EL 30 DE NOVIEMBRE DE 1926.- PROPUESTA DE KELLOGG EN EL DIFERENDO PERUANO CHILENO

El Gobierno de los Estados Unidos, por intermedio del Secretario de Estado, Frank B. Kellogg, quién mediaba en el diferendo peruano – chileno respecto a Tacna y Arica, envió un memorándum a los Gobiernos de Chile y Perú proponiendo ceder a la República de Bolivia a perpetuidad, todo derecho, título e intereses que ellas tengan en las provincias de Tacna y Arica.

Chile aceptó, en principio, considerar la propuesta y el 4 de diciembre del mismo año su Canciller, Jorge Matte, presentó un memorándum al Secretario de Estado Kellogg, manifestando su disposición de conceder una faja de territorio y un puerto a Bolivia una vez que la posesión definitiva de Tacna y Arica fuera definida. Asimismo, expresó que el gobierno de Chile honraría sus declaraciones previas. Arica quedo bajo soberanía chilena en 1929, Chile no cumplió con lo expresado previamente.
--------------------------

FÉLIX CAPRILES FUE CONSTRUIDO POR LOS ‘PILAS’

Foto: Panorámica del estadio Félix Capriles cuando se realizaban las obras en las curvas Norte y Sur. Sedede.
Por: ARIEL GUZMÁN CANDIA / Publicado en el periódico Opinión, el 2 de diciembre de 2013.

El estadio Sudamericano Félix Capriles es un escenario que encierra mucha historia para el deporte regional y nacional, porque fue un testigo mudo de las grandes hazañas de los deportistas bolivianos que dejaron en alto el nombre del país.
Este escenario es un caso insólito, porque se comenzó a levantar (cimientos) en noviembre 1935, pero con mano de obra de los prisioneros de la contienda bélica de la Guerra del Chaco y descartando a los trabajadores de este país, detalla el historiador, Manuel Vergara Céspedes.

EL FAMOSO DOCUMENTO DEL ACTA DE POSESIÓN DEL CERRO RICO


Por: JOSÉ LUIS PÉREZ CORO - Artista, escritor e investigador historiográfico. / Este artículo fue publicado en el periódico El Potosí el 7 de abril de 2017.


El documento del acta de posesión es poco estudiado, pero muy difundido por la tradición popular y aún por algunos estudiosos académicos al respecto, es constantemente citado, reproducido y publicado como prueba fehaciente e intachable de ser el 1 de abril de 1545, la fecha en que se hizo la famosa posesión del Cerro Rico y se considere portanto esa misma fecha, como el de la fundación de la Villa Imperial de Potosí.
En este estudio no ahondaremos en aspectos concernientes a la fundación de Potosí o la fecha en que se le atribuye como tal. Sino en el origen y legitimidad del acta y una probable relación y origen del acta con la obra de Arzans.

HOMENAJE AL DR. LADISLAO CABRERA VARGAS, HÉROE DE LA GUERRA DEL PACIFICO

Por: Dr. Antonio Dubravcic Luksic  - Vicepresidente de la Sociedad Geográfica y de Historia “Sucre” // Tomado de: http://www.cochabamba-historica.com/tema2.htm

En mi calidad de Vicepresidente  de la Sociedad Geográfica y de Historia “Sucre”, saludo con emoción patriótica, lleno de gratitud al héroe de Calama, doctor Ladislao Cabrera, que hace 134 años, un 23 de marzo de 1879 libró sin armas y con un puñado de valientes el primer combate de reivindicación del territorio boliviano ¡combate de uno contra doce, sostenido por la desesperación y el patriotismo
Nació  el 23 de mayo de 1830, en la población de Totora, ubicada en  el departamento de Cochabamba. Fue el primer hijo, de  diez hermanos del segundo matrimonio  de Mariano Cabrera con Manuela Vargas.
Su infancia y adolescencia transcurrieron en su pueblo natal  y  en la ciudad de Cochabamba. Posteriormente sus padres lo enviaron a Arequipa  por haberse involucrado en  el movimiento revolucionario de José María Velasco contra  José Ballivián.  En cuya  ciudad radicó durante varios años, se casó con Petronila Vásquez.

LA NEGRA ÉPOCA DEL BANZERATO EN BOLIVIA

La gestión de Banzer “fue de fuerza, una dictadura”, según palabras de uno de sus ministros del interior, Alfredo Arce Carpio. El septenato (1971 -1978) dejo, ante todo, las marcas de una represión sin precedentes en la historia de Bolivia.
Loyola Guzmán, presidenta de la asociación de Familiares de Detenidos y Desaparecidos por la Liberación Nacional (ASOFAMD) destaco que durante el banzerato hubo 100 desapariciones (incluidos 40 en Argentina y 3 en Chile). En el libro Nunca Más para Bolivia, el padre jesuita Federico Aguilo totalizo 39 asesinatos políticos, 429 muertos en enfrentamientos y masacres y 100 torturados que salieron con vida. Según la Asociación de periodistas, hubo entre octubre de 1971 y diciembre de 1977, alrededor de 14750 encarcelados, 19140 exiliados políticos y 780000 exiliados económicos.

LAS MUERTES Y CAÍDAS; A LA AVIACIÓN NACIONAL LE COSTÓ TOMAR VUELO

Momentos antes del histórico primer vuelo en Bolivia. Al centro, Hudson y sus mecánicos en lo que hoy es la Base Aérea de El Alto.



Por: MIRLA SAHONERO CAMACHO / Publicado en Opinión el 4 de Diciembre de 2016.

Memoria. Largo, accidentado, con limitaciones y más penas que satisfacciones... así fue el camino para los primeros aviadores del país, cuyo sacrificio abrió el firmamento para los que vendrían después.
Hace 19 años, la Asamblea General de las Naciones Unidas proclamó oficialmente al 7 de diciembre como el Día Internacional de la Aviación Civil, con el propósito de establecer la importancia de esta actividad en el desarrollo social y económico de los Estados. 
Una delegación de Bolivia estuvo presente en esa reunión, mientras que en casa, el Lloyd Aéreo Boliviano (LAB) seguía tratando de adaptarse a su nueva vida como empresa capitalizada, aún pujante, pero cada vez más cerca del fin.

UN DIARIO ESPAÑOL REFLEJABA EL SECUESTRO DE HERNÁN SILES ZUAZO


Este artículo apareció en la edición impresa de El País de España el Domingo, 8 de julio de 1984 
Foto: Hernán Siles Zuazo.

El embajador norteamericano en La Paz, Edwin Corr, jugó un papel decisivo en el frustrado intento de golpe de Estado que tuvo lugar el pasado 30 de junio en Bolivia. Los secuestradores del presidente constitucional, Hernán Siles Zuazo, se quedaron solos cuando ninguna unidad militar de la capital se sumó al levantamiento, posiblemente por la advertencia de Corr de que EE UU no apoyaba el golpe. Siles Zuazo salió fortalecido de esta rocambolesca intentona, pero los peligros para el régimen democrático boliviano, que aún no ha cumplido dos años de vida, siguen existiendo y los rumores de golpe de Estado son algo cotidiano en en el país andino.

