CHARCAS (MAL LLAMADA ALTO PERÚ) EN GUERRA DE LA INDEPENDENCIA AMERICANA

 


Por: Fernando Arduz Ruiz. / Este artículo fue publicado en el suplemento Cántaro, del matutino tarijeño El País, el 15 de diciembre de 2018.

Independencia de las Colonias inglesas de América.— Su influencia en Francia. Movimiento espiritual en Europa,— La Situación de España.
En el siglo XVII los ingleses establecieron en la América del Norte unas Colonias e igualmente los holandeses. Estas alcanzaron un rápido progreso porque los emigrantes que abandonaron sus tierras de origen vinieron a establecerse definitivamente, todo lo contrario hicieron los españoles en la América del Sud, pues estos, luego de poseer riquezas, volvían a España para gozar de la fortuna llevada de América.
El Parlamento inglés, creó algunos impuestos como el del papel sellado, por el te etc. obligando en sus colonias que pagasen; los colonos norteamericanos se negaron expresando que ellos, no tenían representación en el Parlamento Inglés y que por tanto no estaban obligados a las imposiciones legisladas lanzando su famosa “DECLARACION DE LOS DERECHOS’’.
El Congreso de Filadelfia declaró la separación de las Colonias y su independencia el 4 de julio de 1776; fueron organizadas fuerzas militares siendo designado como Comandante Jorge Washington.
Iniciada la campaña militar contra los ingleses, obtuvieron éxito en varias acciones de armas como en Lexinton, Buker Hill. Princeton y Saratoga obligando en 1781 al General inglés Cornwalles a rendirse en Yorktonwn, entregando 8.000 hombres como prisioneros, sus barcos y armamento sellándose la independencia de la América del Norte.
En ésta guerra una colaboración efectiva recibieron los norteamericanos de parte del Mariscal Rochambeau y General Lafayette que con sus tropas, intervinieron en las acciones de armas que determinaron la independencia americana; también prestaron su colaboración los españoles Navia, Miranda y otros.
En 1787 los americanos se organizaron en república federal con el nombre de Estados Unidos de Norte América, designando como a Presidente a su Libertador, General Jorge Washington.
Francia hasta 1789 fue una monarquía, absoluta, donde la voluntad de Luis XVI era la única Ley y todo lo que mandaba el Rey era legal. Los franceses se dividían en el Clero y la Nobleza como clases privilegiadas y el Estado Llano o el Pueblo sometido éste a imposiciones de toda clase sin libertad ni garantías, sometido al pago de impuestos creó un ambiente de odio y rencor en contra de la monarquía. La Asamblea Nacional Constituyente había legislado creando y reformando algunas leyes que fueron rechazadas por el Monarca ocasionando verdadera indignación dando lugar a la iniciación revolucionaria al grito ¡A la Bastilla! tenebrosa prisión del Estado edificio que fue demolido, los Reyes y sus favoritos de la Nobleza guillotinados. La Asamblea Nacional Constituyente inspirada en las declaraciones de los Norteamericanos lanzaron también la “DECLARACION DE LOS DERECHOS DEL HOMBRE” que se funda en que la soberanía radica en la Nación, que todos los hombres nacen libres e iguales en derecho originándose la divisa de “LIBERTAD, IGUALDAD Y FRATERNIDAD”.
Después de una serie de acontecimientos, fue reconocida oficialmente la República Francesa habiendo la célebre revolución influido poderosamente en el ambiente político de todo el mundo.
La Revolución de los Estados Unidos de Norteamérica originó la guerra con Inglaterra cuyo fin fue su independencia. La Revolución Francesa que acabó con el Poder Absoluto del Rey, originó un nuevo criterio sobre el Poder de los Reyes de toda la Europa y los escritores y filósofos fundamentaban doctrinas de valor indiscutible como: que si el Poder emanaba del Pueblo, éste tenía derecho a pedir cuenta de sus actos al Gobierno; que si los hombres eran iguales ante la Ley, no debía existir división de clases sociales, que todos tenían iguales derechos y obligaciones, que todos debían trabajar y ganar su sostenimiento y que siendo la agricultura la principal fuente de recursos del pueblo, las tierras debían ser distribuidas con mayor equidad destruyendo los latifundios.
