Por: José Antonio Loayza Portocarrero / Publicado el 9 de
septiembre de 2021 / Disponible en: https://www.facebook.com/photo/?fbid=10219113928095662&set=a.1482413296884
Sundance Kid.y Butch Cassidy
Los asaltantes de bancos Sundance Kid.y Butch Cassidy, por quienes se ofreció
recompensas de hasta 30.000 dólares. Fueron buscados vivos o muertos después de
varios robos, huyeron a Bolivia por Chile y la Argentina en agosto de 1908,
llegaron a Tupiza el 29 de octubre, a los pocos días enterados por un telegrama
fechado el 4 de noviembre, supieron que Carlos Peró, administrador de la
empresa Aramayo Francke y Cia, trasladaría por Huaca Huañusca, a 35 kilómetros
de Tupiza, medio millón de dólares para el pago de sueldos a la empresa. Los
bandidos asaltaron la remesa, se apropiaron de 90.000 dólares, y casi de
inmediato fueron acosados por una tropa del ejército hasta el pueblo de San
Vicente, ubicado a 324 kilómetros de Potosí, donde fueron diezmados después de
un nutrido tiroteo. Hoy, ambos asaltantes yacen bajo dos cruces en el
cementerio del pueblo donde reza un letrero: “Aquí yacen los restos de Butch
Cassidy & Sundance Kid”. No pudieron ser batidos en EE.UU., pero si en San
Vicente.
Ernesto “Che” Guevara
El otro caso fue la injerencia y muerte del Che Guevara el 9 de octubre de 1967
en Bolivia. Este icono de la revolución, que hizo todo por sus camaradas y
estos nada por él, hoy es una marca quintaesencial del capitalismo y su imagen
acabó en un logo que fascina la memoria del héroe traicionado, utilizado y
falsificado por la ortodoxia socialista. ¿Pero murió el Che?
El retiro de apoyo de Castro al Che, sin duda se debe entre otros hechos, a lo
sucedido en la conferencia Afroasiática celebrada en Argel en 1965, donde su
discurso pronunciado causó un gran malestar en la Unión Soviética, a quienes
los calificó de avaros y los comparó con el imperialismo norteamericano. A
partir de ese hecho, se produjo una situación tirante entre Castro y el Che, al
punto de ser invitado a dejar Cuba. El Che se alejó de la revolución cubana y
tomó rumbo al Congo, donde quiso y tuvo la aspiración de liberar a un país que
no quería liberarse. Más tarde optó por Bolivia, donde el PCB le negó su apoyo
por orden de Moscú, y el 3 de octubre del 65, Castro le dio una puñalada
cerrándole la puerta a Cuba, eso fue cuando abrió su carta que sólo debía ser
leída en caso de ser capturado o muerto.
Gabriel Ruiz Jaime, exteniente del Ejército español, en su obra “El Che no
murió en Bolivia”, narra que el Che nunca estuvo en Bolivia, y realiza un
exhaustivo análisis en base al Diario de Campaña, donde concluye que tal
contenido no tuvo en cuenta aspectos importantes sobre el contexto, equipo,
objetivos, comunicación, etc. elementales principios de un guerrillero de la
talla estratégica del Che, por tanto el que estuvo no era él. Lo mismo explicó
el ex guerrillero cubano Benigno, quien eludió la persecución de las tropas
bolivianas, y lo acusó a Castro de urdir la desaparición del Che por orden de
Moscú. Si esto es cierto, el cómo lo mataron no se sabrá, pero se puede
suponer, y decir que se lo “duplicó” para luego matarlo heroicamente.
Otra historia se filtra y dice que los americanos por medio de los agentes de
la CIA, requerían llevarlo vivo para ser sometido a un intenso interrogatorio.
La troika Monje, Kolle y Reyes deseaban su muerte, la triada de los generales
Barrientos, Ovando y Torres, también. Félix Ramos y la CIA dijeron que lo
querían vivo, y las dos triadas acataron la orden con la cerviz caída,
fingieron todo, cumplieron sin adiciones el libreto. A las 13:10, ingresó al
aula el sargento Huanca donde estaban Chino y Willy, y los victimó. Luego entró
Mario Terán al aula donde disparó sin rumbo y salió, entró Ramos junto a los
forenses y le inyectaron una dosis química para tenerlo en estado cataléptico,
el Che sólo oía sin moverse. Alguien dijo: ¡Súbanlo, debemos volar a Cuba, son
4.400 Km! ¡Pero a La Habana eran 5.000 Km., no 4.400, eso era a Guantánamo, la
cárcel carnicera de Estados Unidos! Y la misma voz dijo: “¡Tírenlo a un rincón,
que no se malbarate el bulto, es el Comandante vivo entre los muertos!”