EL DIARIO DEL ABOGADO JOSÉ VICENTE OCHOA RELATA LA GUERRA DEL PACÍFICO

Por: Luis Oporto Ordóñez - Historiador. Docente titular de la Carrera de Historia (UMSA). Director de la Biblioteca y Archivo Histórico de la Asamblea Legislativa Plurinacional.


La tradición castrense de documentar sus fastos, facultó al presidente Hilarión Daza a instruir la redacción de un Diario de campaña al joven abogado José Vicente Ochoa, documento de valor trascedental para la historia de aquella guerra injusta, provocada y planificada por Chile para apoderarse de las riquezas del guano, salitre y cobre en el Litoral boliviano. Es imperioso que su contenido sea conocido por los ciudadanos de Bolivia, Perú y Chile, pues permitirá comprender mejor la naturaleza íntima de ese conflicto internacional, motivado por la ambición de la oligarquía chilena que buscaba ensanchar sus fronteras por medio de una guerra de ocupación y conquista. El Diario fue escrito en condiciones álgidas, "a vuelapluma, muchas veces sobre el lomo de bestia ó en medio del vivac de la campaña y quizá tras del fragor del combate". El joven cronista llevó el Diario de Campaña "con fidelidad estricta y a medida que se producían los acontencimientos", responsabilidad complicada y compleja pues debía mantener criterio independiente y procurar la revelación exacta de hechos y tratar de capturar "los caracteres de los diversos actores sociales". El Diario debía ser "un retrato de la situación moral y material del Ejército de Bolivia, durante la Guerra del Pacífico". Su autor, combatiente singular en ese insano conflicto, usaba la pluma más no el fusil o la bayoneta. Siguió al Capitán General y al Ejército que se desplegó de La Paz a Tacna; hizo viajes intermitentes con el presidente Daza y la Legión Boliviana a Arica, y luego enrumbó a Camarones, de cuya inexplicable retirada fue testigo.

BANDERA PARAGUAYA CAPTURADA EN PLATANILLOS


Por Cnl. Diego Martínez Estévez

Bandera paraguaya capturada en Platanillos, probablemente por el Destacamento Rodriguez que se encontraba al mando del teniente coronel Angel Rodríguez, futuro Oficial de Operaciones del Comando en Jefe del Ejército al mando del General Peñaranda. Del cerebro de Rodríguez nacieron concepciones estratégicas operativas que dieron como resultado batallas ganadas, entre ellas las de Strongest, Condado I y II Condado. 

MANUEL ASCENCIO PADILLA ES SALVADO POR SU ESPOSA JUANA


Por: Luis S. Crespo / Este artículo fue publicado en el periódico El Diario el 28 de Febrero de 2017.

En la aldea de Pomabamba, hoy Villa Azurduy, los realistas tomaron preso y sentenciaron a sufrir la pena de muerte, al guerrillero patriota Manuel Ascencio Padilla, y en momentos en que iba a ser ejecutado, apareció su esposa, doña Juana Azurduy, y con valor extra-ordinario, arremetió contra los realista y lo libró de la muerte.

¿QUIEN FUE MANUEL ASCENCIO PADILLA?

Uno de los guerrilleros mas notables de la guerra de la independencia, que salieron de lo vulgar y que figuraron resplandecientes en el cielo de la gloria, fue sin duda alguna, el esforzado patrio-ta don Manuel Ascencio Padilla.

HISTORIA DE HANSA

Foto: Instalaciones de Hansa donde funcionaba la sucursal en Oruro.

Por: Vicente González Aramayo Zuleta - Abogado, Miembro de Número de la Academia de Ciencias Jurídicas, Miembro de UNPE. Miembro de la Sociedad Geográfica y de Historia de Oruro. Miembro de SOBODE, escritor e investigador Nacional. Ex catedrático de la U.T.O., cineasta. / Este artículo fue publicado en el periodico La Patria de Oruro el 13 de mayo de 2012.

Debido a la publicación de mi libro "Breve Historia de la Industria Orureña", en una nueva edición me pidieron hacer una breve historia de la empresa HANSA. Entonces también aprovecho la oportunidad para referirme un poco a Grace y Cia. porque presté 16 años de servicios en esta empresa, siendo muy joven. 
Los Grace, de origen irlandés Llegaron a Bolivia a fines del siglo XIX e impusieron un activo comercio tanto en el interior de Bolivia y otros países, cuanto en el rubro marítimo. Y también con empresas aéreas como Panagra, Pemsa en el área de maquinaria petrolera, Compadesa, Sociedad Boliviana de Cemento, grupos mineros como International Mining que también explotaba las minas de Avicaya y Estalsa ubicadas en el Cañadón Antequera de nuestro departamento, fue empresa grande y organizada, de la que en Potosí y Oruro estaban las principales sucursales, debido a la producción minera, porque, a través de su filial International Machinery Company distribuían en Bolivia los más prestigiosos equipos y maquinaria de minería como Bucyrus Erie, Caterpillar, Cobex, Dow Chemical, Denver Equipment, Deister Concentrator, Eimco, Fagersta, Gulf. Grove, Ingersoll Rand, Johns Manville, Unirroyal, Volvo, etc. Hacia la década de los 70, levantó sus negocios en el Perú y en nuestro país, debido -según- dijo el propietario residente en Nueva York, PETER GRACE-, a la penetración del comunismo, y, al ordenar el cierre de la gran empresa en Bolivia, ordenó también distribuir los recursos como acciones entre todos los trabajadores, pero no aconteció tal cosa. Cinco ejecutivos se repartieron GRACE en Bolivia, bajo el lema "Ahora o nunca…todo o nada". Pero ésa es otra historia. 

EL NATURALISTA FRANCÉS ALCIDE D’ORBIGNY EN MOXOS Y TRINIDAD

Imagen: Reducción de Exaltación de Moxos (Keller 1876)

El naturalista francés Alcide D’Orbigny, el 2 de julio de 1832, junto a un cura franciscano, el señor Tudela (encargado de recibir instrucciones sobre la apertura del camino) y un grupo de indios que cargaban el equipaje, partió de Tres Tetillas, Tiquipaya, en busca de un nuevo camino a Moxos por la Cordillera Tutulima por donde creía podía viajar en menor tiempo. 
El viaje fue acordado a su llegada de Loreto de Moxos, tras un mes de viaje, en una reunión con el presidente de la República, general Santa Cruz, quien aprobó la propuesta de D’Orbigny de abrir un nuevo camino de Cochabamba a Moxos. El Jefe de Estado aprobó de buen agrado el plan, pero le advirtió que tendría que vencer un sinfín de dificultades así como los peligros de estas regiones desconocidas, en donde tendría que luchar contra la naturaleza virgen y quizás contra naciones salvajes.
En aquella época, según señala el naturalista francés, en el Capítulo XXXVI, del tomo IV de su libro Viaje a la América Meridional, un viaje a Moxos, pasando por Santa Cruz, era calculado en 300 leguas; es decir un equivalente a más de 12 y medio días de caminata continua, lo que podría equivaler a 25 días con descansos de 12 horas al día.
Casimiro Olañeta, del Ministro del Interior, el 25 de junio de 1832, extendió a D’Orbigny un salvoconducto en el que pedía a todas las autoridades del país que se lo tratara con la mayor consideración, auxiliándole con cuanto necesite y pidiera, dejándole transitar libremente y aún mandándole escoltar si pidiera algunos hombres para la seguridad de su persona.