Todos estos criterios se difundían con celeridad por Europa y no obstante el especial cuidado y censura que España impuso en las comunicaciones con sus Colonias de América, en una y otra forma llegaron a conocimiento de los escritores americanos que comentaron entusiastamente propalando y creando un clima propicio que inspiraba el ideal libertario.
Ante estos avances sociales, los Reyes de Europa se propusieron defenderse para conservar sus Gobiernos y privilegios poniéndose de acuerdo en una protección mutua fundando la “SANTA ALIANZA”.
España que era una monarquía limítrofe con Francia consideró el Rey un peligro la vecindad apresurándose el soberano español a ingresar a la “Santa Alianza”, en esta situación Napoleón Bonaparte que había conquistado la mayor parte de Europa, invadió España tomando como pretexto su interés de castigar al Portugal por haber violado el bloqueo comercial decretado contra los ingleses. En mayo de 1008, el ejército francés ocupó algunas ciudades españolas suscitándose la consiguiente reacción que dio lugar para que Napoleón sometiera cruelmente a los reaccionarios. En estos días las relaciones .entre el Rey de España Carlos IV y su hijo el Príncipe Heredero Fernando VII surgió una querella que para definir lo designaron como Arbitro a Napoleón, el que logró hacer abdicar a Carlos IV y más tarde a Fernando VII imponiendo a su hermano José Bonaparte como Rey de España.
Este ultraje dio lugar a que toda España se levante en armas contra el usurpador organizándose en Cádiz la Junta Nacional encargada de gobernar con independencia. Los españoles lucharon con elevado valor obligando a José Bonaparte a huir de España. El Ejército francés sufrió tremendas derrotas como la de Bailón donde los Generales españoles Castaños y Reding obligaron al General francés Dupont a capitular entregando prisioneros a 22.000 soldados.
La victoriosa reacción española obligó a Napoleón a invadir la península con 200.000 soldados; los españoles se organizaron en guerrillas para la resistencia las que infligieron severas pérdidas al invasor, sin embargo Napoleón impuso a su hermano José como Rey. Posteriormente Napoleón para la guerra con Austria, tuvo que utilizar las fuerzas que ocupaban España la que más fuerte, recobró su libertad que sin definidas autoridades se anarquizó proclamándose FERNANDISTAS unos, otros CARLISTAS y hasta hubieron BONAPARTISTAS.
Lo descrito, es el estado general en que España se encuentra al estallar la “GUERRA DE LA INDEPENDENCIA AMERICANA”.

Influencia en el Alto Perú de la invasión a España por Napoleón.— La Universidad de Chuquisaca y las ideas libertarias.— Origen y causas de la revolución del 25 de mayo de 1.809 en Chuquisaca.
Los .alto peruanos al tener conocimiento de que los soberanos de España Carlos IV y Femando VII se encontraban como prisioneros de Napoleón en Bayona y que José Bonaparte era el Rey de España, en el primer momento manifestaron su protesta por la actitud de Napoleón en favor de los soberanos; las tendencias de los súbditos americanos eran disconformes, unes reconocían a Carlos IV, otros a Femando VII y algunos aceptaban de buen grado el poder de José Bonaparte.
Alto-peruanos y en toda América los escritores que conocían de los acontecimientos europeos, vieron como una feliz, oportunidad para desligarse del poder de España y buscar su independencia.
La Universidad de San Francisco Javier, llegó en el siglo XIX a un grado eminente de progreso y de prestigio, en ella se forjaban los hombres en un ambiente severo y disciplinado; de todas partes de América llegaban a sus aulas en busca de la preparación intelectual que dispensaba.
Catedráticos y universitarios discutían los fundamentos y resultados de la independencia de Estados Unidos de Norteamérica y de la revolución francesa no obstante de la cuidadosa censura impuesta por la Madre Patria, de que no llegaran periódicos, folletos ni libros relacionados con los acontecimientos ocurridos en Europa, sin embargo por uno y otro medio llegaban las informaciones más diversas. Se organizaron centros que tenían por objeto estudiar y fomentar los conocimientos que originaron los movimientos libertarios en Estados Unidos y Francia. Los intelectuales universitarios y catedráticos tomaron para si la simbólica fórmula de los revolucionarios: “LIBERTAD IGUALDAD Y FRATERNIDAD”; conocieron las conquistas alcanzadas de los “DERECHOS DEL HOMBRE” y el espíritu de libertad e independencia fue la obsesión de aquellos intelectuales.
