Publicación del 3 de marzo de 1935 (foto del posteo) Guerra
del Chaco
Extracto de libro "Don Chaco"...
Todos los trabajos de fortificación se habían terminado y en general todas las
disposiciones defensivas se habían puesto a punto, ocupando cada uno su puesto
de combate, en el baluarte de Villa Montes.
El artillero, esperando el instante de la aparición del enemigo, para accionar
el disparador, haciendo que la pólvora deflagre, transformándose en una
cantidad incalculable de metros cúbicos de gases, que buscando violentamente la
salida, empujen al proyectil a una velocidad de varios metros por segundo, para
que la granada, rasgando el éter, vaya con horrendo silbido a reventar
estruendosamente en medio de un cono de llamas y humo, cercenando cuerpos
humanos allá a muchos kilómetros de distancia. El infante, con el dedo puesto
en el gatillo, listo para oprimirlo y hacer que con cada disparo, un hombre se
desplome sin vida.
El campo de combate después de ese empeño paraguayo, tomó el color azulino
verdoso de su uniforme, por los incontables cadáveres que quedaron en él
insepultos y los muchos heridos que dando lastimeros ayes de dolor se
arrastraban implorando algún alivio.
La vigilancia era tan fiera y estricta por ambos lados que se hacía imposible
atenderlos, quedando por tanto gritando su dolor y muriendo clavados en su
miseria y angustia, maldiciendo en su abandono a la bestia apocalíptica de la
guerra...
( FUENTE : Cnl. (J.) ALFREDO PEÑARANDA E . - DON CHACO)
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