LAS IDEAS SEPARATISTAS EN SANTA CRUZ FUERON INOCULADAS Y DIRIGIDAS DURANTE LA GUERRA DEL CHACO DESDE PARAGUAY Y ARGENTINA

Por: Guillermo Mejillones Quispe / parte de la investigación presentada como Tesis de grado para optar al título de Licenciatura en Historia - Universidad Mayor de San Andrés (UMSA). // Grabado Plaza principal de Santa Cruz a fines del siglo XIX.

Durante la primera guerra mundial, los generales británicos sostenían que: “un periodista debe ser antes un patriota, que un cronista civil, cualquier cosa que diga o escriba servirá para el enemigo”. Ya dijo Napoleón quien preferiría los periódicos a una división en combate. Por su parte, Joseph Goebbels; Ministro de Propaganda en la Alemania Nazi, sostiene que “La esencia de la propaganda consiste en ganar gente para la idea de una forma tan sincera, tan vital que, al final, sucumba ante ella de tal manera que ya no pueda abandonarla nunca”.
El dispositivo por el que se utilizaría el mecanismo disociador usado durante la guerra sería la propaganda, la misma que fue promovida en diferentes esferas. Los postulados separatistas se dieron fuera y dentro del territorio nacional. La propaganda seria el instrumento por el cual se conduciría las actitudes de odio entre los connacionales, con su fin claro, el de poder sembrar pugnas entre connacionales que luego conducirían a desmembrar Santa Cruz de Bolivia.

La propaganda es una actividad política, un intento de inclinar a la opinión pública sea a favor de, o en contra de, cierta práctica pública. Y deberíamos recordar que la palabra proviene de las prácticas de la Iglesia Católica romana, que buscaba la propagación de su fe.
Durante la guerra del Chaco, el Paraguay hizo considerables esfuerzos para capitalizar a su favor el descontento cruceño con respecto al gobierno central de Bolivia496. La propaganda engañosa que busca un efecto inmediato de su resultado siempre que se tenga el cuidado de poner luego las cosas en su lugar y no dan lugar a que lo haga el enemigo, en cuyo caso suele ser después de efectos contraproducentes. Y hay algunas propagandas que más bien les quita seriedad a la propaganda497. “La campaña de propaganda, con base en Asunción [y Buenos Aires], tuvo como objetivo que Santa Cruz se automarginarce de Bolivia y eventualmente se convirtiese en un protectorado del Paraguay; en ella hubo una supuesta participación de cruceños que habían sido tomados prisioneros durante la guerra o que se había pasado de bando al desertar de las filas bolivianas” (Hernán Pruden, “Separatismo e integracionismo en post Guerra del Chaco. Santa Cruz de la Sierra (1935- 1939)” 2001, p. 67).