BATALLÓN PARAGUAYO DE 500 HOMBRES HABÍA SIDO REDUCIDO AL POLVO


EL REG. “MANCHEGO” 12 DE INF. QUE RECIBIÓ ORDEN DE RECUPERAR LA POSICIÓN AL CESAR LOS FUEGOS, CONSTATÓ QUE UN BATALLÓN PARAGUAYO DE 500 HOMBRES HABÍA SIDO REDUCIDO AL POLVO… (GUERRA DEL CHACO- ABRIL 1934)

MOVIMIENTOS ANARQUISTAS EN BOLIVIA

Imagen: Bolivia en su nacimiento.

ANTECEDENTES

Hasta este momento los marxistas (socialdemócratas y terceristas) y los anarquistas no se dan como tendencias organizadas, pues coexisten dentro de los organismos obreros y en los periódicos “revolucionarios”. Los choques violentos entre “autoritarios” y “libertarios” se manifiestan públicamente en el congreso de Oruro de 1927 y llegan a la ruptura violenta y aparentemente definitiva en 1930. Sin embargo, es posible constatar, desde 1920, la existencia de organizaciones cerradamente anarquistas.

Centro Obrero Libertario

EL FEDERALISMO ACALLADO EN LA HISTORIA NACIONAL

Foto: la denominada "Revolución de los Domingos"


Por: Ricardo Aguilar Agramont / La Razón 29 de septiembre de 2012.

Hubo varios momentos en la historia republicana del país en que sonó la palabra federalismo con proyectos que finalmente no progresaron; dos de éstos son los más visibilizados por la historiografía: la Revolución Federal de 1898, encabezada por los liberales contra los conservadores; y previamente el Gobierno Federal implantado en Santa Cruz por Andrés Ibáñez, el 2 de octubre de 1876. En el último tiempo, los comités cívicos de Tarija y Potosí también pidieron federalismo, solicitudes que coincidieron, tal vez casualmente, con el lanzamiento de la agrupación ciudadana Fuerza Republicana Federal (FRF), de Manfred Reyes Villa, sigla a la cual el exmasista Román Loayza llamó a sumarse.
La historiadora cruceña Paula Peña afirma que las ideas federales estaban presentes desde la fundación de la República. “Ya en la primera Constitución está la posibi- lidad de formar un régimen federal; aunque, indudablemente, los unitaristas siempre han sido mayoría”.

BOLIVIA ACUÑÓ LA PRIMERA MONEDA EN EL MUNDO CON LA EFIGIE DEL LIBERTADOR SIMÓN BOLÍVAR

Por: Víctor Torrealba. – Este artículo fue extraído de http://www.monedasdevenezuela.net 

Tristemente tengo que admitirlo, los Venezolanos somos así, no valoramos lo nuestro, en 1827 en la República de Bolivia se acuñó la primera moneda en todo el mundo, con la imagen de Simón Bolívar en honor a nuestro Libertador, y casi 50 años después en 1873 es que en Venezuela se ordena la acuñación de la moneda de 5 reales que fue la Primera Moneda Venezolana con la Efigie del Libertador Simón Bolívar en Venezuela. La moneda Boliviana fue la moneda de 8 soles de 1827 y a continuación su historia.
Pasada la guerra libertadora el 6 de Agosto de 1825 se firmó el Acta de la Independencia y la flamante República de Bolívar (actual República de Bolivia) se vio sumamente empobrecida, pero como nación soberana e independiente tenía el desafío de profundizar su nuevo destino.

EXTRACTOS DEL DIARIO DE CAMPAÑA DEL TENIENTE CORONEL MANUEL MARZANA

Este artículo fue originalmente publicado en El Diario de La Paz el 28 de septiembre de 2003. // De izquierda a derecha Gral Davila Infante, Tcnl Luis Cuenca Sub Comandante del Fortin Boquerón, Gral. Manuel Marzana Oroza Comandante del Fortin Boqueron, Cnl Lopez Sanchez, Sgto César Gerardo Novoa Cadena.

7 de septiembre

El enemigo se aproxima a nuestras puertas, comienza las primeras escaramuzas. Nuestros puestos avanzados dan cuenta de una actividad creciente paraguaya. En el puesto 22 se oía un intenso ruido de camiones en la Isla Poí, ese ruido podía percibirse desde el mismo fortín.

8 de septiembre

Se escuchan nuevos puntos en este puesto y como el fuego se intensifica, se ordena el resto de la gente y las partes se abren las posiciones de la plataforma y la espera de las órdenes para romper el fuego. (...) El santo y seña para esta noche: Oruro-Potosí.

9 de septiembre primer día de batalla

BOLIVIA; OVANDO VS DEBRAY

1967: Un tribunal militar condena al argentino Bustos y a Regis Debray

Revista Siete Días Ilustrados / 19 de enero de 1970.

Aunque su factura respondió con pulcritud al típico recetario latinoamericano en materia de golpes de estado, la revolución boliviana fue abordando —ante el asombro de los observadores extranjeros— un rumbo cada vez más radical. Así, el primer día de 1970 uno de los factótums de ese movimiento, el general Juan José Torres, comandante en jefe de las Fuerzas Armadas, definió en un discurso radiofónico que "la constatación diaria del drama nacional fue la que en primera instancia determinó la forma y contenido del mandato revolucionario, que vino a ser el resultado de un poderoso movimiento de opinión que emergió de las filas de la oficialidad, que también participa hoy de las corrientes renovadoras que mueven a las juventudes del mundo contemporáneo". Lo insólito es que el detonante de ese movimiento de opinión fue la derrota infligida a la guerrilla del Che Guevara por las tropas bolivianas. Exactamente dos años después del combate del Yuro, donde sucumbió la aventura guerrillera, el mismo ejército que logró esa victoria abrió un curso revolucionario que ahora atrae el apoyo de los grupos de izquierda, incluido el comunismo moscovita.

LA VIDA EN EL PALACIO DE GOBIERNO VISTA DESDE LA COCINA; SILES ZUAZO, GARCÍA MEZA, PAZ ESTENSSORO, PAZ ZAMORA, BANZER, ETC. ETC.

Plaza Murillo de la ciudad de La Paz - Segunda mitad del Siglo XX.


Por: Mabel Franco / La Razón de La Paz, 01 de abril de 2012.

