Para llevar a cabo una guerra victoriosa, era necesario una fuerza humana. Las grandes masas de indios ofrecieron una gran reserva de hábiles hombres de lucha. Los indios constituyeron uno de los más complejos aspectos de guerra de la independencia en el Alto Perú. Ellos fueron la materia prima para ambos bandos y ambas partes contendientes de la guerra extrajeron de esta fuente de suministro tanto como fue posible. El indio, mucho más que el mestizo, era muy ignorante de los problemas y razones para la guerra, y por lo tanto vino a ser un elemento en extremo peligroso debido que cambiaba de bandera a la más ligera provocación. En muchos casos, cundo el indio desertó a la oposición, llevó consigo las cabezas de algunos soldados y oficiales para ganar la aceptación del otro lado. El indio fue necesario y temido pero no fue nada más que la reserva material. Los nativos conocieron poco de los problemas controvertidos; se preocuparon solamente de que sus servicios fuesen necesarios. Es apenas posible decir que la gran masa de indios estuvo a favor de los españoles o fueron simpatizantes de los patriotas. Lucharon por el lado que fuera más conveniente.
Sin embargo, hubo algunos indios y caciques indígenas que fueron leales, sea a los patriotas, sea a los españoles. Frecuentemente sucedió que los españoles trataron a los nativos, mejor de lo que hicieron los americanos blancos. Los criollos y los mestizos sentían cierto desdén por los indios.
Fuente: La Dramática Insurgencia de Bolivia - Charles W. Arnade / Librería Editorial G.U.M. // Foto-postal cacique Toba de la región de Chuquisaca. Principios de siglo XX.
//Historias de Bolivia.
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