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EL PRIMER COMBATE AEREO EN AMERICA (Entre 2 paises enemigos)


Por Ramiro Molina Alanes

Al promediar las seis de la mañana del domingo 4 de diciembre de 1932, hace 86 años, en los cielos del Chaco Boreal se suscitó una de las gestas más gloriosas y trascendentales de nuestra historia militar, el primer combate aéreo en América, cuyo desenlace y repercusión trascendió el continente entero, dando un notable prestigio a las alas bolivianas.

Al amanecer del mencionado día, del fortín Arce despegó una aeronave de la aviación paraguaya Potez 25-A2 No. 6, tripulada por el  Tte.1ro. Trifón Benítez Vera y el Cap. Ramón Avalos Sánchez, piloto y observador, respectivamente, cuya audaz misión era realizar vuelos de reconocimiento sobre los caminos de Alihuatá, Saavedra y Muñoz. Cuando se encontraba sobrevolando el sector de Kilómetro Siete, fue avistada por nuestros puestos de observación, quienes mediante telefonema comunicaron a la base aérea de Muñoz la osada incursión; inmediatamente despegó para hacerle frente el caza Vickers “Scout” No. 96 al mando del Cap. Rafael Pabón.
Los dos aviones adversarios se toparon en las inmediaciones del fortín Saavedra, a más de mil quinientos metros de altura. Las incidencias del singular combate aéreo fue un espectáculo excepcional; ambos contendientes alados hicieron un derroche extraordinario de pericia  e intrepidez, que estremeció y emocionó vivamente a los millares de soldados, tanto bolivianos como paraguayos, quienes haciendo un espontáneo paréntesis en su misión de matarse mutuamente, desde sus respectivas trincheras contemplaron absortos cada detalle de esa feroz lid individual.
Pabón, con endiabladas maniobras acrobáticas buscaba ángulos favorables de tiro pasando muy cerca del Potez; con una certera ráfaga acabó con el observador que le disparaba intermitentemente con sus dos ametralladoras apareadas; en una nueva arremetida prácticamente acribilló al piloto. En otros términos, fue una demostración clásica y brillante del método táctico para atacar biplazas.
El aparato paraguayo, ya sin comando, dando violentos tumbos se precipitó a tierra desde 900 metros de altura, llegando a caer destrozado dentro de las líneas bolivianas(1).
Después de volar a muy baja altura para constatar el sitio exacto de la caída, el piloto boliviano, lanzó un lacónico parte lastrado sobre nuestras posiciones del sector señalando: “Acabo de derribar un avión pila(2) al S.O. de Saavedra, con maniobras indicaré el lugar, Cap. Pabón”(3).
Minutos después se oyeron vítores estruendosos y vivas a Bolivia y al Cap. Pabón, mientras que en las líneas adversarias había una conmoción general, los soldados guaraníes quedaron estupefactos.
 Cuando Pabón aterrizó en Saavedra, después de recibir las efusivas felicitaciones de sus superiores y camaradas, se dirigió en un camión al sitio donde cayó la aeronave paraguaya; ya en el lugar, los despojos mortales de sus tripulantes le causó una profunda desazón.
EL ENTIERRO
El sepelio de los dos infortunados paraguayos se realizó con todos los honores militares en el fortín Muñoz; después de depositar una corona de flores silvestres, el Cap. Pabón usó de la palabra señalando: “Caballeros del aire, víctimas de vuestro propio heroísmo, valientes de vuestro pueblo: habéis caído en combate noble y valeroso, el destino me hizo vuestro vencedor, pero ante la muerte no hay vencedores ni vencidos. Vuestros restos descansarán en tierra boliviana, aureolados del respeto y la admiración de vuestros connacionales”(4)
En el campo contrario, “Cuando se tuvo la noticia de esta conducta, el alma paraguaya vibró de emoción ante aquel rasgo varonil, noble y generoso del adversario”(5).
Después del sepelio “alguien se acerca a Pabón quien en ese momento parecía sumido en profundas reflexiones, musita: Estoy atribulado por haber dado muerte a dos camaradas en defensa de mi Patria”(6).
Como un homenaje a esta magna fecha, en la Fuerza Aérea Boliviana se conmemora el 4 de diciembre como “Día del Piloto de Caza”.
LOS PROTAGONISTAS
Cap. Rafael Pabón Cuevas. Se formó como aviador civil en la “American School of Aviation” de Chicago, Estados Unidos, brevetándose en septiembre de 1921. Después de retornar al país, en 1928 realizó un nuevo curso en la Escuela Militar de Aviación de El Alto hasta obtener su brevet de aviador militar.
En la Guerra del Chaco, se consagró como As de nuestra aviación; Murió en un combate aéreo el 12 de agosto de 1934.
Tte. 1ro.P.A.M.(7) Trifón Benítez Vera. Perteneció a la primera promoción de aviadores de la Escuela de Aviación Militar de Campo Grande, Paraguay. Como discípulo del piloto instructor francés My. Luis Fromont, recibió su brevet de aviador militar el 25 de marzo de 1928(8).

Cap. Inf. Ramón Avalos Sánchez. Se graduó de la Escuela Militar del Paraguay como Teniente Segundo el año 1924(9). Cuando se produjo el combate aéreo donde pereció, desempeñaba el alto cargo de Jefe del Departamento de  Operaciones del Comando del Primer Cuerpo de Ejército.

LAS AERONAVES
A objeto de completar este trabajo con datos inéditos, se presenta las características técnicas de las dos aeronaves utilizadas en ese histórico combate aéreo.

Vickers “Scout” 143
Industria:  Inglesa 
Matrícula:   No. 96 
Año de fabricación:  1929
Motor:  Bristol Júpiter VIA radial de 450 H.P. refrigerado por aire
Peso vacío:  1.017 kg
Peso máximo:  1.413 kg. 
Velocidad máxima : 240 km/h
Armamento:  2 ametralladoras fijas Vickers de 7.65 mm. sincronizadas con la hélice.  

POTEZ 25 A-2
Industria:  Francesa
Matrícula: No. 610
Año de fabricación:  1928
Motor: Lorraine-Dietrich 12Eb en “W” de 450 H.P. refrigerado por agua
Velocidad máxima: 226 km/h
Peso:  vació 1.360 kg
Peso máximo: 2.150 kg
Armamento:  1 ametralladora fija Vickers punto 30 para el piloto sincronizada con la hélice; 2 ametralladoras móviles Madsen de 7.65mm apareadas en la torreta del observador; 1 ametralladora semimóvil Madsen de 7.65 mm ventral en el cubículo del observador.

NOTAS
1   Actualmente los restos de este aparato son exhibidos en el Museo del Colegio Militar de Irpavi.
2   Fernández Naranjo, Nicolás. La Vida Fulgurante de Pabón. La Paz, 1939 pág. 114.
3   Ibídem pág. 116
4   Aponte B. Leandro. Cincuenta Años de Aeronáutica en el Paraguay. Asunción, 1957 pág. 172
5   El Diario, La Paz, 5 de diciembre de 1933.
6   Piloto Aviador Militar
7   Aponte B., Leandro obra citada pág.75
8   Pampliega, Amancio. Fusil al Hombro. Asunción, 1982 pág. 59
9  Erróneamente se viene sosteniendo que este aparato fue cedido por la Argentina, lo cual es falso, porque fue adquirido en 1928 de Francia.

* El autor es Académico de Número de la Academía Boliviana de Historia Militar

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