8 DE JULIO DE 1934 (Guerra del Chaco)

 


“…CONCLUIDO EL COMBATE NUESTROS OSPREY Y HAWK, RECIBIENDO NUMEROSOS IMPACTOS POR EL INTERCAMBIO DE FUEGOS, ATERRIZARON SIN NOVEDAD EN SU BASE DE BALLIVIÁN. LAS DISPERSAS BOMBAS LANZADAS POR LOS ATACANTES NO CAUSARON MÁS QUE BOQUETES EN TERRENOS BALDÍOS Y TAMPOCO FUERON ABATIDOS EN EL COMBATE AÉREO LOS PILOTOS MAYOR NERY Y TENIENTE DORADO…”


Por #CORTEGOSKY©


“La historia está plagada de mitos y alteraciones de los hechos” y la Guerra del Chaco no es la excepción. Sucedió un 8 de julio de 1934; el combate aéreo entre aviones paraguayos y bolivianos en el sector Ballivian. Para los guaraníes (dicen ellos) fue un “gran suceso para sus alas”, sin embargo y recurriendo a fuentes históricas, ahora sabemos que no fue así y que muchos hechos históricos fueron alterados o inclinados a favor del Paraguay, llegando inclusive a declarar ese día como “Aniversario de la Aviación de Caza paraguaya”. Resulta irrisorio y paradójico…

El Gral. de Div. Ae. Alberto Paz Soldán Pol en su libro “Conducción de la Fuerza Aérea Boliviana en la Guerra del Chaco”, realiza una cronología histórica de ese suceso del 8 de julio de 1934:

“El Comando Aéreo paraguayo había organizado una escuadrilla de cuatro aviones Potez 25, en la aeropista de Cabezón, situada a 90 kilómetros de Ballivián, que el 8 de julio de 1934, a mediodía, con valor y firmeza, ejecutó el bombardeo sobre Ballivián contra a población civil y la base aérea de donde despegan dos escuadrillas de Osprey y Hawk que teníamos en alerta en tierra, que treparon velozmente hasta la altura de la formación cerrada de los Potez atacantes y se trabaron en sostenido combate aéreo a cortas distancias y de todas las direcciones, resultando, según el parte del Capitán Piloto Rivera que él había abatido un avión Potez. El Mayor paraguayo Leandro Aponte en su libro, ”50 Años de Aeronáutica en el Paraguay", anota: 'El Teniente Flavio Martínez resultó con siete heridas leves. Salieron heridos de aquel combate el comandante de la Escuadrilla Capitán Isidoro Jara, el piloto Arsenio Vaesken y el observador teniente César Corvalán Doria, el 50 % del personal. Las máquinas todas fueron literalmente cubiertas de impactos, en la del Capitán Jara llegó a contarse ochenta'. 

“Concluido el combate nuestro Osprey y Hawks, recibiendo numerosos impactos por el intercambio de fuegos, ATERRIZARON SIN NOVEDAD EN SU BASE DE BALLIVIÁN. Las dispersas bombas lanzadas por los atacantes no causaron más que boquetes en terrenos baldíos y tampoco fueron abatidos en el combate aéreo los pilotos Mayor Nery y Teniente Dorado, como dice en "Masamaclay” el historiador Querejazu. Fallecieron en un accidente de un avión Vickers Vespa en la localidad de San Antonio frente a Villamontes”.

Continuando con las fuentes bolivianas y la narración de los acontecimientos del 8 de julio de 1934, rescatamos los párrafos escritos por la Tcnel. Av. Amalia Villa de la Tapia en el tomo II referido a la aviación boliviana en la Guerra del Chaco.

LAS ACTIVIDADES EN AIRE Y TIERRA

Con un desesperado esfuerzo, en la zona de Cañada Cochabamba, las fuerzas paraguayas hicieron entrar en   acción a sus aviones.  Cuatro de ellos lograron por fin, el 8 de julio lanzar 32 bombas sobre el fortín Ballivián, antes que otros tantos aparatos bolivianos levantaran vuelo inmediato de sus bases, para trabar combate con los incursores. Huyendo de los aviadores bolivianos, que los amenazaban implacables, 4 de los 8 tripulantes enemigos pudieron llegar heridos a sus bases aéreas. Ese mismo día, el ejército paraguayo iniciaba infructuosamente su nueva ofensiva frente a Ballivián. El parte del I Cuerpo de Ejército, expedido al día siguiente, daba cuenta QUE LOS CUATRO AVIONES ENEMIGOS BOMBARDEARON BALLIVIÁN, SIN CAUSAR DAÑO, Y SE DESMENTÍA LA VERSIÓN PARAGUAYA DE HABER LOGRADO DERRIBAR A UNO DE LOS   AVIONES BOLIVIANOS QUE LES SALIERON AL ENCUENTRO. 

