Hace algunos años intentamos un esbozo sobre la presencia de un orureño en la
defensa de Calama, como el de muchos otros que habrían existido, pero
lamentablemente los registros no plasman aquellos nombres. Encontramos las
referencias de un tal “Menacho” que de acuerdo a algunas investigaciones, era
oriundo de Oruro. Nos destacamos a profundizar sobre este personaje
completamente desconocido, cuya actitud fue muy destacable, precisamente por
haber perecido en el mismo puente del Topater junto a Abaroa.
Días previos a la defensa de Calama aparece el nombre de Menacho , encontrando
referencias del propio Ladislao Cabrera y en artículos publicados por los
sobrevivientes de esta batalla.
En el caso del Dr. Cabrera se relata lo siguiente: “N. Menacho que aseguraba
haber sido capitán del ejercito, residía en Iquique. Cuando supo que en Calama
se hacía resistencia se traslado por las salitreras del Toco. Allí los peones,
antiguos soldados en su mayor parte, y que ascendieran a 250, les encargaron la
misión de hablar conmigo para que les dijera la contestación si tenía armas que
darles. En caso de afirmación volarían en el acto. Menacho cumplió su comisión
en Calama y solicito con insistencia un puesto de tropa, aunque fuera de
soldado. No tenía armas que darle y su colocación en cualquiera de los cuerpos
habría sido estéril” (Recuerdos personales del Doctor Cabrera sobre la acción
de Calama – General Enrique Vidaurre Retamoso, La Paz. 1963. / Pág. 75)
Mayores referencias encontramos en una serie de artículos publicados por
sobrevivientes y establecía que un N. Menacho, provenía de Oruro (Recuerdos de
la Guerra del Pacifico, 1979 Calama. Serie de artículos publicados por La
Industria, Sucre 1901. Pág. 16)
Es interesante que otros testigos comprueben la presencia de este antiguo
soldado y la misión que lo llamo a los trabajadores del Toco. Destaca que
muchos de ellos eran antiguos soldados, esta referencia nos permite comprender
que Menacho los conocía, y posiblemente eran camaradas de la época de
Melgarejo, pues en realidad se menciona que Menacho se presento como Capitán de
Ejercito del período de Melgarejo.
Revisando el periodo histórico de la caída de Melgarejo, entenderemos que
muchos de sus fieles soldados y militares que lo rodeaban si no se plegaron a
la revolución de Morales fueron proscritos y por ello podemos entender que
hayan vivido alejados del país, por que el departamento del Litoral era el
lugar de todos los que obligados en ostracismo, escogían confines dentro la
misma patria.
De esta manera, podemos concluir la afirmación de Menacho como capitán de
ejército en el periodo de Melgarejo y que en ese tiempo vivía en Iquique,
anteriormente parte del Perú, exiliado como muchos otros.
Algo que no está claro es el nombre. En el informe de Cabrera se consigna como
“N. Menacho”; mientras en el periódico “Antofagasta” de 1965 se consigna el
nombre de “Silverio Menacho”. No tenemos evidencia de que realmente ese haya
sido el nombre, mayor investigación permitirá revelar el nombre propios de este
héroe orureño.
LA BATALLA DEL 23 DE MARZO
Continuando con el desarrollo de la batalla del 23 de marzo, Menacho se
presento ante Cabrera con un reto de espada y se le asigno colocarse al lado de
Abaroa en el puente del Topater.
El Dr. Cabrera que había recorrido los puntos una vez que el ejercito chileno
se acercaba a tomar la plaza , pudo evidenciar que en el puente del Topater ,
antes de la rendición inmortal de Eduardo Abaroa, el cuerpo de Menacho yacía en
el piso, ostentando aun el resto de espada como si fuera aquella arma que lo
cubriera de gloria intentando, inocentemente, repeler con esa “macana” al
enemigo con su artillería y fusiles.
De esta manera, yace en el campo de batalla el cuerpo de Menacho; el orureño
que vivo lejos de su tierra, que se cubrió de gloria y que las generaciones lo
ignoraron por su valentía con un arma que solamente fue el resto de una espada.
El desenlace de la guerra la conocemos, sin embargo, este aporte ayuda a
comprender como una de las primeras víctimas de la guerra fue precisamente un
orureño: “N. Menacho”.
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