La política es una cochinada”, ha aprendido Carmelo Andrade. Lejos quedaron sus días de huérfano adolescente, cuando comenzó a ganarse la vida lavando copas. Chumeño, “como la mayoría de los garzones”, fue aprendiendo el oficio de servir a comensales en restaurantes y hoteles de La Paz. En uno de éstos conoció a varios de los políticos que iban a marcar la historia de Bolivia en la segunda mitad del siglo XX.
Tanto ver a este hombre, en las reuniones de cúpula, cuando llegó la hora de tener a alguien a su servicio, Hernán Siles Zuazo lo contrató a fines de los 70 y le abrió una puerta para atisbar en la vida privada de nueve inquilinos del Palacio de Gobierno.

HAZAÑA BENIANA EN LA GUERRA DEL CHACO, BENIANOS EN LA GUERRA DEL CHACO

Por: Arnaldo Lijerón Casanovas - Asesor Cultural de la Universidad Amazónica de Bolivia. Presidente de la Sociedad Geográfica del Beni / Extraído de: www.revistasbolivianas.org.bo

1. Motivación

En la década de 1970, cuando aún estaban vivos varios centenares de beneméritos en Trinidad y otras provincias del Beni, se escuchó decir a cierta gente oriental que "los soldados benianos habían llegado tarde a las trincheras del Chaco".1 A los años, cuando el Bonosol* provocaba demandas en compatriotas de la tercera edad, "en la prensa televisiva paceña se escuchó decir que los benianos no debían exigir ese beneficio porque no conocieron los arenales ni a los pilas".
No era digno saber la opinión negativa que tenían algunos compatriotas sobre aquella generación beniana. En parte por ello, pero también porque ya habíamos empezado a conocer lo que nuestros contingentes habían sido capaces de hacer en la Guerra del Chaco, comenzamos a inquietarnos. ¿Pero cuál fue el motivo final para pensar seriamente en una reparación moral frente al legado de coraje y patriotismo de nuestros padres, en esa contienda internacional? No podía ser otro que la circunstancia humana de darnos cuenta que sólo quedaban en Trinidad apenas cinco sobrevivientes de aquella gloriosa generación de nuestra tierra: el presidente de la FEDEX-CHACO, otro que le acompañó a los actos de nuestras jornadas de 2009 y tres enfermos más, que a los pocos días fallecerían.

BERTHA VA A LA GUERRA

Por: Javier Badani / Extracto de su Blog: javierbadani.blogspot.com // Fotos: BErtha despues de la Guerra. 2) Bertha y su esposo.

No hay calles que lleven sus nombres, fechas cívicas que recuerden sus gestas ni plazas que atesoren sus bustos bañados en bronce. Son como fantasmas que de tanto en tanto reaparecen testarudos para evitar ser engullidos por el paso del tiempo. Se trata de los héroes anónimos de la Guerra del Chaco, hombres y mujeres comunes y corrientes que escribieron historias extraordinarias en medio del zumbar de la metralla. Pero para conocerlos -y celebrarlos- es necesario cerrar los libros oficiales de historia donde nunca serán protagonistas y navegar por la densa bruma de la memoria de quienes hoy aún se niegan a olvidarlos. Es así, montados en sus recuerdos, que podemos rescatar hazañas como la de la beniana Bertha Barbery Moreno.

LA HORA DE LA GUERRA. 

Es enero de 1935. Han pasado dos años y siete meses desde el estallido de la guerra y la situación de Bolivia no podría ser peor. El presidente Daniel Salamanca ha sido obligado por los militares a renunciar a su cargo en plena zona de operaciones. El sistema político boliviano está en crisis. Luis Tejada Sorzano dirige el país a regañadientes. Mientras tanto, en el campo de batalla, Bolivia suma derrota tras derrota bajo la conducción de un comando que hace mucho ha perdido la brújula. El avance enemigo parece imparable. Un sueño que parecía imposible para el Paraguay al inicio de la guerra, llegar hasta el río Parapetí, se hace realidad el 14 de enero tras un combate que obligó a las fuerzas bolivianas a retroceder hasta los contrafuertes de la cordillera de Los Andes. Paraguay está a un paso de tomar Villa Montes. Y si Villa Montes cae, la derrota de Bolivia será inminente. El país se ha visto obligado a disponer la movilización general. Todo varón hábil de 17 a 60 años ahora está obligado a empuñar el fusil.

ANTES DE FINALIZAR LA GUERRA DEL CHACO (1932 -1938), BOLIVIA SE POTENCIA MILITARMENTE Y.. DISUADE..

Era el mes de abril de 1938.
 El nuevo Vice Canciller argentino le sopló al oído de la representación diplomática paraguaya, que en el puerto de Arica se venía desembarcando material bélico con destino a Bolivia.
Hasta ese momento, el Paraguay se negaba a disponer que su ejército se replegara de sus posiciones alcanzadas durante la campaña.
Desde el mes de febrero de 1932 a febrero de1938 gobernaba la Argentina el general Pedro Justo, el mismo que por intereses privados – de muchas empresas argentinas y el suyo propio, que tenían fuertes inversiones agroindustriales en territorio boliviano detentado por el Paraguay desde el siglo pasado – empleó todo el poder estatal de su país para intervenir directa e indirectamente junto con su aliada, en la guerra del Chaco. Para este propósito, a pocas semanas de haberse posesionado como Presidente, emitió un Decreto Supremo reservado, disponiendo que su gobierno, en caso de desencadenarse la guerra con Bolivia, apoyaría al Paraguay. En seguida, destacó a Bolivia como Agregado Militar al capitán Mac Hannaford con la exclusiva misión de montar el aparato de espionaje. Meses más tarde desplegó en el flanco derecho del ejército boliviano a 10 mil hombres para provocarlo, con la finalidad de sumarse a la campaña.

EL TAM, DE SERVICIOS PARA LA GUERRA A LÍNEA AÉREA COMERCIAL

Por: Joaquín Leoni / Este artículo fue publicado en el periódico La Razón de La Paz el 16 Agosto de 2009.

Era 1945 y el mundo se adentraba en una nueva etapa política tras el fin de la Segunda Guerra Mundial. Bolivia también atravesaba por un período de posconflicto; y a pesar de que la Guerra del Chaco había terminado diez ańos atrás (1935), las lecciones dejadas por esa conflagración bélica aún se dejaban sentir en el país.
Las Fuerzas Armadas no fueron ajenas a la influencia del recuerdo de la guerra con Paraguay, y después de una evaluación de las falencias militares, los uniformados decidieron crear una unidad aérea para el traslado de personal y logística armada a los campos de batalla, si el país atravesaba por un nuevo conflicto.

LAS ELECCIONES DE 1980 EN BOLIVIA

A pesar de todo, las elecciones se realizaron en ambiente de absoluta calma. La Presidenta logró cumplir una de sus máximas aspiraciones, presidir una elección pacífica y transparente. Volvió a ganar Hernán Siles con 507.173 votos (38.74%), el segundo lugar fue otra vez para Víctor Paz con 263.706 votos (20.15%) que perdió la mitad de los votos obtenidos en 1979 en gran medida por la sombra del golpe de noviembre que muchos le atribuían. Banzer logró 220.309 (16.83%), sin variantes en relación al 79, y Quiroga Santa Cruz 113.959 (8.71%), casi el doble de 1979. La proyección del líder socialista era excepcional y su crecimiento electoral superó toda expectativa.