En efecto, llegadas las máquinas paraguayas a las 5 de la tarde sobre Ballivián, el Tte. Alarcon, acompañado del Observador Pol, el My. Coello, el Cap. Rivera y el Sbtte. Carlos Lazo de La Vega, salieron a defender los aires bolivianos. Este último aviador, llevando al Obs. Lavadenz, se distinguió en la jornada, que puso nuevamente en fuga a la aviación enemiga, colocando su avión dentro de la formación de tres máquinas adversarias, intercambiando disparos con ellas, mientras cumplía arriesgadas acrobacias, hasta retirarse por falta de munición. 

Así el Sbtte. Lazo de La Vega se expuso aún a la acción antiaérea de las fuerzas bolivianas de tierra. El Jefe de las Fuerzas Aéreas, Tcnel. Jordán felicita a la "Escuadrilla Coello" por su actuación frente a los cuatro aviones enemigos que volaron sobre Ballivian. "Se hace extensiva esta felicitación -dice la Orden del Día- al Sbtte. Alberto Alarcón, quién, no obstante, no pertenecer a la Escuadrilla, tomó parte con decisión en el Combate". Se insiste en que el Cap. Juan Antonio Rivera ha derribado al Potez -25 piloteado por el aviador paraguayo García, que el Paraguay trata de ocultar porque el avión abatido fue a caer sobre campo invasor”.

Deduzco que la afirmación paraguaya del derribo de un avión boliviano ese día se debe al “craso error” de Roberto Querejazu que en su libro Masamaclay, mencionaba la caída de una nave nuestra. Sin embargo, el autor rectificaría su posición histórica en la segunda entrega de su libro “Aclaraciones Históricas Sobre la guerra del Chaco” y mencionaba:

“El 8 de julio de 1934, una escuadrilla paraguaya bombardeó el fortín Ballivián. Tres cazas bolivianos pudieron levantar vuelo a tiempo para interceptar la operación. En los 4 aviones paraguayos resultaron heridos el teniente Flavio Martínez, el capitán Isidro Jara, jefe de la escuadrilla, el piloto Arsenio Vaeski y el teniente César Corvalan. Del lado boliviano cayeron con su máquina el mayor Nery y el teniente Dorado. (ERROR, se estrellaron en Vilamontes).

Asimismo, en la obra Masamaclay escribe: El mismo 8 de julio, 4 aviones paraguayos lanzaron 32 bombas sobre Ballivián hiriendo a tres soldados, un jefe, tres mujeres y una niña. Tres aviones bolivianos levantaron vuelo para ofrecer combate a los intrusos. Cuatro de los 8 tripulantes de las máquinas paraguayas regresaron a su base heridos.

Otro escritor e investigador militar se refiere a los acontecimientos de ese día: 

“...mientras se presentaban cuatro aviones paraguayos en el cielo de Ballivián bombardeando el Fortín, SIN CAUSAR GRAN DAÑO y librando después un combate aéreo con una escuadrilla boliviana, habiendo sido heridos un jefe, tres soldados, una niña de 3 años de edad y las mujeres  Juana Catoria, Angélica Mariscal y Francisca Mariscal…”. Encontrado en el libro “La Guerra con el Paraguay” del Cnel. Julio Diaz Arguedas.

Además, debemos incluir en esta serie de relatos históricos, los registros que se encuentran en el libro del General Oscar Moscoso, TOMO II Recuerdos de la Guerra del Chaco.

7.34.- Cif. 225.- En bolsón sector Ballivián continúase combatiendo. Enemigo atacó Reg. Cab. 7 siendo rechazado. Aviones enemigos   bombardearon Ballivián causando siete heridos Trabóse combate aéreo con éxito para nosotros. Respetuosamente. PEÑARANDA." 

9.7.34.- Cif. 10/1080. Transcríbele siguiente parte CICE: Brecha logró hacer enemigo tiene cinco kilómetros de frente y dos profundidades, habiendo logrado tomar en primer momento puestos adelantados y tres líneas sucesivas preparadas en ese sector. Desalojaremos de tercera línea que corresponde a sector frontal bolsón, obligándolos a replegarse hasta nuestra segunda línea. Enemigo tiene numerosas bajas. Heridos declaran irrupción efectuaron los tres regimientos comandados por Bray, después preparación fuego eficaz artillería de treinta minutos. Bolsón quedó formado y préstase para librar gran acción seria de enorme importancia. Solo nos hace falta tropas y munición para contraataque, después resistencia pasiva que determine su quebrantamiento. ESCUADRILLA AVIACIÓN TUVO BRILLANTE ACTUACIÓN EN COMBATE AÉREO MERECIENDO CALUROSA OVACIÓN TODOS COMBATIENTES POR SU AUDACIA, VALOR Y PERICIA, HABIENDO LOGRADO DERRIBAR UN AVIÓN ENEMIGO CAÍDO A MIL QUINIENTOS METROS al este del antiguo bolsón Sucre. Transportóse a sector para cierre bolsón Reg. Manchego y Reg. 41. Transportándose dos escuadrones más   de Reg. Ingavi y espero Reg. Abaroa y otra unidad que pueda enviarme ese Comando a fin explotar mejor forma situación favorable. Cnl. Toro"   Hoy continuábase combatiendo. Respetuosamente. PEÑARANDA.    

