Tomado de: YPFB Corporación, 75 años de aporte al desarrollo nacional / Consejo Editorial YPFB Corporación - La Paz - Bolivia 2011.
Como efecto directo del arreglo económico o indemnización a
la Standard Oil de New Jersey, además de la colaboración que había prestado
Bolivia durante la Segunda Guerra Mundial con la provisión de estaño a bajos
costos, el presidente estadounidense Franklin Roosevelt envió, en 1941, una
misión de la Cooperación Comercial Norteamericana a la cabeza de Marwin Bohan.
El objetivo era relevar un diagnóstico nacional y realizar
un plan de desarrollo económico con proyección futura.
La misión Bohan permaneció seis meses en Bolivia y elaboró
un diagnóstico de la situación económica dirigida a crear las bases de la
industria agropecuaria e integrar el eje de la nación con carreteras.
“En cuanto a la industria petrolera, los estadounidenses
hicieron un análisis completo y recomendaron: Incrementar la producción de
petróleo, a través del desarrollo de mayor número de campos, especialmente del
campo Camiri; incrementar las reservas hidrocarburíferas, a través de la exploración
de nuevas áreas petroleras y construir facilidades de transporte para el
petróleo y sus derivados, a fin de optimizar costos, disminuir precios de
comercialización en el mercado interno y viabilizar la exportación de
excedentes en condiciones favorables para el Estado.
“En lo referente al petróleo resulta asombrosa la claridad
con la cual los funcionarios estadounidenses exponen sus intereses en el crudo
boliviano, relacionándolo directamente con la situación bélica creada por la
Segunda Guerra Mundial. La producción propuesta (de petróleo) se aproxima mucho
al consumo actual y también al consumo calculado para el tiempo que después del
final de la presente guerra requiera el rehabilitar las propiedades estañíferas
del Lejano Oriente. Durante este período no hay posibilidad de rebajar los
requerimientos bolivianos ya que el uso de los productos petrolíferos está tan
íntimamente relacionado a la producción y transporte de tales minerales
estratégicos como estaño, tungsteno y antimonio.
Hasta que este plan sea puesto en operación, la producción
continuada de estos minerales, vitalmente necesarios, depende enteramente de
buques cisternas para fuel oil y diesel oil y de transportes marítimos para
carbón y gasolina. En la práctica, una vez que el plan sea puesto en operación,
Bolivia pudiera servir también como una fuente de emergencia de productos
petrolíferos para la importante zona minera del Norte de Chile…”, señala parte
del informe de la misión Bohan.
Merwin Bohan presidió la comisión de técnicos que el
gobierno de EE.UU., -en aplicación de su política de “buena vecindad” con los
países de América Latina y por las necesidades surgidas al calor de la Segunda
Guerra Mundial-, envió a Bolivia en 1941, con el supuesto de analizar la
situación económica del país andino y presentar las bases de un nuevo programa
de cooperación económica entre La Paz y Washington. Independientemente del
esfuerzo para presentarlo como instrumento del desarrollo de Bolivia, en
realidad el Informe responde más a las propias necesidades de EE.UU. que en
plena Se - gunda Guerra Mundial buscaba satisfacer y resolver sus demandas
mediante una estrategia a desplegarse en países en vías de desarrollo, entre
ellos Bolivia. En este contexto, cabe señalar que Bolivia era la principal
fuente de estaño en el Hemisferio Occidental además de disponer de la goma
indispensable para el esfuerzo bélico y otras materias primas imprescindibles
para EE.UU. y sus aliados.
Respecto a la estatal YPFB, el Plan Bohan pone a ésta bajo
la tuición de la Corporación Boliviana de Fomento (CBF). En sus recomendaciones,
señala: “Que el plan delineado en la sección previa de este informe, sea
efectuado… con la aprobación previa, sin embargo, de la Corporación Boliviana
de Fomento…”. La CBF estaba bajo control del Export Import Bank de Estados
Unidos más conocido como Eximbank.
De hecho, a partir de su presentación a la parte boliviana
en 1942, los sucesivos gobiernos lo aplicaron al pie de la letra, especial -
mente los gobiernos del MNR. Plan, como se verá durante su larga aplicación,
condujo a que Bolivia sea país exportador de materias primas e importador de
manufacturas fabricadas en EE.UU. (1).
