Por: Hugo Araníbar (*) – La Patria, 3 de
junio de 2012.
El río Lauca fue boliviano en su integridad hasta la firma del injusto Tratado
del 20 de octubre de 1904, con el cual Chile obtuvo el más grande botín de
guerra que se recuerda en la historia. Desde entonces, en virtud del artículo
2º de ese instrumento bipartito que dispone su cruce a la altura de la
Vega de Macaya en el hito XX, dicho río se ha convertido en internacional, con
su curso superior en territorio chileno y el inferior en territorio de Bolivia.
El río Lauca, nace en las ciénagas y bofedales de Parinacota, que reciben de
las lagunas Chungara, Cotacotani de la Cueva, más o menos a los 18°10’ de
latitud sud y a los 69°25’ de longitud oeste de Greenwich, recorriendo
territorio chileno con rumbo al sudoeste. Desde su nacimiento hasta el límite
fijado en la quebrada del hito XX, acrece su caudal con el aporte de sus
afluentes Blanco, Portales, Guallatiri. Cruza la frontera, aproximadamente a
los 18°35’ de latitud sud y 69°5’ de longitud oeste de Greenwich.
El río Lauca es una corriente de agua sucesiva y, por tanto, su aprovechamiento
está sujeto a terminantes disposiciones del derecho internacional. Existe una
limitación de soberanía en el uso y disfrute de aguas sucesivas internacionales
en razón del derecho de propiedad poseído por el estado inmediato vecino sobre
la porción de aguas que ingresan a su territorio. Debido a esta limitación de
soberanía el Estado del curso superior no puede unilateralmente y por su sola
voluntad hacer uso de las aguas o aprovechar parte su caudal, sin el expreso
consentimiento del estado del curso inferior. Es necesario en todo caso la
celebración de un acuerdo bipartito para definir derechos y fijar
compensaciones, como reiteradamente lo ha solicitado Bolivia en su
correspondencia con Chile desde el 11 de junio de 1939, pero fue más el uso de
la fuerza que dé la razón, Chile, ha desconocido todas las normas jurídicas que
prohíben a un estado cometer actos que ocasionen daño y considerables efectos
en otro estado como lo establecen las declaraciones de Madrid de 1911 y de
Montevideo de 1933; de nada valieron las acciones Diplomáticas Bolivianas.
Así, el 14 de abril de 1962, paradójicamente fecha consagrada a celebrar la
cooperación y solidaridad de los pueblos reunidos en el "Día de las
Américas", Chile, ha desviado las aguas del río Lauca por orden del
Presidente de Chile, señor Jorge Alessandri Rodríguez, instruyendo por radio
desde la torre del aeropuerto Los Cerrillos, para que se abriesen las
compuertas de Chapiquiña, construidas para desviar las aguas del río Lauca,
perteneciente a la Cuenca del Altiplano desde su cota de más de 4.000 metros
sobre el nivel del mar hasta el valle de Azapa, Arica. Convirtiendo posteriormente
a la quebrada de Azapa en un vergel y amplificando a la provisión de luz y
energía a las plantas industriales del norte Chileno, porque captaron el caudal
del Lauca con una caída del 1.100 metros, de altura por un canal revestido de
30.5 kilómetros de longitud; por un túnel de 3.5 kilómetros; por 80 kilómetros
de lechos naturales y, finalmente, por un tubo hasta la central hidroélectrica
de Chapiquiña.
El desvío del río Lauca afectó ostensiblemente a nuestro habitat natural en los
aspectos ecológicos: El río Lauca pertenece al sistema hidrográfico del
Altiplano Central Occiental Boliviano y su coeficiente de evaporación es un
factor para la regulación climática y contribuye a la sequía, provoca la
desaparición de pastos nativos andinos; afloración de costras salinas; aumento
de la erosión eólica.
El disminución de las aguas del río Lauca provoca éxodo rural, sin duda es una
de las causas fundamentales; antes el aforo indicaba 2.8 metros cúbicos por
segundo en época de estiaje (septiembre), hoy (febrero) el caudal en época de
lluvia es apenas de 1.3 m3/segundo. Lo cual afecta a la ganadería camélida
principal fuente de ingresos de las comunidades campesinas de las provincias:
Sabaya, Litoral y Sajama del Departamento de Oruro. En consecuencia, se produce
el éxodo rural y desintegración de la familia campesina.
La falta de agua del río Lauca, afecta a la comunidad chipaya, hoy la mitad de
las aguas del referido río, apenas atraviesan sus tierras, desde 1962 han
provocado constantes peleas entre los ayllus Manasaya y Aransaya. El desvío del
río Lauca al cumplir los 50 años desde 1962, será en el futuro íntegramente
chileno? Basta recordar el Atacama Boliviano codiciado por Chile desde 1842. La
fauna principalmente las vicuñas y guanacos emigraron hacia territorio chileno,
a las zonas de: Suriri, Chilcaya, Japo, Guallatiri, Lauca; donde debido a la
exitosa labor de conservación que se desarrolla desde 1970, el Parque Nacional
Lauca de Chile con superficie de 137.883 hectáreas es incluido en la lista mundial
de reservas de la biosfera de la UNESCO. La crianza de camélidos, es de vital
importancia para la sobrevivencia de los campesinos, porque genera una fuente
de trabajo suministrando materia prima para la actividad de artesanía andina,
la carne en particular constituye la única fuente de proteínas de origen animal
con que cuenta las comunidades de Los Andes altos. Además, las crianza de los
camélidos es determinante en la configuración de sus valores, organización
social y la estructuración de la lógica de ocupación del espacio vital; defensa
de la soberanía nacional.
La caracterización de los problemas socio-económicos de los habitantes de las
provincias Sabaya, Mejillones y Litoral del departamento de Oruro corresponde a
una de las zonas postergadas en la atención de sus necesidades reales.
Frente a esta realidad manifiesto ante la opinión pública que el gobierno del
señor Evo Morales Ayma debe entender y saber que han transcurrido 50 años el
desvío del Río Lauca y desde entonces la demanda boliviana efectuada el 15 de
abril de 1962 ante la Organización de Estado Americanos (OEA) permanece
archivada y parece increíble que esto ocurra sin que se pueda remediar a favor
de las comunidades campesinas originarias de aymaras y chipayas, este último
constituido por descendientes de la más antigua tribu de este continente,
anterior a los incas y que por supuesto usó de las aguas del río Lauca antes de
que naciera América y existiera Chile. Estas comunidades campesinas bolivianas
actualmente se debaten en la pobreza abandono y desintegración comunal y sufren
las consecuencias del desequilibrio ecológico.
Las aguas del río Lauca nunca volverán al cauce primario y son aguas pérdidas
definitivamente para el estado boliviano, por cuanto el caudal utilizado jamás
será compensado.
Finalmente para Chile la cuestión del rio Lauca es un escándalo artificial
porque ellos consideran que estamos en los límites del oportunismo político y
del sentimiento revanchista boliviano por que por varias décadas intentamos
encender una tremenda ofensiva diplomática internacional contra Chile para dar
sustento a nuestra demanda marítima.
(*) Presidente del Comite de Coordinacion del Rio Lauca Hito XX de Bolivia.
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