Barbie en San Pedro, La Paz. (Getty Images) |
Fuente: Criminal hasta el final Klaus Barbie en Bolivia /
Gustavo A. Sanchez y Elisabeth Reiman.
Parte I: EL PENAL DE SAN PEDRO
Parte II: ¿A ALEMANIA O FRANCIA?
En el sótano del edificio del Ministerio del Interior había
un pequeño cuarto. Gustavo Sánchez recibió las primeras declaraciones de Barbie
en esta pequeña habitación, la conversación entre Sánchez y barbie fue grabada
en cinta cinematográfica.
Se decidió usar para el vuelo a cayena un hércules C-130 de
la Fuerza Aérea Boliviana. El destino final sería comunicado a la tripulación una
vez que hubieran despegado. El sobre que contenía las instrucciones fue
entregado al comandante de la Fuerza Aérea, quién estaba enterado de la misión.
El ministro Roncal convocaría una conferencia de prensa una
vez que el hércules C-130 que transportaba Barbie ya se encontrará en el aire.
Se decidió que el ministro de información se trasladaba al
terminal internacional de El Alto en La Paz, para invitar a los periodistas que
aguardaban allí al despacho de su colega del interior: luego se reuniría con Sánchez
en la vecina base aérea militar.
En el garaje del sótano donde había dejado a sus pasajeros
algunas horas antes, esperaba el automóvil en el que se trasladó a Barbie. El
mismo personal que lo sacó de su celda, lo acompañó en su último viaje en
tierra boliviana. Sánchez decidió no llevar escolta a fin de no llamar la
atención. Partieron sin prisa. Los transeúntes miraban el automóvil como otro
cualquiera en la calle. La ruta fue indirecta de la avenida arce se dirigieron
al estadio de Miraflores, dieron una vuelta por la plaza, recorrieron las
cuadras de la calle Sánchez lima y pasaron cerca del Cuartel General del Ejército
para ver si había algún movimiento. Nada todo: tranquilo. En Sánchez Lima el viceministro
preguntó a Barbie se reconocía la calle la respuesta fue negativa se reinició
el interrogatorio:
Sánchez: ¿Cómo no está en su memoria la calle sí unas
cuadras más allá tenía usted una casa de seguridad donde interrogaba a los
detenidos durante el gobierno de Banzer?
Barbie: No conozco nada de eso.
Sánchez: la casa era propiedad de los padres de Mónica Ertl,
a quien usted mandó asesinar en marzo de 1973. Sus padres eran alemanes, El
viejo estuvo en África con Romel. Usted no respetó ni a sus compatriotas.
Barbie: No sé de qué me habla.
Sánchez: ¿Qué es lo que sabe?
Barbie: Soy ciudadano boliviano nacionalizado, cumplo con la
ley. Su propio Presidente, el doctor SILES, firmó el decreto. no estuve en
política.
Sus ojos, de color azul verdoso, brillaban más dentro del
automóvil. Se mostraba desafiante. Seguramente pretendía que Sánchez perdiera
la paciencia. Muy calmadamente el viceministro continuó:
Sánchez: desde la época del presidente Barrientos anda
metido en política boliviana. No fue identificado. Estafó a todo el pueblo: se
metió en el bolsillo el dinero del barco. Además de asesino, estafador.
Aquí Sánchez se refiere a la campaña para adquirir un barco
para Bolivia.
Barbie: Yo liquidé trans marítimas no tengo cuentas
pendientes
Sánchez: Tiene una por sus crímenes.
Barbie: ¡Qué le pasa a usted¡ no soy asesino, reiteró. Estoy
viejo y cansado
Sánchez: A esta altura de la vida, ¿qué cree de la muerte?
Barbie: La muerte es cruel, yo he sufrido por la de mi hijo
en Cochabamba.
Mi mujer murió aquí. están enterrados en suelo boliviano. la
muerte es cruel, es muy triste. perdí a mi hijo…
Sánchez: Se acuerda de su hijo, de que la muerte es cruel. ¿Pensó
igual cuando mandó a los niños franceses a la muerte? Entonces la muerte no era
cruel. ¡Usted asesinó¡
Barbie: ¿A dónde me llevan?
Sánchez: No recuerda usted aquel viejo adagio que dice que ¨*el
que asesino siempre vuelve a al lugar del hecho? Usted volverá a Francia. Se lo
juro yo.
Barbie: Este es un país EN democracia, si me llevan será
contra la ley. El gobierno es democrático. ¡ustedes no pueden hacer esto ¡
Comenzó a inquietarse. Movía la cabeza de un lado a otro al
parecer quería ubicarse mejor, cuando el automóvil tomó la autopista que
conduce a El Alto, pareció serenarse. Posiblemente pensó que era trasladado a
un cuartel del Ejército, el Regimiento Tarapacá que tiene su sede en El Alto,
por su propia seguridad. ¿Quién puede adivinar lo que pasaba en esa mente?
Sánchez: Volviendo al tema militar. Queda pendiente la
entrega de un nuevo lote de armas para el ejército. ¿Cuándo se cumple el plazo?
Barbie: no sé nada de eso yo no he negociado con armas jamás
que me prueben…
Sánchez: Y el contrato con La Steyer, y los tanques los
carros de asalto y las metralletas AUG? ¿Qué dice de eso?
Barbie: No he negociado con armas
Sánchez: Con armas no, con drogas si, ¿verdad?
Barbie: Jamás
Sánchez: Usted ha asesorado a gobiernos militares en mi país,
ha traficado con todo, hasta con vidas humanas. ¿se arrepiente?
Barbie: No tengo de qué arrepentirme
Sánchez: Y de la muerte de Jean Moulin.
Barbie: Era de la resistencia. Yo era la autoridad. Estábamos
en guerra y la guerra se gana o se pierde.
En la autopista caía una fuerte lluvia, y Sánchez pidió al
conductor que disminuyera la velocidad. En ese momento se dio cuenta de que la
Grabadora se había parado. Grave falla: no había más cinta. Pero Sánchez
recuerda que uno de los oficiales que iba junto a barbie le pregunto: señor Altmann,
¿es verdad que mató a tantos? ¿cómo se siente una persona así cuando le
recuerdan las cosas tan fríamente? Barbie respondió: en la guerra las balas
penetran por ambos lados la resistencia mataba y teníamos que defendernos.
En el automóvil nuevamente reinó el silencio. Al fondo las
luces de la ciudad de La Paz, tumba de tiranos. Quedaban allí los discípulos
del detenido. ¿qué cosas estaría dejando atrás el que invocaba la democracia,
sí siempre lo combatió? ¿Qué semillas había sembrado Barbie durante sus 32 años
en Bolivia?
“En el campo personal me sentía satisfecho estaba a punto de
conseguir una victoria para la democracia recuerda gustavo Sánchez“.
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