELAS
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- MELGAREJO Y EL DOLOR DE MUELAS
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