BATALLÓN COLORADOS DE BOLIVIA

Esta nata fue publicada en el periódico cochabambino Opinión el 18 de mayo de 2014.

Dentro de la historia de Bolivia, en sus guerras internacionales adversas, surgieron episodios trascendentales para los hitos nacionales que matizaron de heroísmo los hechos. Entre ellos se puede destacar las batallas de Ingavi, Avaroa en Atacama, el Alto de la Alianza y la epopeya de Boquerón.
Estas son páginas que preservan el honor nacional y muestran el temple del boliviano como soldado. 
Este próximo 26 de mayo se recuerda el Día de los Colorados de Bolivia, una fecha significativa para los bolivianos, que se sienten orgullosos de sus soldados que dignamente los representaron en la guerra. 
Hombres valientes y de coraje que enfrentaron la arremetida chilena, la cual estaba decidida a arrebatarnos una parte del territorio nacional y también peruano. Las condiciones en las cuales se tuvo que desenvolver el ejército nacional eran precarias, tanto en armamentaje como numeralmente.
A partir de ahí el Batallón Colorados de Bolivia continúa siendo un referente de patriotismo y heroísmo.
Desde esta revista dominical se quiere rendir homenaje a esos hombres, muchos de los cuales quedaron en el anonimato.

BATALLA DEL ALTO DE LA ALIANZA

Al estallar la Guerra del Pacífico, el ejército boliviano estaba compuesto de dos escuadrones de caballería, una batería de artillería y tres batallones de infantería siendo los Colorados el Nº 1 de Línea. 
Su armamento consistía en fusiles Remington mientras que los otros batallones, dada la poca confianza que inspiraban al presidente, se encontraban armados en su mayoría de anticuados fusiles de fulminante.
Esta batalla es considerada el fin de la Guerra del Pacífico, en ese momento el ejército perú-boliviano constaba de 12 mil hombres de los cuales 6.500 eran peruanos y 5.500 bolivianos, con 23 piezas de artillería, se enfrentaron a tropas chilenas compuestas por 19 mil hombres, que tenían 41 piezas de artillería.
La contienda se llevó a cabo en un terreno desértico donde soportaron temperaturas extremas, calor excesivo durante el día que llegaba a 28 grados. El cielo despejado alternaba con períodos de densa neblina, llamada "camanchaca", y temperaturas gélidas por las noches. 
El lugar fue bautizado como “Alto de la Alianza”, una de las versiones sobre este nombre indica que surgió de la decisión chilena de ponerle en Tacna un alto definitivo a la alianza perú-boliviana, los defensores abrieron tres frentes de batalla. 

EL GRITO DE GUERRA

Cuando el batallón peruano "Victoria" estaba a punto de ser dominado por las tropas chilenas, se envió, decididamente, al "Batallón Colorados", que entraron al combate al grito de "Agarrarse rotos, que aquí entran los Colorados de Bolivia".
Éstos emprendieron la batalla al trote avanzando en los campos de la Alianza desplegados en guerrillas, con el fusil en la diestra, la mano izquierda sujetando la mochila, el kepí rojo echado hacia atrás y la mirada dura clavada en el enemigo.
El combate duró casi todo el día y la derrota de los aliados se dio al caer la tarde. De acuerdo al relato que hizo el periodista peruano Víctor Mantilla, que quedaron en los libros de la historia nacional. 
“Aquellos Colorados eran los soldados fantasmas por cuyos cuerpos atravesaban las balas sin derribarlos; caían heridos pero para ponerse de pie… cruzaban como relámpagos ante los ojos de los soldados chilenos, cegándolos...”.
Mantilla prosigue con el relato más desgarrador de la contienda bélica como epílogo: “Cuando a la caída de la tarde se pronunció la derrota y el corneta del batallón tocaba la retirada, no apareció ninguno de ellos. Al cerrar la noche, él continuaba llamando sin que ninguna chaqueta roja respondiera a la cita... los que no habían muerto estaban heridos y no llegaban a veinte”.
Y porque además los caballos del ejército chileno pisaron a los soldados de la casaca roja y amarilla, y buscaron cuidadosamente a los que aún respiraban para clavarles sus afiladas bayonetas. Es así como la historia nacional recuerda el sacrificio, la lealtad y el valor de sus soldados; a hidalguía de ellos al vestir el uniforme de batalla. 

