Con el ingreso de Bolivia al siglo XX también llega un
desagradable sujeto de nombre bíblico, apellido germánico y cara de pocos
amigos. “es el judío errante”, dijeron las chifleras de Chocata. Se llamaba
Abraham König, era un solterón empedernido y había presentado sus cartas
credenciales al presidente Pando como embajador Plenipotenciario de la
República de Chile, con la misión expresa de lograr una definición de los
nuevos límites entre ambos países luego de la guerra del Pacifico y la
ocupación militar chilena del Litoral boliviano.
Aunque la sociedad paceña procuró hacer sentir cómodo al
embajador, que de diplomático tenía muy poco, Köning despreciaba a Bolivia,
como lo trasunta una carta que envía entonces a un pariente: “Aquí se cocina
con taquia de llama, … Maldito país donde la gente tiene que esperar que los
animales caguen para comer…”
Fuente: Enfoques.
Imágenes: Caricatura de la nota del ministro Konig,
publicada en el semanario argentino Caras y Caretas el 6 de octubre de 1900.
Como descripción de la imagen se lee: "Al lanzar su desgraciado do de
pecho.... de patriota dio una nota que denota un timbre muy engallado para
cantante de nota". / Fotografía: Abraham König Velásquez.
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