Una vez más el Congreso tenía que decidir el ganador al no haber obtenido ningún candidato mayoría absoluta. La realidad era, sin embargo, dramática. El país entero sabía que el golpe de estado llegaría, lo único que quedaba como interrogante era cuando. Los militares se jactaban de su poder y de que interrumpirían el proceso en cualquier momento, lo hacían en privado y en público. El gobierno estaba absolutamente inerme para evitar esa situación y simplemente apostaba a durar lo más que le fuera posible. En esas condiciones, el 17 de julio, 18 días después de las elecciones, se produjo el golpe de García Meza.

LA CORRUPCIÓN, LA IMPUNIDAD Y EL NARCOTRÁFICO MATARON A MARCELO QUIROGA SANTA CRUZ

Por: Wilson García Mérida /Redacción Sol de Pando / Este artículo fue tomado de Sol de Pando.

Corrupto y autoritario, además de estar internacionalmente aislado y carente de todo de apoyo político o social, el gobierno de García Meza ejerció el terrorismo desde el Ministerio del Interior a la cabeza de Luis Arce Gómez. Hubo alrededor de 500 asesinatos, desapariciones forzadas y 4.000 detenidos.
Es aquella sangre derramada y aquel dolor sufrido bajo ese régimen de terror, el tributo que Bolivia pagó para gozar la democracia que hoy vive el país.
Durante el acto golpista fueron torturados y asesinados valerosos luchadores por la democracia, entre ellos el insigne tribuno socialista Marcelo Quiroga Santa Cruz, autor de la nacionalización de la Gulf Oil durante el gobierno del general Ovando e impulsor, desde la tribuna parlamentaria, de un juicio de responsabilidades contra la dictadura del general Hugo Banzer Suárez que rigió entre 1971 y 1978.
De la impunidad a la escalada del terror
El juicio impulsado por el diputado Quiroga Santa Cruz en 1978 contra la dictadura de Banzer, por delitos que abarcaban desde la protecciòn al narcotráfico, nepotismo y malversaciones al más alto nivel, hasta crímenes de lesa humanidad (como la masacre de Tolata y Epizana), no tuvo un respaldo efectivo del Congreso Nacional y la estrategia de impunidad que desplegó la derecha fascista contemplaba destruir la tribuna acusadora de Quiroga Santa Cruz cerrando el Parlamento mediante un golpe militar que se gestó dentro un proceso sistemático de terrorificar la democracia.

LA ASOCIACIÓN “PORVENIR DE TARIJA” TENIA EL OBJETIVO: APERTURA DE UN CAMINO HACIA EL PARAGUAY, FUNDAR UN PUERTO Y ESTABLECER COLONIAS

Chalana en el Pilcomayo.

El 16 de marzo de 1867 el Prefecto Martín Trigo, reunió en su domicilio particular a los vecinos vinculados con las actividades productivas y comerciales de la ciudad con el propósito de recibir las opiniones y proposiciones destinadas a establecer mecanismos para la comercialización de la producción local con los mercados de Potosí y Salta, considerados estos los mayor potencialidad y demanda en la época señalada.
En ese tiempo Tarija era un abastecedor con producción agrícola y pecuaria al norte del país, especialmente a Potosí por la febril actividad minera que se desarrollaba en esa región desde la época colonial y era un potencial mercado de consumo y a Chuquisaca por su condición de capital de la Republica y su creciente actividad académica con su famosa Universidad y actividad política. El Prefecto Trigo, con gran visión de futuro propuso a la audiencia profundizar el análisis para contar con una salida efectiva al Atlántico, a través del río Paraguay con el propósito de establecer una ruta comercial que beneficie a Tarija y a los pueblos del sur de la República. Esta determinación, puede considerarse como el primer convenio de integración productiva y comercial de Tarija a iniciativa de la Prefectura de Tarija.

MERCENARIOS ARGENTINOS EN LA GUERRA DEL CHACO


Por Diego Martínez Estévez

La Legación Diplomática de Bolivia en Buenos Aires, contaba con los servicios de tres valiosísimos espías. El primero era el mayor Mac Hannaford, Ayudante del General Ramón Molina, máxima autoridad del ejército argentino; por el escritorio de Hannaford pasaba toda la información remitida desde el cuartel general del ejército paraguayo, radiogramas o físicamente, para que el Estado Mayor argentino planificara sus operaciones.
El segundo espía era nada menos que el Jefe de la Sección Criptográfica de ese Estado Mayor, el teniente de Ingeniería especializado en Comunicaciones Telmo Azpilicueta; se encargaba de traducir en texto claro, los radiogramas recibidos del Cuartel General del ejército paraguayo y los que se traficaba entre los distintos comandos del ejército boliviano, captados y grabados por un aparato inalambrico.

JÁUREGUI CONTRA EL PASADO. EL APELLIDO SE LIMPIA CON HISTORIA




















Foto: Los médicos realizaron la primera autopsia en El Kenko.


