El presente artículo fue extraído de: https://lcbarrios.wordpress.com/2013/10/14/leocadio-trigo-y-sus-expediciones-en-las-tierras-de-manso/
Uno de los hombres más representativos de la historia
política tarijeña, es Leocadio Trigo. A lo largo de su vida, tuvo momentos
cumbre donde mostró su fuerte apego a lo que es Bolivia, y por esto intento
reforzar el concepto de nación en lo que alguna vez se llamó las tierras de
Manso, hoy la provincia Gran Chaco. Ocupo varios cargos en la
administración pública. Fue un liberal consumado, a tal grado que por sus
escritos anticlericales tuvo que sufrir la excomunión por parte del Monseñor
Miguel de los Santos Taborga.
Además de haberse distinguido por su actividad política,
también cabe destacar su actividad como médico, y como el primer oftalmólogo
del país. Fue un hombre que dio mucha importancia al estudio, por lo que se
ocupaba constantemente de la lectura.
Antes de continuar con el artículo en sí, debo hacer notar
que las falencia que pueda tener el mismo es porque lo elaboré cuando era
estudiante (hace unos cinco años mas o menos). Si tienen más datos o fuentes
que se puedan consultar agradecería me lo hagan saber. (Continuemos con la
lectura… )
SU VIDA
“Don Leocadio estudió medicina en la Universidad de
Chuquisaca. Inmediatamente de graduarse se incorporó a la expedición Thouar,
como “Medico y Ayudante Naturalista”. (…)”[1] Fue así que Leocadio Trigo,
empezó su vida profesional, acudiendo a una expedición al Chaco, que si bien no
fue un éxito, le serviría como una gran experiencia para las próximas tres
expediciones que realizaría en su calidad de Delegado Nacional del Sudeste.
Posterior a esto, se fue a Buenos Aires para hacer su especialidad, que es
oftalmología. Luego de trabajar un tiempo ejerciendo su profesión, regresa a
Tarija y es nombrado para ejercer la representación de su pueblo en el
parlamento. “En la cámara fue un paladín de avanzada y un defensor ardiente de
los derechos de Tarija”[2]
Este hombre, de carácter enérgico y de una rectitud y moral
muy bien marcadas, tuvo que vivir cosas anecdóticas, como la que menciona
Bernardo Trigo en “Tarija y sus valores Humanos”, la cual transcribimos a
continuación:
“El Gobierno Alonso designó Prefecto de Tarija al Coronel Francisco Arraya, que
se había distinguido como buen agente político en la subprefectura de la
Provincia Sur Chichas. Descartado queda decir que, por la ausencia absoluta de
preparación y de moral que distinguían al agraciado, su labor Prefectural fue
pobre, mediocre y cobarde. Vino a Tarija el señor Eduardo Perou, como inspector
de oficinas fiscales. Una u otra razón tuvo para no simpatizar con sus vecinos.
Era un hombre ilustrado, pero neurótico y de carácter nada comunicativo. Este
señor se prestó para redactar el Informe Prefectural de Arraya, dando soltura a
sus pasiones y a sus odios. Ese informe se pasó a conocimiento del Gobierno en
julio de 1879. Es un documento lleno de infamias, de ultraje a la sociedad, de
burla y de calumnias cobardes, vulgares y plebeyas. Leocadio Trigo, fogoso y
altivo, creyó de su deber salir en defensa de la sociedad y retó a duelo al
Prefecto que había suscrito ese libelo. Tarija, ante los procedimiento de
Arraya, se sacudió en un solo gesto. Téngase en cuenta que Arraya debió ser un
hombre no menor de sesenta y cinco años y Leocadio Trigo frisaba los treinta y
dos años. El retado abandonó la ciudad en altas horas de la noche. Así, con
gestos de hombría de bien, el doctor Trigo supo defender los prestigios y la
dignidad de su ciudad natal”[3]
Una vez que se produce la revolución federal, L. Trigo se
unió a las fuerzas revolucionarias de Cotagaita, que lograron
desarticular las acciones del gobierno de Alonso. Después de este triunfo, él
paso a ser el Cancelario de la Universidad de Tarija, haciendo un excelente
trabajo al interior de esta, logrando organizarla y levantarla del precario
estado en la que se encontraba; no ocupo este cargo más de cinco meses.
Posterior a esto, se hizo cargo de la aduana, donde realizó un trabajo más que
notable, lo que le valió la invitación por parte del Gobierno para reorganizar
la Primer Aduana de la República, como es la aduana de Uyuni.
Cuando se produjo la revolución separatista del Acre, el Dr.
