Con esta curiosa denominación, es conocida esa imponente
aeronave que no sólo forma parte del ornamento, sino de la tradición de Santa
Cruz de la Sierra.
CONTRABANDO AÉREO
La Aduana Nacional tenía conocimiento que un avión
extranjero, al que se le llamó “Pirata”, con la protección de las Milicias
Armadas del MNR en Santa Cruz, realizaba subrepticios aterrizajes y despegues
en el aeropuerto “El Trompillo”, aduciendo escalas técnicas; pero, lo cierto
era que, trasladaba cuantiosa mercadería de contrabando desde Panamá hacia
Bolivia y otros países.
Para evitar un choque armado con los milicianos, si el avión
era detenido en tierra, el Gobierno delegó a la Fuerza Aérea Boliviana la
misión de interceptar en el aire a la misteriosa aeronave. De esta manera, el
26 de julio el Comando de la FAB destacó al Colegio Militar de Aviación (Santa
Cruz) dos “Mustang” F-51 de la Primera Brigada Aérea de Combate(1) de El Alto,
al mando del Cap. Alberto Peredo Céspedes y del Tte. Alfredo Ameller Trigo.
UN SUCESO TRÁGICO
La misión consistía en realizar vuelos de patrullaje hasta
interceptar al “Avión Pirata” y obligarlo a cambiar de ruta hacia el aeropuerto
de Cochabamba. Es así que en la noche del 29 de julio aterrizó en “El Trompillo”
la enigmática aeronave, se trataba de un “Constellation” con matrícula
norteamericana N2520B, de propiedad del “Lloyd Airlines”, que custodiada por
milicianos armados descargó algunas cajas de mercadería.
A las 06:30 del domingo 30 de julio de 1961, el
“Constellation” decoló sin presentar plan de vuelo ni manifiesto de carga,
indicando que sólo realizaría un vuelo de prueba, pero lo raro era que llevaba
los tanques de combustible llenos y toda la carga a bordo.
Alertados por la torre de control, los cazas decolaron en su
persecución; una vez interceptado el avión contrabandista a 120 kilómetros de
Santa Cruz; a través de sus radios y con maniobras indicaron al piloto que se
dirija hacia Cochabamba.
La tripulación del “Avión Pirata”, haciendo caso omiso, tomó
rumbo a la Argentina, por lo que los cazas hicieron varias pasadas delante de
la aeronave disparando ráfagas de ametralladoras al aire; sólo ante esta
enérgica decisión el cuatrimotor desistió de su fuga; pero, en lugar de
dirigirse a Cochabamba retornó al aeropuerto de Santa Cruz, porque allí
encontraría la protección de los milicianos.
Ya en las proximidades de la ciudad de Santa Cruz, el
“Constellation” como último recurso realizó una intempestiva picada sin lograr
desprenderse de los cazas, en estas críticas y confusas circunstancias se
produjo la desgracia, el “Mustang” F-51D matrícula 260 pilotado por el Cap.
Alberto Peredo Céspedes, se estrelló en las cercanías de la avenida
Circunvalación con la muerte instantánea del audaz aviador; había caído
cumpliendo una misión al servicio de los sagrados intereses de la nación y la
defensa de la soberanía aérea boliviana(2).
Mientras tanto, acosado por el caza del Tte. Ameller, el
“Constellation” aterrizó en “El Trompillo”, donde fueron apresados todos los
tripulantes. Para evitar una posible fuga al amparo de sus cómplices, los
neumáticos de la aeronave fueron desinflados. Asimismo, previendo una toma del
aeropuerto por las milicias armadas, en una operación espectacular que duró una
hora, fueron trasladados en aeronaves de Transporte Aéreo Militar (TAM)
efectivos de refuerzo desde el Destacamento Aéreo No.1 de Cochabamba(3).
En un principio se dijo que el “Mustang” había caído por
disparos realizados desde la cabina del “Constellation”, lo que no se pudo
probar porque el piloto y el aparato no presentaban impactos de bala; lo más
probable es que el caza haya caído por “pérdida de velocidad” a baja altura.
ESCÁNDALO Y CONMOCIÓN NACIONAL
El “Caso Constellation” causó una tremenda conmoción
política, puesto que fueron involucradas autoridades, funcionarios y milicianos
del partido gobernante, por lo cual el mismo Presidente de la República, Dr.
Víctor Paz Estenssoro, dispuso la intervención militar de Santa Cruz.
APRESAMIENTO Y FUGA
Los tripulantes del “Avión Pirata”, Cap. William Roy
Robinson (Piloto), Salvatore Henrique Romano (Copiloto), William B. Friedman
(Piloto), Bertrand H. Vinson (Ingeniero de vuelo) y Gene Hawkins (Radioperador)
todos de nacionalidad norteamericana, excepto el segundo que era brasileño,
fueron remitidos al Panóptico de La Paz.
Meses después, a tres de los encausados se les concedió
libertad provisional y dos fueron internados en la Clínica “Americana” bajo
garantía personal del Vicecónsul de los Estados Unidos; pero, en noviembre de
ese mismo año se dio a conocer que todos ellos habían fugado del país(4)
EL DISPUTADO “AVIÓN PIRATA”
El 25 de agosto de 1961, el Juez designó al Comandante de la
FAB, Gral. René Barrientos Ortuño, Depositario Judicial de la aeronave y las
mercaderías; asimismo, por Resolución del Tribunal Supremo de Justicia Militar
se dispuso que el “Constellation” pase a la Fuerza Aérea como compensación por
el “Mustang” destruido.
Pero, a raíz de la oposición de la Aduana Distrital de La
Paz, el avión quedó en custodia en el COLMILAV, deteriorándose hasta quedar
fuera de vuelo. De esta manera, en julio de 1972 fue trasladado a la Av.
Uruguay de la zona del Tao de la capital oriental, para formar parte del nuevo
parque “Boris Banzer Prada”.
Desde entonces, pese a ser utilizado en diversas épocas como
snack, biblioteca y agencia de turismo, quedó abandonado hasta convertirse en
un antro de mal vivientes.
NOTAS
(1) Actual Grupo Aéreo de Caza “31”.
(2) La extinguida VI Brigada Aérea de Cobija llevó su
nombre.
(3) Actual Segunda Brigada Aérea.
(4) El Diario, 19 de mayo de 1967 p.4
(Inicialmente, este artículo fue publicado en “Actualidad
Aeronáutica” No. 121 de 2006)
*El autor es Académico de Número de la Academia Boliviana de Historia Militar.