LA TRATA DE ESCLAVOS EN LA CASA DE MONEDA DE POTOSÍ – BOLIVIA

Por: José Antonio Fuertes López.

Antecedentes históricos

Con el descubrimiento de la plata en el Cerro Rico por los conquistadores españoles, se inicia un capítulo de la historia que ha de durar cuatro siglos con consecuencias funestas para el hombre africano. Con el tráfico de esclavos negros, el individuo pasa a ser un objeto de cambio, una mercancía o una máquina de trabajo; debido al hecho que en estas regiones los colonizadores no consiguieron utilizar a los indígenas como fuerza de trabajo en volumen y condiciones deseadas.
La fama de la riqueza del Cerro Rico al extenderse rápidamente a otras poblaciones españolas, causó una verdadera carrera hacia la región. Naturalmente, los españoles que venían en busca de fortuna llevaban consigo a sus esclavos africanos que fueron casi siempre compañeros de aventura de los descubridores y conquistadores desempeñando a veces funciones relevantes. Estos negros venían a ser criados, hombres a veces de mucha confianza de sus señores. Otra muy distinta, y mucho más dura, fue la situación de los negros utilizados como mano de obra en Casas de Moneda; fue la base fundamental para la economía local y regional en el proceso de producción monetaria, de tal modo que los esclavos, se vieron obligados a trabajos enormes y urgentes.

La presencia de gente negra en la Villa Imperial fue conspicua; están presentes en los primeros años de la historia potosina. Repetida información encontramos en la Historia de Arzáns. Asimismo, investigaciones en las escrituras públicas sobre la licitud del comercio de esclavos encontramos ante el Escribano Juan Luis Soto desde 1549-1555, cuando una esclava negra se vende por 500 pesos y un caballo por 280 o una casa por 1.800.
Arzáns (1965:t.I, 73) asevera que en 1552, al tiempo de descubrir una mina de plomo ronco en el cerro de Huayna Cabra (cercanías del Cerro Rico) murieron "cuatro negros y diez indios" por la gran carga de pólvora que colocaron. En agosto de 1557, después de una temerosa nevada pereció mucha gente y entre ellos "18 negros esclavos" por la intensa nieve y frio que hubo. Afirma que este año se "sintió otra nueva pesadumbre y más dura de llevar, que fue la del hambre" porque dejó de ingresar alimentos y escaseó el carbón para los braseros.
También encontramos al esclavo negro en las disputas entre vicuñas y vascongados en 1622. A tiempo de dar muerte a los vizcaínos Rodrigo de Güeldo y Pedro de Güeldo en el tercer encuentro que hubo, los primeros también mataron a "13 negros esclavos de los vascongados, que fueron los que recibieron las primeras cargas de arcabucería". En otra parte de la Historia, Arzáns (1965:t.I,344) afirma que mataron entre "12 y a 19 negros esclavos" del bando de los vascongados.
Es desde la segunda mitad del siglo XVI que comienza el tráfico de esclavos del continente africano a América. Y a partir de 1574 se introduce a la Casa de Moneda de la Villa Imperial de Potosí como mano de obra. Los negros, en efecto, resistían el duro trabajo a pesar de las inclemencias y estar a más de 4.000 msnm con un intenso frio.