Trigo organizo en Tarija un destacamento de Voluntarios para apoyar la campaña
militar que se estaba realizando. Luego de haber sufrido todas las calamidades
en aquellas tierras abandonadas, se firmó la capitulación, donde Bolivia cedía
territorio por la incapacidad que tuvo para nacionalizar y tomar soberanía en
aquellas tierras. Cansado de todo aquello, el Dr. Trigo se retiró por un tiempo
a Buenos Aires, pero, por invitación del presidente Ismael Montes, vino a
ocupar el Cargo de prefecto al Departamento de Tarija, siendo posesionado el 12
de octubre de 1904.
Preocupado por el abandono en el cual se encontraba la
región del Chaco, se propuso hacer algo al respecto, es así que se dirige al
gobierno diciendo: “Es necesario atender el Chaco; allí no existe el concepto
de Patria y el cuatrerismo está asolando las estancias. Sería necesario se me
permita visitar esa provincia para orientar el camino que debemos seguir a fin
de que sea real y efectiva la labor del gobierno nacional”[4]
“Varias son las exploraciones en las riberas del Pilcomayo,
que ha realizado el Dr. Leocadio Trigo. Todas revisten un valor incuestionable,
ya que han fisonomizado nuestras posesiones en el Chaco y han servido para la
defensa jurídica de nuestro dominio y señoría en esa hermosa región, tan
disputada por la ambición de los vecinos. (…)”[5]
EXPEDICIONES AL CHACO REALIZADAS POR EL DR. LEOCADIO TRIGO
En este acápite, mencionaremos las tres más importantes
expediciones que el Dr. L. Trigo realizó, según Bernardo Trigo.
PRIMER EXPEDICIÓN.- Luego de haber conseguido el apoyo del
Gobierno de Ismael Montes, el mismo año 1904, en fecha 20 de diciembre partió
desde Caiza, con un total de cincuenta y seis expedicionarios. Además de esas
personas, se consiguió a través de engaños y halagos la compañía de tres
capitanes Tobas: Talcoliqui, Burica y Yaguarezca. El 25 de ese mes, llegaron al
hito del grado 22, donde se fundó el Fortín D’Orbigny. A lo que pudieron
observar los expedicionarios de aquella época, pensaron que en algún tiempo
más, se podría establecer un criadero de caballada en aquel lugar, pues era un
lugar de fecundos pastos y de un clima muy agradable.
“La expedición tuvo resultados prácticos. Se abrió la ruta
para los posteriores avances y se diseñó la creación de algunos “Fortines”, donde
nuestros soldados han establecido sus fuertes y cultivado esas regiones,
mediante las garantías que se han podido ofrecer a los pobladores”[6]
Enterado el Gobierno nacional de las ventajas que se podían
obtener realizando una acción inmediata en el Chaco, se propuso la creación de
una Delegación para cimentar el dominio boliviano en el Chaco. Con este motivo
se propuso una ley ante el congreso, ley que no fue aprobada sino hasta fines
de 1905(27 de diciembre). Ante el retraso de la aprobación de la mencionada
ley, el presidente, encomendó nuevamente al Dr. L. Trigo para que realizase una
segunda expedición como “Delegado y Comisionado Especial del Supremo Gobierno
en el Gran Chaco”, con la promesa de que él ocuparía la dirección de la
“Delegación Nacional” una vez se cree ésta.
La Ley de 27 de diciembre de 1905, en su artículo 2º “(…)
establece que dicha delegación, sólo funcionará por el término de cinco años,
no comprometiendo los derechos territoriales de los departamentos de Tarija,
Chuquisaca y Santa Cruz, deberá ejercer principalmente su acción en la
provincia del Gran Chaco, perteneciente al departamento de Tarija.”[7] Es
así que una vez creada la “Delegación Nacional se delimita su territorio, sobre
todo en lo que es la provincia Gran Chaco, pues: “Esta ley establece también
como fin de la “Delegación Nacional” ante el gran Chaco del Departamento de
Tarija: “atender el servicio de colonización, administración y exploración en
el río Pilcomayo y territorios adyacentes”.[8]
SEGUNDA EXPEDICIÓN.- “El 17 de mayo de 1905 partió de la
ciudad de Tarija, con cincuenta hombres del “Escuadrón Tarija”. En Caiza se
incorporó el joven Eliseo Lea Plaza hijo, con un pelotón de civiles. (…)” [9]
A lo largo de su expedición se iba recogiendo datos del
terreno, de las comunidades indígenas, además de tener que pacificar
levantamientos producidos por éstos últimos. En momento dado, hubo un conflicto
territorial con pobladores argentinos de la “Colonia Buena-Ventura” que
alegaban propiedad sobre unas tierras al margen izquierdo del río Pilcomayo,
pero gracias a la información brindada por el Dr. Trigo, la cancillería refutó
tales afirmaciones.
Para el mes de enero de 1906, el Gobierno le extendió el
título prometido de Delegado Nacional, donde el Presidente Montes, reconoce la
ardua labor que realiza Leocadio Trigo en beneficio del país.