CABEZAS QUE DIRIGIERON EL PROYECTO SEPARATISTA

El proyecto separatista fue dirigido desde Asunción y Buenos Aires, estaba encomendada a altos personeros que habían trabajado activamente durante la guerra. En Asunción se organizó una enorme maquinaria separatista, dirigida directamente por el Presidente Eusebio Ayala, el Ex – Canciller Zubizarreta499, además, los principales ejecutores eran el diputado paraguayo Benjamín Velilla, quien fue uno de los jefes del Servicio Secreto del Paraguay durante el conflicto, “hombre de una sagacidad y flexibilidad mental admirables, de prodigiosa memoria, gran dialéctica y hombre sin ningún escrúpulo”. Le siguió el Sr. Efraín Cardozo, Ex–Director del periódico “El Liberal” de Asunción, este en su calidad de Secretario de la Delegación Paraguaya en la Conferencia de Paz en Argentina, “vigoroso panfletario y habilísimo periodista” (ALP.FTS. Expediente N°72, “Documentos Reservado, mayo de 1935”, Consulado de Bolivia en Clorinda, Correspondencia con el rótulo: Estrictamente Reservada, dirigida al Ministerio de Relaciones Exteriores, firma por: J.M. Daza Ondarza; Vice Cónsul de Bolivia, Buenos Aires, 17 de diciembre de 1935.)
Seguidamente estaba el Sr. Vicente Rivarola, quien atenido a su condición diplomática, puedo complotar contra Bolivia encubriéndose en su inmunidad diplomática desde mucho antes de la conflagración bélica, asimismo, trabajo en el proyecto divisionista el boliviano Carmelo Ortiz Taborga de Santa Cruz, residente en Salta, éste fue condenado por los tribunales patrios por el delito de alta traición. Él era el que: “Indirectamente dirige, anima y sostiene esta acción al Canciller de la República Argentina señor Saavedra Lamas, quien conoce hasta en sus mínimos detalles la acción que se está realizando”. Estos personajes por detrás tenían todo un Staff de personal que operó en la maquinación separatista tanto en Asunción, Buenos Aires, Corumba y Puerto Suárez. Del mismo modo, se crearon diversos comités pro-independencia cruceña en varias repúblicas de América (Paraguay, Argentina y Brasil) que impulsaba el proyecto divisionista. Según notas diplomáticas de la Legación de Bolivia en Brasil, se había informado que en Corumba existía otro Centro de Propaganda Cruceña, que tuvo mucho que ver en el intento separatista, el cual, estaba dirigido por el Cónsul Paraguayo: Alonso Quintana.
Del mismo modo, en Argentina se creó un Comité Central que maquinaba desde Buenos Aires. Y tenía como meta “Provocar en Santa Cruz un movimiento separatista, sea cual fuera su magnitud”. Según el Vice Cónsul de Bolivia, Sr. J.M. Daza Ondarza, el Comité Central era quien definía las evasiones previstas y aconsejadas al consentimiento de Benjamín Velilla. “Los evadidos de otros distritos nacionales ganan su libertad o amparado por una gran suerte o después de dolorosa y esforzada odisea o cuando su presencia cerca del núcleo de cruceños a punto de abandonar los linderos paraguayos hace que estos tengan que llevarlos consigo”. En una primera etapa fueron los prisioneros los principales objetivos para ganar adeptos con su liberación.
El Comité Central de Buenos Aires, estaba ubicada en la Diagonal Roque Saenz Peña, N° 670, piso 7. El Sr. Ernesto Monasterio había sido el encargado de buscar el local y ocuparse de su arreglo, adaptación y amoblado. Luego se tramitaría su personería jurídica ante autoridades argentinas503. La Asociación cruceña, cuyos salones y dependencias estaba adornado con la bandera creada por el Paraguay. La asociación tuvo como presupuesto inicial “la suma de Ciento Veinte Mil pesos argentinos para arreglo de local, compra de muebles, instalación de dependencias para alojamiento y auxilio de cruceños menesterosos, clínica médica, etc.”. Posteriormente, se asignarían fuertes sumas a esta dependencia con fines separatistas de Santa Cruz. El diplomático boliviano J.M. Daza Ondarza, el 17 de diciembre de 1935 desde Buenos Aires, hacía mención al respecto: Con grande y desagradable sorpresa he llegado a la comprobación evidente de que, en estos instantes, Buenos Aires es la capital, el núcleo central y el nervio de la acción separatista de Santa Cruz, de acuerdo a todas las informaciones que he recogido y que me apresuró a poner en conocimiento de usted, señor ministro. Desde la capital del Plata se enviaron miles de cartas fomentando el separatismo. Bolivia a través de su Servicio Secreto se mantenía bien informado de todo cuanto se hacía en Argentina.
El señor Carlos Calvo, denunció a joven Consejero Cardozo, quien persiguió sin cesar a los cruceños residentes en Buenos Aires tratado de convencerlos que “la separación de Santa Cruz es un hecho muy próximo a producirse, que cuenta con la entusiasta acogida de toda la población, y hay armas y dinero en abundancia y que el mismo gobierno argentino ve con simpatía la constitución de la nueva República” (ALP.FTS. Expediente N°6, “Delegación en Buenos Aires”, Nota diplomática N° 101, Asunto: Enrique de Gandía.- Su campaña separatista, Buenos Aires, 11 de febrero de 1936).
En Argentina se trató de crear un gran comité compuesto por bolivianos residentes en diferentes poblaciones, quienes eran asediados por empleados del Comité. Pocos bolivianos se alinearon a la causa, no como ellos proyectaron, pero de sobre manera hubo expectativas.
-----------------------
Links relacionados:

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Con la tecnología de Blogger.