Casa de Moneda

Cuando visitó el 5to. Virrey del Perú don Francisco de Toledo la Villa Imperial de Potosí, en diciembre de 1572 (Arzáns,[1737],1965:t.I,147), mandó a fundar la Casa de Moneda con su propio edificio porque era necesario acuñar monedas para el trato y comercio de ella y paga de los jornales de los indios[1]
Existe un documento que demuestra que Potosí acuñó moneda legal desde 1574, una primera partida testimonia que se amonedó 26.531 pesos. Desde el 28 de marzo de 1574 hasta 7 de diciembre de 1575 pagó por señoreaje un real por marco (Fuertes, 1994:6) en cumplimiento a la ordenanza de 15 de febrero de 1567 que dispone "que de cada marco de plata se cobre un real de señoreaje"[2].
Cuando se inicia la producción de monedas en 28 de marzo de 1574, un mes antes, Toledo autorizaba por Provisión Real de 24 de febrero el pago a Juan de Aragón y a Lucas Lobo[3]por la hechura de ropa para vestir a los esclavos negros de las hornazas (Fuertes, 1994:13).
A Juan de Aragón 43 pesos por:
36 pesos por la hechura de 6 vestidos a 6 pesos cada vestido.
5 pesos de hilo para coserlas.
2 pesos de corchetes para ellos.
A Lucas Lobo se le debe 195 pesos de plata corriente por:
45 pesos por 12 mantas de algodón para otras tantas camisas a 3 pesos 6 tomines cada uno.
9 pesos por 6 varas de ruán para los cabezones de ellas.
18 pesos por hechura a peso y medio cada una.
Un año más tarde, en 30 de marzo de 1575 se cancelaba al maestre Juan de Orve, 50 pesos de plata corriente, por la curación de un negro de la Casa de Moneda[4]
Constituida cuatro hornazas[5]para el proceso técnico de acuñación, había "cuatro esclavos" en cada uno de ellas a cargo de un capataz como afirma Cañete (1952:161). Sin embargo, Burzio (1945:5) menciona que era "indios esclavos". Lo cierto es que la Casa de Moneda contaba con esclavos en sus locales y eran negros y no indios que trabajaban en las hornazas, donde el individuo estaba bajo el dominio de un hornacero.
Como mano de obra, la Casa de Moneda dependía de los esclavos negros. En una Provisión Real de 30 de agosto de 1575, expedida en Arequipa, encontramos a los primeros doce esclavos negros que trabajaron en las tres hornazas que se habilitaron a cargo de los capataces siguientes:
A cargo de Pedro Real cuatro esclavos llamados
A cargo de Pedro de Salazar otros cuatro esclavos de los nombres siguientes
A cargo de Lucas Martín capataz otros cuatro esclavos de los nombres siguientes
Cristóbal Sape
Lorenzo Negro
Juan Congo Portugues
Martín
Martín Sape
Miguel Sape
Domingo Sape
Cristóbal Congo
Antón Congo
Antón Sape
Salvador Tolofo
Pedro Tolofo
Esclavos negros que fueron dotados con fondos de la Real Hacienda para fundar la Casa de Moneda a riesgo de los capataces y vayan pagando a la corona del braceaje por el precio y costo de los esclavos a la real caja. En el mismo documento se autorizaba la compra de otros esclavos negros para la habilitación de una cuarta hornaza. Durante los últimos años del siglo XVI, del XVII y principios del XVIII, la trata de esclavos negros para la Casa de Moneda era inminente.
Testimonios sobre el tráfico legal de esclavos negros, localizamos cuando en 23 de octubre de 1577, encontramos al Clérigo Gonzalo García Garzón a través de su apoderado Francisco Palomino de Cárdenas vendiendo al Capataz Juan Rodríguez, un negro en 350 pesos de plata ensayada y marcada, con las siguientes características: "de edad de veinte años pocos más o menos... sujeto a servidumbre, habido de buena guerra por borracho, huidor enfermo y por facineroso y revoltoso y por tener las demás tachas y defectos y enfermedades"[6].
Por lo que los tratantes negreros llegaban a la Villa Imperial de Potosí trayendo gente negra desde Guinea por vía Brasil. En 1601 ingresó un lote de 50 piezas de esclavos negros internados por Manuel Enrriquez en representación del Administrador General de la Contratación de los Negros, don Pedro Gómez Remel; adquiriendo el Tesorero Luis de Izunsa seis piezas de ambos sexos: "Juan de edad de 17 a 18 años, Pedro de la misma edad, Lorenzo de la misma edad, Maria de 16 años, Catalina de la misma edad y Violante de 14 años de edad"[7].

