Del Libro:“Tarija... Apuntes Históricos” de Jesus Miguel Molina Gareca V. /
Blog dedicado a la compilación, revalorización y difusión de la historia y cultura de Bolivia. Sitio cultural sin fines de lucro.
Del Libro:“Tarija... Apuntes Históricos” de Jesus Miguel Molina Gareca V. /
Oruro como centro
social, es ya un pueblo cosmopolita, casi como las ciudades marítimas; porque
en su pequeñez es el puerto mediterráneo de la parte más poblada de la
República - Hay de todo un poco.
En sus calles,
plazas y hoteles se oye hablar los principales idiomas modernos, siendo
dominante el español.
Las modestas y
honradas damas autóctonas de Oruro, de quienes, según el proverbio, no se dice
ni bien ni mal, se confunden en los lugares públicos con las mujeres de otros
países, ocasionando lamentables equívocos en los forasteros que llegan y pasan;
porque no siempre es oro todo lo que reluce.
Entre las
distinguidas señoras y señoritas avecindadas en Oruro y que forman parte de su
actual vecindario, hay respetables matronas y muy bellas señoras y señoritas
que nos honran con su presencia.
Las buenas
costumbres, la cultura social, las reglas de moral y urbanidad, son fielmente
observadas, por la gran mayoría del vecindario, sin que falten, como en todas
partes, notas discordantes: que tal es la humanidad, con las extravagancias de
algunos desequilibrados que nos visitan.
La antigua Plaza de
Armas, que era un vasto campo de instrucción de reclutas, rodeada por casuchas
de mal aspecto está completamente transformada. Con su elegante kiosco, sus
bonitos jardines, sus verdes árboles, la hermosa pila con sus adornos de
bronce, sus focos de luz eléctrica, etc., aspira á ser un precioso parque; y
será un vergel cuando las aceras centrales se cubran con galerías de vidrieras,
ornamentación que es indispensable en Oruro por su clima, por sus condiciones
atmosféricas. Los paseos públicos deben adecuarse á los países, sin duda
alguna. Entonces, será un agradable centro social la que se llama ahora Plaza
10 de Febrero, en homenaje de esa fecha gloriosa de Oruro.
Oruro como centro
comercial, es sin duda el más importante de la república, por el ferrocarril á
Antofagasta; puerto en el Pacífico.
Las importaciones
de mercaderías alemanas, inglesas, norteamericanas, francesas, italianas y
austriacas, alcanzaron el año 1900 á 435,244 qq. métricos, en la sección
boliviana.
Las exportaciones,
en su mayor parte de metales y minerales de estaño, plata, cobre, algunas
pequeñas cantidades de bismuto, antimonio, wolfran, etc., cueros de bueys, goma
elástica traida de noroeste, alcanzaron á 1.015,513, qq. métricos.
La carga de pago
movilizada en 1900 fué de 135 millones de toneladas metricas, por el
ferrocarril de Antofagasta.
El ingreso total
del ferrocarril ascendió á 8.562,287 -18 pesos.
(Fuente: Noticia y
proceso de la Villa de San Felipe de Austria. la real de Oruro - Adolfo Mier)
Foto: actual plaza
10 de febrero, Oruro aprox. 1910 y 1920.
Por: Sabrina Lanza Bugueño (Parte de la nota) / Los Tiempos
de Cochabamba, 3 de septiembre de 2017.
Pasaron varias décadas desde la creación de la primera
bicicleta, para que Bolivia pueda acceder a este medio de transporte. Aunque no
se tienen datos exactos, se estima que la bicicleta llegó al país en la década
de 1920.
El departamento que recibió las primeras bicicletas fue
Oruro, debido a la presencia de centros mineros que albergaban trabajadores
ingleses que promovieron este novedoso medio de transporte.
“¿Por qué en Oruro? Porque es ahí donde existía una
importante colonia de emigrantes extranjeros que trabajaba en las minas, en la
Bolivian Railway y en “casas importadoras”, y que practicaban deportes
europeos”, explicó Walter Sánchez, docente del programa de Música de la
Universidad Mayor de San Simón (UMSS).