10.7.34.- Cif. 235.- ...En sector Ballivián la situación no ha cambiado, combátese en bolsón. Respetuosamente. PEÑARANDA."

En ninguna de las fuentes citadas se menciona derribo de alguna nave aérea boliviana y aun menos de pilotos bolivianos fallecidos en combate, tampoco aviones averiados en tierra o daños mayores por causa de bombardeos aéreos paraguayos, como aseveran autores guaraníes. No se menciona camiones, ni infraestructura u otros que hayan sido malogrados.

El Cnel Julio Diaz escribía estas frases recordando a los pilotos caídos. “Pero no todos fueron triunfos y éxitos. También hubieron pérdidas dolorosas. Muchos pilotos rindieron a vida trágicamente en servicio de la Patria, y muchas máquinas fueron destruidas representando un valor enorme: Arzabe en Ballivián, Pascoe en San Lorenzo, Nery en Villa Montes y así, muchos otros cayéron en cumplimiento de su deber”. 

EN CUANTO A LA AVIACIÓN BOLIVIANA 

En esa época, existían dos pistas: la primera detrás de Cañada Strongest y la segunda detrás y a 30 kilómetros a retaguardia de la posición defensiva de Ballivian. Es decir, cada sector contaba con su propio apoyo aéreo y con los pilotos disponibles para operar en cualquier momento y por turnos. Los aprestos paraguayos desde el mes de mayo a julio de 1934, venían siendo controlados por la aviación boliviana y por supuesto, el desarrollo de sus maniobras que eran también intensamente castigadas por nuestra aviación, como refiere una de las cartas enviadas a sus familiares, por el capitán Rafael Pabón, asignado para cubrir al Segundo Cuerpo de Ejército del Cnel. Bilbao Rioja. 

Por tanto, es improbable que la aviación paraguaya que generalmente rechazaba combatir con los aviones bolivianos, hubiera podido incursionar y sorprender a los aviones bolivianos en tierra. 

La atenta vigilancia de la aviación boliviana después de la batalla de Cañada Strongest, lo destaca el mismo coronel Antonio Antezana Villagran, en su libro, página 342.

Por lo expresado, le sugiero a la Fuerza Aérea paraguaya, que revise la historia sobre la actuación de su aviación en esta guerra y cambie la fecha del 8 de julio consagrada a ella, por otra de verdadera relevancia.

EL ACCIDENTE DEL MY. ELIODORO NERI Y TTE. RENÉ DORADO CRONEMBOLD

 A las 3 de la tarde del 7 de julio, el avión de Escuela Vespa Vickers 23, tripulado por el My. Eliodoro Nery, llevando como metrallista al Tte. René Dorado Cronembold, sufre un accidente fatal en San Antonio de Villa Montes, en que ambos combatientes pierden la vida. Salía el avión con dirección a Ballivian, pero a la distancia de 1 km. del aeropuerto, y habiendo alcanzado ya una altura de 200 m., el aparato se precipita a tierra, con desprendimiento del motor, a pocas cuadras del hospital. Los rumores, basados en algunos antecedentes, atribuyen el accidente a un posible acto de sabotaje, único recurso al que pueden apelar quienes son incapaces de sostener lides caballerescas en el terreno. 

“10 de Julio... Pobre Neri. Pobre Dorado. Un vuelo de recreo, esto es, un vago deseo de cielo, de emoción, de aquella emoción en que debe expandirse el espíritu de verse junto a las nubes, un poco más cerca de las estrellas... Un vuelo de recreo, el avión que se precipita en tierra sin que se sepa por qué y dos cuerpos que se deshacen juntamente con la máquina traidora... Habíase preparado en la “casa de los aviadores” la cámara mortuoria. Una habitación pequeña, limpia, pobre. Unas cuantas ramas de palmera, unas ramas de laurel y dos o tres coronas de flores de papel blanco sobre las cajas de tosca madera. Un foco eléctrico parecía tender sobre los infelices su desteñida sábana de piedad”. Jesús Lara – Repete.

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