El Brigadier Don José Manuel de Goyeneche natural de Arequipa, Oficial de las fuerzas reales en América, viajó a España y por la Junta de Sevilla fue ascendido a la alta clase de Brigadier (entre Coronel y General) siendo comisionado a trabajar en el ánimo americano el reconocimiento de José Bonaparte como Emperador; también debía procurar que Fernando VII sea considerado siempre como Rey y finalmente al pasar por Río Janeiro entrevistó a la Infanta Carlota de Borbón con la que se comprometió hacer que los americanos la reconocieran como a su Soberana. Llegó a Montevideo y allí propuso el reconocimiento de Femando VII: pasó a Buenos Aires donde trató de sorprender al Virrey Liniers de origen francés para el reconocimiento de José Bonaparte y finalmente Pegó a Chuquisaca donde se presentó ante el Presidente de la Audiencia de Charcas Don Ramón García Pizarro poniendo en conocimiento las comunicaciones y pretensiones de la Infanta Carlota, las que fueron del agrado del Presidente y no así de parte del Presidente de la Academia Carolina y oidor de la Audiencia. Boeto, que increpó con energía al intrigante Goyeneche, Boeto y los demás oidores fueron apoyados por los Doctores y universitarios, finalmente por el pueblo. La juventud universitaria dejó escuchar su vibrante oratoria y propaganda libertaria distinguiéndose los oidores Uzós y Ballesteros. Bernardo Monteagudo, Lemoine, Prudencio, los hermanos Jaime y Manuel Zudañez.
El Presidente de la Audiencia resolvió reprimir estas manifestaciones ordenando el apresamiento principalmente de los hermanos Zudañez; el 25 de mayo de 1809 se cumplió la orden, Manuel Zudañez fue apresado el que al ser conducido por la fuerza comenzó a gritar y pedir auxilio -—todo esto fue convenido entre los revolucionarios— el pueblo sabía lo que tenía que ocurrir, comenzaron a tocar las campanas de los templos en señal de alarma, se prendieron hogueras en diferentes sitios y se organizaron manifestaciones de protesta a las que el Presidente de la Audiencia ordenó disolver por la fuerza, el pueblo resistió a las imposiciones armándose de piedras y palos y acabó por tomar preso al Presidente García Pizarro. El 26 de mayo se organizó un Cabildo y se nombraron comisiones para viajar a distintos puntos con el objeto de consolidar la rebelión que buscaba la libertad de los pueblos americanos; a La Paz, vinieron los doctores Michel y Mercado, a Potosí, Monteagudo, a Cochabamba, Alcérreca y Pulido y a Buenos Aires, Moreno.
Es la forma como se inició en el Alto Perú la libertad americana, la que fue secundada por otros pueblos la Guerra de la Independencia o Guerra de los 15 años.

La revolución del 16 de Julio en La Paz.— Combates de Chacaltaya, Irupana y Chicanoma.
Desde años anteriores a 1.809, en La Paz, se intentaba rebelarse contra el poder español, habiendo fracasado por varias veces principalmente por el mayor cuidado que tomaron las autoridades realistas asegurando el mantenimiento del orden. Finalmente los patriotas Pedro Domingo Murillo, Sagárnaga, Monje, Catacora. Lanza, Indaburu y el cura José Antonio Medina, resolvieron deponer a las autoridades españolas y proclamar la independencia; para el efecto debían aprovechar la tradicional procesión de la Virgen del Carmen acto al que asistían las autoridades y las fuerzas militares. Los audaces patriotas rápidamente tomaron el cuartel sometiendo a los pocos soldados que quedaron de guardia, se apoderaron de armas y municiones, fue apresado el Gobernador de la ciudad Don Tadeo Dávila. De inmediato se organizó el gobierno de la ciudad y se, convocó a Cabildo Libre el que decretó la destitución del Gobernador y del Obispo Don Remigio de La Santa y Ortega.
El 24 de julio fue organizada una Junta de Gobierno presidida por Don Pedro Domingo Murillo y nombrado a la vez Jefe de Armas. La labor de la Junta se traducía en la preparación de fuerzas militares para sostener la revolución y efectuar la necesaria propaganda en todos los pueblos y comarcas para que presten su concurso al movimiento libertario.