Bicicletas inglesas en Bolivia
Avisos del periódico “El Heraldo”, entre enero a julio de
1925, anunciaban la venta de bicicletas inicialmente en Oruro. “Entre las
fábricas inglesas de Bicicletas, la Remington Cicle Co. Ltd. Inglaterra,
representa la última palabra, estos vehículos, son los únicos que han alcanzado
una duración de 20 años, y nos han entregado su representación general en
Bolivia”, informó el comerciante Serafín Ferrufino, en un comunicado del
Heraldo de 1925, adjunto a una dibujo de la bicicleta.
Otros anuncios del mismo año ofertan el alquiler de todo
tipo de bicicletas por días y horas, “para caballeros, damas y niños”. En
algunos casos, el valor de las bicicletas se pagaba a través de un “sistema
corporativo” y, ocasionalmente, se daba lugar a sorteos de bicicletas Remigton
mediante la compra de “acciones”.
Diferencias sociales
Algunos testimonios señalan que la diferencia de estratos
sociales se manifestaba en los modelos de bicicletas que lucían los miembros de
las familias cochabambinas. “Yo recuerdo en esa época de mi infancia que había
discriminación económica entre los grupos sociales, los hijos de las familias
que tenían dinero, tenían una Raleigh Chopper que era carísima en esos tiempos
y los que no tenían recursos una Taylor”, recuerda el arquitecto Fernando
Ferrufino.
Cuando la bicicleta era una novedad en Bolivia, muy pocos
pudieron acceder a ella ante los altos costos que representaba adquirirla. Por
ello, la mayoría de ciclistas pertenecía a los estratos más adinerados. Sin
embargo, después de unos años los costos fueron bajando. En ese momento, los
obreros que trabajaban en las provincias llegaban a las obras en bicicleta,
también quienes transportaban tarros de leche desde el campo para distribuir en
la ciudad y escolares para ir a las escuelas.
El primer club de ciclismo
En 1925 se fundó el “Ciclo Club Cochabamba”, con el impulso
de Carlos Soruco, Luis Guzmán Oblitas y el famoso fotógrafo Rodolfo Torrico
Zamudio, conocido como “El Turista”. El grupo deportivo conformado por más de
50 ciclistas siguió dos motivos: promover el ciclismo y por “fines patrióticos para
avivar los espíritus aletargados en el campo deportivo”, según un comunicado
del periódico El Heraldo de mayo de 1925.
El club de ciclistas destacó por su presencia en actividades
artísticas y fiestas nacionales, cumpliendo tareas deportivas y, a la vez,
inmiscuyéndose en la vida cultural de la ciudad.
“Este club, que admitía como ‘socios’ a quienes tenían
bicicletas, realizaba una serie de actividades: paseos por la ciudad, viajes a
la campiña y a distintos pueblos, incluso muchas veces eran invitados por los
alcaldes de otras provincias como Sacaba para que participen de sus eventos”,
señaló Walter Sánchez.
El 25 de mayo de 1925, los ciclistas realizaron un desfile
desde la plaza Colón hasta la plaza principal, durante las festividades del
primer grito libertario. Al llegar a su destino, fueron recibidos entre
aplausos y el “tráfico quedó paralizado”, según una crónica del periódico El
Heraldo.
Foto: Ciclistas en las calles de Cochabamba en la década de
1920. (Torrico Zamudio)
Guevara (Wikipedia) |
Por: José Antonio Loayza Portocarrero / septiembre de
2019.
Foto: De Izq. a Der.: Miss Potosí, Miss Cochabamba, Miss
Chuquisaca, Miss Bolivia: Enna Gonzáles Aguilera de Santa Cruz; Miss La Paz y
Miss Oruro; que dedicaron esta fotografía a la Miss Foto: Edwin Rivera
Miranda |
Por: Edwin Rivera Miranda – Publicado en El País de Tarija,
el 20 de octubre de 2021. / Extraído del libro “Tarija… Las raíces de lo
nuestro, siempre perceptibles”. de Edwin Rivera Miranda
El 14 de febrero de 1936, el “Club Social” presidido por
Bernardo Trigo Pacheco, patrocina un Concurso de Belleza para elegir a “Miss
Tarija”.