Julius Ernst Röhm
El otro y último caso tiene un tinte anecdótico, se trata de uno de los jefes
del movimiento nazi, y amigo íntimo y de tuteo de Adolf Hitler, Ernst Röhm,
militar y homosexual, vivió en Bolivia entre 1928 y 1930, contratado por el
Estado para instruir al Ejército boliviano
En 1919, Alemania, derrotada en la Primera Guerra Mundial, sufrió el caos del
país perdedor. La reacción los llevó a crear grupos políticos con agendas
radicales. Hitler y Röhm hicieron lo mismo, uno se nombró caudillo o Führer del
NSDAP. (Partido Nacional Socialista Obrero Alemán), y el otro Jefe de la SA.
(Sturmabteilung, o sección de asalto). En 1923, inspirado en la “Marcha sobre
Roma” de Mussolini, Hitler protagonizó un fallido golpe de Estado en Munich,
como el hecho fracasó, Hitler fue apresado y trabajó tras las rejas donde
escribió su obra Mi lucha, y Röhm fue expulsado del Ejército.
¿Cómo fue que Röhm llegó a Bolivia? El 5 de diciembre de 1928, se produjo en el
Chaco un incidente armado, una facción paraguaya atacó el fortín boliviano
Vanguardia donde murieron cinco soldados bolivianos. El caso se convirtió en un
incidente internacional. Bolivia invitó al general alemán Hans Kundt, como Jefe
del Estado Mayor General, y contrató a cinco oficiales alemanes. En Alemania,
el mayor Wilhelm Kaiser, le ofreció a Röhm ser parte del equipo oficial a
partir del 5 de diciembre de 1928. Röhm aceptó y preparó su viaje. Su salario
como teniente coronel, sería de mil bolivianos el primer año, 1.100 el segundo,
un bono de 2.000, y si decidía renovar su paga ganaría 3.000 bolivianos al mes.
Se le adelantó 3.000 para el viaje y 700 para su uniforme y equipo. Lo mismo
ganaría el general Hans Kundt. El 5 de enero de 1929, el equipo oficial llegó a
La Paz. Röhm, era homosexual, y llegó al país enamorado de un joven de 19 años,
Martin Schätzl. Vivian en un departamento en la casa de Franz Tamayo, en la
calle Loayza. A Kundt le incomodó desde el primer momento la presencia del
capitán y lo desplazó a la jefatura del cuartel de Oruro, donde consiguió otro
amante, el recluta Llanque.
El Gobierno de Hernando Siles cayó, casualmente Röhm recibió un telegrama de
Hitler, para organizar el partido. Salió de Bolivia en octubre y llegó a Múnich
el 6 de noviembre. Hitler lo nombró Jefe de Estado Mayor de la SA. Este pidió
llevar como símbolo de su rango el emblema del Ejército boliviano en las
solapas y el cuello: la estrella de seis puntas rodeado por una corona de
laureles. Röhm era un gran organizador, convirtió a la SA en un cuerpo formado
por cuatro millones de miembros uniformados y disciplinados sin considerar las
restricciones del Tratado de Versalles, la idea era remplazar al Ejército
conservador y aristócrata en una milicia popular. Sin embargo renació la vieja
pugna con Hitler, Röhm no aceptó colocar a la SA bajo el mando político del
NSDAP., y le dijo a Hitler que si no aceptaba su propuesta, se apartaría y regresaría
a “la hermosa Bolivia”. El impasse se convirtió en cuestión de Estado, y pronto
Hitler vio en Röhm una amenaza, lo mismo que los jerarcas nazis: Hermann
Göring, Heinrich Himmler y Joseph Göbbels. Röhm publicó dos proclamas en las
que destacaba el rol revolucionario de la SA como el remplazo del Ejército por
medio de una “segunda revolución”. Pero el 30 de junio de 1934, en la triste
“noche de los cuchillos largos”, sus rivales políticos alimentaron la paranoia
de Hitler, haciéndole creer que la traición de la SA era inminente. Mataron a
más de 200 soldados. Röhm fue ejecutado en la cárcel de Stadelheim dos días
después. La SA pasó a ser un cuerpo simbólico, y la siniestra SS
(Schutzstaffel), bajo el mando de Himmler, se convirtió en el estado dentro del
Estado nazi.
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