Sonríe melancólicamente. Es el más joven de los condenados (…). Pulcramente vestido, de mediana estatura y complexión casi atlética, Alfredo Jáuregui tiene aún la energía de la juventud y su vehemencia a pesar de los diez años de sufrimientos e inquietudes constantes”. Así describía la antigua La Razón, el 25 de octubre de 1927, al más joven de los cuatro sentenciados a muerte por el supuesto asesinato del general y ex presidente de la República José Manuel Pando. El periódico relataba el sorteo de la jornada anterior para determinar sobre cuál de los condenados se aplicaría la pena. En aquella época, el Código Penal indicaba que, si los sentenciados eran menos de diez, sólo moriría uno de ellos, y sería el azar el encargado de determinar cuál. “Aparatoso y emocionante fue el sorteo de los presos. El bolillo siniestro le tocó a Alfredo Jáuregui”, fue el titular de la crónica del periódico.
El joven, que en el momento del supuesto crimen tenía 16 años, pasó una década tras las rejas y fue ejecutado. El hermano mayor, Juan, su tío Néstor Z. Villegas y el telefonista y guardavía de la línea de El Kenko a La Paz, Simón Choque, eran los otros tres reos. En ese orden sacaron del ánfora los salvadores bolillos blancos. Antes de meter la mano en la urna, en último lugar, Alfredo ya sabía que la suerte estaba echada. Él pagó los platos rotos del Proceso Pando.
Según ha quedado escrito en la historia, y asumido por  buena parte de la sociedad boliviana, los Jáuregui fueron los que perpetraron el asesinato del exmandatario, muerto en junio de 1917. Los republicanos, comandados por Bautista Saavedra, acusaron al presidente de la República, el liberal José Gutiérrez Guerra (ganador de las elecciones del mes precedente), de haber armado el magnicidio.
“Nosotros hemos aprendido así”, afirma Elda Jáuregui Navarro, la sobrina nieta de Alfredo Jáuregui. “Ellos han aprendido así”,  señala a su hijo. “Los niños de ahora aprenden así”. Su padre, Juan Javier Jáuregui Soria, es uno de los cuatro hijos del hermano mayor de Alfredo. Ellos son los “únicos” que mantienen el apellido, afirman tanto Elda como su hijo César. Del resto de la descendencia de Juan, ninguno guarda honor al nombre de la familia: por un lado, la hija falleció sin dejar sucesores y, los otros dos varones, cambiaron el orden de sus apellidos. “Nosotros somos los únicos Jáuregui”, asegura Elda. Su padre y ella misma mantuvieron el apellido a pesar del estigma que cayó sobre todos ellos.
Una familia marcada
Todo empezó con el descubrimiento del cadáver de José Manuel Pando, el 20 de junio de 1917, en el fondo del barranco de Huichincalla, de 30 metros de altura,  cerca de El Kenko, en dirección a Achocalla, relata El Diario de la época. Dolores, madre de Juan y Alfredo, tenía una tienda en ese lugar de El Alto.
Allí llegó el general la tarde del 15 de junio de 1917, de regreso a La Paz desde su finca en Catavi. Había partido el día anterior y, tras pernoctar en la hacienda Machacabú, continuó su camino con el objetivo de estar en la urbe paceña el 16, fecha en la cual tenía que apadrinar un matrimonio. Según se supo después, los Jáuregui conocían al expresidente desde hacía años. “Nosotros conocíamos mucho al general Pando por mantener relaciones espirituales con su hijo, don Ramón”, declaró Juan, quien era juez parroquial, a El Diario.
Las personas que testificaron ante el juez aseguraron que el militar murió apaleado por los que se encontraban en el local regentado por Dolores, entre ellos, sus dos hijos. Uno de los testimonios clave fue el de Pablo Fernández, “cuyas atestaciones guardan perfecta armonía con lo declarado por Demetria v. de Aguirre (una vecina de Achocalla)”, escribía en 1924 el exjuez de Sumario y de Acusación Efraín Chacón, en el libro El proceso Pando ante la opinión pública. Sin embargo, lo particular en este caso es que el declarante era sordomudo. Para interpretar su declaración, el juzgado llamó a otro habitante de la zona, José Calasanz Cuevas, “quien durante mucho tiempo había tenido a su servicio un doméstico sordomudo, por lo que encontraba facilidad suficiente para entenderse con el testigo en cuestión”.
La primera autopsia que se realizó al cadáver de Pando (que duró alrededor de tres horas, según publicó El Diario el 26 de junio de 1917) determinó que el militar había muerto por conmoción cerebral y por lesiones profundas en la parte izquierda del tórax. Este resultado hizo que, en junio de 1919, se absolviera a los acusados, pues no había crimen. Sin embargo, los periódicos afines al Partido Republicano y los diputados opositores, obligaron a  rehacer la autopsia. Defendían la tesis de que el suceso había tenido un móvil político.
De esta tendencia era el periódico La Verdad: “Un informe completo, como deben ser todos los que prestan los médicos legistas, hubiera arrojado muchísima luz sobre las causas que determinaron la muerte y las circunstancias que la rodearon (...). Los médicos han obrado muy precipitadamente...
Sólo así se puede concebir que el informe prestado por ellos al juez, sea tan lacónico y huérfano de datos ilustrativos, que es una calamidad”. El segundo examen forense determinó que “la causa de la muerte es debida a las contusiones que presenta en la cabeza, que han producido una conmoción cerebral, con hemorragia múltiple”.
En 1978, Ramón Salinas Mariaca, descendiente del general, manifestó en su libro Vida y muerte de Pando que la madre del militar, uno de sus hijos (legítimo, resalta), su hermano y otros familiares sufrieron diversos tipos de apoplejías. Por ello, afirma el médico José Alvarado en un artículo publicado en 1998 por la Sociedad Boliviana de Historia de la Medicina, titulado El supuesto asesinato del ex presidente José Manuel Pando. Contribución a su rectificación histórica, el motivo de la muerte puede catalogarse como “accidente cardio-vascular por la edad avanzada y probable arterio-esclerosis”.
Sin embargo, en 1927, Alfredo Jáuregui fue fusilado, hecho que filmó el pionero del cine boliviano Luis del Castillo, también fotógrafo de El Diario.
Los vecinos de El Kenko aprovecharon la situación de la familia para asaltar la tienda de Dolores (quien pasó unos meses en prisión, ya que ella invitó a tomar una sopa al general aquel funesto día). “Por eso, sólo conservamos cuatro fotografías de mi tío Alfredo. Incluso, desapareció la cucharilla de oro que las Damas Paceñas le habían regalado para que pudiera saber si la comida de la cárcel estaba envenenada”, cuenta Elda.
La familia fue víctima de otros robos, que se sucedieron durante varios años; incluso, continuaron cuando Juan y su familia vivían en La Paz, cerca de la calle que hoy es conocida como Eloy Salmón. Juan Javier (que tenía un año cuando su padre salió de la cárcel) recuerda haberse escondido, de niño,  en un cuarto de la casa junto con su hermana mientras un grupo de gente saqueaba su hogar, en ausencia de sus progenitores.
Los mitos
Alrededor de los Jáuregui se tejió toda serie de invenciones, se indignan Elda y César: desde los mismos testimonios acerca de la muerte del general, hasta el origen y estilo de vida de los acusados.
“Tal vez alguien les pagó”, aventura la sobrina nieta, refiriéndose a todos aquellos que testificaron en contra de sus tíos. Un sector político veía en el suceso (o quiso hacer ver) un crimen político, mientras otros sostuvieron en un primer momento que el militar había tenido un accidente, cayendo al barranco.
“En tercero medio, el profesor de Historia dijo que los Jáuregui eran unos yungueños que habían matado a Pando”, rememora César. Ofendido, al tratar de rebatir al docente, se dio cuenta de que le faltaban argumentos. Y no sólo porque no se los enseñaran en la escuela: tampoco en casa se hablaba del tema.
“El abuelo no te contaba porque sí”, concluye. En alguna ocasión, leyó a los nietos la carta que Alfredo escribió a su madre cuando estaba encarcelado. Y poco más.
Incluso, desconocían dónde se encontraba la tumba del fusilado. “Una noche soñé que iba al cementerio y la encontraba. Al día siguiente, fui y, como guiada por alguien, llegué ”, cuenta Elda. Asegura que en su tumba nunca faltan flores, coincidiendo con Mariano Baptista Gumucio, que señala lo mismo en su libro La muerte de Pando y el fusilamiento de Jáuregui. Ella fue quien colocó la lápida; antes, sólo había cemento con el nombre impreso. “La gente cree en él porque mi tío es milagroso”, sorprende Elda. Por ello es que no le faltan las flores. “Andá a la tumba de Pando, no tiene ni una mala hierba”. Ella misma pidió a Alfredo que le ayudase a concebir un hijo, pues no podía quedar embarazada. “Quiero tener un hijo y, si es hombre, llevará tu nombre”, le prometió. César Alfredo Echeverría Jáuregui es el nombre completo de su vástago.
Otra de las historias tejidas alrededor de los hermanos, dice Elda, es que eran personas de clase baja. Baptista refleja en su libro una conversación con Gastón Velasco, hijo de uno de los abogados de los Jáuregui, Teobaldo Velasco. “La gente y los periodistas se sorprendían de ver a los Jáuregui bien vestidos, y es que había personas, como mi padre, que les regalaban trajes y camisas”, comenta Velasco.
Elda rehúsa esa versión. “Alfredo siempre fue una persona elegante. Vestía como los hombres de su época, con sombrero y bastón”. Y critica que nunca haya tocado a su puerta ningún historiador para corroborar ese tipo de datos que luego se han ido repitiendo.
Tampoco sería cierto que su tío se terminara el contenido de una sobaquera llena de coñac que su defensor, Teobaldo, le llevara la noche antes del fusilamiento. “Los dos compartieron y el abogado le dio palabras de aliento”.
El apellido Jáuregui reapareció en los periódicos en noviembre de 2012: en el 85 fatídico aniversario de la muerte de Alfredo, la Cinemateca Boliviana exhibió fragmentos de la película documental que inmortalizó el fusilamiento, realizada por Luis del Castillo y perdida durante casi 85 años. Y es que, al poco tiempo de su estreno, parte de la prensa presionó para que se censurara. “Para dar una pobre idea de Bolivia, para exhibir con enfoque deprimente nuestra justicia, para denigrar la nacionalidad con el coro de indígenas desarrapados, nada se ha dado más cabal. Es este el aspecto en que fundamos nuestra oposición a la publicidad y peor aún a la exportación de esta película”, publicaba el 26 de noviembre de 1927 La Razón.
Apareció en marzo de 2012 entre las 300 antiguas cajas de lata que el dueño del viejo cine Bolívar, Fernando Guerra, donó a la Cinemateca. Carolina Cappa y María Domínguez, encargadas del proyecto Imágenes de Bolivia (cuya finalidad es la identificación y recuperación de filmes bolivianos), la hallaron. “Abriendo una de esas latas tuvimos la suerte de encontrar ésta, que llama la atención por algunos colores que son teñidos de la época”, explica María. El documental, mudo, de 17 minutos de duración, en soporte de nitrato que está descomponiéndose, tiene todos sus fotogramas teñidos, una parte en verde (las escenas centrales, como la lectura de la sentencia, en la cárcel, que es la más larga), y otra (donde aparece Alfredo, el bolillo y el retrato de Pando), en amarillo.
“Lo que hacemos es corroborar los datos que nos da la historia para reconocer estas cintas que no sabemos qué son”, explica Carolina. “Y resulta que esta película se llama El Bolillo Fatal o El Emblema de la Muerte, y no es una producción que figure en los libros de historia”, puntualiza. “Lo que dicen los libros es que hubo una película que se llamaba El Fusilamiento de Jáuregui”, cuenta María. También Arturo Posnansky habría hecho otra, titulada La Sombría Tragedia del Kenko. Se estrenaron casi a la par. Ésta  también desapareció, víctima de la censura. La Cinemateca ha recibido en estos meses varias ofertas para salvar el filme: por un lado, la Filmoteca de la Universidad Nacional Autónoma de México ha ofrecido transferir la cinta de nitrato a película de 35 mm. La NASA digitalizaría ese negativo y, después, la Cinemateca Chilena la restauraría. Así, el filme podría exhibirse de nuevo, para refrescar la memoria colectiva del país.
“A mí me han llamado Matapando”, se indigna Elda. “Lo que nosotros queremos es dar a conocer pruebas concretas, verdades, que están en la historia”.
Ella forma parte de un colectivo de la carrera de Historia de la Universidad Mayor de San Andrés que está investigando lo acontecido. En unos meses, presentarán el informe para que se sepa la verdad en el país, dice César.
“Tiene que cambiar la historia”, opina Elda. “Y eso significa que todo el mundo tiene que conocerla”.