La convocatoria se realizó a tráves del periódico de los
Amigos de la Ciudad: “¡Adelante!”, que en cada edición emitía cupones de
sufragio, los cuales eran depositados en un ánfora que se encontraba en la
administración del club, sellada por un Notario Público. La proclamación estaba
fijada para la efeméride tarijeña: el 15 de abril.
El 8 de abril, en cumplimiento a lo solicitado por la
convocatoria, se reunió el Jurado compuesto por el Prefecto del departamento,
Tomás Prieto Delfín; el Alcalde Municipal, Isáac S. Attié; el Jefe del Distrito
Escolar, Adolfo Piñeiro Román; el delegado del Presidente de los “Amigos de la
Ciudad”, Juan de Dios Mealla Otarola; el Presidente del “Club Social” Bernardo
Trigo Pacheco, y el representante de la prensa local, Alberto Rodo Pantoja. En
presencia del Notario Público, Néstor Castellanos, se procedió a la elección de
“Miss Tarija”. Habiendo sido electa por unanimidad, la señorita Aida Martínez
Martínez.
El 15 de abril, en ambientes del “Club Social” fue coronada
“Miss Tarija”. En el acto, los vates, el tarijeño Alberto Rodo Pantoja y el
paceño Luis Felipe Lira Girón, dan lectura a dos poemas en homenaje a la reina
de belleza:
HOMENAJE A S.M. AIDA MARTÍNEZ “MISS TARIJA”
Me ha ordenado mi musa, soberana señora,
que viniera a tu trono en esta lírica hora
a verter mi caudal de emoción.
En un brindis con vino de quimera,
por su majestad doña Aida Primera,
levanto mi áurea copa de ilusión.
Reina, este noble pueblo que te aclama, rendido,
como su soberana excelsa te ha elegido
porque te sabe digna de ostentar, princesa,
el preclaro blasón de gracia y de belleza.
Muy gentil te tributa su gran admiración,
y yo soy el heraldo de cada corazón.
Que a tus vasallos lleguen, llevadas por la brisa,
las diáfanas y armónicas perlas de tu risa.
Tiende el albo prodigio de tus manos princesa,
y habrá en los corazones palpitante tibieza.
Vierte sobre tu pueblo la luz de tu mirada
tierna y soñadora,
y habrá en nuestras pupilas, fulgurante, aromada
eclosión de aurora.
Poeta de Tarija, soberana señora,
he venido a tu trono e esta lírica hora
a verter mi caudal de emoción.
Y en un brindis con vino de quimera,
a nombre de Tarija, por doña Aida Primera,
levanto mi áurea copa de ilusión.
Alberto Rodo Pantoja
HOMENAJE A “MISS TARIJA”
Señor, soy el juglar
que en el roquedal sin fin
encintó su mandolín
para llegar a tu lar.
Ya en tu lar voy a cantar
en tu honor mi juglería…
Romero de romería,
arrastraré mis quimeras
saludando a las banderas
de toda tu señoría.
Si por vereda ignorada,
bajo el estupor del sol,
vino el abuelo español
tendida al valle la espada,
al fulgor de tu mirada,
milagro deshecho en luz,
traigo yo bajo el capuz
la cantiga landatoria
que se enredará en la gloria
de tu cabello abenuz.
…
Luis Felipe Lira Girón
El 18 de enero de 1937, Aida Martínez acompañada de su madre
y de su hermano Luis Zacarías, se traslada a la ciudad de La Paz para
participar en el concurso de “Miss Bolivia”. El torneo nacional de belleza
estaba previsto para el 23 de ese mes.
Pero, el 20 de enero, el periódico paceño “La
Calle” publica un artículo denominado: “Mi Homenaje a Miss
Tarija” de Carlos Medinaceli -bajo el seudónimo de Tristán Shandy-:
Mi Homenaje a Miss Tarija.-
…Después de la guerra con el Paraguay, la mejor guerra que
podrían emprender estos patriotas [tarijeños] es la guerra contra sí mismos,
contra su andalucismo, su aletargamiento y su somnolencia intelectual.