HÉROES DE LA CONTIENDA

Pero solo los cuerpos de estos valientes quedaron en al campo de batalla pues su sacrificio y valor nunca quedaron en el olvido, al contrario se conservan en la memoria de la sociedad.
Como es el caso del Coronel Ildefonso Murguía Anze, el comandante casi olvidado por la historia de Bolivia, fue él quien guió a los soldados del Batallón Colorados de Bolivia. 
La escritora María Luisa Zeballos afirma que este personaje nació el 23 de enero de 1838, creció en la ciudad de Pagador y de joven se dedicó a la explotación de minas, pero luego participó de la revolución de 1857 y peleó a favor de José María Linares, quien lo nombró capitán e ingresó al Ejército. 
La escritora relata que fueron los intereses políticos de la época los que condenaron a ocho sobrevivientes del Batallón Colorados de Bolivia a sufrir la muerte con ignominia por fusilamiento y a su comandante a condenarlo al olvido, y es así como murió, marginado por el Estado.
El tamborillero Juan Pinto Cabrera, con solo 13 años de edad, ocupaba el cargo de tambor de órdenes del Batallón Colorados de Bolivia. El Museo del Litoral de La Paz y otros archivos no tienen más datos sobre su procedencia.
En el Campo de la Alianza cambió su tambor por un fusil. Cuentan que cuando los Colorados eran castigados por el intenso fuego de la artillería enemiga, arrebató a un herido de su batallón su arma para enfrentar al enemigo junto a sus camaradas y murió.
El orureño Pascual Mariano Mamani participó de la guerra como el corneta de dos batallones. En esa batalla los bolivianos lograron escalar un cerro y tomar cañones chilenos, pero el numeroso ejército enemigo causó bajas a los aliados, por lo que el corneta Mamani se montó sobre un cañón, con la pierna fracturada y tocó su corneta pidiendo refuerzos hasta que murió.
Por su parte la rabona del sargento Olaguibel llegaba con su guagua a la espalda y sosteniendo en una mano una ollita de barro. Venía desde Tacna trayéndole el almuerzo a su compañero. Luego de alimentarlo, entregó a su bebé para que se despida y emprendió el regreso a Tacna... Mientras la rabona se alejaba, el batallón la seguía con la vista, y no habría caminado 150 metros, cuando una bomba fue a caer cerca a ella, levantando una nube de polvo.

ORIGEN DEL REGIMIENTO

La unidad fue creada en 1821 por el general José Miguel Lanza, bajo el nombre de Batallón Aguerridos, para enfrentar al Ejército español, y en 1851 pasó a denominarse Batallón Colorados Primero de Línea. 
En los anales históricos del batallón "Regimiento Primero de Infantería Colorados de Bolivia Escolta Presidencial" se menciona como primera referencia a este cuerpo de combate que aparece en 1857, cuando figura como Batallón "Colorados" 39 de Línea convirtiéndose desde entonces en una unidad de élite del Ejército boliviano.

HOMENAJE Y RECONOCIMIENTO

La Ley No 2922, promulgada por el gobierno del presidente Carlos Mesa el 26 de noviembre de 2004, declaró Héroe Nacional al Coronel Ildefonso Murguía Anze, Comandantes, Clases y Soldados del Batallón Colorados de Bolivia, por su valiente y patriótica acción en la Batalla del Alto de la Alianza.

Ya es una tradición que una delegación de este regimiento participe de la ceremonia realizada cada 26 de mayo en el Alto de la Alianza donde se desarrolló la Batalla de Tacna, donde se izan los pabellones de ambas naciones, se entonan sus respectivos himnos y se colocan ofrendas florales en honor a los soldados caídos de ambos países.
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- HILARIÓN DAZA RECIBE UNA CARTA PROPONIÉNDOLE ROMPER LA ALIANZA CON EL PERÚ Y ALIARSE A CHILE

4 comentarios:

  1. Buenas tardes. Alguien sabe donde puedo encontrar o si alguien sabe que ruta tomaron los Colorados desde La Paz hasta Tacna Perú...?. Muchas gracias.

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    1. Tal vez le sirva el siguiente enlace: http://historias-bolivia.blogspot.com/2018/07/hilarion-daza-recibe-una-carta.html

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