DICIEMBRE DE 1932 (Guerra del Chaco)

 

Que sucedió en diciembre de 1932 ?

Desde el frente paraguayo...

Guerra del Chaco

LA AVIACIÓN BOLIVIANA COMO PRODUCTORA DE BAJAS SE HA DESTACADO EN LA PROPORCIÓN ...

EL NUEVE LAMENTAMOS ONCE BAJAS POR BOMBA DE AVIÓN...

EN ESTAS ACCIONES LOS PROYECTILES DE ARMAS PORTÁTILES CAUSAN UN MAYOR NÚMERO DE MUERTOS, EN TANTO QUE LAS FRAGMENTACIONES DE METRALLA OCASIONAN HERIDOS EN MAYOR NÚMERO...-Cnel paraguayo C. J. Fernandez-

“En esta prolongada batalla de Saavedra los días 1, 7, 8, 9, 10, 11, 12 y 27 fueron de acciones bélicas intensivas para nuestra División... “En tanto, la aviación enemiga (boliviana) explora todo el sector, tranquilamente, confiada en la falta de rivales en el aire, apenas perseguidos por algunos fusiles ametralladoras. Tratan de observar y localizar objetivos y lanzar sus cargas cuyos chirridos al rasgar el aire permiten escasos segundos durante nuestra tarea para echar cuerpo a tierra, arrojarse en improvisados refugios o cubrirse detrás de un árbol y de inmediato volver a nuestros heridos. Las bajas son las inherentes a los ataques recios. 

En estas acciones apreciamos que los proyectiles de armas portátiles causan un mayor número de muertos, en tanto que las fragmentaciones de metralla ocasionan heridos en mayor número, aunque la aviación como productora de bajas se ha destacado en la proporción. “El día 7 el frente parece un mar que bramara. Durante cuarenta y cinco minutos la aviación enemiga (boliviana) no se aparta de este sector. Los heridos del R.I.4 informan que el enemigo retrocedió tres kilómetros a las ocho. Un artillero vecino nos llega moribundo, alcanzado por casco de granada de avión mientras se cubría detrás de un árbol. Evitamos nuestro habitual «tereré», ya que no tenemos para los caídos, pero sentimos imprescindible necesidad del mismo. “El agua escasea el 8 y es de color barroso, aunque bebible; después amarga, salada, fétida. “El 9, en un radio de un centenar de metros de la Sanidad, lamentamos once bajas por bomba de avión; dos muertos y nueve heridos del R.C.2 que se hallaba en descanso en el monte y otro en la  frente por ametralladora del mismo, total doce. En penoso silencio la tropa observa el cuadro, resignadamente, sin desanimarse. Muere en nuestro puesto sanitario el teniente Fariña Sánchez, herido en el cráneo; conmueve un soldado, quizás pariente, que desea ahogar su sollozo mientras espanta las moscas. “Tenemos muchos heridos del R.I.2 el día 10; se habla de trasladarnos por el riesgo que corre la Sanidad, con grandes inconvenientes para trabajar. Mientras un herido de cráneo delira sin pausa desde hace tres días en un constante «rejhendupa, rejhendupa» (ha oído, ha oído), un urutaú impasible, ceniciento amarillo claro, persevera en su lúgubre canto en este ambiente en que ronda la muerte. Proyectiles de infantería y de artillería bolivianos, que alargan sus tiros, caen cerca.

Heridos de cráneo, tórax y abdomen, que únicamente pueden ser tratados en buenos servicios de retaguardia por cirujanos especializados y dentro de las primeras horas, son ayudados a menos sufrir mediante la morfina, a dosis terapéutica. Quedan librados a su propia suerte. “Se presentan circunstancias en que la Sanidad Divisionaria paraguaya es taller de embalaje y de expedición. “Transportados por camiones o por los camilleros los graves, secundados por sus compañeros otros o caminando lentamente los que pueden hacerlo, llegan los muchachos a la Sanidad con brazos o piernas fracturados, sangrando unos, delirando los heridos de cerebro, pálidos y desfallecientes los que acusan hemorragias internas, sintiéndose morir. “Los heridos están hacinados, en camillas, otros en el suelo entre las picadas; no hay tiempo para buscar pajas para todos. Adoptan posiciones caprichosas según la localización de las lesiones y con toda humildad y resignación esperan pacientemente el turno de la curación, soportando como verdaderos varones intervenciones dolorosas. “La intervenciones quirúrgicas que se practican son los debridamientos, esquirlectomías, amputaciones, desarticulaciones, extirpación de tejidos mortificados, inmovilizaciones por fracturas, hemostasia, todo económicamente, en la posibilidad de lo accesible, cuando se halla estrictamente indicado, según el tiempo disponible y la situación militar. “Dispensados los auxilios, los heridos son transportados a retaguardia ni bien se pueda. «Es necesario evacuar», es la consigna; difíciles son los medios para cumplirla...(CARLOS JOSE FERNANDEZ CORONEL PARAGUAYO - LA GUERRA DEL CHACO) #cortegosky