Este otro gran problema que no obstante su notoriedad, nadie
ha tenido la sinceridad de plantearlo en términos claros: la falta de lucidez
en la inteligencia del tarijeño corriente.
Este hecho que podría reconocer una de sus ejecutorias de
abolengo en la chicha, según el doctor Genaro Villa, deriva de una causa
física, de la falta de yodo en la atmósfera. Según el mismo facultativo, esa
también es la causa para la propagación del bocio. Y como ya sabemos por los
modernos estudios de endocrinología, el bocio es, según el Dr. Marañón, causa
de ineptitud mental.
En el pueblo de Luis de Fuentes, reina un tal ambiente de
zoncera que es una de las cosas más encantadoras del mundo. Por eso es que les
ha gustado tanto a los poetas y colaboradores espontáneos de los diarios
metropolitanos. En cuanto ponían los tales el pie en la Loma de San Juan ya
sentían que dentro de sí les nacía la musa de Pierre Loti o de Paul Moranda. Y
se creían obligados a enviar a “El Diario” o “La Razón” el inevitable poema o
impresión de viaje del Guadalquivir, imprescindiblemente también dedicado “a la
señorita X”. Efectos de la atmósfera. No de la zoncera.
Hay un tal ambiente de “Eterno Femenino” aquí que mezclado
con el fuerte olor de los naranjos, es algo que absorbe los sentidos y embota
la inteligencia hasta enervar la voluntad. Y, esto, que si individualmente para
los que visitan Tarija de paso es un regalo de vida, en cambio, socialmente, o
sociológicamente hablando, si el término no es pedante, es lo peor que le puede
ocurrir a un pueblo. En primer lugar, es obvio pensar que en una sociedad donde
ya sea por una causa u otra, por su belleza, por su abundancia, por su mayor
euforia vital o su actividad, es la mujer que la predomina y domina, ese pueblo
ha de permanecer arrebatado a las modalidades propias, a las virtudes pequeñas
y comineras del espíritu de la mujer.
…-Bueno, se dirá, pero esto no es un homenaje a Miss Tarija
¿Qué más homenaje que la verdad? Si yo pudiera ser absolutamente sincero, no le
haría un soneto ditirámbico a ninguna Miss o Reina de Belleza. Le diría: -
Mire, señorita, no se engañe ni se enfatúe con su reinado, porque como dijo el
auténtico Sócrates, “la belleza de la mujer es una soberanía que dura poco tiempo”.
Y, además estos concursos de belleza actuales, como toda invención yanqui,
tienen un repulsivo carácter comercial, los mejores ejemplares para obtener el
mejor rendimiento económico. El que a una buena y casera jovencita se la
proclame Reina de la Belleza es hacerle un mal, en nuestro económico país,
porque ya casi nadie se anima a casarse con ella ¿Quién ha de ser el guapo que
cargue con una Venus de Milo a su casa? Porque se necesitaría nada menos que
tener el valor de un Júpiter para decir: -Oye Afrodita, alcánzame esos
calzoncillos. O, lávame esos calcetines. Y Anadiómena conteste malhumorada:
Allá tú con tus cosas. Yo tengo que dar de mamar a la guagua. He ahí la
soberanía de la mujer.
Apenas sale la publicación del periódico “La Calle”, se armó
un alboroto que fue mayúsculo, el “Centro de Acción Tarijeña” (residentes
tarijeños) de la ciudad de La Paz, se reúnen; una de sus primeras
determinaciones es que la soberana tarijeña no participe del concurso nacional
de belleza. Conocedor de esta noticia, el Presidente de la República, David
Toro Ruyloba, se traslada al hotel “Sucre Real Palace” donde se alojaba la Miss
Tarija para convencer a que participe del concurso; pero, los residentes
tarijeños, sacan a la reina del hotel por la parte posterior, no llevándose a
cabo el encuentro.