TERCERA EXPEDICIÓN.– Esta expedición inicia en el Fortín
Guachalla, establecido en la expedición anterior, el 4 de agosto de 1906. Se
realizó un recorrido por el río Pilcomayo, en la chalana “6 de agosto” desde la
cual se fueron realizando observación del territorio, además de atravesar por
poblaciones indígenas (matacos, tapietes, etc.). Gracias a la navegación en la
chalana, se hizo un estudio más preciso de la profundidad y navegabilidad del
río Pilcomayo.
Con esta expedición, Leocadio Trigo, vio que era
indispensable iniciar una etapa de colonización en el Chaco, tanto para
establecer soberanía, como para utilizar tantas tierras útiles que estaban en
el abandono. Dio a conocer esta necesidad al gobierno central más de una vez, a
lo que éste no hizo caso, sino que posponía su respuesta una y otra vez.
“El doctor Leocadio Trigo, cansado de pedir se lo deje en
libertad de acción para la colonización del Chaco, exigió del gobierno la
aprobación de un plan general de colonización, a lo que se le contestó, que
debíamos respetar el statu quo pactado con la República del Paraguay, en el
acuerdo de 12 de enero de 1907, por lo que profundamente amargado, renunció al
cargo de Delegado Nacional (…)”[10]
CONCLUSIONES
En la elaboración de este breve trabajo sobre la vida del
Dr. LEOCADIO TRIGO, nos dimos cuenta de la carencia de bibliografía existente
respecto a la vida de este personaje tarijeño. Además, lo que se pudo encontrar
son escritos que lo único que muestran son sus facetas de hombre sin tacha
alguna.
Con toda la información obtenida, lo que se podría concluir
es que:
Uno de los personajes tarijeños más importantes en lo que es
el estudio, exploración e investigación del Chaco en el periodo republicano, es
el Dr. Leocadio Trigo
Pese a todo el trabajo que él realizó en el Chaco y todas
los demás cargos que ocupo, al final de su vida tuvo que retirarse a la
Argentina y vivir del ejercicio de su profesión, quedando en la
actualidad prácticamente en el olvido.
En una publicación que el padre Lorenzo Calzavarini, hace en
la página web del convento franciscano, muestra una faceta muy distinta del Dr.
Leocadio Trigo, donde dice que al contrario de lo que escribe Bernardo Trigo,
en los escritos franciscanos su acción pasaba a colores oscuros, pues lo acusan
de tomar decisiones en lo político, económico y administrativo que no eran
favorables a las poblaciones originarias del chaco, sino que tendían a favorecer
a un grupo de hombres blancos. Además de que en su afán de afianzar el concepto
patria, destrozaba el concepto nación de los pueblos allí asentados.[11]
TEXTOS CITADOS
[1] TRIGO, Bernardo; “Tarija y sus Valores Humanos”
Tomo II, Editorial Universitaria. Tarija – Bolivia, 1978. Pag.592
[2] Ibídem, pág. 594
[3] Ibídem, pág. 596 – 598
[4] Ibídem, pág. 605
[5] TRIGO, Bernardo; “Las tejas de mi Techo” Paginas de
la historia de Tarija, Edit. Universo. La Paz-Bolivia, 1939. Pág. 210
[6] Ibídem, pág. 211
[7] ROBERTSON Trigo, Víctor; ROBERTSON Orozco
Margarita. “Ese pedazo de Tierra” El Territorio de Manso. Edit. Muela del
Diablo. La Paz-Bolivia, 2005. Pág. 135
[8] Ibídem, pág. 135
[9] TRIGO, Bernardo; “Las tejas de mi Techo” Paginas de
la historia de Tarija, Edit. Universo. La Paz-Bolivia, 1939. Pág. 212
[10] Ibídem, pág. 218
[11] Lo mención que se hace del padre Calzavarini, se
demostrará posteriormente con la bibliografía y la cita correspondiente.
(Nota.- encontré este artículo casi cuatro años después de haberlo
escrito y no puedo ubicar la cita de Calzavarini, pero intentaré recordar de donde
la tomé)
BIBLIOGRAFIA
TRIGO, Bernardo; “Tarija y sus Valores Humanos” Tomo II,
Editorial Universitaria. Tarija – Bolivia, 1978.
TRIGO, Bernardo; “Las tejas de mi Techo” Paginas de la
historia de Tarija, Edit. Universo. La Paz-Bolivia, 1939.
ROBERTSON Trigo, Víctor; ROBERTSON Orozco
Margarita. “Ese pedazo de Tierra” El Territorio de Manso. Edit. Muela del
Diablo. La Paz-Bolivia, 2005.
La imagen de Leocadio Trigo fue tomada de: Archivos
Bolivianos de Historia de la Medicina. Vol. 10 N° 1 – 2 Enero – Diciembre,
2004. Disponible en: http://saludpublica.bvsp.org.bo/textocompleto/rnabhm20041017.pdf
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