Por: Carlos A. Tiburcio A.
/ Página Siete, 13 de octubre de 2015.
El 6 de agosto de 1902, en Xapurí, estalla una revolución
encabezada por extranjeros proclamando la independencia del territorio del
Acre. Mientras los bolivianos huyen perdiendo todas sus posesiones, se solicita
ayuda al Gobierno nacional, que no llega. Muchos compatriotas sucumben en manos
del enemigo, como los ocupantes de Xapurí, que ese 6 de agosto fueron apresados
y deportados al río Yaco, y nunca más se supo de ellos. El 4 de octubre llega
Nicolás Suárez a Porvenir y el 8 los ocupantes de esa barraca deciden conformar
un comité directivo para la organización y dirección de las operaciones. El día
9 el comité nombra a los jefes y oficiales de la "Columna Porvenir” y la
fuerza, compuesta por 83 civiles (indígenas, siringueros, empleados,
administradores e industriales gomeros), parte a recuperar Bahía. El 10 se
acuerda el plan de ataque y llegan a Bahía a las 15:30 e, inmediatamente,
inician combate, brillando la valentía y astucia de la columna que, antes del
anochecer, acorrala a los brasileños. El 11 de octubre de 1902, cuando el
enemigo inicia el ataque desde el margen izquierda del río Acre y rompen sus
fuegos los de las trincheras, el presidente del comité da la orden de incendiar
Bahía y, a las 11:30, se dispara la flecha incendiaria. Treinta minutos después
comienzan a estallar los barriles de pólvora del almacén y se produce el
asalto.
La primera compañía toma el flanco de una de las trincheras;
la segunda asalta los altos del barracón y los invasores que salían de las
trincheras caen presas de los disparos de la tercera compañía. A las 13:40 la
victoria era boliviana.
En marzo de 1903, la columna pasa a depender de las órdenes
del presidente de la República, general del Ejército de Bolivia José Manuel
Pando. El día 16 deja Porvenir y el 25 de abril arriba a Puerto Rico, donde, al
día siguiente, llega una copia del modus vivendi y se suspenden las
hostilidades. La columna es licenciada por orden general del 11 de mayo de
1903.
Todos los héroes de la Columna Porvenir fueron patriotas, en
todo el sentido de la palabra, que tomaron las armas cuando la patria en
peligro exigió sus servicios y, pese a las penurias vividas, sintieron el
orgullo de haber participado en la defensa de su territorio.
En 113 años se ha hecho poco por resaltar este acto glorioso
de magnánima demostración de bolivianidad.
Hoy nos disgustamos porque pareciera que algunos creen que
carecemos de identidad, cuando tenemos una espléndida historia que debe ser
rescatada y brindada a la colectividad para ser enseñada en todo el país.
Que explique, por ejemplo, que la ciudad de Cobija antes fue
Puerto Bahía y anterior a ello Barraca Bahía. Que antes de la ley del 24 de
septiembre de 1938 éramos territorio nacional de colonias. Que muchas
poblaciones fueron en antaño exbarracas, centros y colocaciones gomeras. Y que
se nos haga entender que todo lo que somos y tenemos se lo debemos a ese puñado
de héroes de la columna Porvenir.
Como homenaje a esos valerosos que ofrendaron sus vidas y todo
lo que poseían en estas tierras olvidadas por el Estado, al esfuerzo
sobrehumano realizado y para agradecerles por habernos dejado como herencia la
tierra donde hoy vivimos debemos festejar con júbilo el 11 de octubre la gesta
histórica de la Batalla de Bahía, para honrar en su justa medida el recuerdo de
sus acciones como muestra de respeto y admiración real de sus actos. ¡Gloria a
los héroes de la Columna Porvenir! ¡Viva Bolivia!
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