La Liga de Juventud Femenina y los periodistas de La Paz,
organizan un “excelso homenaje” a “Miss Tarija”, entregándole un pergamino en
señal de desagravio. El principal “defensor de Tarija” en la ciudad de La Paz,
fue Heriberto Trigo Paz, quien publicó un artículo, que fue difundido en los
principales periódicos del país: La Cobardía, frente al valor y la verdad:
La Cobardía, frente al valor y la verdad. -
Como quien lanza una piedra para después esconder la mano,
un cobarde anonimista -oculto bajo el seudónimo de Tristán Shandy- ha ultrajado
sin tasa ni medida la honorabilidad de nuestro pueblo, la dignidad de nuestra
Raza, en un artículo publicado en “La Calle”, de La Paz, bajo el rubro inocente
de “Mi Homenaje a Miss Tarija” …
Tristán Shandy nos habla del Valor y la Verdad. Y no tiene
este triste individuo, ninguna de tales virtudes. Por el contrario, solo nos
muestra su inaudita cobardía. Predica valor. Y, para difamar a un pueblo, se
escuda en un ridículo seudónimo.
Nos habla de “machismo”. Y allá en Tarija, cuando era la
Guerra del Chaco, Medinaceli lamió la bota militar para conseguir refugio en la
regencia de una cátedra del Colegio Nacional “San Luis”.
Valor habría tenido el repudiable personaje que nos ocupa,
si cuando estuvo en Tarija, en vez de exaltarnos desmedidamente, como lo hizo,
hubiese puntualizado las taras y miserias que cree encontrar en nuestro pueblo
Chapaco. Pero, por el contrario, ha esperado estar lejos de Tarija para
endilgar a una bella damita de nuestra sociedad, su bilis contenida largo
tiempo. Así cualquiera es Valiente…
Y, por último, valiente ha de ser el tal Tristán, si
responde a las tantas iniciativas que le venimos haciendo los tarijeños
residentes en La Paz para que salga al campo del honor. Lo reclamamos como
Hombre. Y, no aparece. Está oculto como gallina…
Cree ser poseedor de la Verdad, y, a su concepto, la beldad
de la mujer no es Verdad. Como que tampoco es verdad para él la generosidad del
pueblo tarijeño a cuyo amparo vivió por espacio mayor de un año…
Los periódicos paceños “Última Hora”, “El Diario” y “La
Razón”, se ponen de acuerdo y publican extensos artículos en defensa del pueblo
tarijeño.
…Walter Dalence, potosino y ferviente admirador de las
virtudes cívicas del pueblo tarijeño, en dos artículos hace pública su protesta
por infamia cometida con la señorita Tarija, diciendo que no es ni puede ser un
potosino quien haga aquello, ya que los hombres de la Ciudad Única, son
incapaces de una infamia. Señala a Medinaceli como cinteño. Cualquiera que fuese
su origen nativo, es un boliviano quien nos ultraja y nos hiere (“Última Hora”.
29 de enero de 1937).
Contra Homenaje a Miss Tarija…No quiero en este momento
discutir las desde luego discutibles aseveraciones del articulista a que me
refiero; quiero solamente tocar otro punto de la cuestión. Dicho individuo
puede muy bien tener las ideas que expresa y que descaradamente dio a la
prensa; pero por ningún motivo era el momento de publicarlas; y de haberlo
hecho, no era un diario y mucho menos un diario paceño, el medio apropiado. En
el mejor de los casos las habría podido dar a la luz pública en un folleto de
mala muerte, folleto que nadie leería. Es de elemental cortesía personal y
colectiva el tratar a los huéspedes con las consideraciones y respeto. Desgraciadamente,
en este delito, tienen tanta culpa el autor del artículo como el director del
artículo y el personal de redacción del mismo… (“La Razón”. Guillermo Mariaca
28 de enero de 1937).