Con una visión más práctica sobre los resultados de la
aplicación del Plan Bohan, particularmente en el sector petrolero, el ex
Ministro de Hidrocarburos y presidente de YPFB, Ing Enrique Mariaca, expone:
“Una de las principales medidas que ayudó al potenciamiento de YPFB fue la
aplicación del Plan Bohan, durante la presidencia del Coronel Gualberto
Villarroel”
Una vez recibidas estas recomendaciones, YPFB intensificó el
trabajo en exploración de reservas, obteniendo importantes créditos, tanto del
Banco Mundial (BM) como del Fondo Monetario Internacional (FMI), poniendo como
garantía las reservas encontradas en cada descubrimiento.
El Banco Central de Bolivia (BCB) , presidido por los
Barones del Estaño en aquella época, y ante el rumor de una posible nacionalización
de las minas, negó a YPFB cualquier préstamo solicitado.
Era inconcebible para la “rosca minera” que la riqueza del
petróleo sea administrada por el Estado.
Con el tiempo, YPFB se convirtió en una empresa generadora
de riqueza, con patrimonio propio y sujeto de créditos internacionales que eran
cubiertos con la producción, comercialización y exportación de petróleo y sus
derivados, llegando al autoabastecimiento nacional en 1954. De esta forma, YPFB
le otorgaba a Bolivia su ansiada independencia económica, bajo un marco
totalmente técnico, libre de politizaciones o partidización del ente petrolero.
(2)
En efecto, sobre la base del liberal Plan Bohan, YPFB
elaboró su propio plan de desarrollo de operaciones que consistió en construir
el oleoducto Camiri-Santa Cruz, poner en pie una refinería en Camiri y perforar
45 pozos en los tres centros productores de Bolivia.
El plan autorizado y aprobado por Export Import Bank
autorizó la asignación de un crédito $us 5.500.000 que no llegó a ejecutarse
plenamente por el golpe de Estado de 1943 que llevó al poder a Gualberto
Villarroel. Se estima que sólo se invirtieron $us 2.000.000 para perforación,
no se avanzó en la construcción del oleoducto, ni en la construcción de la
refinería en referencia.
En 1942 se puso de nuevo en producción el campo Bermejo y
con los primeros desembolsos de este crédito se compraron dos equipos rotativos
accionados a vapor que se los destinó a este campo. Para su operación, se
contrató a “Tool Pushers” y perforadores de nacionalidad norteamericana. Más
adelante, en 1946, estos equipos se trasladaron a Camiri y operaron con
personal nacional.
A fin de obtener créditos de apoyo, se dispuso la creación
de la Corporación Boliviana de Fomento (CBF) con funciones de órgano de enlace
y supervisión con la estatal petrolera nacional.
Después de la muerte del presidente Germán Busch, el Dr.
Foianini dejó la presidencia de YPFB, lo remplazó el Ing. Raúl Zumelzu. El
general Felipe M. Rivera fue nombrado Vicepresidente del Directorio y Alcides
Molina, Ricardo Urquidi, Humberto Sañanchez Peña, León M Loza y Hernán Zuazo,
fueron designados vocales. El Gerente General era Arthuro J. Machicao. Fue en
esa época que los trabajadores de la Standard, Jorge T. Lavadenz y Guillermo
Elder Bell ingresaron a trabajar a YPFB. Posteriormente Guillermo Mariaca fue
nombrado gerente general, Jorge Lavadenz, gerente industrial y José Paz
Estenssoro gerente de perforación. En esta coyuntura, YPFB compra dos equipos
de perforación rotatoria y con ellos llegó el Ing. Alvarez de nacionalidad
argentina, quien debía enseñar a operarlos.
Germán Rovira, Fadrique Muñoz Reyes y Eduardo Hinojosa
fueron posesionados como Administradores de los campos Camiri, Sanandita y
Bermejo. Igualmente fueron contratados por YPFB ex trabajadores de la Standard
de Camiri, y Sanandita como Roberto Sinclair, Amadeo Cuellar, Santiago Rojas,
Faustino Lamas, Juan Mocobono, Tomás Ardunga, Justo Lopez, Luis Arroyo y
Francisco Menacho.
Posteriormente, recién desmovilizado del Ejército, ingresa a
trabajar a la estatal petrolera, el teniente Luiz Lavadenz, el subteniente José
Soruco, sargento Jorge Echazú y Luis Lopez. En 1944, durante el gobierno
Gualberto Villarroel fue nombrado como presidente ejecutivo de YPFB, Jorge T.
Lavadenz. (3)
Referencias:
(1) “Las transnacionales no son socias”: Por una política
nacional De hidrocarburos.
(2) MARIACA ENRIQUE, Nacionalización de los Hidrocarburos en
Bolivia: Memorias de Don Enrique Mariaca Bilbao, página 9.
(3) Libro de Oro YPFB, página 62.
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