5 DE DICIEMBRE DE 1928
El Paraguay en los primeros días de diciembre de 1928, sin declaratoria de guerra, ni acto que la hubiera motivado, atacó el fortín boliviano «Vanguardia», donde desde hacía mucho tiempo Bolivia mantenía un reducido piquete de guarnición. Tan inaudito atropello fue respaldado por un emisario con bandera blanca ¡símbolo de lealtad! y tras ella cuatro cientos hombres al rayar el alba del 5 de diciembre asaltaron las limitadas fuerzas bolivianas incendiando el fortín, apoderándose del armamento, tomando presos a sus defensores, apropiándose del vestuario y ganado y asesinando a dos soldados bolivianos que, rendidos por la fatiga al ser conducidos presos al fortín paraguayo Galpón, solicitaron descanso. Como si todo esto no hubiera bastado para demostrar la ferocidad de los asaltantes, éstos profanaron los cadáveres de los defensores que habían rendido con sus vidas su último tributo a su suelo y su bandera. El Tnte. Filiberto Lozada, quien declaró ante la Comisión Neutral de Corumbá en los siguientes términos: Primero.—Jure decir la verdad, declare su nombre, domicilio, edad, profesión y nacionalidad. Respuesta.— Me llamo Filiberto Lozada, natural de Cochabamba, de 28 años de edad, de profesión militar, de nacionalidad boliviana.
Segundo.—Cuál es su puesto en el ejército, qué servicios está prestando y desde cuándo?
Respuesta.—Estoy prestando mis servicios en la frontera desdo el 5 de marzo de 1928, habiendo llegado al fortín Vanguardia el 5 de septiembre del año pasado, donde me encontraba como comandante de la sección.
Tercero.—Por qué fue hecho prisionero?
Respuesta.—He caído prisionero a consecuencia de haber tenido lugar una acción militar el día 5 de diciembre de 1928 en el fortín Vanguardia.
Cuarto.— Cómo ocurrieron los acontecimientos que ocasionaron su captura?
Respuesta.—En la mañana del 5 de diciembre, más o menos entre horas cuatro y treinta y cinco, cuando todavía nos encontrábamos durmiendo los oficiales y soldados, un soldado del servicio de guardia vino a comunicarme a mi habitación que había visto movimiento de gente en dirección a un «capón» (grupo de palmeras) que queda al sudeste del fortín Vanguardia; inmediatamente yo me levante para cerciorarme y, en efecto, llegué a comprobar la presencia de un jinete que se aproximaba al galope, de la dirección ya mencionada, llevando en alto una pequeña bandera blanca, lo que me dió a comprender que se trataba de un parlamentario, me reuní con mi compañero el subteniente Manchego y esperamos juntos la llegada del parlamentario quién, una vez que se trataba de un parlamentario. En ese momento me reuní con mi compañero el subteniente Manchego y esperamos juntos la llegada del parlamentario quién, una vez en nuestra presencia, fue intimado a hacer alto, más o menos a 50 metros de distancia, donde se le vendaron los ojos con un pañuelo, para ser conducido en esa forma hasta el lugar donde yo me encontraba. Me dijo que venía de parte de su Comandante, con un papel, con la siguiente intimación: «Sabedores los paraguayos de que Uds. han ocupado territorio nuestro, damos diez minutos de término para esperarnos con los pabellones armados a cien metros del sud del cuartel; caso contrario, romperemos fuego». Firmaba el Comandante de las fuerzas paraguayas, teniente Ortigoza.
Yo hubiera querido conservar ese documento para presentar como comprobante en el caso de una investigación, pero no he podido hacerlo, debido a que nos quitaron todos los papeles. Además, debo hacer constar que la intimación estaba escrita a máquina. En ese momento me dirigí a mi habitación, con objeto de contestar a la nota de rendición, pero no hubo tiempo para ello, puesto que los paraguayos, respaldados por el parlamentario, al mismo tiempo hacían sus avances sin hacer caso a las voces de alto que nosotros les hacíamos. Fue entonces que mi compañero Manchego, ante la inminencia del peligro, hizo su disparo al aire, que no tenía otro objetó que el de detenerlos con ese disparo; a este disparo fuimos contestados con una descarga de fusilería, por lo cual no tuve otro recurso que ordenar la defensa en retirada al Fortín Vitiones, en vista de la superioridad numérica del enemigo, cuyo efectivo alcanzaba más o menos a trescientos, entre tropas de caballería que nos atacaban de frente, y otras de infantería que avanzaban por los árboles del sud del cuartel. El combate duró maso menos media hora, habiendo caído de nuestra parte muchos muertos y finalmente, veintitrés prisioneros; dos oficiales y veintiún soldados. Pasado el momento de la lucha las tropas paraguayas asaltaron el cuartel y nuestras habitaciones particulares, apoderándose de todo lo que había en el fortín Vanguardia: ganado, armamento, equipo, vestuario, etc. acabando por incendiar todos los edificios, lo que alcanzamos a comprobar cuando ya nos conducían al fortín paraguayo Galpón.
Quinta.—Qué parte tomó en los referidos acontecimientos?
Respuesta.—Como no tenía ninguna orden expresado ni Comandante, no creído de mi deber de militar ordenar la defensa en el fortín, en calidad de comandante accidental, cargo que me desempeñó ocupar por ausencia del Cap. Cárdenas, que había viajado a Puerto Suárez el 26 de noviembre del mes anterior del año de 1928.
Sexta.—Cómo consiguió saber aquello sobre lo que está declarando?
Respuesta.—Por haber actuado yó personalmente. Declaro, además, lo siguiente: Debe llamar seguramente la atención el hecho de que yó haya manifestado anteriormente que los prisioneros fuimos, no existiendo por el momento más que 21. Al respecto, voy a declarar manifestando que durante la marcha forzada que nos obligaron hacer hacia el fortín Galpón, por un camino desconocido que nos conducía hacia ese lugar, nosotros que marchábamos a pié custodiados por jinetes paraguayos, y sin haber tomado ningún alimento, estábamos completamente rendidos de cansancio, no habiendo sido escuchados en nuestras frecuentes solicitudes de hacer alto, y que, mas bien nos conducían por la fuerza y la amenaza; en estas circunstancias PEDRO CAMARGO e IGNACIO VARGAS FUERON VICTIMADOS POR LOS PARAGUAYOS».
Acción de Vanguardia
Adrián Bazán + (ultimado por los paraguayos al ser encontrado herido, los que le abrieron el vientre).
Augusto Pizarro +
Pedro Camargo (Asesinado por los paraguayos al ser conducido prisionero).
Domingo Arroyo +
Ricardo Antelo +
Francisco Justiniano (herido)
Alfredo Viera +
Ignacio Vargas + (Asesinado por los paraguayos al ser conducido prisionero).
(ALBERTO VIRREIRA PACCIERI , Bolivia - Paraguay 5 DE DICIEMBRE DE 1928).
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