Otro de los tarijeños que repudiaron la publicación de
Carlos Medinaceli en el periódico “La Calle”, fue el Prof. Víctor Varas Reyes
que trabajaba en el Colegio “Pichincha” de Potosí. El 15 de abril de 1937, dio
una Conferencia en el Salón principal de Universidad “Tomás Frías” de Potosí, a
profesores y alumnos del Colegio, refutando a Medinaceli:
Sr. Rector:
Colegas:
Alumnos del “Pichincha”
El hecho de que en un periódico de La Paz, con ignorancia
del Director, cobijado bajo un seudónimo y mediante un artículo cuyo autor
ensayó con poca fortuna la ironía, se calificó a Tarija poco menos que como un
país de idiotas, que no ha dado nada de sí a excepción del Presidente Arce, nos
sugiere el hacer conocer en forma esquemática, que la tierra de don Luis de
Fuentes supo dar, a través de toda la Historia boliviana, hombres que representaron
dignamente no sólo a su terruño, sí que también a la patria entera…
El Director General de Propaganda del Gobierno Nacional,
emplazó al Director de “La Calle”, Nazario Pardo V., para que realice una
explicación de lo publicado por su periódico; quien manifestó: Recibí el
artículo y creí que se trataba de un respetuoso homenaje a “Miss Tarija” y sin
darle mayor lectura lo pasé a caja imprenta. La Unidad gubernamental dispuso
que el periódico, suspenda sus ediciones por 15 días.
Al final, la “Miss Tarija”, no fue partícipe del concurso de
belleza nacional, a pesar de los ruegos de los organizadores del evento.
Si bien Aida Martínez no fue concursante del torneo de
belleza nacional, estuvo presente en el evento. Fueron seis las representantes:
de Potosí, Cochabamba, Chuquisaca, Santa Cruz, Potosí y Oruro. Fue elegida
“Miss Bolivia”, la Srta. Enna Gonzáles Aguilera, representante del departamento
de Santa Cruz, que fue coronada por el Presidente de la República. Pasado el
programa, las seis representantes, se toman una fotografía y la dedican a la
reina tarijeña.
El 2 de febrero de 1937, Aida Martínez, retorna a la ciudad
de Tarija, fue recibida por numerosas señoritas presididas por Rosa Pizarro
Aráoz (la primera “Miss Bolivia”), acompañada de autoridades políticas y
representantes de varias entidades sociales, culturales, deportivas y obreras.
Años después, el Director del periódico “La Calle”, Nazario
Pardo Valle, manifestaba:
[El Centro de Acción Tarijeña] averiguaron el nombre del
autor y en una reunión de residentes tarijeños acordaron matarnos. El Coronel
[Armando] Ichazo [Urquidi] les dijo que no necesitaban sortear, que él se
ofrecía para pegarnos dos balazos. Medinaceli tuvo que desaparecer de La Paz y
esconderse en la propiedad de su padre, cerca a Cotagaita hasta que amainara la
tormenta.
Un día que el Prefecto Alfredo Santalla Estrella, me invitó
a tomar unos tragos en un restaurante, me acometieron unos tarijeños y uno de
ellos, un teniente, me dio un golpe con la cacha de su revólver sacándome el
ojo de su órbita. En otra ocasión cuando salía del teatro Municipal, otro grupo
me agredió. El periódico fue clausurado por dos semanas. Medinaceli pudo volver
a La Paz, recién cuando lo eligieron Senador. La representación tarijeña
amenazó con retirarse si él asistía a las reuniones y tuvo que intervenir
Víctor Paz Estenssoro para tranquilizar los ánimos.
Carlos Medinaceli lamentó después que se hubiera producido
tal alboroto y siempre recordó a Tarija con afecto, al extremo de que dispuso
de que el único bien que poseía, que era su biblioteca, fuera donada a la
Universidad Autónoma “Juan Misael Saracho”, encargo que cumplió su
hermana (Mariano Baptista Gumucio).
Aida Martínez Martínez, nació en la ciudad de Tarija el 13
de noviembre de 1917. Hija de Marcio Martínez y María Martínez.
En primeras nupcias con Carlos Paz Vásquez, tuvo dos hijos:
Luis y María Teresa.
Habiendo enviudado, se casó con el Gral. Armando Ichazo
Urquidi.
Falleció el 31 de julio de 2006. Sus restos mortales
descansan en el Cementerio General (calle 2 entre B y C).
Paz Estenssoro (Centro) |
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