El Virrey de Lima, Fernando de Abascal alarmado por los movimientos libertarios de Chuquisaca y La Paz, resolvió restablecer el orden y para esto ordenó al Brigadier José Manuel Goyeneche tomase las medidas conducentes a aplastar esos movimientos; además, ordenó al Coronel Juan Ramírez y Orosco se pusiese a órdenes de Goyeneche enviándole a Puno armas, municiones y dinero. Las guarniciones de Puno, Arequipa y Cuzco organizaron un Ejército de 5.000 soldados.
Goyeneche, de inmediato, ocupó el único puente sobre el río Desaguadero que vinculaba al Alto y Bajo Perú. El 13 de octubre de 1809, cruzó el Desaguadero con sus fuerzas, encomendando la Vanguardia al Coronel Ramírez, tomando la dirección general de marcha hacia La Paz.
La aproximación de fuerzas enemigas impuso la necesaria actividad de organizar fuerzas militares en la ciudad, alcanzando a un efectivo de 720 soldados de infantería, la caballería formada por dos escuadrones de 50 jinetes cada uno, la artillería con dos baterías con once cañones y 160 hombres como personal. El Comandante de todas las fuerzas patriotas era Don Gabriel Antonio Castro.
El 24 de octubre el Brigadier Goyeneche intimó rendición a las fuerzas patriotas que ocuparon posiciones en las alturas de Chacaltaya, posiciones que eran favorables para la defensa y permitían mantener una línea general de retirada hacia los Yungas en caso de ser vencidas. El Comandante patriota Castro respondió “que no se rendiría y que estaba resuelto a batirse, puesto que la decapitación de los patriotas ya estaba decretada”.
El 25 de octubre Goyeneche inició el ataque contra Los insurgentes atacando el Coronel Ramírez el flanco derecho y buscando el envolvimiento por la izquierda el Coronal Piérola. Después de una resistencia heroica, los patriotas se retiraron bajo las órdenes de Castro en dirección a los Yungas, quedando una parte de las fuerzas de la defensa a cubrir la retirada a órdenes del bravo soldado Juan Antonio Figueroa.
Vencida la resistencia de los patriotas, Goyeneche entró a la ciudad de La Paz donde tomó crueles v sangrientas represalias; mandó capturar a los cabecillas de la revolución y el 29 de enero de 1810 fueron condenados a la horca los siguientes: Pedro Domingo Murillo, Basilio Catacora, Buenaventura Bueno, Melchor Jiménez, Mariano Graneros, Juan Antonio Figueroa, Apolinar Jaén. Gregorio Lanza y Juan Bautista Sagárnaga. La ejecución se efectuó en la Plaza principal rodeando al acto de un gran aparato militar. El primero en ir al patíbulo fue Don Pedro Domingo Murillo, se presentó altivo demostrando su fe patriótica lanzando su profética expresión: “Yo muero, pero la tea que dejo encendida., nadie la podrá apagar”.
Al ser destituido e1 Obispo La Santa, se retiró a Irupana donde organizó una fuerza para sostener el gobierno del Rey, el patriota Victorio Lanza, resolvió atacar aquella localidad formando un destacamento con los pobladores de esa región, operación que fue adversa a Lanza que perdió 300 hombres, retirándose después más al interior de los Yungas.
Goyeneche se propuso exterminar a los revolucionarios, persiguiéndoles sin descanso, con este motivo mandó una fuerza de 500 hombres a los Yungas a órdenes del Coronel Domingo Tristán. El 11 de noviembre los realistas supieron que las fuerzas patriotas se concentraron en Chicanoma, trasladándose de inmediato a capturarlas. Tristán intimó al Comandante Castro que se rindiera y entregara a sus hombres y armas; el Comandante Castro le respondió: “He de rendir las armas con la vida antes de entregarlas”. Las fuerzas patriotas fueron vencidas. Gabriel Antonio Castro y Victorio Lanza fueron tomados prisioneros en el río Totorani habiendo Tristán ordenado que sean degollados, las cabezas de estos sublimes patriotas fueron remitidas por Tristán a Goyeneche el dispuso que fuesen exhibidas en el Alto de La Paz, pretendiendo escarmentar a los revolucionarios.

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