La esclavitud en las hornazas

Al ser la ceca un establecimiento muy rústico, el espacio donde se fabricaba la moneda macuquina era básicamente un taller artesanal donde casi todo el proceso de la fabricación de la moneda se llevaba a cabo con un mínimo de herramientas y en un único local, que se llamaba la hornaza. Esta sala era relativamente pequeña y dirigida por un hornacero, o capataz de hornaza, que era una especie de empresario autónomo que aportaba operarios y herramientas, recibiendo un porcentaje sobre el volumen de acuñaciones para cubrir sus gastos y ganancias.
Para el funcionamiento de la Casa de Moneda, Toledo dispone inicialmente la construcción de tres hornazas, cada uno con cuatro esclavos negros (Cañete(1787(,1952:159). Esto se debió a las bases económicas y a la disponibilidad de mano de obra barata. La compra de gente negra para las hornazas era con el propósito de abaratar costos de producción en el proceso técnico de acuñación de la moneda macuquina. Además la mano de obra indígena que existía en estos lugares fue afectada por la "mita", situación que obligó a la utilización de esclavos negros para que trabajen en la ceca potosina.
El local de la hornaza[8]donde trabajaban los esclavos, se dividía en cuatro espacios contiguos pero bien diferenciados, que por orden de tamaño eran los siguientes[9]
1. La hornaza propiamente dicha, donde se hacía la fundición del metal, el aplanamiento del metal con martillos, recorte de cospeles con tijeras y reconocimiento.
2. El portal, donde se llevaba a cabo la acuñación de los cospeles con martillos, o sea la amonedación.
3. Recinto de blanquición, donde se daba un lavado químico a los cospeles antes de ser acuñados.
4. Oficina de talla, donde se producían los punzones y se grababan los cuños o troqueles necesarios para acuñar la moneda.
Resulta obvio que a lo largo de los años, el esclavo negro encerrado en cuatro paredes de la hornaza, se convirtiera en un ser muy hostil o renegado. Las riñas o peleas entre ellos eran constantes y autoridades que administraban la Casa de Moneda, regulaban la relación entre el esclavo y los hornaceros (capataces de hornaza) emitiendo órdenes para intervenir en la administración y evitar peleas; ratificando así, que el esclavo negro era en un ser antagónico en el escenario de la vida colonial potosina.
Recogiendo testimonios de los manuscritos coloniales, localizamos al Alcalde Mayor don Domingo de Asterrica en 6 de septiembre de 1640, ordenando se encierren en sus hornazas a los esclavos negros después de oír misa los días domingos y de fiesta, justamente para evitar peleas entre ellos, justificando que "resultan ordinariamente entre los negros de la dha cassa alborotos y de ellos muertes y heridos que se dan los de las unas hornasas contra los otros como sucedió el domingo pasado. ubo alboroto grande entre todos los negros los unos con los otros y los otros contra los otros de que resulto salir eridos cinco o seis negros"[10].
En 4 de enero de 1649, se prohíbe a los esclavos negros salir los días domingos o de fiesta, para precautelar y evitar peleas, disponiendo la pena de 200 azotes en la calle pública, si infringieran dicha orden, en el entendido de que los "negros alborotan la billa con pendenzias que tienen con otros negros y negras con quien tratan de los qual resulta grande escandalo y alboroto"[11]. En 17 de diciembre de 1649, a través de un Auto, el Gobernador don Diego Manuel Manrrique, inicia proceso contra Juan de Santamaría, portero merino, porque sin motivo "avia dado quatro o cinco puñaladas a Juan Franco berberisco esclavo de don Barme de Yebra"[12].
En 3 de noviembre de 1653, como era de costumbre los domingos y fiestas los esclavos salían al patio, y en esta ocasión existió cierta pelea "y alboroto entre los dhos negros los unos contra los otros de que resulto que saliesen malcridos los negros de la hornaça de don Gabriel de Cárdenas que fueron siete los descalabrados y eridos y algunos de riesgo de la vida y otros dos de la hornaça de Agustín de Ortega otros dos otros y par que se castiguen", ordenando averiguar las consecuencias de pelea[13]En 22 de febrero de 1661, hubo un disgusto entre Francisco, esclavo del Cap. Sebastián Camacho y un indio, donde el último salió "descalabrado en la caveza o Rostro de que le a salido sangre", emitiéndose una orden "para que se aberigue la verdad y la causa del disgusto"[14]. Y en domingo 18 de febrero de 1663, Martín de Cesar libre mulato, con riesgo de perder la vida, de una puñalada de cuchillo que recibió del esclavo Jacinto Congo moreno, perteneciente de la hornaza de don Gabriel de Cárdenas[15]
 En una sociedad donde la plata era el principal objeto de mercancía, era sujeto a tentaciones para descompensar su aleación legal, falta de peso o de ley en el proceso técnico de acuñación de la moneda, llamándose moneda feble. Pues el esclavo negro procedía a la alteración de la moneda, falsificando o acuñando moneda feble. En 29 de octubre de 1641, son condenados los esclavos Juan de Santana y Pedro de la Daga, por el delito de acuñar moneda feble en la hornaza de Santiago de la Vega, con "doçientos açotes a cada uno. y en diez años de galeras a cada uno que los cumpla en el puerto del Callao al remo y sin sueldo a horden del Excelentísimo Sr Marques de Mansera Virrey de estos reynos."[16].
Los documentos testimonian que como consecuencia de los robos de plata y moneda sellada, la fuga de esclavos negros de las hornazas de la Casa de Moneda era frecuente. En 6 de marzo de 1642, se inicia proceso para investigar el robo de marcos de plata y posterior fuga de esclavos negros de la hornaza de Juan Bautista Rodríguez[17]En 19 de septiembre de 1651, esclavos negros escalando paredes, roban del aposento del Ensaye "seis rrieles de plata y dos talegas de escobillas y cortaduras" quitando palos de los techos de la oficina de Ensaye y de la hornaza de Diego Moro[18]En 21 de junio de 1660, se investiga el robo de plata y posterior fuga de esclavos negros de la hornaza de Antonio García Cantero, haciendo "un agujero y barreno por la pared de dha ornaza" donde se tenía cantidad de plata en cizalla y en otros géneros de plata[19]En 26 de febrero de 1674, se fugan cuatro esclavos negros mulatos y un indio de la hornaza de Pedro Ponce, rompiendo la pared y subiendo al tejado para saltar a la calle[20]