Este articulo fue publicado originalmente en el periódico paceño La Razón, el 21 de abril de 2013

BOLIVIANO QUE PELEÓ EN EL CHACO Y EN II GUERRA MUNDIAL FUE RECONOCIDO EN EEUU

Foto: Hugo Pinedo, de 95 años.

El boliviano Hugo Pinedo, de 95 años, que luchó en la Guerra del Chaco (1932-1935) en defensa de los recursos naturales de Bolivia, y seis años más tarde se sumó a las Fuerzas Armadas de los Estados Unidos para pelear en la Segunda Guerra Mundial contra los japoneses y los alemanes fue reconocido en Washington D.C. por la Coalición Por la Democracia y destacados residentes bolivianos en el Capitol Hill, sede política de los congresistas Republicanos.
“Fue un gran honor pelear por mi patria y también por mi segunda patria que es los Estados Unidos de América en la segunda Guerra Mundial”, dijo Pinedo, quien se muestra firme con ayuda de un bastón y muestra una mirada serena y sonrisa atenta.

HÉROES DEL CHACO BATALLA DEL KILÓMETRO 7

Compañeros de regimiento: De pie (izq. a der.) Christie, Antezana, Virreira, Claure y Antezana. Abajo: Roldán y Solares.

En noviembre de 1932 se vivió una gloriosa página de la historia boliviana en la que soldados voluntarios al mando del valeroso teniente coronel Bernardino Bilbao Rioja, lograron quebrantar a las fuerzas paraguayas en su avance desde la toma de Boquerón, lo cual salvó al país de una derrota segura en el primer año del gran conflicto chaqueño, como señalaba el año 2012 en una reseña, el diplomático e historiador Ramiro Prudencio Lizón.

CIRCUNSTANCIAS PRECEDENTES

Boquerón había caído el 29 de septiembre y las tropas paraguayas continuaron capturando los fortines Lara, Ramírez y Yujra. La pérdida de terreno por parte del ejército boliviano que combatía en un ambiente hostil y desconocido para los soldados del altiplano y valle, ejercía una presión psicológica muy grande, multiplicándose las deserciones. Un reporte del coronel Peña enviado el 1ro de octubre desde Arce, a donde se había replegado el ejército, señalaba: “Anoche abandonaron 25 soldadossus posiciones dejando sus armas.
Entre el 22 y 23 de octubre, nuestras fuerzas se retiraron de Arce replegándose hasta Alihuatá cerca de Saavedra, un enclave de vital importancia ubicado en un territorio que no estaba en disputa entre Bolivia y Paraguay. La caída de Saavedra pondría en peligro el fortín de Agua Rica (antes paraguayo bajo el nombre Samaklay) y les posibilitaría el acceso al ríoPilcomayo, poniéndose también en riesgo el fortín Muñoz que funcionaba como Cuartel General boliviano y tenía en las proximidades el principal depósito de municiones.

