"EL QUILLACOLLEÑO" QUE ARREBATÓ UN ESTANDARTE PARAGUAYO

Transcripción de Juan Alberto Quiroz.

 El “quillacolleño que arrebató un estandarte paraguayo” en una osada y valiente acción fue amigo cercano del General Hans Kundt, quién dio cuenta en varias misivas que el entonces Subteniente Justo Terrazas demostró audacia, valentía y amor a la patria.

Con 17 años de edad, Justo terrazas Camacho, se incorporó voluntariamente al Regimiento “Abaroa” 1ro de Caballería. Su heroica participación en el “fortín Saavedra” (9 de noviembre) de 1932) y posteriormente en la “Ofensiva de Abril” con el Regimiento “Ballivian” (25 de abril de 1935) mereció dos reconocimientos: la “Medalla de Guerra” (30 de agosto de 1938) y la “Estrella de Guerra” por las heridas sufridas en el campo de batalla, subraya Peredo sobre la intervención de este insigne patriota.

Ejemplo de trabajo y coraje demostró ser la moral de la tropa en su momento. Actuó en combates de Yucra y Boquerón, posteriormente en las acciones de Lara, Castillo, Arce, Kilómetro 7, Campo Jurado, Kilómetro 20, Campo Santa Cruz, Campo Ortega Celina, Tacurú, Picada Tunari y defensa del campo atrincherado de Villa Montes.

Peredo detalla que, Terrazas hacía noticia, cuando el Diario “La Patria” de Oruro describía su asaña. En una refriega tremenda Terrazas había arrebatado el estandarte al regimiento paraguayo “Acaray”, en medio de un intenso fuego de ametralladoras (1932).

El 21 de agosto de 1935 fue licenciado, después de tres años y un mes de servir a la patria, siendo condecorado con varios ascensos, pero permaneció en la zona de operaciones dos años y ocho meses.

Desmovilizado de la guerra, en 1943 volvió al servicio del Estado Mayor General, tres años más tarde, 1946, dejó de existir trágicamente en Callipampa al estallar una granada. Su muerte pasó a ser un crimen no esclarecido, según se presume por conocer secretos s cerca de las responsabilidades de la guerra y la injerencia de Chile en el conflicto, observa Peredo en su libro.

Sus restos fueron enterrados en Uyuni – Potosí, en junio de 1953 fueron trasladados a La Paz.

-Semanario "El Tunari".

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(EL IMPARCIAL. Cochabamba, 9 de noviembre de 1932)

Nos es grato publicar a continuación una interesante carta de uno de los valientes defensores de la integridad territorial, el joven cochabambino Justo Terrazas del destacamento "Busch 6to. de Caballería, dirigida a su hermana Bernardina de esta ciudad. Como saben todos nuestros lectores, el citado destacamento en la defensa del glorioso Fortín Boquerón tuvo brillante actuación, habiéndose destacado jefes y oficiales por su extraordinario coraje y heroico valor.

Por la indicada carta se ve que el soldado Justo Terrazas al romper el cerco de Boquerón a bayoneta calada y al grito maravilloso de ¡viva Bolivia!, logró arrebatar del enemigo una bandera paraguaya, la misma que se ha exhibido en una de las vitrinas de la calle Comercio de la ciudad de La Paz.

Complacidos publicamos dicha carta para que sirva de ejemplo a los muchos jóvenes que aún no piensan alistarse en las filas del ejército para marchar a defender los sagrados derechos de Bolivia en el Chaco e imitar la hazaña de Terrazas.

Fortín Arce, 12 de octubre de 1932

Señorita (Bernardina Terrazas)

José Terrazas 

Quillacollo

Adorada hermanita:

Cuánta alegría tengo en dirigirte esta carta con el solo objeto de saludarlos a todos Uds. Pues Dios quiso que hasta hoy me encuentre vivo y sin novedad después de muchos combates que he tenido, felizmente me he salvado, como también mis compañeros Jorge Céspedes (hermano de la Rosa Céspedes ) y Juan Araníbar hasta hoy estamos sin novedad, a pesar de que seguimos combatiendo con los paraguayos. No te cuento casi nada porque tenemos que salir nuevamente al combate en estos momentos, solo puedo decirte, que en un asalto que hicimos al entrar a Boquerón con nuestras bayonetas caladas y con inmenso grito de viva ¡Bolivia! viva ¡Bolivia!... tomé yo la bandera paraguaya, pues seguramente han sabido Uds. que esa bandera se exhibe en La Paz, en nombre del destacamento "Busch" 6to. de Caballería, no te cuento otra cosa porque ya entramos a combate.

Particípame de la Eloinita que quice, no ha contestado a mi carta, dile que no sea tan ingrata conmigo.

Sin otro motivo por ahora te abrazo con mi más profundo cariño.

JUSTO

-Epístolas de la Guerra del Chaco