Conclusiones 

Es posible que el lector tenga una idea mítica y lejana de la esclavitud en la Villa Imperia de Potosí. Quizá por eso le sorprenda que la trata de esclavos se dio en el periodo colonial, donde la esclavitud era legal especialmente en la Casa de Moneda por imposición de Toledo.
La trata de esclavos y el comercio negrero fue acompañado, en la mayoría de los casos, por una fuerte ideología racista, los negros eran considerados seres inferiores, asimilados frecuentemente a animales, sin siquiera poder ser considerados sujetos de derecho y por lo tanto considerados, jurídicamente, como cosas. En el caso de los indígenas se había decidido que tenían alma por lo que no se les podía esclavizar.
Los esclavos permanecían años en las hornazas, siendo trágicos protagonistas de la vida social potosina. Sabemos que Fray Bartolomé de las Casas, luchó por la dignidad de los indios, y que sin embargo no incluyó a los negros en esa lucha. Peor aún: propugnó la importación de esclavos africanos para liberar a los indios de trabajos pesados. En 1517, pide a Carlos V que sustituya a los indios por negros en el trabajo de las minas y en 1518 se autoriza a Lorenzo de Garrevod a pasar 4000 negros a América.
Ahora sabemos que en la Villa Imperial existió la esclavitud de gente negra traída del África, que a lo largo del siglo XVII, se sintió con mayor impacto en la sociedad colonial, donde el esclavo se convirtió en un muerto viviente o fantasma, que se sentía separado de su tierra, de su lengua, de sus costumbres y de su cultura. De ahí que se convirtió en un ser hostil y renegado, por el trabajo duro que desarrollaba y el trato que recibía en las hornazas de la Casa de Moneda, donde el individuo estaba bajo el dominio de un hornacero, perdiendo la capacidad de disponer libremente de sí mismo.