LOS VOLUNTARIOS DE ALIHUATÁ

El comando boliviano, consciente de la difícil situación, pero también sabiendo dela desmoralización de las tropas, el 23 de octubre resolvióconvocar para la defensa únicamente a voluntarios y así evitar deserciones, que se auto inflijan heridas para ser evacuados, o aun peor, que asesinen a sus oficiales superiores, escenarios que ya se habían registrado.
El sargento Oscar refirió que contaban con un efectivo de más o menos 4.000 hombres pero que en su mayoría estaban contaminados del pánico. Continuó relatando que en la plaza del Fortín Alihuatá se oyó la célebre frase del comandante de división:'Los que quieran voluntariamente defender su Patria que se queden y los que no, que se vayan'. Acto seguido se vio en el camino un denso polvo que cubría a aquellos que se iban. Se hizo el recuento de los voluntarios que alcanzaron al escaso número de 730 soldados.
Con este contingente, deberían hacer frente a una tropa de unos 3000 efectivos paraguayos; pero en los corazones de los voluntarios resonaban las palabras que el coronel Peña dirigió el 26 de octubre desde Muñoz: no dar un paso más atrás, sin infligir sangrientas pérdidas al enemigo. Entonces se definió el sitio para la resistencia a la altura del kilómetro 7 del camino entre Saavedra y Alihuatá por ser un amplio pajonalcon pequeños islotes de arboledas que permitiría la instalación de nidos de vigilancia.
El 27 de octubre, el coronel Peñaranda,que había comandado esta organización fueevacuado por enfermedad y lo sucedió al mando el teniente coronel Bilbao Rioja que tuvo que enfrentar muchas dificultades para preparar la defensa, cavándose trincheras con cuchillos, bayonetas y hasta los platos de aluminio del rancho. No obstante, logró ubicar adecuadamente a la escasa tropa en una extensión de unos 6 kilómetrosde frente y estableció patrullas de exploración que les permitió adquirir mayor confianza sobre sus posiciones y las acciones del enemigo.
Entretanto las fuerzas paraguayas de Estigarribia habían desviado su ataque hacia los fortines Fernández y Platanillos, para evitar que las pueda atacárseles por la retaguardia. Sus maniobras duraron dieciocho días, otorgando a las fuerzas bolivianas la oportunidad de organizarse en Kilómetro 7. Los paraguayos llegaron a la zona recién hacia el 5 de noviembre.

EL ENFRENTAMIENTO

El 7 de noviembre, la tropa paraguaya Corrales, que había adelantado sus posiciones entre los pajonales la noche anterior, hizo un intento por romper la línea boliviana, primero por el centro y luego sobre ambas alas.
El Regimiento 25 estuvo a punto de caer pero pudo mantener su posición, gracias a la intervención del Batallón Campero al mando del mayor Germán Jordán.
Confiados de su superioridad numérica, los paraguayos atacaron a bayoneta calada, pero fueron hábilmente detenidos por el Grupo de Artillería al mando del mayor José Rivera, que permitió un táctico acercamiento del enemigo hasta corta distancia, para caerles con fuego de metralla. El historiador coronel Aquiles Vergara Vicuña señaló que con esta acción se causó al enemigo un destrozo pocas veces visto en el Chaco.
El sargento Oscar Soria relató el enfrentamiento: Encaramado en un árbol de quebracho di la voz de alarma: 'Los pilas avanzan hacia nosotros'. Parecía increíble y hasta se pensó que fueran los nuestros que estuvieran patrullando. 'Siga observando', me ordenaron, y a medida que la distancia se acortaba tuve la certeza de que era el enemigo, en tal virtud instruí la graduación de los cañones a metralla de acuerdo a mis avistamientos, listos para disparar cuando se encuentren a distancia conveniente; así, con pasmosa serenidad, nos alistamos esperando el momento para entrar en acción. A 50 o 60 metros de nuestros cañones me divisaron y descargaron un nutrido fuego y este fue el momento en que respondieron nuestros cañones con tal rapidez, entusiasmo y seguridad que parecían multiplicarse los estampidos; la refriega duró por espacio de media hora y se agotó nuestra munición a tiempo que cesaba el fuego enemigo, entonces se dio orden de calar bayonetas y tomar posición delante de los cañones en espera del asalto para la lucha cuerpo a cuerpo. Momento de suspenso en medio del silencio, a poco de nuestra inútil espera, nuestra infantería se desplazó hacia nosotros para prestarnos su apoyo, pero el enemigo una vez más derrotado, había huido. Los artilleros con nuestro último recurso del tiro a metralla luchamos frente a la infantería invasora, fue la primera y única vez en toda la campaña; así cumplimos también con el propósito: ¡De aquí no pasarán!.
El coronel David Toro se refirió a las actuaciones de las fuerzas del mayor Rivera en Kilómetro 7 señalando: debido a su pericia, dinamismo y valentía, consiguió que nuestra artillería se impusiera por primera vez como arma de gran eficacia, cumpliendo su verdadero rol en el combate.
El propio mayor Rivera reportó: En esta acción se han distinguido por su serenidad y energía obligando a la tropa a permanecer en sus puestos hasta rechazar el ataque, el teniente Antonio Seleme, el subteniente Heimbert Hinze, los sargentos Oscar Soria y Roberto Christie, ambos comandantes de pieza, y el soldado Luis Soliz, comandante de la pieza Am. Liv.
El ejército paraguayo tuvo que replegarse ese día 7 de noviembre para reorganizar sus fuerzas por las numerosas bajas que habían sufrido. Para cuando llegaron refuerzos para el ejército boliviano el día 9 según constató la aviación boliviana, el enemigo ya se había atrincherado en una isla de monte, completamente aislado.

NOTAS CONCLUSIVAS

Los enfrentamientos en Kilómetro 7 se extendieron hasta febrero de 1933 y terminaron con la retirada paraguaya que había perdido alrededor del 70 por ciento de sus efectivos. Tras esta etapa, el Coronel Estigarribia dio por finalizada la "primera ofensiva" del ejército paraguayo pasando a una fase de "defensa activa".
Los resultados alcanzados ayudaron a levantar la moral de las fuerzas bolivianas y el país entero, destacándose en la prensa nacional los triunfos gloriosos de los combatientes.Por esta acción, los voluntarios de Alihuatá y defensores de Kilómetro 7, fueron otorgados la condecoración de Héroes Nacionales.
Como indicaba Prudencio Lizón en su análisis sobre esta batalla: La defensa de Kilómetro 7 había salvado al país de ser derrotado al inicio de la contienda y, además, había dado al ejército la confianza y entereza necesarias para afrontar una larga y penosa guerra.
Por: Günther Revollo Soria / Investigador histórico / Publicado en el periódico Los Tiempos  el 7 de noviembre de 2015 
------------------------
Links relacionados:


Con la tecnología de Blogger.