Bibliografía

- Archivo Histórico de la Casa Nacional de Moneda: (CNM.AH).
* Casa Real de Moneda: (C.R.M.)
* Cajas Reales: (C.R.)
* Escrituras Notariales: (E.N.=
- Arzáns de Orsua y Vela, Bartolomé (1737(
* Historia de la Villa Imperial de Potosí. L. Hanke y G. Mendoza (eds.). Providence, Rhode Island: Brown University Press, México, 1965.
- Bowser, Frederick P.
* El esclavo Africano en el Perú Colonial. 1524-1650. Siglo XXI ed. México D.F., 1977
- Burzio F., Humberto
* La Ceca de la Villa Imperial de Potosí y la moneda colonial, Buenos Aires, 1945
* Diccionario de la moneda Hispanoamericana, 2 tomos. Santiago de Chile, 1958.
- Cañete y Domínguez, Pedro Vicente (1787(
* Guía Histórica, Geográfica, Física, Política, Civil y Legal del Gobierno e Intendencia de la Provincia de Potosí, Ed. Potosí, 1952.)
- Cunietti-Ferrando, Arnaldo J.
* Historia de la Real Casa de Moneda de Potosí durante la dominación hispánica. 1573-1652". Buenos Aires, 1995.
- Fuertes López, José Antonio
* La Casa Real de Moneda. Historia de su Construcción. Ed. "Cultural de Sud". Potosí, 1994
* Jerónimo Leto y la Casa de Moneda de Potosí, "Boletín de la Sociedad Geográfica y de Historia Potosí", Núm. 16, ene-jul/2007. Potosí
- España
* "Recopilación de leyes de los Reynos de Indias. Mandadas imprimir y publicar por la Magestad Católica del Rey don Carlos II", 4 tomos, 3ra. Ed., Madrid, 1774.
- Portugal Ortiz, Max
* La esclavitud negra en las épocas colonial y nacional de Bolivia. Ed. Universo. La Paz, 1978
- Studer, Elena F.S. de
* La trata de negros en el Rio de La Plata durante el siglo XVIII. Libros de Hispanoamérica, Buenos Aires.
- Vignale, Pedro Juan
* La Casa Real de Moneda. Buenos Aires, 1944.

[1] En obediencia a la ordenanza de 8 de noviembre de 1537, para casas de monedas de las indias, se acuñan monedas de plata de a 8, 4, 2, 1 y 1/2 real como en España (Recopilación de Leyes de Indias: Ley III, Título 23, Libro IV).
[2] Recopilación de Leyes de Indias: Ley VII, Título 23, Libro IV.
[3] CNM-AH:C.R. 13/fs. 103.
[4] CNM-AH:C.R. 15/fs. 104v.
[5] Las cuatro hornazas cesaron en el siglo XVIII, tres en 14 de julio de 1773, sin duda porque no se pudo aún dar suficiente abasto a la moneda de cordoncillo. Y una la denominada "la pila" paró en 19 de septiembre de 1777. Pertenecían: 1) a los Quintanillas, por compra que hicieron al Rey, Doña Teresa Muñoz de Céspedes y su marido Don Antonio García, cantero; 2) a los Bareas, que recayó después en Dn. Manuel Tovar y Mur; 3) a los Laredos, por sucesión hereditaria y; 4) "la pila" de Diego de Villegas Moreno que compró en 7-junio-1660 a Marcos García de la Torre, luego lo adquirió el Hospital de Belén en 19-enero-1759, por disposición testamentaria de Josefa Villegas Moreno, heredera legítima del referido Diego Villegas Moreno (Cañete,1952:181).
[6] CNM-AH:EN-8/fs.425.
[7] CNM-AH:EN-32/fs.2031.
[8] Las hornazas eran áreas donde se batían los rieles monetarios para cortar en cospeles y convertirlos en moneda mediante la estampa de los sellos y leyendas (Burzio,1958:t.I:254).
[9] www.euromint.net
[10] CNM-AH:C.R.M. 1084.
[11] CNM-AH:C.R.M. 1160.
[12] CNM-AH:C.R.M. 1161.
[13] CNM-AH:C.R.M. 1275.
[14] CNM-AH:C.R.M. 1295.
[15] CNM-AH:C.R.M. 1306.
[16] CNM-AH:C.R.M. 1155.
[17] CNM-AH:C.R.M. 1093.
[18] CNM-AH:C.R.M. 1188.
[19] CNM-AH:C.R.M. 1289.
[20] CNM-AH:C.R.M. 1330.

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